M¨¢s all¨¢ de quemar a las brujas
A lo largo de la Historia, las personas con discapacidad han sido caracterizadas como enfermos que hay que curar y no ciudadanos con derechos
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?En qu¨¦ lio que se meti¨® la pobre Anne Hathaway! Su representaci¨®n de la Gran Bruja en la adaptaci¨®n al cine del libro de Rohald Dahl, The Witches, caus¨® una gran pol¨¦mica en redes sociales. En la versi¨®n original, la malvada bruja tiene garras por manos, pero en este remake luce unas manos con ectrodactilia, una malformaci¨®n cong¨¦nita. La ola de protestas, liderada por atletas con discapacidad, enfatiz¨® que la pel¨ªcula perpetuaba estereotipos negativos acerca de las personas con extremidades diferentes.
El argumento es v¨¢lido. Ya es suficiente el estigma y la discriminaci¨®n con los que tienen que lidiar las personas con discapacidad para que adem¨¢s una pel¨ªcula, que llega a los ojos de tantos ni?os y ni?as, promueva la idea de que son raros y adem¨¢s villanos. No es nuevo. Shakespeare describi¨® a Ricardo III como un villano con discapacidad y tambi¨¦n lo hizo Homero con los c¨ªclopes. A lo largo de la Historia, las personas con discapacidad han sido caracterizadas como enfermos que hay que curar y no ciudadanos con derechos que los estados deben garantizar.
La pol¨¦mica reciente puso de relieve la b¨²squeda primordial de este colectivo social: transformar la cultura para ser incluidos. Los estereotipos negativos contribuyen a perpetuar las barreras actitudinales que se convierten en obst¨¢culos a la hora de conseguir trabajo, estudiar o participar en otras actividades de la sociedad.
No es poco el impacto de la cultura popular y el entretenimiento en el comportamiento de una sociedad. Por ejemplo, estudios rigurosos en Brasil, India y Nigeria demostraron el papel de las telenovelas en el cambio de actitudes profundamente arraigadas y comportamientos, en ¨¢reas donde esto es notoriamente dif¨ªcil de lograr, como el tama?o deseado de la familia y el comportamiento sexual de riesgo.
En el caso de la discapacidad, los contenidos de entretenimiento educativo y cultural deben hacerse con mucho cuidado para evitar estereotipos y, en cambio, promover un paradigma donde la discapacidad no est¨¦ en el individuo sino en la relaci¨®n que existe entre la deficiencia de la persona y las barreras presentes en su entorno. Hace poco, la Fundaci¨®n Ford sac¨® una publicaci¨®n donde describe c¨®mo hacerlo correctamente.
Sabemos que cambiar las actitudes es necesario pero no suficiente para la inclusi¨®n
Teniendo estas gu¨ªas en mente, y con el objetivo de traer nuevos p¨²blicos a los temas que rodean la vida de las personas con discapacidad, el Banco Interamericano de Desarrollo llev¨® a cabo un festival de cortometrajes de animaci¨®n sobre temas de discapacidad. El resultado fue asombroso.
Pero sabemos que cambiar las actitudes es necesario pero no suficiente para la inclusi¨®n. Complementa intervenciones concretas y necesarias para garantizar que haya m¨¢s lugares de trabajo, escuelas e infraestructura p¨²blica accesibles en t¨¦rminos de espacios f¨ªsicos, servicios digitales y servicios humanos.
Anne Hathaway se disculp¨®. Sac¨® un video emp¨¢tico, honesto y bien pensado desde su cuenta de Instagram diciendo que promet¨ªa ¡°hacerlo mejor¡± en el futuro. Lo cierto es que vivimos una ¨¦poca en la que, de buena o mala intenci¨®n, muchos incautos terminan frente al tribunal de Internet donde carreras y reputaciones son destruidas por las masas rabiosas que quieren sangre. Y ser¨ªa muy triste si la ¨²nica conclusi¨®n de esto es que Anne Hathaway es muy buena o muy mala persona. Sirve m¨¢s bien como una oportunidad para apalancar cambios reales. ?Qu¨¦ tal usar su plataforma medi¨¢tica y la de Warner Bros para promover la productividad y el empleo para las personas con discapacidad? ?Qu¨¦ tal si al menos sirve para que todos demos un paso en nuestras propias realidades para cambiar el chip?
Suzanne Duryea es economista principal de la Divisi¨®n de G¨¦nero y Diversidad del BID. Juan Pablo Salazar es consultor para la Divisi¨®n de G¨¦nero y Diversidad del BID.
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