Argelia se enroca en el pasado
La aplastante reelecci¨®n de Abelmayid Teb¨²n pone fin a las esperanzas democr¨¢ticas que despertaron las revueltas de 2019
Argelia acaba de cerrar el par¨¦ntesis en pos de la democracia encarnado por las revueltas populares del Hirak, que depusieron en 2019 al octogenario presidente Abdelaziz Buteflika cuando buscaba un nuevo mandato tras dos d¨¦cadas en el poder. La reelecci¨®n de su sucesor, Abdelmayid Teb¨²n, de 78 a?os, con el 95% de los votos en los comicios del pasado s¨¢bado ¡ªmuy cuestionados por la oposici¨®n¡ª entra?a que el pa¨ªs magreb¨ª se enroque en el r¨¦gimen bajo tutela militar que lo controla desde la independencia, en 1962.
Nadie dudaba de que el actual mandatario iba a resultar vencedor ante dos rivales sin peso ¡ªun socialista laico y un islamista¡ª que solo aspiraban a marcar territorio en estas elecciones ¡ªboicoteadas por el resto de las fuerzas pol¨ªticas¡ª para las futuras legislativas. Pero el inesperado incremento de la participaci¨®n hasta el 48%, anunciado de madrugada cinco horas despu¨¦s del cierre de los colegios, ha desatado las sospechas de falta de transparencia. Sobre todo porque, de acuerdo con los resultados en votos absolutos, solo deposit¨® su papeleta uno de cada cuatro electores censados, lo que socava a¨²n m¨¢s la legitimidad de la reelecci¨®n de Teb¨²n. As¨ª, la oposici¨®n ha denunciado las presiones ejercidas sobre responsables de mesas electorales para hinchar los resultados. En su primera elecci¨®n, en 2019, el candidato oficialista gan¨® con el 58% de los sufragios aunque con una abstenci¨®n r¨¦cord ¡ªcasi nueve puntos superior a la ahora proclamada oficialmente¡ª y en medio del boicot general de la oposici¨®n.
De perfil supuestamente tecnocr¨¢tico, varias veces ministro y exjefe de Gobierno, el reelegido presidente lleg¨® al poder hace cinco a?os con la promesa de asumir las reivindicaciones de, en sus propias palabras, el ¡°bendito Hirak¡±. En esencia: apertura democr¨¢tica, Estado de derecho y retorno de los militares a los cuarteles. Sin embargo, tras acallar el movimiento de protesta gracias en parte a la desmovilizaci¨®n que acarre¨® la pandemia, Teb¨²n se ha atrincherado en el cargo para sofocar a la disidencia, como denuncian diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Con un panorama econ¨®mico marcado por un 7% de inflaci¨®n y una tasa de desempleo del 13%, el reparto en forma de subvenciones directas de los ingresos del gas y el petr¨®leo ¡ªque se han triplicado entre 2020 y 2022¡ª ha ayudado adem¨¢s al Gobierno a contener el descontento popular. No obstante, a nivel internacional, bajo el mandato de Teb¨²n Argelia ha perdido influencia en el Sahel frente a Rusia y en el Magreb frente a Marruecos: en el contencioso del S¨¢hara Occidental, Espa?a y Francia se han alineado en los ¨²ltimos a?os con las tesis de Rabat a favor de la autonom¨ªa de la antigua colonia espa?ola, mientras Argel sigue defendiendo la independencia saharaui reclamada por el Frente Polisario.
Visto el resultado de los comicios del s¨¢bado, los observadores independientes describen un panorama de retorno al r¨¦gimen de partido ¨²nico, con mayor¨ªas casi norcoreanas, y de ley del silencio en el pa¨ªs, adonde las autoridades no han permitido viajar a periodistas europeos para cubrir las elecciones. El ¨²nico movimiento que podr¨ªa suponer una m¨ªnima recomposici¨®n del equilibrio pol¨ªtico ser¨ªa el adelanto de los comicios legislativos. Pero tambi¨¦n eso depende del presidente Abdelmayid Teb¨²n, ratificado ahora, de forma aplastante pero con todas las dudas, al frente de Argelia.