El marroqu¨ª de Chiva, reenviado muchas veces
Un v¨ªdeo de un rescate a un vecino del pueblo en la riada circula ahora por los grupos de WhatsApp tras la vuelta de internet. El protagonista es Khalid, que lleg¨® en patera a Europa en 2016
La virgen de Chiva baj¨® de la ermita en una furgoneta blanca hasta la iglesia del pueblo el pasado viernes. Los vecinos se aferran a la fe para que las fuertes tormentas no vuelvan. ¡°?Viva la Virgen del Castillo!¡±, gritaban. El paisaje que dej¨® la dana del 29 de octubre fue aterrador. 48 horas despu¨¦s, la periodista del diario EL PA?S Mar¨ªa Mart¨ªn visit¨® las calles de este pueblo de 17.000 vecinos, a 40 kil¨®metros de la capital. Fue el municipio que m¨¢s agua recibi¨® aquella fat¨ªdica tarde: 461 litros por metro cuadrado. La estaci¨®n meteorol¨®gica de Turis super¨® los 770 litros.
Mart¨ªn contaba que los vecinos no pod¨ªan llamarse por tel¨¦fono. Que no ten¨ªan c¨®mo localizar a sus desaparecidos. Que tampoco funcionaba la radio. Que, realmente, no sab¨ªan a ciencia cierta qu¨¦ estaba pasando en su pueblo, y mucho menos en los de alrededor. ¡°Saben lo que les llega por el boca a boca. Los que mantienen sus casas no pueden tirar de la cadena, ni ducharse. Falta comida y agua potable. Mandar un WhatsApp es ahora el lujo de un pueblo arrasado en el que han muerto al menos 10 personas¡±.
14 d¨ªas despu¨¦s, el pueblo segu¨ªa partido en dos por el ya famoso barranco del Poyo, con bomberos que despedazan hogares a golpe de martillo. Con militares por las esquinas. Con j¨®venes sacando barro de las alcantarillas con picos de labranza. Un paseo por el puente, que antes era una estampa obligatoria para hacerse fotos, muestra ahora salones desnudos, a la vista de todos, destrozados. Abajo, la pasarela peatonal que cruzaba dos barrios no existe; en su lugar se ha colocado un andamio provisional que sirve para que el pueblo est¨¦ unido de nuevo. Las calles empedradas est¨¢n m¨¢s limpias gracias a la labor de los agricultores, que salieron con tractores al d¨ªa siguiente de la tormenta para mitigar la tardanza de la ayuda. La luz ha vuelto. Tambi¨¦n internet. Los bares han reabierto y, por tres euros, tienes un buen caf¨¦ con tostadas de aceite y tomate. No. No se habla de otra cosa, pero la vida vuelve poco a poco a las calles de Chiva.
El jueves pasado dos trabajadoras municipales mostraban a otro vecino un v¨ªdeo de 34 segundos con el m¨®vil. Con la vuelta de internet, las im¨¢genes circulan como la p¨®lvora entre los grupos de WhatsApp del pueblo. En la secuencia se ve a seis j¨®venes en ch¨¢ndal, bermudas y sudaderas con capucha con el agua por las pantorrillas. Los muchachos rescatan con una cuerda a un vecino mayor arrastrado por la corriente. Se ven coches inundados. Rel¨¢mpagos. Luz en las farolas, todav¨ªa.
Las funcionarias municipales mostraban con orgullo al joven que hab¨ªa salvado al vecino. ¡°Este es Khalid, muy buena persona¡±. Khalid es Khalid Elyassami, de 28 a?os, un vecino marroqu¨ª al que la tormenta le pill¨® comiendo en un bar, pens¨® que escampar¨ªa en cuesti¨®n de minutos y se top¨® con una riada delante de sus narices.
Khalid lleg¨® a Espa?a en patera en 2016. Dice que pag¨® 2.200 euros por el viaje. Vive de recoger las naranjas y las mandarinas de la zona. ?l y sus colegas se lanzaron a por el vecino que arrastraba la riada tras escuchar unos gritos de ayuda. La suerte fue que la lengua de agua se llev¨® tambi¨¦n a una gr¨²a, sobre la que colgaba una cuerda que sirvi¨® de arn¨¦s para tirar del vecino. Dos semanas despu¨¦s, Khalid no sabe c¨®mo se llama el hombre al que salv¨®. Cuenta que se lo cruz¨® el otro d¨ªa por la plaza, que se abrazaron y que el vecino no paraba de darles las gracias. El v¨ªdeo, con la vuelta de internet, circula de m¨®vil en m¨®vil por los grupos de WhatsApp del pueblo. Sin salir de Chiva, ha pasado a la categor¨ªa de ¡°reenviado muchas veces¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.