Seis mujeres de Kenia
Una rapera, una bailarina, un terapeuta, una entrenadora de f¨²tbol, una activista feminista y una locutora de radio. No son famosas, pero tienen una historia que contar, la suya. Con ellas, desde el Sur, celebramos el D¨ªa Internacional de la Mujer
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En el D¨ªa Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, seis mujeres de Kenia nos han relatado qui¨¦nes son, sus sue?os, su cotidianeidad, sus actividades, su vida. Ellas forman parte de la comunidad local, no son famosas, pero aportan mucho y tienen mucho que contar: de d¨®nde proceden, cu¨¢l es su recorrido personal y profesional, y sus luchas, que no son pocas, en la sociedad del pa¨ªs africano. Esta es una invitaci¨®n a conocerlas y conocer su realidad y sus historias. Les hemos preguntado sobre ellas y esta es una recopilaci¨®n de sus respuestas. Su mundo en primera persona.
Rachael Mwikali
¡°Mi nombre es Rachael Mwikali, tengo 28 a?os y nac¨ª y crec¨ª en Mathare [barrio chabolista o slum], en la capital, Nairobi.
Soy una activista feminista de base, organizadora comunitaria y defensora de los derechos humanos, y formo parte de un movimiento social llamado Coalition for Grassroots Human Rights Defenders Kenya (CGHRD Kenya).
Organizamos nuestras comunidades de base en todo el pa¨ªs, en t¨¦rminos de interseccionalidad. Lideramos muchos proyectos. Uno se llama Econom¨ªa feminista, con el que tratamos de mover la econom¨ªa para las mujeres. Tambi¨¦n educaci¨®n en derechos humanos, donde ense?amos a adultos y ni?os sobre el tema. Contamos con un programa de apoyo psicosocial y de solidaridad no solo para tratar problemas, sino tambi¨¦n para celebrar acontecimientos y logros. Tambi¨¦n con un programa de artivismo en el que usamos el arte para hablar sobre las violaciones de derechos humanos, creando espacios de sanaci¨®n y expresi¨®n.
En estos tiempos, nosotras, las mujeres, activistas y feministas, hemos estado manteniendo la comunidad en marcha
Otro es el espacio de cocreaci¨®n feminista, en el que intentamos buscar ideas diferentes. En Mathare, estamos inmersos en una interesante conversaci¨®n sobre sexo, sexualidad y placer. Hablamos de cosas como por qu¨¦ ¨¦ste solo est¨¢ destinado a que lo disfruten los hombres, por qu¨¦ se criminaliza a las mujeres cuando hablan de sexo, por qu¨¦ es un tab¨² cuando una mujer se acerca a un hombre o por qu¨¦ la sociedad est¨¢ en contra de que las personas del mismo sexo tengan relaciones. Se deben respetar los derechos de las personas LGTBQI. Otro ¨¢mbito en el que trabajamos es el de las microfinanzas para mujeres. Las empresas multinacionales solo nos atienden porque para el patriarcado somos un blanco f¨¢cil de explotar, cobrando muchos intereses que hacen que vivamos endeudadas.
Acabamos de organizar una exposici¨®n sobre las historias de mujeres resilientes durante la crisis de la covid-19. En estos tiempos nosotras, las activistas y feministas, hemos estado manteniendo la comunidad en marcha. As¨ª que decidimos hablar de resiliencia, esperanza y poder¡±.
Jackeline Akoth Juma
¡°Mi nombre es Jackeline Akoth Juma. Tengo 34 a?os, soy de Kariobangi, Nairobi.
Soy la entrenadora del equipo de chicas menores de 18 a?os en Acakoro Football Academy. Tambi¨¦n soy la directora de finanzas de Acakoro y la entrenadora asistente de la selecci¨®n femenina de f¨²tbol de Kenia. Ser entrenadora es mi pasi¨®n. Me encanta porque jugu¨¦ al f¨²tbol y ahora me toca a m¨ª darles esperanza a las j¨®venes; el f¨²tbol puede cambiar la vida. Empec¨¦ a jugar a los nueve a?os. A mi madre no le gustaba porque pensaba que era solo para ni?os. Le dije: ¡®mam¨¢, las ni?as pueden jugar al f¨²tbol¡¯. Y ella dijo: ¡®mu¨¦strame a una que lo haga¡¯. Y en ese momento, honestamente, no conoc¨ªa a ninguna.
Con 16 recib¨ª mi primera llamada para la selecci¨®n nacional. Fue un sue?o hecho realidad y, desde ese d¨ªa, mis padres finalmente apoyaron mi carrera como futbolista
Cuando ten¨ªa 13, e iba a inscribirme en la escuela secundaria, me un¨ª al equipo Mathare United y obtuve una beca. Regres¨¦ a casa y le dije a mi madre lo que hab¨ªa conseguido. ¡®?C¨®mo, de d¨®nde?¡¯, me pregunt¨®. Y le dije: ¡®De este mismo f¨²tbol que no quieres que juegue¡¯.
Con 16 recib¨ª mi primera llamada para la selecci¨®n nacional. Fue un sue?o hecho realidad y, desde ese d¨ªa, mis padres finalmente apoyaron mi carrera. Mi primer partido fue contra Camer¨²n y nos ganaron 4-0. Nos dieron una paliza. Mi segundo fue contra Nigeria, otra paliza: 5-0. En 2011 fuimos a Par¨ªs para el Street Football World. Yo era la capitana y ganamos. Ese fue mi mejor momento en este deporte. Tambi¨¦n nos clasificamos para la Africa Women Cup of Nations 2016 por primera vez desde que comenz¨® el f¨²tbol femenino en Kenia, lo que anim¨® a m¨¢s ni?as a jugar. Hoy, el f¨²tbol femenino en Kenia est¨¢ creciendo enormemente. Las selecciones femeninas son tratadas de manera justa como las masculinas. Eso les da a las j¨®venes una motivaci¨®n¡±.
Marion Munga
¡°Mi nombre es Marion Munga, pero prefiero que me llamen Awino. Nac¨ª en Homa Bay, Kenia. Mi familia y yo vinimos a Nairobi cuando yo ten¨ªa tres o cuatro a?os. Ahora tengo 34.
Me considero una creadora. De profesi¨®n soy bailarina y maestra de danza, y tambi¨¦n soy due?a y dirijo una compa?¨ªa llamada The Dance Factory Kenya. Empec¨¦ la empresa en 2016 porque bailar es mi pasi¨®n. Desde que empec¨¦ a bailar soy m¨¢s consciente de qui¨¦n soy y de lo que quiero. A trav¨¦s de la danza me encontr¨¦ a mi misma. Bailar es una manera hermosa de que las personas se encuentren a s¨ª mismas, se pongan en forma, conozcan a otras personas y tambi¨¦n desarrollen un sentido de comunidad y pertenencia. La gente siempre est¨¢ buscando algo, ya sea dentro de ellos mismos o dentro de la comunidad, y la danza llena ese vaso.
Bailar es terap¨¦utico. La mayor¨ªa de las personas despu¨¦s de clase dicen que se sienten m¨¢s felices, m¨¢s ligeras y menos estresadas.
Bailar es terap¨¦utico. La mayor¨ªa de los alumnos dicen despu¨¦s de clase que se sienten m¨¢s felices, m¨¢s ligeros y menos estresados. Rejuvenece su esp¨ªritu, mente y cuerpo. Tu cuerpo libera esas hormonas de la felicidad llamadas endorfinas y eso cambia la forma en que te sientes. Hay una persona que perdi¨® a su esposa y se uni¨® a una de nuestras clases grupales de baile. Comparti¨® esto con nosotros al final, cuando les ped¨ª que contaran c¨®mo hab¨ªa sido la experiencia: ¨¦l fue muy abierto al abordar c¨®mo hab¨ªa fallecido su mujer. Dijo que sol¨ªa beber y que eso no le ayud¨®. Entonces uno de sus amigos le sugiri¨® bailar. Dijo que danzar le ayud¨® a curarse y encontrarse a s¨ª mismo de nuevo. Creo que incluso tener interacci¨®n social en clase lo ayud¨® a sanar y seguir adelante. Ese relato fue duro, pero muy hermoso. Cuando no bailo me gusta pasar tiempo con mi familia y amigos cercanos. Me encanta dormir y descansar, porque bailar puede ser muy agotador. En unos a?os, solo quiero elevar todas las cosas que hago actualmente a un nivel superior.
?Que amo? Amo a Awi, Awino¡ A m¨ª¡±.
Murasta
¡°Mi nombre es Susan Wanjiru, pero mi nombre art¨ªstico es Murasta. Tengo 21 a?os y soy de Dagoretti, Nairobi.
Soy una artista de hip-hop. Tambi¨¦n canto y hago reggae. Estos otros g¨¦neros son f¨¢ciles, pero para el que yo practico tienes que poner tu mente en ello y pensar mucho para poder crear contenido.
Antes de comenzar con el hip-hop, quer¨ªa escribir m¨²sica y cantar, pero nunca supe c¨®mo componer. Sol¨ªa decirles a mis amigos: ¡°Tal vez alg¨²n d¨ªa encuentre a alguien que escriba para m¨ª¡±. Pero el a?o pasado, en agosto, decid¨ª intentar hacerlo yo. Simplemente se me ocurri¨® y pens¨¦: ¡°S¨ª, puedo rapear tan bien como los buenos raperos¡±.
Tambi¨¦n canto sobre el gueto y su belleza. El gueto tiene defectos, pero produce mucha gente buena, creativa, buenos raperos, gente que se defiende por s¨ª misma.
Me siento bien compitiendo con hombres, la industria del hip-hop es dif¨ªcil y a mi me gustan los retos. Puedo escribir sobre cualquier cosa, depende de lo que sienta. Suele provenir de diferentes sentimientos. Puedo empezar a escribir una canci¨®n cuando me siento feliz y luego, en el proceso, empiezo a escribir sobre cosas tristes.
Mi m¨²sica viene del coraz¨®n. Se trata de sentirte a ti misma. Cuando escuches mi m¨²sica, querr¨¢s levantar el ¨¢nimo y sentirte como una persona guay. Tambi¨¦n canto sobre el gueto y su belleza. El gueto tiene defectos, pero produce mucha gente buena, creativa, buenos raperos, gente que se defiende por s¨ª misma. Cuando no estoy haciendo m¨²sica me gusta relajarme, pasar un buen rato conmigo misma. Disfruto estando sola. Vivo en el presente, pero en los pr¨®ximos a?os me gustar¨ªa crecer como artista esc¨¦nica, hacer conciertos, actuar, tener mi propia base de seguidores y ganar dinero.
?Qu¨¦ amo? La m¨²sica. No puedo vivir sin ella. Lo es todo. Tiene todo tipo de sentimientos. Cuando me siento feliz tengo una canci¨®n para eso. Cuando me siento deprimida, graciosa o cuando quiero estar activa y bailar, tambi¨¦n tengo una canci¨®n para eso¡±.
Lowry Achieng
¡°Mi nombre es Lowry Achieng y soy de Kibera [asentamiento chabolista], Nairobi.
Kibera es mi hogar. Me siento como en casa y segura, y la gente es muy amable. La semana pasada fui a saludar a la vecina de mi t¨ªo, mam¨¢ Jennifer. Me recibi¨® con un abrazo enorme y me prepar¨® una buena comida. Eso es Kibera. No importa a qui¨¦n visite o con qui¨¦n pase tiempo, todo el mundo se siente en familia.
Soy psic¨®loga terapeuta y defensora de la salud mental. Empec¨¦ a hacerlo en 2017 porque estaba viendo cu¨¢nta gente sufr¨ªa problemas de salud mental en Kibera. Me pregunt¨¦: ¡®?Qu¨¦ puedo hacer por ellos?¡¯ Y decid¨ª utilizar mis conocimientos de terapia psicol¨®gica para mejorar sus vidas de alguna manera. Inici¨¦ una organizaci¨®n llamada Mental Illness Initiative Kenya y form¨¦ un gran grupo de psic¨®logos y trabajadores sociales de la Kenyatta University para brindar servicios de asesoramiento gratuitos a los ni?os de la barriada.
Para la mayor¨ªa de las personas queer es dif¨ªcil encontrar una terapeuta que simplemente los entienda y a la que no tengan que dar explicaciones
Actualmente trabajo con personas j¨®venes queer, la mayor¨ªa de ellas lidiando con problemas como la depresi¨®n porque sus familias los rechazaron debido a su orientaci¨®n sexual. As¨ª que les ayudo a encontrar la autoaceptaci¨®n y el amor propio. Para la mayor¨ªa de las personas queer es dif¨ªcil encontrar una terapeuta que simplemente los entienda y a la que no tengan que dar explicaciones. Como terapeuta, vi la importancia de hacerlo lo mejor posible.
Con mi tiempo libre me encanta hacer arte. Amo pintar y dibujar. Es lo que hago para equilibrarme.
Durante los pr¨®ximos a?os, quiero seguir usando mi talento y recursos para empoderar a mi comunidad de alguna manera. Quiero trabajar con la comunidad queer en Kenia. Y tambi¨¦n me gustar¨ªa hacer algo por la industria creativa. Tengo una idea relacionada con organizar peque?os conciertos de sal¨®n, ese es un proyecto que tengo en mi cabeza.
?Qu¨¦ amo? Descansar, cuidarme¡±.
Elishifa Wangechi
¡°Mi nombre es Elishifa Wangechi, tengo 30 a?os y nac¨ª y crec¨ª en las laderas del Monte Kenia.
La educaci¨®n me arrastr¨® a Nairobi, donde obtuve un diploma en producci¨®n de programas de radio. Ahora estoy trabajando con Ghetto Radio 89.5.
Como parte de mi formaci¨®n, deb¨ªa realizar pr¨¢cticas. Dej¨¦ mi carta de solicitud en la emisora de Ghetto Radio buscando una oportunidad, y parece que el universo escuch¨® mi oraci¨®n. Me aceptaron para unirme como becaria. Y despu¨¦s de un tiempo fui contratada como productora.
Ghetto Radio es una estaci¨®n urbana con sede en Nairobi, dirigida principalmente a los j¨®venes, y la audiencia m¨¢s alta son las personas que viven en asentamientos informales. Actualmente trabajo como productora, y lo que hago b¨¢sicamente es planificar el contenido de los programas.
En los pr¨®ximos 10 a?os me encantar¨ªa tener mi propia estaci¨®n de radio comunitaria y quiero hacerlo en mi pueblo
En Ghetto Radio usamos sheng (una jerga que ha crecido muy r¨¢pidamente, y que es muy com¨²n en Nairobi) como medio de comunicaci¨®n. ?Por qu¨¦ sheng? Es un lenguaje que los j¨®venes, e incluso los mayores, ahora est¨¢n usando en su d¨ªa a d¨ªa y eso es lo que necesit¨¢bamos: un idioma que la gente entienda y con el que pueda expresarse libremente.
Adem¨¢s de ser productora, presento un programa los s¨¢bados entre las 11.00 y las 13.00 horas. Se llama Sare Madree, una palabra que se usa para decirle a la gente que se mantenga alejada de las drogas. Es un espacio que se centra principalmente en este tema. Aboga principalmente por el cambio de comportamiento y tambi¨¦n desaf¨ªa a los legisladores a que incluyan a personas en recuperaci¨®n en puestos importantes; y tambi¨¦n a que hagan leyes que respeten a los consumidores.
Cuando no estoy trabajando, me encanta viajar, conectarme con la naturaleza, salir con amigos e ir a conciertos.
En los pr¨®ximos 10 a?os me encantar¨ªa tener mi propia estaci¨®n de radio comunitaria y quiero hacerlo en mi pueblo. Un medio que iluminar¨ªa a las personas de mi propia comunidad, donde crec¨ª¡±.
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