El arc¨¢ngel de la paz se llama Donald

No habr¨¢ otro debate. Habr¨¢ que conformarse con el ¨²nico que ha reunido a los dos candidatos. Donald Trump parte de un principio inalterable: es un ganador nato, nunca pierde. No ve que tenga sentido un nuevo debate para satisfacer las ansias de revancha de quien perdi¨®. Que no es ¨¦l, naturalmente, sino Kamala Harris. Qued¨® detr¨¢s de Hillary Clinton en votos en las elecciones de 2016 aunque venci¨® gracias a un sistema electoral antiguo e injusto. Cay¨® ante el ¡°so?oliento Joe¡± en 2020 (y le bast¨® con no reconocer la derrota, aunque luego baj¨® la guardia y reconoci¨® que hab¨ªa perdido por ¡°un pelo¡±, antes de rectificar de nuevo: ¡°fue un sarcasmo¡±). Harris le tom¨® la medida entera hasta dejarle desnudo con su quejumbroso narcisismo ante millones de telespectadores. Nunca reconocer¨¢ una victoria ajena, en las urnas o en un debate. Ser¨ªa identificarse como un perdedor. No ser¨ªa Trump.

Hasta aqu¨ª ha llegado la confrontaci¨®n. M¨¢s de estilo y car¨¢cter que de programas e ideas. Ya es mucho y quiz¨¢s basta. Para David Brooks, columista conservador de The New York Times, Harris tiene el viento a favor, porque los tiempos est¨¢n cambiando y todos estamos hartos de hostilidad y de resentimiento individualista. Mejor la decencia y la normalidad de Biden y ahora la alegr¨ªa y el cuidado de los intereses colectivos que propone Harris. No habr¨¢ ocasi¨®n, por tanto, para confrontar directamente las propuestas de los candidatos sobre econom¨ªa o pol¨ªtica exterior, quiz¨¢s la cuesti¨®n que mantiene en vilo al mundo y sobre todo a los ucranios.

El debate nos ha dado a conocer al menos la f¨®rmula milagrosa de Trump para terminar la guerra de Ucrania. Ya sabemos que no desea la victoria de Kiev. Con su voluntad equidistante y su facilidad para las transacciones comerciales, alcanzar¨¢ la paz en 24 horas. Bastar¨¢ un par de llamadas. Tal advenimiento se producir¨¢ a partir del 6 de noviembre, despu¨¦s de su victoria electoral, sin esperar a la nueva presidencia. J.D. Vance, su compa?ero de candidatura, ha entrado en detalles: alto el fuego inmediato, zona desmilitarizada entre Rusia y Ucrania y compromiso de no incorporaci¨®n a la OTAN u ¡°otras instituciones aliadas¡±. En resumen, el plan de Putin y la rendici¨®n de Zelenski. As¨ª evitar¨¢ la Tercera Guerra Mundial y el apocalipsis nuclear. Se entiende que Putin desenfunde de nuevo las amenazantes l¨ªneas rojas para evitar que la OTAN autorice a Ucrania a lanzar sus misiles sobre territorio ruso.

Cuanto m¨¢s se acerca la fecha electoral del 5 de noviembre, m¨¢s decisiva se dibuja para el desenlace. El arc¨¢ngel de la paz quiere concederle a Putin la victoria. Como Biden, Harris trabaja por una Ucrania libre y soberana. As¨ª se jugar¨¢ el destino ucranio y europeo, a cara o cruz. Como en los a?os previos a la Segunda Guerra Mundial, cuando Austria, Checoslovaquia y Polonia perecieron ante la voracidad de Hitler y el mundo se qued¨® pasmado en la grada antes de reaccionar.