El v¨¦rtigo del paso del tiempo
Los lectores escriben sobre la vuelta al hogar familiar, las ausencias durante la Navidad, las malas praxis de algunos bancos y la influencia de las pantallas en los menores
Resulta extra?o, con el paso de los a?os, volver a los lugares en los que fuimos ni?os. ?ltimamente pienso mucho en ello en la quietud de la madrugada, mientras trato de dormir o alimento a mi hija, entre las cuatro paredes que me vieron crecer. Las fotograf¨ªas que decoran las paredes de mi habitaci¨®n me recuerdan que all¨ª, cada noche, dorm¨ªa aferrada a la mano de mi hermano; que no hace tanto, sentada en el viejo pupitre, aprend¨ªa las lecciones de do?a Dorinda; que los domingos imaginaba vidas futuras sentada al filo de la ventana, en silencio, frente al mar; que con la cara hundida en la almohada tuve que ahogar el llanto por cada uno de mis muertos. Y ahora, mi hija me regala sonrisas en esa misma habitaci¨®n, junto a mi madre, como si de un sue?o se tratase. Sin embargo, cuando todos duermen, el mismo sentimiento se apodera de m¨ª, el del v¨¦rtigo por el paso del tiempo.
Mar¨ªa Fern¨¢ndez Gersol. Estepona (M¨¢laga)
Sillas vac¨ªas en Navidad
Las sillas vac¨ªas en Navidad representan la ausencia de seres queridos que ya no est¨¢n. Durante las celebraciones, su falta se siente profundamente en cada rinc¨®n... No obstante, la Navidad nos invita a reflexionar sobre el amor y los lazos que perduran m¨¢s all¨¢ de la muerte. A pesar de la alegr¨ªa de las festividades, la tristeza por la ausencia es inevitable y, as¨ª, las sillas vac¨ªas se transforman en un s¨ªmbolo de amor y recuerdo, record¨¢ndonos que, aunque f¨ªsicamente ausentes, nuestros seres queridos siempre vivir¨¢n en nuestros corazones.
M¨¤rius Folch L¨®pez. Cambrils (Tarragona)
Maltrato bancario
?Por qu¨¦ hay que aguantar las arbitrariedades, incompetencia y el maltrato de los bancos? Mi madre tiene 95 a?os. La semana pasada fui con ella a una sucursal de su banco. Nos hicieron firmar unos papeles. Todo estaba en orden. Una semana despu¨¦s, han bloqueado su cuenta. La raz¨®n: mi madre tiene que demostrar que es pensionista. Todos los meses la Seguridad Social le ingresa la pensi¨®n en su cuenta bancaria. ?Qu¨¦ m¨¢s quieren para demostrar que es pensionista? Resultado: no va a recibir su pensi¨®n este mes, se van a devolver varios recibos y ella se llevar¨¢ un disgusto. Y los bancos siguen sangr¨¢ndonos por tener depositado nuestro dinero.
Miguel ?ngel Gonz¨¢lez. Madrid
Menores y pantallas
Los ni?os y ni?as pasan una media de cuatro horas al d¨ªa enfrente de una pantalla. Una realidad preocupante que puede impactar completamente a su desarrollo social y cognitivo. No se trata de repudiar la tecnolog¨ªa, sino de hacer un uso responsable de ella. Los padres y madres necesitan recursos y herramientas para conseguir un equilibrio en este aspecto y sobre todo, garantizar que su uso no es para substituir posibles experiencias esenciales para los y las m¨¢s peque?as. ?Por qu¨¦ no deber¨ªamos educar un uso racional de las pantallas, tanto en casa como en el colegio? Es el momento de reflexionar sobre que modelo educativo queremos aplicar a futuras generaciones y a como encontrar una estabilidad entre el progreso humano y las innovaciones tecnol¨®gicas.
Ariadna Soler Tura. Barcelona
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