Todo por hacer en Valencia

Conviene recordar todas las cifras, una vez m¨¢s, aunque por s¨ª solas apenas reflejan un dolor que no habr¨¢ hecho sino intensificarse en estas fechas. Primero, las 224 personas fallecidas en Valencia (m¨¢s siete en Castilla ¡ª La Mancha y una en Andaluc¨ªa) por la brutal inundaci¨®n provocada por una dana de dimensiones sin precedentes el pasado 29 de octubre. Tres v¨ªctimas permanecen desaparecidas m¨¢s de dos meses despu¨¦s. Fueron 75 municipios afectados en Valencia en los que viven m¨¢s de 400.000 personas. Las potentes im¨¢genes que han dado la vuelta al mundo en este tiempo no alcanzan a transmitir el nivel de destrucci¨®n: 76.143 viviendas afectadas, adem¨¢s de 137.325 veh¨ªculos y 14.200 comercios y almacenes, seg¨²n los datos del Consorcio de Compensaci¨®n de Seguros, que calcula los da?os en bienes asegurados en 3.500 millones de euros.

El Banco de Espa?a utiliza el hurac¨¢n Katrina (1.800 muertos en Nueva Orleans en 2005) como referencia para evaluar la tarea de reconstrucci¨®n de la econom¨ªa valenciana: calcula que se qued¨® completamente estancada durante 21 d¨ªas. Un total de 2.882 empresas han solicitado ERTE (expedientes de regulaci¨®n de empleo temporales) para m¨¢s de 30.400 trabajadores. La C¨¢mara de Comercio de Valencia calcula los da?os totales en 13.000 millones. Seg¨²n sus datos, la dana dej¨® en el cintur¨®n industrial de la ciudad de Valencia 2.400 industrias seriamente da?adas (el 20% de la industria de la provincia), que facturaban 7.000 millones de euros y empleaban a 30.000 personas.

En cuanto a las ayudas, se est¨¢n distribuyendo tanto las directas para particulares como los cr¨¦ditos a empresas. Seg¨²n los datos del Gobierno central a 5 de enero, se han movilizado 16.600 millones. Se han registrado 347.000 peticiones de ayuda, de las que se han abonado 110.000 por importe de poco m¨¢s de 1.100 millones. A esa fecha, 2.034 familias hab¨ªan recibido ayudas por p¨¦rdidas materiales y 62 por fallecimiento. Los 1.000 millones comprometidos por la Generalitat ya est¨¢n movilizados, seg¨²n el Govern.

Aunque las cifras revelan un esfuerzo extraordinario de las administraciones, es inevitable ¡ªy criticable¡ª la sensaci¨®n de lentitud y exceso de burocracia en las ayudas. Tambi¨¦n provoca un comprensible hartazgo ciudadano el enfrentamiento pol¨ªtico casi diario entre administraciones. Todos los datos no son suficientes para consolar a quienes a¨²n tienen barro en sus garajes, a quienes han tenido que pasar las fiestas fuera de sus casas o a quienes, con ayuda o sin ella, no tienen fuerzas para volver a abrir sus negocios. Han pasado m¨¢s de dos meses. Es necesario recordar una y otra vez la necesidad de que los ciudadanos vean el dinero en sus cuentas corrientes cuanto antes y con los requisitos m¨ªnimos. Fuera de los despachos, en las calles, queda todo por hacer para que cientos de miles de personas en una de las provincias m¨¢s pujantes de Espa?a recuperen lo que el resto llamamos vida normal.