#FreeSenegal: Las redes sociales explican las protestas pol¨ªticas en Senegal

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Desde el pasado mi¨¦rcoles por la tarde, la divisa #FreeSenegal empez¨® a extenderse por las redes sociales en Senegal. Ganando terreno en Twitter, en Facebook, en Instagram y en un incontable n¨²mero de estados y grupos de WhatsApp, es el reflejo de una protesta que se ha ido extendiendo por las calles de las principales ciudades del pa¨ªs, con al menos cuatro muertos, a partir de la detenci¨®n del l¨ªder de la oposici¨®n Ousmane Sonko. El arresto del diputado y principal oponente del presidente Macky Sall ha sido la chispa que ha desencadenado una contestaci¨®n que, sin embargo, llevaba mucho tiempo acumulando argumentos y agravios. Antes incluso de que Sonko hubiese sido apresado, algunos colectivos de la sociedad civil hab¨ªan convocado una manifestaci¨®n unitaria para dos d¨ªas despu¨¦s, ante lo que consideraban una deriva de restricci¨®n de las libertades que pone en riesgo la democracia senegalesa. Las im¨¢genes del pol¨ªtico interceptado y capturado por la polic¨ªa, que se han difundido ampliamente, han acelerado y agravado la contestaci¨®n.

Pero no toda la movilizaci¨®n se ha producido en las calles de Dakar, Ziguinchor, Bignona, Saint-Louis o Mbour. Las redes sociales est¨¢n siendo un escenario privilegiado de esta ola de protestas en la peor crisis social, institucional y pol¨ªtica que el pa¨ªs ha vivido desde los ¨²ltimos tiempos del anterior presidente, Abdoulaye Wade, que precisamente en 2011 y 2012 se enfrent¨® a un movimiento similar de defensa de los principios democr¨¢ticos.

En este caso, adem¨¢s de la explosiva respuesta en las calles, el entorno digital se ha convertido en un espacio de contestaci¨®n complementario que se articula de una manera muy natural con el resto de ¨¢mbitos de protesta. El mejor ejemplo de esta sinergia ha sido la actividad reunida en torno a la divisa #FreeSenegal. El observatorio Afriques Connect¨¦es contabilizaba en menos de tres d¨ªas, desde el mediod¨ªa del jueves 4 de marzo hasta las nueve de la ma?ana del domingo 7 de marzo, casi 1,3 millones de mensaje emitidos solo en Twitter utilizando la etiqueta #FreeSenegal. Todo eso, a pesar de la incidencia en Internet, que ha afectado especialmente a las redes sociales y que se ha traducido en una reducci¨®n del ancho de banda, presuntamente, para dificultar la difusi¨®n de fotos y v¨ªdeos de las manifestaciones, aunque sin ¨¦xito.

El #FreeSenegal que ha ido poblando las redes sociales de Senegal apareci¨® de una manera relativamente espont¨¢nea, alrededor de las tres de la tarde del mi¨¦rcoles, poco m¨¢s de una hora despu¨¦s del arresto de Ousmane Sonko. Ha sido la herramienta para aglutinar todos los mensajes relacionados con la movilizaci¨®n que se iba desplegando a medida que la noticia se difund¨ªa. La etiqueta ha jugado m¨²ltiples papeles y ha desbordado la funci¨®n de ir narrando los acontecimientos que se iban produciendo. Sin duda, ha sido la manera de documentar minuciosamente las movilizaciones y de comprobar el estado de ¨¢nimo de amplios sectores de la sociedad senegalesa, incluyendo la inevitable difusi¨®n de rumores y la extrema confusi¨®n de los primeros momentos. Pero tambi¨¦n ha servido como herramienta de movilizaci¨®n, de motivaci¨®n, de denuncia, de cohesi¨®n o de presi¨®n, entre todas dimensiones. El propio Ousmane Sonko ha utilizado la misma palabra clave para difundir su comparecencia tras ser puesto en libertad el lunes a mediod¨ªa.

La enorme cantidad de mensajes intercambiados utilizando la etiqueta ha permitido seguir los acontecimientos, a trav¨¦s de los v¨ªdeos de los enfrentamientos entre polic¨ªa y manifestantes en diferentes puntos del pa¨ªs que se compart¨ªan, o incluso del recuento de bajas que en todo momento deb¨ªa ser cuestionado, prestando mucha atenci¨®n a la fuente. A medida que el hashtag se ha ido extendiendo, se han multiplicado tambi¨¦n las im¨¢genes ic¨®nicas y los montajes que pretenden condesar el esp¨ªritu de la movilizaci¨®n. As¨ª, se han difundido dise?os en los que destacaba los pu?os alzados, los manifestantes impasibles emergiendo de los escombros y del humo y toda una iconograf¨ªa ¨¦pica acompa?ada de frases que refuerzan el poder de la ciudadan¨ªa, pero sobre todo la luminosidad de la bandera tricolor y estrellada senegalesa sobre fondos negros o al menos sombr¨ªos, intentando destacar el patriotismo de los movilizados.

Las llamadas a la movilizaci¨®n han sido constantes y variadas, igual que las justificaciones de los motivos para salir a la calle e incluso las explicaciones de las escenas de saqueos de supermercados que tambi¨¦n han tenido amplia difusi¨®n. Muchos usuarios insisten en que la detenci¨®n de Sonko ha sido solo la gota que hab¨ªa colmado el vaso, como ha demostrado el hecho de que su liberaci¨®n no ha detenido a los manifestantes, y que la masiva movilizaci¨®n ha sido, m¨¢s bien fruto del hartazgo con la gesti¨®n del Gobierno y por las malas condiciones de los servicios p¨²blicos.

Otros se?alan que los asaltos a grandes superficies comerciales, adem¨¢s de muchos otros motivos, demuestran que algunos sectores de la sociedad est¨¢n pasando hambre, sobre todo, despu¨¦s de las medidas para frenar la expansi¨®n de la pandemia. En paralelo, se comparten consejos, tanto a la poblaci¨®n en general como a los manifestantes y se lanzan serias denuncias, como la de la presencia de los conocidos como nervis, grupos de civiles armados, que han actuado sin control junto a la polic¨ªa o que han amedrentado a los participantes en las protestas, un hecho documentado con videos que los propios usuarios han compartido.

Pero no todo han sido im¨¢genes de caos, tambi¨¦n ha habido un intento de transmitir la necesidad de una protesta pac¨ªfica y por ello se ha dado mucha importancia a las im¨¢genes de los manifestantes confraternizando con la polic¨ªa que custodiaba las movilizaciones o de demostraciones m¨¢s inocentes como las de los escolares corriendo por las calles.

Uno de los papeles m¨¢s importantes de la acci¨®n en las redes sociales ha sido internacionalizar la contestaci¨®n senegalesa para aumentar la presi¨®n sobre las autoridades. Frente a la voluntad de silenciar la protesta, muchos de los participantes se han esforzado por difundirla m¨¢s all¨¢ de las fronteras del pa¨ªs. Una de las reacciones m¨¢s evidentes ha sido conseguir movilizar y despertar la solidaridad de algunos activistas de otros pa¨ªses; al final, los mensajes de apoyo han llegado de figuras importantes del ¨¢mbito digital, por ejemplo, en Camer¨²n o Nigeria, pero tambi¨¦n de la mayor parte de los pa¨ªses vecinos.

Esa acci¨®n en las redes, esa ocupaci¨®n del entorno digital, ha permitido adem¨¢s una movilizaci¨®n coordinada de las di¨¢sporas. La posibilidad de compartir los mensajes en un mismo espacio, el que configuraba el hashtag #FreeSenegal, ha aumentado la sensaci¨®n de unidad entre las acciones en el pa¨ªs y las de las comunidades instaladas en el extranjero, desde Par¨ªs a Montreal pasando por Bilbao.

Pero si ha habido unas adhesiones especialmente esperadas en las redes han sido las de algunos de los personajes m¨¢s populares y con m¨¢s influencia en las plataformas digitales. Algunos presentadores y humoristas con amplias audiencias no han dudado en tomar partido. Lo han hecho por ejemplo Abba no Stress, que ha dejado claro a sus 2,2 millones de seguidores en Instagram que apoya las protestas para preservar los principios democr¨¢ticos; Singom, con sus 820.000; o el humorista y youtuber Dudu Fait des Videos, que tiene una audiencia de 2,1 millones de seguidores en la misma red social. A su manera se ha sumado el artista pl¨¢stico BouBou, conocido en las redes por la puesta en escena de sus pinturas. Algunos deportistas tambi¨¦n se han colocado cerca de las reivindicaciones a trav¨¦s de las redes, como el exfutbolista Patrice Evra; otros lo han hecho en el campo, y su acci¨®n se ha difundido en el entorno digital, como el jugador senegal¨¦s del R.C.D. Mallorca, Amath Ndiaye Di¨¦dhiou, que el domingo despu¨¦s de un gol marcado ante el Cartagena mostr¨® una camiseta en la que se pod¨ªa leer #FreeSenegal y cruz¨® sus mu?ecas delante de su frente.

Como dicta la historia reciente de Senegal, los raperos no han perdido tiempo en sumarse a esta movilizaci¨®n. Lo han hecho, evidentemente, los miembros del colectivo Y¡¯en a Marre que han liderado las protestas y algunos de los cuales han estado entre los detenidos: el integrante del d¨²o Keur Gui, Thiat fue arrestado el viernes en Dakar y puesto en libertad el lunes por la ma?ana. Otros han aportado su palabra y su m¨²sica. El primero en lanzar una canci¨®n extremadamente cr¨ªtica y expl¨ªcita con un apoyo claro a la movilizaci¨®n ha sido uno de los personajes m¨¢s populares de la escena hip hop senegalesa actual: Dip Doundou Guiss, cuyo v¨ªdeo fue reproducido m¨¢s de medio mill¨®n de veces durante el primer d¨ªa. Otro chico de oro del rap senegal¨¦s, Ngaaka Blind¨¦, tambi¨¦n se ha sumado con un simb¨®lico Sunu Drapeau (Nuestra bandera, en wolof), junto a otros MC; igual que Hakill o Awadi y Duggy Tee, que se han reencontrado para revivir la hist¨®rica formaci¨®n Positive Black Soul. Todos aportando contenido a la reivindicaci¨®n desde la red.

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