El futuro de Muface
Hay un sector asegurador privado que piensa que cuanto peor sea la cobertura p¨²blica, mejor ser¨¢ su cuenta de resultados, y otro que desea un sistema p¨²blico bien financiado que permita un aseguramiento privado sustitutivo del p¨²blico
Vaya por delante que, como funcionario de la Administraci¨®n Civil del Estado, pertenezco al peque?o porcentaje de beneficiarios que elegimos desde el principio permanecer en el sistema p¨²blico de provisi¨®n, y que mis incursiones en la asistencia sanitaria privada han sido siempre desde el aseguramiento con cargo a mi bolsillo y sin deducci¨®n fiscal posible.
Dicho lo anterior, soy de los que defienden Muface y la libre elecci¨®n de prestador; incluso tengo investigaci¨®n emp¨ªrica al respecto del modelo Muface, levantando viejos tab¨²es como la posible selecci¨®n de riesgos que se dec¨ªa que ejerce (siendo el registro voluntario y abierto anualmente, esto no es posible), localizando el foco, al contrario, en la selecci¨®n de servicios (oferta m¨¢s atractiva para grupos con niveles de utilizaci¨®n de coste inferior) y aclarando las pir¨¢mides de edad de sus afiliaciones (contra la idea de que eran los j¨®venes su mayor¨ªa).
Desde una perspectiva acad¨¦mica, el modelo Muface es uno de los pocos experimentos de elecci¨®n en provisi¨®n p¨²blica (el usuario no paga por lo que elige) con producci¨®n privada de servicios. Una especie de vale que permite, cuando menos, examinar las razones de la elecci¨®n de los ciudadanos y a su vez constatar los d¨¦ficits de regulaci¨®n para una decisi¨®n informada: una opci¨®n que se ofrece sin per¨ªodos de carencia, para la que se aceptan cambios por riesgo catastr¨®fico y que muestran comportamientos dispares ante coberturas distintas o copagos diferenciados.
?Cu¨¢les son, al respecto, los posicionamientos de las aseguradoras privadas? Creo que podemos distinguir en Espa?a un sector asegurador privado que piensa que cuanto peor sea la cobertura p¨²blica, mejor ser¨¢ su cuenta de resultados, aumentando primas y n¨²mero de afiliados, mientras que otro sector, el que hasta ahora ha firmado los convenios Muface, prefiere un sistema p¨²blico bien financiado que permita un aseguramiento privado plenamente substitutivo del p¨²blico. Mientras el primero busca un aseguramiento privado complementario, de m¨²ltiples p¨®lizas con distinta cobertura seg¨²n el marketing de inter¨¦s y seg¨²n cu¨¢les sean las parcelas m¨¢s deficientes de la prestaci¨®n p¨²blica, el segundo, de aseguramiento substitutivo, f¨ªa quiz¨¢s su futuro a una mejor gesti¨®n en el gasto y a un ingreso privado adicional que se a?adir¨ªa a la p¨®liza p¨²blica; una especie de copago ¡®topping up¡¯ (por encima de) para lo que quedase fuera de cat¨¢logo p¨²blico, y preferentemente para prestaciones m¨¢s el¨¢sticas a la percepci¨®n de los usuarios o de menor efectividad relativa y coste superior a los umbrales p¨²blicamente financiables.
Las cosas pueden cambiar as¨ª radicalmente en el sector asegurador si las entidades que anteriormente subscrib¨ªan el Convenio no lo acaban haciendo. Consideran que las tarifas propuestas son insuficientes para cubrir los costes de la p¨®liza b¨¢sica y no tienen ya m¨¢rgenes de gesti¨®n para encajar la siniestralidad. A la vez, algunas voces se alzan en favor de su abolici¨®n -un privilegio sin legitimaci¨®n para funcionarios-, o exigen una elecci¨®n m¨¢s contundente: si se opta por el aseguramiento privado financiado p¨²blicamente, ha de ser a perpetuidad, de por vida. Esta opci¨®n es mucho m¨¢s dura y decisiva que la actual, que permite una revisi¨®n anual, sabiendo que el salto al aseguramiento p¨²blico hoy no tiene coste para el usuario; aunque s¨ª claramente, con el envejecimiento poblacional, lo tiene para el sistema p¨²blico a la vista de c¨®mo crecen los costes con la edad.
?Qu¨¦ pasar¨¢ si se acaba con el modelo Muface? No sorprende que desde el aseguramiento privado se hayan levantado voces, las m¨¢s liberales, contra el cierre de esta ventana que supone Muface para el sistema p¨²blico en general. Sorprende, sin embargo, que los que hasta ahora han criticado el modelo por el privilegio que supone a unos, aunque se han negado a extenderlo a otros, callen.
Dinamitada Muface, anticipo dos efectos obvios. Primero, la entrada masiva de ciudadanos en la asistencia p¨²blica, presionando a¨²n m¨¢s los descosidos del sistema p¨²blico de salud, aun con la aportaci¨®n a?adida de lo que antes dispon¨ªa Muface para el pago del aseguramiento privado, lo que probar¨¢ su insuficiencia. Tambi¨¦n preveo, y aqu¨ª puede situarse la ganancia de pescadores en r¨ªo revuelto, que las aseguradoras antes conveniadas ofrezcan r¨¢pidamente coberturas a la carta para aquellos asegurados acostumbrados a la prestaci¨®n privada, especialmente en aquellas ¨¢reas que son m¨¢s rentables para las compa?¨ªas, como la atenci¨®n b¨¢sica y la diagn¨®stica, sacando una ventaja adicional respecto a los entes aseguradores fuera de convenio. Este copago por primas complementarias es, ciertamente, m¨¢s complicado por incierto que el del topping up antes aludido, al estar construido sobre el capitativo completo de substituci¨®n, pero puede ser m¨¢s rentable para las compa?¨ªas.
Si efectivamente acontece el final de Muface, se ver¨¢ en qu¨¦ medida este copago, que erosionar¨ªa el bolsillo de funcionarios, se traslada a salarios m¨¢s altos o conforma la p¨¦rdida de un beneficio en especie que, al parecer, agrada en gran medida a los beneficiarios e incide en la inequidad del sistema.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.