Ya est¨¢ aqu¨ª: el Gilead de Milei

En la ¨²ltima conferencia de Davos, el presidente argentino Javier Milei afirm¨® que ¡°en sus versiones m¨¢s extremas, la ideolog¨ªa de g¨¦nero constituye lisa y llanamente abuso infantil¡±; carg¨® contra la cultura woke ¡ª¡±es la gran epidemia de nuestra ¨¦poca (¡­), el c¨¢ncer que hay que extirpar¡±¡ª, y asoci¨® a parejas homosexuales con pedofilia. El s¨¢bado 1 de febrero las organizaciones LGTBIQ+ convocaron en Buenos Aires a una marcha para repudiar sus dichos. Fue multitudinaria. D¨ªas despu¨¦s, el Ejecutivo anunci¨® que la Argentina abandonar¨¢ la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (Milei ya hab¨ªa calificado a sus miembros como ¡°ide¨®logos de la cuarentena m¨¢s cavern¨ªcola¡±); que se modificar¨¢ la ley de Identidad de G¨¦nero y se prohibir¨¢n los tratamientos de hormonizaci¨®n y adaptaci¨®n en menores de 18 a?os.

Para que estas medidas se cumplan es necesario atravesar procesos complejos, obtener aprobaci¨®n en el Congreso, pero toda esa bravata queda ah¨ª ¡ª¡±en la Argentina de Milei, la condici¨®n del energ¨²meno de las redes es el tono de la gesti¨®n estatal¡±, dijo el escritor argentino Mart¨ªn Kohan¡ª, dibujando un pa¨ªs parecido a Gilead, la naci¨®n imaginada por Margaret Atwood en El cuento de la criada, donde las mujeres son cuerpos reproductores sometidos al deseo de sus amos y nadie puede ser gay. Los antecedentes suman alarma: se desfinanci¨® el plan ENIA de prevenci¨®n del embarazo adolescente y se intenta ¡ªen ocasiones con ¨¦xito¡ª cancelar contenidos de la Educaci¨®n Sexual Integral que se dicta en los colegios. Funcionarios y exfuncionarios cuestionaron la ley del aborto y el ministro de Justicia asegura que el Gobierno buscar¨¢ eliminar ¡°la figura del femicidio del C¨®digo Penal. Porque esta Administraci¨®n defiende la igualdad ante la ley (¡­). Ninguna vida vale m¨¢s que otra¡±. En plena pandemia, mi padre me pregunt¨®: ¡°?Ten¨¦s miedo?¡±. Le respond¨ª: ¡°No tengo miedo de morirme. Tengo miedo del mundo que va a venir despu¨¦s¡±. Ese mundo ya est¨¢ aqu¨ª. Y lo que siento no es miedo sino algo mucho peor.