?Gastar en armas para este ¡®sheriff¡¯? ?No!
Los l¨ªderes m¨¢s proestadounidenses de la UE ya han descubierto que Trump no ejerce de paraguas de Europa, sino como agente de Mosc¨²

En Washington hay ¡°un nuevo sheriff¡±. Lo dijo brutalmente en M¨²nich J. D. Vance, el vice de Donald Trump. Arre¨® contra las virtudes de Europa. Se injiri¨® electoralmente apoyando a la filonazi Alternativa para Alemania, contra el ¡°cord¨®n sanitario¡± democr¨¢tico que rebrota en el mayor pa¨ªs de la Uni¨®n Europea. Defendi¨® el pacto mafioso que el trumpismo brinda a Vlad¨ªmir Putin, ignorando a la UE como actor imprescindible. Cuidado: inicia conversaciones con ¨¦l, antes que con Volod¨ªmir Zelenski. Renuncia, antes de sentarse a ninguna negociaci¨®n, a la integridad territorial del pa¨ªs invadido. Le niega el acceso a la OTAN. El ministro alem¨¢n de Defensa, Boris Pistorius, estalla: esas concesiones son un ¡°un error¡±. Y Kaja Kallas, la estonia alta representante europea ¨Dque es lo m¨¢s proamericano y antirruso que se despacha¨D, se desmelena: parece ¡°como si EE UU estuviera tratando de pelearse con nosotros¡±.
Acierta. Ya van descubriendo que el patoso Donald no ejerce de paraguas de Europa, sino como agente de Mosc¨².
F¨ªjense en Kallas, un term¨®metro. De que la ecuaci¨®n de Trump sobre Europa resulta imposible. Su pretensi¨®n es someterla como nueva colonia de su imperio, en geoestrategia y otros m¨²ltiples ¨¢mbitos, que aumentan cada d¨ªa. Aranceles contra el libre comercio y el liderazgo europeo del comercio mundial; defensa de las corrompidas tecnol¨®gicas; competencia fiscal desleal; boicoteo al acuerdo clim¨¢tico de Par¨ªs; ataque al Tribunal Penal Internacional formateado por la UE y asumido por un centenar de Estados¡
Eso casa mal con la exigencia de un rearme europeo, duplicando el gasto militar de los 27. ?Para qu¨¦? La ingenuidad de la reacci¨®n de Ursula von der Leyen es de nota: ?a gastar m¨¢s!, traga, sin matices, ni cuant¨ªas, ni condiciones. El aumento de inversi¨®n en Defensa europea seguramente es necesario. Aunque despu¨¦s de mejorarla (reducir modelos, priorizar el desaf¨ªo satelitario). Pero no para incrementar el ya exagerado 60% de los contratos de compras que beneficia a compa?¨ªas muskiteras de EE UU: en vez de nacionales de los Veintisiete o comunitarias europeas (a imagen de Airbus).
Pero no para sostener a una OTAN mayordoma de la ultraderecha, desmochada de incidencia y autonom¨ªa europeas, servil al Kremlin.
Pero no al servicio de un sheriff que propone violar los principios de intangibilidad de fronteras y de respeto a la soberan¨ªa nacional: contra Dinamarca, para absorberle Groenlandia.
Decepci¨®n escandinava. Finlandia y Suecia finiquitaron su neutralidad y se apuntaron a la OTAN para afrontar el peligro de Putin, no para reverenciarle.
Inseguridad y terror para los b¨¢lticos, que los precedieron. Es lo que acarrea la traici¨®n a los amigos de Am¨¦rica. La grande. La liberal.
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