Se calculan por primera vez las p¨¦rdidas econ¨®micas y de vidas por tuberculosis, la mayor pandemia mundial
31,8 millones: esta es la cifra solo en muertes de no lograr erradicar esta enfermedad infecciosa en 2030. Esta y otras novedades se presentan estos d¨ªas en la mayor conferencia internacional de salud pulmonar
El mundo se comprometi¨® hace cinco a?os a reducir al m¨ªnimo la tuberculosis en el a?o 2030. Desde entonces, numerosas voces expertas alertan de que se avanza, pero poco: con los datos en la mano, se sabe que no bajan las muertes ni las infecciones con suficiente rapidez, ni tampoco se est¨¢ llegando con diagn¨®sticos y tratamientos a todos los enfermos que se calcula que hay. Ahora, por primera vez, un grupo de investigadores estadounidenses ha estimado cu¨¢nto nos va a costar no cumplir: 31,8 millones de vidas y 17,5 billones de d¨®lares a causa de la mortalidad y costes totales derivados de esta enfermedad, la infecci¨®n m¨¢s letal del planeta, que ya provoca una media de 1,4 millones de muertes cada a?o. Los resultados de esta investigaci¨®n se han presentado este mi¨¦rcoles en la 51? Conferencia Mundial de la Uni¨®n sobre Salud Pulmonar, el mayor evento del mundo sobre esta materia.
Los hallazgos presentados se basan en las proyecciones realizadas en 120 pa¨ªses para 2030, 2045 y 2050 con el fin de averiguar cu¨¢l va a ser el coste en ¡°ingresos totales¡± de no acabar con la enfermedad, es decir, de la suma del impacto en el crecimiento econ¨®mico m¨¢s el valor agregado de las vidas de las personas. ¡°Para los legisladores, proporciona una imagen bastante completa del coste de la mortalidad prematura¡±, ha indicado Suchin Silva, cient¨ªfico en la Universidad de Harvard y coautor del informe, en una rueda de prensa virtual como tambi¨¦n lo est¨¢ siendo toda la conferencia. Este a?o deb¨ªa haberse celebrado en Sevilla, pero se ha cambiado al ¨¢mbito online a causa de la covid-19.
La investigaci¨®n, llevada a tres manos por las universidades de Harvard y California y por el Imperial College de Londres, plantea diversos escenarios partiendo de la meta que se fij¨® en 2015 con la aprobaci¨®n de la estrategia End TB, esto es: que en 2030 se hayan reducido las muertes al 90% y la incidencia al 80% con respecto a los datos de 2015. ¡°Esto es ahora muy poco probable¡±, ha lamentado Silva. En 2018, la tuberculosis seg¨® 1,4 millones de vidas, incluyendo las de personas que padec¨ªan tambi¨¦n VIH, y cada muerte cost¨® una media de 1,3 millones de d¨®lares, calculan. Las regiones m¨¢s perjudicadas fueron ?frica subsahariana y el sur de Asia y, en concreto, siete pa¨ªses: India, Sud¨¢frica, Nigeria, Indonesia, China, Federaci¨®n de Rusia y Angola, que soportaron el 71% de las p¨¦rdidas totales (humanas y econ¨®micas).
El peor escenario posible contempla que lograremos las metas dos d¨¦cadas m¨¢s tarde de lo previsto, en 2050. Esto ocurrir¨¢ si se sigue con el ritmo actual de descenso de la mortalidad, de un 2% anual. Para entonces, se habr¨¢n producido 31,8 millones de muertes y el equivalente a 17,5 billones de d¨®lares en p¨¦rdidas econ¨®micas. En el otro extremo, el mejor escenario posible: aquel en el que se cumplen las metas en 2030 porque el ritmo de descenso de la mortalidad aumenta. Pero a¨²n as¨ª no saldr¨ªa gratis: para 2050 se habr¨¢n producido un total de ocho millones de muertes entre 2020 y 2050, con una p¨¦rdida total de ingresos de 4,34 billones de d¨®lares.
Los investigadores creen, no obstante, que el escenario m¨¢s probable es que se cumplan los objetivos de End TB en 2045, en parte por el impacto de la covid-19, que tambi¨¦n se ha tenido en cuenta a la hora de realizar las proyecciones. En este caso, pueden producirse un total de 13,7 millones de muertes y las p¨¦rdidas de ingresos totales resultantes ser¨¢n de 7,30 billones de d¨®lares. ¡°La pandemia se ha cobrado un alto precio en los servicios de muchas enfermedades, incluida la tuberculosis, con fuertes ca¨ªdas en las notificaciones de tuberculosis notificadas en varios pa¨ªses con una alta carga. Esto podr¨ªa dar lugar a 400.000 muertes adicionales por tuberculosis solo este a?o¡±, record¨® al respecto el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), durante la ceremonia de inauguraci¨®n de la conferencia el pasado martes.
Los investigadores, de hecho, tambi¨¦n alertan de que la pandemia de covid-19 puede socavar los esfuerzos para acabar con la enfermedad. ¡°El descuido de los programas de tuberculosis a corto plazo puede tener consecuencias econ¨®micas devastadoras a largo plazo¡±, indican en las conclusiones de su estudio. No obstante, tambi¨¦n han sugerido que la enorme inversi¨®n mundial que se est¨¢ realizando para luchar contra la nueva pandemia podr¨ªa ser una ventaja si se aprovechan las estrategias de contenci¨®n del nuevo coronavirus para mejorar la detecci¨®n y prevenci¨®n de la tuberculosis.
Un nuevo tratamiento m¨¢s corto
Otro de los resultados presentados este mi¨¦rcoles son los de la fase III de un ensayo cl¨ªnico sobre un nuevo r¨¦gimen de medicamentos que reduce un tercio el tiempo de tratamiento: de seis meses que dura habitualmente a cuatro. Se trata del primer tratamiento de corta duraci¨®n exitoso para la enfermedad en casi 40 a?os.
El ensayo se realiz¨® con 2.516 participantes de 13 pa¨ªses y el criterio principal para valorar su eficacia fue que los enfermos ya no presentaran el bacilo de Koch (el causante de la infecci¨®n) 12 meses despu¨¦s de haber empezado el tratamiento con una dosis alta de rifapentina ¨Duno de los f¨¢rmacos que se usa contra la enfermedad¨D combinada con un antibi¨®tico llamado moxifloxacino. ¡°El r¨¦gimen est¨¢ndar de seis meses cur¨® al 90% de los participantes, y el r¨¦gimen de cuatro meses que conten¨ªa rifapentina y moxifloxacino cur¨® al 88%¡±, ha detallado Susan Dorman, una de las autoras del estudio, en rueda de prensa. La seguridad y la tolerancia del nuevo tratamiento fue similar al tradicional.
¡°Acortar el tratamiento puede beneficiar a los pacientes, a sus familias y a nuestros sistemas de salud. Un r¨¦gimen m¨¢s corto permitir¨¢ que los enfermos se curen m¨¢s r¨¢pidamente y puede reducir los costes del tratamiento, mejorar la calidad de vida y ayudar a m¨¢s personas a completar con ¨¦xito su tratamiento¡±, ha apuntado Dorman.
Riesgo de muerte en embarazadas
La salud de las mujeres embarazadas tambi¨¦n se ha puesto sobre la mesa en este macro evento virtual. Los autores del Instituto de Investigaci¨®n M¨¦dica de Sud¨¢frica partieron de la base de que la tuberculosis est¨¢ asociada a un incremento del riesgo de muerte entre embarazadas, y m¨¢s entre las que tambi¨¦n son seropositivas, y quisieron comprobar los antirretrovirales combinados con una terapia preventiva a base de isonazida o IPT por sus siglas en ingl¨¦s (otro de los f¨¢rmacos presentes en el c¨®ctel que se administra a enfermos de tuberculosis) se puede reducir las tasas de mortalidad. Analizaron los datos de 1.215 sudafricanas en el segundo o tercer trimestre de embarazo, de las que un 68,6% hab¨ªa iniciado el IPT durante el embarazo. M¨¢s del 94% de ellas parieron ni?os vivos y corrieron menos riesgo de sufrir un aborto espont¨¢neo, frente a un porcentaje algo inferior en el caso de las que no siguieron ninguna terapia. Finalmente, los autores concluyen que la exposici¨®n a IPT durante el embarazo produce tasas de nacidos vivos m¨¢s altas y que esta puede ser usada con seguridad en el segundo y tercer trimestre de un embarazo. No obstante, se?alan tambi¨¦n que con los cambios recientes en los reg¨ªmenes de tratamiento de la tuberculosis y el VIH, se necesita m¨¢s investigaci¨®n para determinar la seguridad de las terapias durante cada trimestre de la gestaci¨®n y para evaluar sus resultados.
La covid-19 roba protagonismo
La tuberculosis siempre ha sido protagonista absoluta de estas conferencias mundiales de salud pulmonar, que llevan 51 a?os celebr¨¢ndose, pero en esta edici¨®n se cuenta con una invitada no deseada que est¨¢ acaparando mucho espacio en el programa diario de simposios, conferencias y mesas redondas: la covid-19. ¡°Este microbio ataca los pulmones, pero sus efectos se sienten mucho m¨¢s all¨¢: en familias, comunidades, sistemas de salud, sociedades y econom¨ªas. (...) La covid-19 amenaza con deshacer el progreso que hemos logrado en los ¨²ltimos a?os para prevenir y controlar la tuberculosis y otras enfermedades pulmonares. Los impactos de la enfermedad en s¨ª y la respuesta a ella, incluidas las ¨®rdenes de quedarse en casa y otras llamadas restricciones de bloqueo, exacerban muchos de los factores impulsores de la tuberculosis, incluida la pobreza, la desigualdad y el estigma", alert¨® el director de la OMS.
Por estas razones, el nuevo coronavirus est¨¢ siendo el objeto de numerosas presentaciones con novedades en su diagn¨®stico, tratamientos y prevenci¨®n. ¡°Los investigadores est¨¢n desarrollando diagn¨®sticos, tratamientos y nuevas vacunas en un tiempo r¨¦cord. Hoy tenemos m¨¢s conocimiento, m¨¢s tecnolog¨ªa, m¨¢s recursos y m¨¢s conectividad que la humanidad en cualquier otro momento de la historia¡±, insisti¨® durante la ceremonia inaugural Jos¨¦ Luis Castro, director Ejecutivo de la Uni¨®n Internacional Contra la Tuberculosis y Enfermedades Pulmonares (The Union), organizadora de la conferencia y primera ONG de salud, que este a?o celebra su centenario.
Entre las novedades presentadas, este mi¨¦rcoles se han revelado los resultados de un nuevo estudio espa?ol sobre la aceptaci¨®n de la vacuna de covid-19 que apuntan a que existe una amplia indecisi¨®n en Europa y Estados Unidos que se han publicado en Nature Medicine. Los autores encuestaron a m¨¢s de 13.000 personas en 19 pa¨ªses y encontraron que un 72% piensa que probablemente se pondr¨ªa la vacuna, mientras que un 14% se negar¨ªa y otro 14% dudar¨ªa. Jeffrey Lazarus, jefe del Grupo de Investigaci¨®n de Sistemas de Salud del Instituto de Salud Global de Barcelona (IS Global), considera que estos niveles de aceptaci¨®n son insuficientes para cumplir con los requisitos de inmunidad comunitaria. Tambi¨¦n coment¨® que, en general, los encuestados que estaban m¨¢s abiertos a aceptar una vacuna tambi¨¦n mostraron mayores niveles de confianza en la informaci¨®n que les llega de fuentes gubernamentales.
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