F¨²tbol para blanquear una dictadura

No es nuevo que las dictaduras busquen f¨®rmulas para lavar su imagen ante otros pa¨ªses y ante sus ciudadanos, pero estas operaciones cosm¨¦ticas alcanzan una nueva dimensi¨®n cuando el poder econ¨®mico de los petrod¨®lares se apropia de la proyecci¨®n internacional del deporte y, en especial, del f¨²tbol. La monarqu¨ªa absoluta teocr¨¢tica que gobierna Arabia Saud¨ª lleva al menos desde 2020, cuando el pa¨ªs acogi¨® el Rally Dakar, volcada en una agresiva pol¨ªtica de blanqueamiento a trav¨¦s del deporte de ¨¦lite (sportswashing) a la que destina miles de millones de d¨®lares. Solo este a?o, suma al menos 910 acuerdos comerciales deportivos en todo el mundo, seg¨²n una investigaci¨®n de la organizaci¨®n Play the Game que ha publicado este peri¨®dico.

El pr¨ªncipe Mohamed Bin Salm¨¢n busca as¨ª impulsar su proyecto Visi¨®n 2030, que anunci¨® hace m¨¢s de ocho a?os para acabar con el casi total monocultivo del petr¨®leo e impulsar el desarrollo del pa¨ªs. El propio Bin Salm¨¢n controla el fondo soberano saud¨ª (Public Investment Fund), firmante del 38% de dichos acuerdos. Con ese alud de dinero y la imagen de competiciones y deportistas de primer nivel, el r¨¦gimen intenta blanquear su largo historial, denunciado por numerosas ONG, de represi¨®n, persecuci¨®n de la oposici¨®n pol¨ªtica, criminalizaci¨®n de la comunidad LGTBIQ+ o sometimiento de las mujeres. Pese a avances en la presencia p¨²blica femenina, Riad sigue estando muy lejos de los principales est¨¢ndares en materia de derechos humanos. El reino batir¨¢ este a?o su r¨¦cord de ejecuciones de penas de muerte: solo en los nueve primeros meses ya superaban las 200, m¨¢s que en cualquier a?o completo de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional.

Ese blanqueamiento vivir¨¢ un hito la pr¨®xima semana, cuando la FIFA haga oficial la elecci¨®n de Arabia Saud¨ª como sede del Mundial masculino de 2034. Pese a todos los datos de vulneraciones, el organismo rector del f¨²tbol calific¨® el viernes como ¡°medio¡± el riesgo de Riad en materia de derechos humanos y le dio a su candidatura la mayor puntuaci¨®n jam¨¢s otorgada¡ª4,2 sobre 5, equipar¨¢ndola a la propuesta de Espa?a, Portugal y Marruecos para 2030¡ª.

La FIFA vuelve a demostrar as¨ª que prioriza el dinero sobre los principios. En abril, firm¨® un acuerdo para que Aramco, la petrolera estatal saud¨ª, sea uno de sus ¡°socios mundiales¡± hasta finales de 2027, adem¨¢s de patrocinar el Mundial masculino de 2026 y el femenino del a?o siguiente. Contra ese acuerdo han protestado m¨¢s de 130 mujeres futbolistas de 24 pa¨ªses, muchas de ellas internacionales con sus selecciones. Ese pronunciamiento de las jugadoras deber¨ªa ser suficiente se?al de alerta sobre la importancia de que el f¨²tbol no sea ajeno a la protecci¨®n de los derechos humanos. Sus entidades rectoras, que se revisten de valores como tolerancia, igualdad e inclusi¨®n, deben ser mucho m¨¢s exigentes con pa¨ªses que los violan como pol¨ªtica de Estado, sea cual sea su poder econ¨®mico.