Departamento de Eficiencia Gubernamental

¡°?De verdad necesitamos, cu¨¢ntas son, 428 agencias federales?¡±, le preguntaba Elon Musk a Tucker Carlson en una entrevista en Mar-a-Lago el pasado 6 de noviembre. Se refiere a las distintas organizaciones gubernamentales que implementan leyes, administran programas y regulan la econom¨ªa y la sociedad estadounidenses. Esto va de los departamentos de Estado, Defensa y Educaci¨®n a los servicios postales, el FBI y la CIA, la NASA y el IRS. Seg¨²n el Directorio Federal, incluyendo subdivisiones y oficinas, hay unas 430 agencias en activo. En la misma entrevista Musk dice un n¨²mero que le parece m¨¢s apropiado: deber¨ªan ser 99. Eliminar 331 agencias supondr¨ªa eliminar el 77% del Gobierno federal.

Este minimalismo agresivo es lo que los musk¨®logos llamamos vintage Elon: la idea de que eliminar piezas del sistema hasta que se rompe nos ayuda a descubrir aquello que es verdaderamente cr¨ªtico. Su teor¨ªa es que simplificar no solo abarata los costes, sino que tambi¨¦n reduce los fallos y agiliza la producci¨®n. El problema es que el Gobierno no es precisamente un tesla; la redundancia es una medida necesaria de seguridad. Muchos departamentos tienen responsabilidades superpuestas para asegurar la continuidad en caso de que falle un sistema. Eliminar recursos suele impactar de forma desproporcionada en ciertos grupos y dejar vac¨ªos cr¨ªticos que se manifiestan en una crisis. Por ejemplo, una pandemia o una dana.

Donald Trump no ha ofrecido mucha informaci¨®n sobre el nuevo departamento, pero ha anunciado que su prop¨®sito es ¡°reducir el exceso de regulaciones, recortar gastos innecesarios y reestructurar las agencias federales¡±. Tambi¨¦n ¡°ofrecer asesoramiento y orientaci¨®n desde fuera del Gobierno¡±. Ese ¡°fuera del Gobierno¡± es m¨¢s importante que todo lo dem¨¢s. No se pueden hacer tantas cosas desde fuera del Gobierno, salvo que quieran los de dentro. Si se pelean, el divorcio ser¨ªa expr¨¦s.

Me gustar¨ªa decir que Trump se ha inventado un ministerio de co?a para no darle a Elon uno de verdad. Los narcisistas son como los inmortales: solo puede quedar uno. Antes o despu¨¦s, esta alianza explotar¨¢ y dar¨¢ para una nueva saga de Marvel. La verdad es que la ley de conflictos de inter¨¦s del c¨®digo federal impide a los empleados del Gobierno participar en asuntos gubernamentales donde tengan un inter¨¦s financiero, y Musk tiene m¨¢s intereses en las agencias que el T¨ªo Gilito en Patoburgo.

Para entrar en el Gobierno, Musk tendr¨ªa que abandonar Space X, Tesla, SolarCity y The Boring Company, lo que quitar¨ªa sentido a su politizaci¨®n. De hecho, lo m¨¢s probable es que hasta X/Twitter acabe trabajando para el Gobierno como m¨¢quina de propaganda para justificar los delitos de la pr¨®xima Administraci¨®n. Las siglas en ingl¨¦s del nuevo departamento son DOGE, en homenaje a la criptomoneda favorita de Elon, cari?osamente apodada DODGE, que significa esquivar o evadir, como en evadir impuestos y esquivar la ley. Todav¨ªa no ha ocurrido y ya parece el Gobierno m¨¢s transparente de las ¨²ltimas d¨¦cadas, al menos en intenci¨®n.

De momento, lo primero que ha hecho el Departamento de Eficiencia es contratar a dos personas para el mismo puesto: Elon Musk y Vivek Ramaswamy, un billonario farmac¨¦utico de Ohio que se present¨® a las ¨²ltimas primarias republicanas, precisamente con la propuesta de eliminar agencias federales como el FBI o el Departamento de Educaci¨®n y desregular el mercado. Si les dejan desmantelar pieza por pieza, el error ser¨¢ una cat¨¢strofe en la que morir¨¢ gente. Que pregunten aqu¨ª.