Otro castigo colectivo a los palestinos
La ilegalizaci¨®n de la UNRWA por parte de Israel deja a los civiles a merced del hambre y las enfermedades
El Gobierno de ultraderecha de Benjam¨ªn Netanyahu llev¨® el lunes al Parlamento israel¨ª su propuesta para prohibir las actividades de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en Gaza, Cisjordania y Jerusal¨¦n Este. La ilegalizaci¨®n fue aprobada por una ampl¨ªsima mayor¨ªa de la Knesset ¡ªincluidos los partidos moderados¡ª, con la ¨²nica pero significativa oposici¨®n de los diputados de la minor¨ªa ¨¢rabe israel¨ª.
El Gabinete extremista que dirige la guerra contra Ham¨¢s, Hezbol¨¢ y el r¨¦gimen islamista de Ir¨¢n aprovecha cualquier circunstancia para hacer la vida imposible a la poblaci¨®n palestina hasta expulsarla de sus propios territorios, como ya est¨¢ sucediendo en el norte de la Franja. All¨ª ha denunciado el diario israel¨ª Haaretz una limpieza ¨¦tnica en marcha a fuerza de incrementar los bombardeos y denegar a los civiles suministros alimenticios, agua y asistencia m¨¦dica. Sin la UNRWA y sin sus 30.000 trabajadores ¡ªemplazados ahora a cesar sus actividades en tres meses¡ª no habr¨¢ quien se haga cargo de la red de escuelas, centros sanitarios y reparto de medicinas, vacunas y alimentos.
La organizaci¨®n fue creada hace 75 a?os por una resoluci¨®n de la Asamblea General de Naciones Unidas. Su objetivo era la asistencia de la poblaci¨®n expulsada del territorio ocupado por Israel tras la partici¨®n de Palestina aprobada por la propia instituci¨®n internacional. Al empezar hace un a?o la guerra en Gaza el Gobierno de Netanyahu acus¨® a la UNRWA de complicidad con Ham¨¢s por la supuesta participaci¨®n de nueve de sus empleados en la matanza perpetrada por la organizaci¨®n terrorista el 7 de septiembre. Nunca present¨® pruebas. No obstante, el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, encarg¨® una investigaci¨®n sobre las actividades de la agencia y el comportamiento de sus trabajadores a la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna, que result¨® en recomendaciones para asegurar su neutralidad. Tales esfuerzos han sigo ignorados por las autoridades israel¨ªes.
La ilegalizaci¨®n decretada esta semana se enmarca en la creciente hostilidad de Netanyahu hacia Naciones Unidas, expresada en la declaraci¨®n de su secretario general como persona non grata, el acoso militar a los cascos azules de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el L¨ªbano (UNIFIL), las agresivas intervenciones de sus representantes en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General, incluido el propio Netanyahu, y las acusaciones de antisemitismo a los tribunales internacionales por haber admitido denuncias de cr¨ªmenes de guerra y genocidio o dictar medidas cautelares para evitarlos. Con la prohibici¨®n de esa estructura necesaria para garantizar un asomo de vida civil que es la UNRWA, Israel da un paso m¨¢s en el expolio y negaci¨®n de derechos civiles de los palestinos. Una grave decisi¨®n unilateral que contraviene la Carta de Naciones Unidas, algo impropio de un Gobierno civilizado.
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