El exilio saharaui sigue atrapado en el desierto argelino tras medio siglo de soledad
El Frente Polisario apuesta en su primer congreso despu¨¦s de la reanudaci¨®n de hostilidades por intensificar los combates, mientras los pa¨ªses occidentales se alinean con las tesis de Marruecos
Mucho m¨¢s cerca de las fronteras con Mauritania y Mal¨ª que de la linde con el S¨¢hara Occidental, el campamento de refugiados de Dajla, as¨ª bautizado en memoria de la antigua Villa Cisneros espa?ola, es el conf¨ªn m¨¢s alejado en el exilio en Argelia del Frente Polisario. Una carretera asfaltada hace pocos a?os avanza a trav¨¦s del pedregoso desierto de la Hamada hasta el poblado de jaimas y casas de adobe que se alza a 175 kil¨®metros de Tinduf, en el desolado sureste de Argelia rayano con Marruecos. Algunas construcciones de cemento y los nuevos tendidos el¨¦ctricos dan testimonio de la creciente voluntad de permanencia de un asentamiento surgido como alojamiento provisional en 1975, cuando Espa?a abandon¨® su mayor colonia africana.
Nueve de cada diez saharauis sobreviven en los campamentos argelinos gracias a la ayuda exterior, constata el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. ¡°Los fondos internacionales apenas cubren ya la mitad de la canasta b¨¢sica de alimentos para las familias¡±, reconoce Yahya Buhubeini, director de la Media Luna Roja Saharaui, en el sal¨®n de actos de la gobernaci¨®n provincial de Dajla. Viste el uniforme verde oliva militar que caracteriza a la mayor¨ªa de los asistentes al congreso que celebra el movimiento independentista Frente Polisario bajo el lema central de intensificar la lucha armada.
Es el primer c¨®nclave tras la ruptura de tres d¨¦cadas de alto el fuego con Marruecos, que controla el 80% del territorio del S¨¢hara Occidental. Fuentes militares saharauis admiten medio centenar de muertos (dos tercios de ellos civiles) en sus filas en m¨¢s de dos a?os de combates. Rabat, que aparenta ignorar el conflicto, no informa de sus bajas. Desde agosto de 2021, Marruecos y Argelia ha roto adem¨¢s sus relaciones diplom¨¢ticas.
Tambi¨¦n es el primer congreso del Polisario despu¨¦s del vuelco dado por el Gobierno espa?ol la pasada primavera en favor de la f¨®rmula de la autonom¨ªa auspiciada por Rabat. El secretario general saliente del Frente Polisario y presidente de la autoproclamada Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), Brahim Gali, de 73 a?os, firmemente respaldado por Argelia, aspira a una previsible reelecci¨®n. Gali ha advertido en la apertura del congreso de Dajla de que no aceptar¨¢ participar en un proceso de di¨¢logo con Marruecos que no garantice ¡°el derecho a la autodeterminaci¨®n e independencia¡±.
Fue su respuesta a la declaraci¨®n del presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, al considerar el plan de autonom¨ªa marroqu¨ª para el S¨¢hara Occidental como la propuesta ¡°m¨¢s seria, cre¨ªble y realista¡±. Ning¨²n representante del socialismo espa?ol ha acudido al congreso del Polisario, donde s¨ª han estado presentes delegados europeos y auton¨®micos integrados en Unidas Podemos, socio menor del PSOE en la coalici¨®n gubernamental.
El veterano jefe militar Gali, cuyo ingreso en estado grave en un hospital espa?ol para ser tratado de la covid desencaden¨® hace dos a?os una grave crisis diplom¨¢tica entre Madrid y Rabat, acus¨® al jefe del Ejecutivo espa?ol de ser responsable de ¡°un cambio peligroso y una traici¨®n (...) que legitima la ocupaci¨®n marroqu¨ª y viola el derecho internacional¡±, as¨ª como de desentenderse de un territorio que fue colonia espa?ola.
El giro diplom¨¢tico espa?ol sobre el S¨¢hara se ha acercado cada vez m¨¢s a la pol¨ªtica defendida por Francia, favorable a la autonom¨ªa bajo soberan¨ªa marroqu¨ª y sin opci¨®n a la independencia, seguida por otros pa¨ªses europeos como Alemania y Pa¨ªses Bajos. Desde el reconocimiento hace dos a?os por Estados Unidos de la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el territorio de la excolonia espa?ola, Rabat ha emprendido una intensa acci¨®n diplom¨¢tica para intentar hacer valer sus intereses sobre el S¨¢hara.
Conjunci¨®n de adversidades
La pandemia, que bloque¨® la llegada de ayuda externa; las consecuencias econ¨®micas de la guerra de Ucrania y el alza de precios de los alimentos, se han cebado con los refugiados saharauis, que han sufrido, adem¨¢s, cuatro a?os de sequ¨ªa. La conjunci¨®n de factores adversos ha estrechado al m¨¢ximo el grifo de la ayuda exterior. ¡°En 2018, la ONU consideraba como poblaci¨®n vulnerable en riesgo alimentario al 77% de los m¨¢s de 170.000 habitantes que tiene registrados en los campamentos. En 2022 este porcentaje ha ascendido hasta el 91%¡±, asegura el responsable de la Media Luna Roja Saharaui. Los indicadores manejados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados muestran el grave deterioro de la situaci¨®n humanitaria entre los exiliados del ¨¢rea de Tinduf.
¡°Tres cuartas partes de las mujeres y la mitad de los ni?os sufren anemia cr¨®nica, y la desnutrici¨®n afecta a uno de cada tres menores de cinco a?os¡±, advierte Buhubeini esgrimiendo los ¨²ltimos datos de la ONU. ¡°Hemos perdido m¨¢s de dos a?os. La subida de precios de los alimentos b¨¢sicos generada por la elevada inflaci¨®n en la econom¨ªa global ha elevado hasta casi 40 millones de d¨®lares anuales (unos 36,8 millones de euros) la factura para dar de comer a los refugiados, el doble de lo presupuestado por los organismos internacionales antes de las crisis de la covid¡±.
¡°Y Marruecos lleva casi 50 a?os presionando a la comunidad internacional con falsas denuncias de desv¨ªo de fondos para recortar la ayuda internacional y forzar as¨ª la huida de los refugiados hace el territorio ocupado (del S¨¢hara Occidental)¡±, abunda Abdul¨¢ Arabi, delegado del Frente Polisario en Madrid, quien tambi¨¦n ha cambiado el traje diplom¨¢tico por el uniforme de campa?a en el congreso de la organizaci¨®n en Dajla.
Para Mar¨ªa Ovejero, delegada en los campamentos saharauis de Mundubat, ONG vasca que lleva presente m¨¢s de tres d¨¦cadas en Tinduf, el deterioro se hace evidente en el contacto diario con la poblaci¨®n de los campamentos. ¡°En 1991 los saharauis ten¨ªan la esperanza de alcanzar una soluci¨®n tras el alto el fuego; pero en 2020 volvieron a las armas al observar que el conflicto hab¨ªa quedado silenciado a escala global¡±, explica en el campamento de Dajla.
¡°Los j¨®venes se alistaron en masa, a pesar de los riesgos que entra?a la guerra con Marruecos, aunque sea de baja intensidad. Son los mismos j¨®venes que ahora piden en el Congreso del Polisario que se intensifiquen los combates¡±, precisa. Las escaramuzas e incidentes armados, en los que han intervenido drones armados marroqu¨ªes, se suceden desde que en noviembre de 2020 Marruecos despej¨® por la fuerza el bloqueo saharaui de Guerguerat, el principal paso fronterizo entre Mauritania y el territorio del S¨¢hara Occidental
La ONG que representa Ovejero hace hincapi¨¦ en la mejora nutricional en centros educativos de los campamentos de refugiados para compensar los recortes en la canasta b¨¢sica de alimentos. ¡°La degradaci¨®n de la situaci¨®n humanitaria coincide con el incremento de abortos espont¨¢neos y de fallecimiento de neonatos¡±, alerta antes de concluir que ni siquiera cabe aplicar programas de cooperaci¨®n al desarrollo: ¡°Ahora solo se puede hacer llegar a los refugiados la ayuda m¨¢s b¨¢sica¡±.
Varios ni?os se entrecruzan con sus viejas bicicletas entre la legi¨®n de todoterrenos de los delegados al congreso del Polisario. Mientras, grupos de mujeres ataviadas con melfas, las coloristas t¨²nicas femeninas tradicionales, ululan r¨ªtmicos yuyus a los asistentes a la cita pol¨ªtica en las arenosas calles de Dajla. Himnos patri¨®ticos y ovaciones saludan a los visitantes extranjeros en el desierto de piedra argelino. Suenan con la firme convicci¨®n de que ya solo sirve salir de un olvido que pronto cumplir¨¢ 50 a?os para que los saharauis puedan seguir aspirando al sue?o de la autodeterminaci¨®n que la realpolitik insistentemente les niega.
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