El presidente Teb¨²n consuma su reelecci¨®n en Argelia con un 95% de los votos y cuestionado por la oposici¨®n

Los votantes argelinos han ratificado con el 94,65% de los sufragios al presidente Abdelmayid Teb¨²n, de 78 a?os, para un segundo mandato, seg¨²n anunciaron este domingo las autoridades electorales 22 horas despu¨¦s del cierre de las urnas. Nadie dudaba de que el mandatario saliente iba a resultar vencedor ante dos rivales sin peso, un islamista conservador y un socialista laico. Pero el inesperado incremento de la tasa de participaci¨®n oficial en la votaci¨®n del s¨¢bado hasta el 48% desat¨® sospechas de ¡°falta de transparencia¡± desde la oposici¨®n.

El partido Movimiento de la Sociedad por la Paz, encuadrado en la internacional panislamista de los Hermanos Musulmanes, ha denunciado las presiones ejercidas sobre responsables de mesas electorales para ¡°inflar los resultados¡±. ¡°Ha sido una farsa¡±, dijo a Reuters un portavoz de la campa?a islamista, quien asegur¨® que su candidato hab¨ªa recibido muchos m¨¢s votos que los anunciados por las autoridades electorales. En su primera elecci¨®n, en 2019, Teb¨²n gan¨® con el 58% de los sufragios, aunque con una abstenci¨®n r¨¦cord, casi nueve puntos superior a la ahora registrada, en medio del boicoteo general de la oposici¨®n.

Cuatro horas antes del cierre de los colegios electorales, que las autoridades electorales prolongaron hasta las ocho de la tarde del s¨¢bado, una hora m¨¢s de lo previsto, la participaci¨®n se situaba en el 26,45%, casi seis puntos por debajo del 33% registrado cinco a?os antes a esa misma hora, seg¨²n los datos oficiales publicados. Los mismos responsables electorales hab¨ªan convocado una conferencia de prensa para informar sobre la tasa de participaci¨®n dos horas despu¨¦s de la conclusi¨®n de las votaciones, pero finalmente no se produjo el anuncio en ese momento, sino pasada ya la medianoche en Argel.

La afluencia a las urnas fue particularmente elevada en circunscripciones como Tinduf, provincia del des¨¦rtico sur del pa¨ªs con alta presencia de funcionarios y militares que suele marcar el r¨¦cord de participaci¨®n electoral. En la abstencionista regi¨®n bereber de la Cabilia (a un centenar de kil¨®metros al noreste de Argel), la agencia Efe constat¨® que las urnas estaban casi vac¨ªas.

El desinter¨¦s de los electores ha sido patente durante la campa?a en unas presidenciales cuyo desenlace se conoc¨ªa de antemano. Los comicios legislativos y el refer¨¦ndum constitucional celebrados durante el mandato de Teb¨²n que ahora termina registraron una tasa de abstenci¨®n que rond¨® el 70%, muy alejada de la de las presidenciales de 2009, que se limit¨® al 26% y que representa la cota hist¨®rica m¨¢s baja.

Frente al actual presidente, sostenido por un r¨¦gimen al que el ej¨¦rcito marca el paso en Argelia desde la era poscolonial tras la guerra de liberaci¨®n contra Francia, dos candidatos alternativos han pasado casi inadvertidos. De un lado, el nacionalista bereber Yucef Auchich (quien ha obtenido el 2% de los votos) ha intentado recabar apoyos en la Cabilia para el hist¨®rico Frente de Fuerzas Socialistas, ante las pr¨®ximas legislativas. De otro, Abdelali Hassani (3%) se ha presentado en nombre del islamista Movimiento de la Sociedad por la Paz. Este partido ha concurrido a unas presidenciales por primera despu¨¦s de casi tres d¨¦cadas de boicoteo, tambi¨¦n con la vista puesta en las pr¨®ximas elecciones generales, cuyo adelanto los analistas pol¨ªticos consideran previsible, en tanto que segunda fuerza parlamentaria.

Teb¨²n representa el arquetipo de perfil tecnocr¨¢tico del r¨¦gimen que dirige el destino de Argelia desde la independencia, en 1962, y que busca perpetuarse en el poder a trav¨¦s de las urnas. Tras haber sofocado las reivindicaciones del Hirak, el movimiento prodemocr¨¢tico que forz¨® la ca¨ªda de su predecesor, Abdelaziz Buteflika, cuando este aspiraba a un quinto mandato despu¨¦s de dos d¨¦cadas en el cargo, el actual presidente argelino busca afianzarse en el poder sin ser cuestionado. Las autoridades no han permitido viajar a Argelia al corresponsal de EL PA?S en el Magreb y a otros periodistas europeos para cubrir las elecciones presidenciales.

Amnist¨ªa Internacional ha acusado recientemente al Gobierno argelino de ¡°asfixiar el espacio c¨ªvico mediante una severa represi¨®n de los derechos humanos (...) sin tolerancia hacia las opiniones disidentes¡±. Decenas de activistas vinculados con las protestas del Hirak siguen encarcelados en Argelia, donde la libertad de expresi¨®n se ha visto severamente recortada desde la llegada al poder de Teb¨²n.

Varias veces ministro y exjefe de Gobierno, el reelegido presidente lleg¨® al poder hace cinco a?os con la promesa de asumir las reivindicaciones del ¡°bendito Hirak¡±, como proclam¨® entonces. Pero tras haber aplastado el masivo movimiento de protestas populares gracias a la desmovilizaci¨®n forzada por la pandemia, Teb¨²n se ha afianzado en el cargo para silenciar toda forma de disidencia.

El reparto del man¨¢ de los ingresos del gas y el petr¨®leo, que se han triplicado entre 2020 y 2022, ha contribuido a acallar el descontento social en forma de subvenciones directas a los ciudadanos, agobiados por una inflaci¨®n del 7% y una tasa de desempleo del 13%.

Bajo el mandato de Teb¨²n, Argelia ha perdido influencia frente a Marruecos en el contencioso del S¨¢hara Occidental, donde Espa?a y Francia se han alineado con las tesis de Rabat a favor de la autonom¨ªa de la antigua colonia espa?ola bajo su propia soberan¨ªa. Tambi¨¦n parece haberse visto relegada en el Sahel frente a la creciente presencia rusa en esa conflictiva regi¨®n.

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