La ¡®f¨¢brica de beb¨¦s¡¯ de Manila, a pleno rendimiento por la covid-19
Visitamos la ¨²nica maternidad p¨²blica de la capital de Filipinas y la mayor del pa¨ªs asi¨¢tico, que se prepara para un incremento sustancial de nacimientos este 2021 como consecuencia del confinamiento al inicio de la pandemia
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Cherrie de los Santos lleva varias semanas ingresada en el hospital Jose Fabella de Manila, en Filipinas, conocido popularmente como la f¨¢brica de beb¨¦s. Su hijo Akish naci¨® prematuramente con 32 semanas y pesa apenas 1,33 kilos, por lo que ambos deber¨¢n pasar alg¨²n tiempo m¨¢s en una abarrotada y calurosa sala de maternidad, donde solo cuentan con unos pocos ventiladores para refrescar el ambiente.
A sus 38 a?os y con cuatro hijos, todos nacidos en casa, Cherrie tuvo complicaciones durante su quinto embarazo, por lo que tuvo que acudir a este hospital, la ¨²nica maternidad p¨²blica en la ciudad de Manila. ¡°Estaba muy preocupada por la pandemia, ten¨ªa miedo de venir al hospital, pero al final decid¨ª hacerlo¡±, cuenta mientras atiende amorosamente a su diminuto beb¨¦ que ¡°se aferra a la vida y evoluciona bien¡±, pero a¨²n es muy peque?o para irse a casa.
El hospital Jose Fabella cuenta con dos salas de postparto, donde en dos camas unidas suelen descansar hasta cinco madres con sus peque?os. En ese espacio m¨ªnimo viven: ah¨ª duermen, comen, guardan sus pertenencias y atienden a sus hijos. En estas habitaciones impera un ambiente solidario, de ayuda y apoyo: todas cuidan los beb¨¦s como si fueran propios. A veces, incluso amamantan a los hijos de otras compa?eras con problemas para producir leche.
Una d¨¦cada atr¨¢s, en ese hospital de Manila nac¨ªan diariamente m¨¢s de cien ni?os, seg¨²n datos del propio centro. Era la maternidad con m¨¢s alumbramientos en el mundo y sus propios empleados bautizaron el centro como la f¨¢brica de beb¨¦s. Los avances en salud reproductiva en Filipinas ¨Dque todav¨ªa tiene la tasa de natalidad m¨¢s elevada del Sudeste Asi¨¢tico¨D han hecho que disminuya esa cifra, pero todav¨ªa unos 50 beb¨¦s ven la luz cada d¨ªa en sus maltrechas salas, donde m¨¦dicos, enfermeras y parteras trabajan incansablemente.
No hay cunas ni incubadoras, incluso los prematuros comparten colch¨®n con sus madres. Una ¨²nica s¨¢bana ra¨ªda cubre las camas, donde ni siquiera tienen almohadas y algunas tienen mantas tra¨ªdas de casa. Un ba?o colectivo, con unas pocas duchas sin agua corriente las 24 horas, completa la instalaci¨®n de maternidad.
¡°La disminuci¨®n de los nacimientos se debe por un lado a los avances en planificaci¨®n familiar y por otro al programa de capacitaci¨®n de matronas en los barrios, que pueden practicar partos en centros de salud de barrio, sin necesidad de venir al hospital¡±, explica la doctora Diana Rose Cajipe, con 13 a?os de experiencia a sus espaldas atendiendo partos en el Fabella.
¡°Tenemos capacidad para unos 400 pacientes, entre madres y beb¨¦s, pero normalmente hay m¨¢s de 600 personas en nuestras salas¡±, indica Cajipe mientras el hospital se prepara para un baby boom como consecuencia de la pandemia de covid-19 y los meses de confinamiento.
Crystal Ann Malagday, de 44 a?os, acaba de dar a luz a su tercer hijo, una ni?a llamada Arienne. ¡°Es resultado de la pandemia¡±, cuenta risue?a esta profesora de ingl¨¦s. ¡°Con el confinamiento, mi marido pasaba m¨¢s tiempo en casa. A mi edad el embarazo fue duro, pero vale la pena, ella es una bendici¨®n despu¨¦s tres a?os intent¨¢ndolo¡±, agrega.
Filipinas espera un repunte de nacimientos en este primer trimestre de 2021. Los meses de confinamiento (el primer caso de contagio de coronavirus se detect¨® a finales de enero de 2020 y el pa¨ªs hasta d¨ªa de hoy suma m¨¢s de medio mill¨®n de infectados y m¨¢s de diez mil muertos), uno de los m¨¢s prolongados y rigurosos del planeta, impidieron a las mujeres el acceso a los m¨¦todos anticonceptivos, mientras pasaban m¨¢s tiempo encerradas con sus parejas. En el pa¨ªs habr¨ªa 750.000 embarazos m¨¢s que el a?o anterior, el 15 % entre menores de 20 a?os, lo que se traducir¨¢ en un total de 2,5 millones de partos ¨Dr¨¦cord de la ¨²ltima d¨¦cada¨D seg¨²n un estudio conjunto del Instituto de Poblaci¨®n de la Universidad de Filipinas y el Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas. De este modo, Filipinas, que ya sufre de superpoblaci¨®n y donde la pobreza extrema rebasa el 16 %, superar¨¢ este a?o la barrera de los 110 millones de habitantes.
El hospital Fabella atiende fundamentalmente pacientes del distrito de Tondo, una de las ¨¢reas m¨¢s densamente pobladas y paup¨¦rrimas del mundo, y su personal ya se alista para esta avalancha de nacimientos. ¡°Vendr¨¢n muchas m¨¢s madres y no habr¨¢ espacio, ya estamos muy por encima de la capacidad m¨¢xima del hospital. Tendremos que ubicar seis o siete mujeres en el set de dos camas¡±, se?ala Cajipe.
Este aumento de la natalidad se produce un a?o despu¨¦s de que el gobierno de Filipinas declarara ¡°emergencia nacional¡± por la alta tasa de embarazos adolescentes. En el ¨²ltimo decenio, 1,2 millones de ni?as filipinas de entre 10 y 19 a?os han tenido al menos un hijo, seg¨²n c¨¢lculos de la Comisi¨®n de Poblaci¨®n y Desarrollo (POPCOM).
¡°Estos embarazos adolescentes juegan un importante papel en perpetuar la pobreza. Las j¨®venes madres abandonan los estudios y cuando entran al mercado laboral ganan el 87% del salario medio, algo que no sucede a sus coet¨¢neas sin hijos¡±, advierte el jefe de la POPCOM, el subsecretario Juan Antonio P¨¦rez III, que lidera la campa?a gubernamental para prevenir los embarazos en edades tempranas.
El Gobierno filipino estima que 3,7 millones de mujeres no han podido acceder a los servicios de salud reproductiva por causa de la pandemia y que para unas 400.000 esto ser¨¢ definitivo
Con solo 15 a?os, Lisa Oliver acaba de parir en la f¨¢brica de beb¨¦s. ¡°Fue mi primera vez y ten¨ªa miedo¡±, confiesa esta adolescente, ¡°pero estoy feliz por haber dado a luz en este hospital, rodeada de muchas otras madres que me dan consejos sobre c¨®mo superar el parto y cuidar de mi beb¨¦¡±.
¡°Aqu¨ª muchas madres son adolescentes, de 14 o 15 a?os, y vienen asustadas. Con ellas somos m¨¢s atentas, tratamos de ayudarlas, de tranquilizarlas. Necesitan consejos y apoyo¡±, cuenta Mary Hazel, enfermera que lleva cinco a?os trabajando en el Fabella.
Los embarazos no deseados en las edades comprendidas entre los 10 y los 19 a?os se incrementar¨¢n un 21 % y se espera que alcancen la cifra de 102.000 en 2021, consecuencia de la reducci¨®n de los servicios de planificaci¨®n familiar por culpa de la covid-19, seg¨²n la POPCOM.
El Gobierno estima que 3,7 millones de mujeres no han podido acceder a los servicios de salud reproductiva por causa de la pandemia y que 400.000 los abandonar¨¢n definitivamente, inform¨® en una rueda de prensa virtual. Las autoridades temen que el efecto de la pandemia haga retroceder los modestos esfuerzos en expandir la salud reproductiva desde el ¨¢mbito p¨²blico, una pol¨ªtica reciente a la que la poderosa e influyente Iglesia Cat¨®lica se ha opuesto durante d¨¦cadas en Filipinas, el pa¨ªs con m¨¢s cat¨®licos de Asia.
La falta de educaci¨®n sexual y el tab¨² de los anticonceptivos en una sociedad todav¨ªa muy conservadora y machista explican la consistentemente elevada tasa de natalidad en Filipinas, donde el 80 % de su poblaci¨®n profesa el catolicismo.
Con su beb¨¦ reci¨¦n nacido en el Jose Fabella y despu¨¦s de siete partos, Ara Paloma se queda un d¨ªa m¨¢s en el hospital para que le coloquen un implante anticonceptivo subcut¨¢neo. ¡°Ya tengo demasiados hijos, no puedo hacerme cargo de m¨¢s¡±, sentencia.
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