El indeseado ¡®baby boom¡¯ provocado por la pandemia

Elisabeth X., de 25 a?os, carga con su hija de un a?o y cinco meses mientras espera su turno para que una enfermera que ha acudido a su comunidad le administre anticonceptivos. Elige las pastillas. Joana Mauricio, una enfermera del hospital de Moambo, le da tres tabletas mensuales, las necesarias hasta que la cl¨ªnica m¨®vil que han instalado a la sombra de un gran ¨¢rbol, vuelva a Mahulane. En esta dispersa vecindad de Mozambique, hogar de un millar de personas, el centro de salud m¨¢s cercano est¨¢ a m¨¢s de 20 kil¨®metros. Por eso, y dada la dificultad para una poblaci¨®n rural empobrecida de trasladarse al consultorio, cada tres meses un grupo de profesionales salen a su encuentro para suministrar vacunas, medicamentos contra la malaria, el VIH u otras dolencias, y prestar servicios de salud sexual y reproductiva como la dispensa de contraceptivos. "Es muy importante que vengamos porque para ellas es muy dif¨ªcil ir a los hospitales. Es bueno que usen estos m¨¦todos; les explicamos la importancia de que los utilicen para reducir los casos de embarazos no deseados y partos en casa", detalla la especialista.

La pr¨®xima visita deber¨ªa producirse a principios de junio, pero es posible que Elisabeth X. y las dem¨¢s mujeres de la zona que no desean quedarse embarazadas, no reciban los m¨¦todos para impedirlo. El ministerio de Salud no descarta cesar este tipo de actividades en el Mozambique rural debido al coronavirus (del que se han reportado 76 infectados y ning¨²n fallecido a d¨ªa de hoy). "Depende de la evoluci¨®n del n¨²mero de casos", explican fuentes del gabinete. Puede suceder que, a¨²n celebr¨¢ndose, la poblaci¨®n no acuda por miedo a contagiarse o que, aunque asistan a la cita trimestral, no haya suministro de anticonceptivos. Estas son las causas por las que, seg¨²n las estimaciones del Fondo de Poblaci¨®n de la ONU (UNFPA) publicadas este martes, 47 millones de mujeres dejar¨¢n de tener acceso a m¨¦todos de planificaci¨®n familiar y habr¨¢ siete millones de embarazos no deseados en los pr¨®ximos seis meses en 114 pa¨ªses de renta baja y media.

La investigaci¨®n del UNFPA, realizada con contribuciones de Avenir Health, la Johns Hopkins University (EE UU)? y la Universidad Victoria (Australia), desvela que, por cada trimestre que se prolongue la interrupci¨®n de los servicios de salud sexual y reproductiva habr¨¢ dos millones adicionales de mujeres que dejen de usar anticonceptivos modernos. Lo que supondr¨¢ un gran paso atr¨¢s en los progresos que se ven¨ªan produciendo en la extensi¨®n de su uso, que casi se hab¨ªa duplicado en dos d¨¦cadas, pasando de los 470 millones que los utilizaban en 1990 a 840 millones en 2018.

"La pandemia est¨¢ teniendo un impacto catastr¨®fico en las mujeres y las ni?as a nivel mundial. Y tenemos que abordarlo. Ahora", sentencia Ramiz Alakbarov, director ejecutivo adjunto del UNFPA, en una conversaci¨®n telem¨¢tica. "Los servicios de atenci¨®n de la salud materna y el acceso a anticonceptivos no son opcionales. Son esenciales y deben mantenerse. Las mujeres contin¨²an qued¨¢ndose embarazadas y tambi¨¦n dan a luz durante la crisis", enfatiza. "El asesoramiento e informaci¨®n sobre planificaci¨®n familiar, as¨ª como la anticoncepci¨®n de emergencia, se consideran salvadores de vidas; deben proporcionarse, estar disponibles y ser accesibles", subraya.

En este sentido, el organismo de la ONU tiene evidencia de que esta clase de problemas ya est¨¢n sucediendo, sostiene Alakbarov. "En primer lugar, las cadenas de suministro se ven afectadas por din¨¢micas que incluyen el cierre de fronteras, problemas de transporte, dificultades de fabricaci¨®n, y otros obst¨¢culos para la distribuci¨®n". Y matiza: "Obviamente, la situaci¨®n var¨ªa de un pa¨ªs a otro debido al nivel de su infraestructura de desarrollo y la situaci¨®n epidemiol¨®gica actual". Tambi¨¦n han advertido los autores del informe que hay mujeres que evitan ir al centro de salud por temor a exponerse a la infecci¨®n. "Y existe un problema de disponibilidad de equipos de protecci¨®n personal para aquellas cl¨ªnicas, como las de planificaci¨®n familiar, que pueden no considerarse esenciales y, por tanto, no haber sido debidamente equipadas", contin¨²a.

Un estudio del Guttmacher Institute publicado hace 10 d¨ªas en la revista International Perspectives on Sexual and Reproductive Health refuerza la advertencia de la ONU. Calcula que "una disminuci¨®n proporcional del 10% en el uso de anticonceptivos reversibles a corto y largo plazo dar¨ªa como resultado que 49 millones de mujeres ver¨ªan insatisfecha su necesidad de anticoncepci¨®n moderna en pa¨ªses de ingresos bajos y medios". Ellas se sumar¨ªan a los 232 millones que no estaban, ya antes de la pandemia, usando m¨¦todos de planificaci¨®n familiar a pesar de querer evitar un embarazo.

Habr¨¢ siete millones de embarazos no deseados en los pr¨®ximos seis meses en 114 pa¨ªses de renta baja y media por la falta de acceso a m¨¦todos y servicios de planificaci¨®n familiar

Se producir¨ªan, adem¨¢s, 15 millones adicionales de embarazos no deseados, alertan los investigadores de la organizaci¨®n estadounidense. Lo que a su vez "llevar¨ªa a m¨¢s abortos inseguros y otros resultados negativos" como una mayor mortalidad materna. Concretamente, seg¨²n sus proyecciones, una disminuci¨®n del 10% en la provisi¨®n de atenci¨®n m¨¦dica relacionada con el embarazo y el reci¨¦n nacido "tendr¨ªa consecuencias desastrosas": 1,7 millones de madres y 2,6 millones de beb¨¦s experimentar¨ªan complicaciones graves y se producir¨ªan 28.000 muertes maternas y 168.000 fallecimientos de neonatos adicionales a los que ya se producen.

"Las mujeres embarazadas con s¨ªntomas de covid-19 deben tener un acceso prioritario para la prueba, y las unidades de salud prenatal, neonatal y materna deben estar segregadas de los casos identificados de coronavirus", recomienda el director adjunto del UNFPA. "Las emergencias de salud p¨²blica anteriores han demostrado que el impacto de una epidemia en la salud sexual y reproductiva a menudo no se reconoce, porque los efectos no son en muchos casos el resultado directo de la infecci¨®n, sino que se producen como consecuencia indirecta de las interrupciones en la atenci¨®n y el redireccionamiento de recursos", analiza Elizabeth Sully, investigadora cient¨ªfica principal del Guttmacher Institute.

Para que eso no pase, "hay pasos claros y concretos que los formuladores de pol¨ªticas pueden y deben tomar para mitigar el da?o y promover la salud. No es demasiado tarde, pero el momento de actuar es ahora. El tiempo es fugaz", apunta Sully. Primero, promover la atenci¨®n de la salud sexual y reproductiva, incluidos el aborto seguro, la anticoncepci¨®n y la atenci¨®n materna y neonatal, pues son esenciales. Otros son garantizar las cadenas de suministro, buscas formas innovadoras de proveer atenci¨®n, como la telemedicina, y no abandonar a las poblaciones m¨¢s remotas y marginadas como Mahulane.?

Los otros efectos de la covid-19

"No hab¨ªa igualdad de g¨¦nero antes de que comenzara esta epidemia, as¨ª que la desigualdad que genera se superpone a la que ya exist¨ªa", analiza Alakbarov. Ning¨²n pa¨ªs estaba en posici¨®n de afirmar que garantizaba a las mujeres el 100% de sus derechos y los fondos para promoverlos nunca llegaban a ser los m¨ªnimamente necesarios, aclara el director ejecutivo adjunto del UNFPA. La pandemia es lluvia sobre mojado. Y la salud sexual y reproductiva no es el ¨²nico derecho que menoscaba adicionalmente la covid-19 y las medidas que se toman para frenarla.

La decisi¨®n de confinar a la poblaci¨®n obliga a millones de mujeres a convivir con sus agresores. "Se espera que la pandemia de covid-19 aumente los niveles de violencia". Ya hay indicios de que ya est¨¢ sucediendo, dice el informe del UNFPA, pues se han incrementado las llamadas a l¨ªneas directas de prevenci¨®n de la violencia, y lo corroboran informaciones sobre violencia de g¨¦nero y asesinatos machistas en los medios de comunicaci¨®n. "La sociedad civil y los Gobiernos no deber¨ªan abandonar a las v¨ªctimas. Deben tener acceso a ayuda psicol¨®gica y obviamente, a todas las otras formas de apoyo", pide el director adjunto del organismo.

Las estad¨ªsticas muestran que los abusos aumentan en un 20% durante los per¨ªodos de encierro. De tal modo que habr¨ªa 15 millones adicionales de casos de violencia de g¨¦nero en 2020 para una duraci¨®n promedio de tres meses, que ser¨ªan 31 millones para un confinamiento de seis meses, 45 millones para un bloqueo de nueve y 61 millones si el per¨ªodo fuera de un a?o. Son datos del UNFPA. Y no es el ¨²nico drama que enfrentan millones de mujeres. Debido a la interrupci¨®n de los programas para prevenir la mutilaci¨®n genital femenina, mientras la humanidad se centra en combatir la pandemia, dos millones de ni?as ser¨¢n v¨ªctimas de esta pr¨¢ctica en la pr¨®xima d¨¦cada. "Y podr¨ªa haberse evitado", escriben los redactores del documento. Como tambi¨¦n se pueden prevenir los 13 millones de matrimonio infantiles entre 2020-2030 que la ONU calcula se producir¨¢n solo por la reducci¨®n de esfuerzos en este cap¨ªtulo.

Por eso, porque es una cuesti¨®n de vida o muerte, porque el sufrimiento se puede evitar, Alakbarov pide: "Prioricemos a las mujeres y las ni?as en el momento de la pandemia, no olvidemos sus necesidades".

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