Dos trucos f¨¢ciles para entender el mundo
Unificaci¨®n y heur¨ªstica son la receta para abrirse camino por la jungla de la confusi¨®n y el desasosiego
La realidad es confusa, pero los humanos somos buscadores de patrones, descubridores de las pautas y las regularidades ocultas bajo el caos. Si un beb¨¦ observa que soltar el sonajero hace que se caiga al suelo, y lo comprueba una docena de veces con fastidioso af¨¢n experimental, detecta un patr¨®n en ese extra?o mundo en que ha nacido. No se puede decir que ese patr¨®n sea la teor¨ªa gravitatoria de Isaac Newton, pero s¨ª que es una modalidad tosca de teor¨ªa gravitatoria, una pauta de comportamiento del mundo f¨ªsico.
La an¨¦cdota de la manzana de Newton, por cierto, est¨¢ m¨¢s pr¨®xima a la realidad que a la leyenda, porque ¨¦l mismo se la cont¨® a un bi¨®grafo contempor¨¢neo, y adem¨¢s tiene todo el sentido. Si una noche de verano est¨¢s sentado en un jard¨ªn, una manzana y la Luna tienen un tama?o comparable para tus ojos. De pronto la manzana cae. ?Por qu¨¦ no cae tambi¨¦n la Luna? La mente penetrante del joven Newton hall¨® pronto la respuesta: la Luna tambi¨¦n cae. Girar alrededor de la Tierra es una forma de caer sobre ella. La tendencia natural de las cosas es seguir movi¨¦ndose en l¨ªnea recta y a velocidad constante, y eso es lo que har¨ªa la Luna de no sufrir la atracci¨®n gravitatoria de la Tierra. Girar es caer. Lo mismo vale para el Sol y los planetas. Fue la unificaci¨®n que fund¨® la ciencia moderna.
El avance del conocimiento desde entonces es la historia de las unificaciones. Newton unific¨® la ca¨ªda de las manzanas al suelo ¡ªel descubrimiento de nuestro beb¨¦¡ª con la rotaci¨®n de la Luna sobre la Tierra y con los movimientos de los planetas en el cielo del atardecer. Maxwell unific¨® la electricidad con el magnetismo como dos facetas del mismo poliedro, el electromagnetismo que cambi¨® el mundo hace un siglo y pico. Albert Einstein fue un maestro del g¨¦nero y unific¨® el espacio con el tiempo, la materia con la energ¨ªa, la aceleraci¨®n con la gravedad. La f¨ªsica es la madre de todas las ciencias, pero la tendencia ha sido la misma en las dem¨¢s: la unificaci¨®n. Es el primer truco para entender el mundo que te promet¨ª en el titular.
El segundo es la heur¨ªstica. Es una palabra rara que designa un concepto confuso. El intento de definici¨®n de la RAE (¡°manera de buscar la soluci¨®n de un problema mediante m¨¦todos no rigurosos, como por tanteo, reglas emp¨ªricas, etc¨¦tera¡±) resulta algo pat¨¦tico. Pero Einstein us¨® el t¨¦rmino en el titular de uno de sus papers de 1905, su annus mirabilis, en un sentido m¨¢s comprensible. El titular dice ¡°Un punto de vista heur¨ªstico sobre la creaci¨®n y la conversi¨®n de la luz¡±. Einstein explica all¨ª el efecto fotoel¨¦ctrico que hoy usan las puertas de los ascensores ¡ªlo que le vali¨® su ¨²nico premio Nobel¡ª, pero solo a costa de proponer que la luz est¨¢ hecha de part¨ªculas (fotones), pese a las aplastantes evidencias de su naturaleza ondulatoria.
Lo que ¡°heur¨ªstico¡± significa ah¨ª es que, si no puedes resolver el problema particular, resuelve primero el problema general. Si no puedes explicar el efecto fotoel¨¦ctrico (el problema particular), resuelve primero cu¨¢l es la naturaleza de la luz (el problema general). Una vez que aceptas que la luz est¨¢ hecha de fotones, el efecto fotoel¨¦ctrico se explica solo: un fot¨®n golpea un ¨¢tomo met¨¢lico y le arranca un electr¨®n. As¨ª de f¨¢cil, siempre que primero hayas revolucionado la f¨ªsica. Eso es lo que yo entiendo por heur¨ªstica, aunque los lexic¨®grafos tengan otros enfoques. S¨ª, es verdad, tengo problemas con la autoridad.
Unificaci¨®n y heur¨ªstica son la receta para abrirse camino por la jungla de la confusi¨®n y el desasosiego. No son los consejos m¨¢s f¨¢ciles de seguir, soy consciente, pero s¨ª los m¨¢s eficaces. Entender la realidad exige a menudo ir por delante de ella. S¨¦ que est¨¢s esperando una moraleja pol¨ªtica, pero esta vez te la dejo a ti.
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