El ¨¦bola azota de nuevo ?frica occidental: preguntas clave y lecciones del pasado
La epidemia de fiebres hemorr¨¢gicas de 2014 y 2015 arras¨® Sierra Leona, Guinea y Liberia. Ahora, ante la aparici¨®n de nuevos casos, la regi¨®n est¨¢ m¨¢s preparada
Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto todo el contenido de la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
La aparici¨®n de un nuevo brote de ¨¦bola en Guinea ha hecho saltar todas las alarmas en ?frica occidental. El anterior, que se produjo entre 2014 y 2015 y afect¨® a Liberia, Sierra Leona y Guinea, fue el m¨¢s mort¨ªfero del mundo, tambi¨¦n empez¨® en Guinea y caus¨® la muerte de m¨¢s de 11.300 personas, entre ellas, m¨¢s de 500 sanitarios.
Siete a?os despu¨¦s, los pa¨ªses de la regi¨®n occidental africana est¨¢n en una situaci¨®n muy diferente. Liberia y Sierra Leona ya se han movilizado y han activado sus planes de respuesta nacional, un claro indicio de que existe voluntad pol¨ªtica para frenar los contagios.
Los pa¨ªses de la regi¨®n tambi¨¦n cuentan con la experiencia del pasado, as¨ª como con nuevas herramientas para contener la enfermedad. Disponen de personal con experiencia y, adem¨¢s, los sistemas de laboratorios est¨¢n m¨¢s desarrollados y las organizaciones regionales, como la Uni¨®n del R¨ªo Mano (una organizaci¨®n regional de car¨¢cter econ¨®mico y de seguridad) y la Comunidad Econ¨®mica de Estados del ?frica Occidental (Cedeao), son m¨¢s previsoras.
Por ejemplo, en 2018, en una reuni¨®n de planificaci¨®n que tuvo lugar en Freetown, Sierra Leona, se prepar¨® el dispositivo para controlar la transmisi¨®n entre fronteras. As¨ª, se desarroll¨® una plataforma de WhatsApp que ofrec¨ªa un seguimiento de los brotes en tiempo real. Este sistema est¨¢ ahora operativo y se est¨¢ utilizando para actualizar la informaci¨®n sobre Guinea.
Soy experto en enfermedades infecciosas y he dirigido los equipos de respuesta en los anteriores brotes de ¨¦bola. Una lecci¨®n fundamental que he aprendido del pasado es que el ¨¦xito de una estrategia de control no reside en la informaci¨®n de la que disponemos los expertos, sino de las preguntas sutiles que no tienen respuesta. Eso lo aprend¨ª a base de experiencias negativas.
El ¨¦xito de una estrategia de control no reside en la informaci¨®n de la que disponemos los expertos, sino de las preguntas sutiles que no tienen respuesta
Citar¨¦ un incidente en concreto. A principios de agosto de 2014, me reun¨ª con el representante de la OMS en Liberia. Me pregunt¨® por la situaci¨®n en West Point, el barrio m¨¢s grande del pa¨ªs, ubicado en Monrovia, la capital. Le respond¨ª, seguro de m¨ª mismo, que la situaci¨®n estaba muy tranquila y que no se estaban produciendo contagios, a pesar de que en ese mismo momento hab¨ªa transmisiones activas de ¨¦bola en esa zona e incluso se estaban produciendo entierros secretos. Al final, los casos en el West Point subieron como la espuma.
Por eso es muy importante que sigamos indagando y no demos nada por sabido. He recopilado una serie de cuestiones clave a las que deben responder todos aquellos que dirigen la vigilancia y el rastreo de contactos.
1. ?Cu¨¢nto tiempo estuvo enfermo el primer paciente antes de morir?
Responder a esta pregunta es esencial para que los pa¨ªses vecinos puedan rastrear las posibles ocasiones en las que un enfermo o alguno de sus contactos puedan haber cruzado la frontera. Muchos casos se propagaron de esta manera durante el brote de 2014 y 2015 y un gran n¨²mero de personas cambiaron de pa¨ªs para escapar del brote o en busca de ayuda.
El ¨¦bola no mata en un solo d¨ªa, sino que tiene un periodo de incubaci¨®n de entre 2 y 21 d¨ªas. Las personas van empeorando progresivamente a medida que el virus se multiplica en sus cuerpos. Algunos estudios del brote anterior en Guinea indicaban que transcurr¨ªa una media de ocho d¨ªas desde la aparici¨®n de s¨ªntomas hasta la muerte.
Llevar una l¨ªnea de tiempo es crucial para entender a qui¨¦nes podr¨ªan haber transmitido el virus los contagiados.
2. ?Cu¨¢l fue la fuente de infecci¨®n? ?C¨®mo se infect¨®?
Esta pregunta ayuda a los equipos de vigilancia a identificar si una persona es el origen de las transmisiones y a rastrear sus contactos. Desconocer este dato significa que la fuente de infecci¨®n est¨¢ ah¨ª fuera y podr¨ªa haber m¨²ltiples casos alrededor.
Sabemos que el ¨¦bola se transmite de humano a humano mediante el contacto directo, los fluidos, los cad¨¢veres y los materiales contaminados de una persona contagiada.
3. ?Con qu¨¦ cepa del ¨¦bola estamos lidiando?
Existen vacunas disponibles para la cepa del ¨¦bola Zaire, pero no para las otras. Algunos informes que he recibido indican que el brote actual de Guinea se debe a la cepa Zaire.
4. ?Cu¨¢ntos contactos han tenido las personas contagiadas?
Es crucial encontrar el 100% de los contactos, pues el hecho de perder tan solo uno puede provocar un nuevo brote. Para ello, ser¨¢ necesario llevar un rastreo de los movimientos, entrevistar a la familia y a los amigos y determinar los lugares donde podr¨ªa haber buscado tratamiento. Aqu¨ª es donde entra en juego el complejo trabajo detectivesco de rastreo de contactos.
En el caso del brote reciente de Guinea, algunas personas infectadas asistieron al entierro de una enfermera. Saber esto es vital, ya que permite trazar un mapa de la propagaci¨®n potencial de la enfermedad.
En este caso, el hecho de que fuera un funeral y de que se tratara de una enfermera indica que es un acontecimiento de gran propagaci¨®n.
A los funerales suelen asistir familiares que pueden haber recorrido largas distancias para llegar hasta all¨ª e incluso que vengan desde otros pa¨ªses. Si se parte de esta base, los pa¨ªses vecinos pueden tomar medidas y estar en alerta. En 2016, los controles de fronteras funcionaron, ya que pudimos detectar casos positivos que hab¨ªan escapado de Guinea para buscar refugio con sus familiares en Liberia.
5. ?Qu¨¦ movimientos realiz¨® la persona contagiadora?
Este asunto es muy importante para entender con qui¨¦n podr¨ªa haber estado en contacto la persona contagiada. Por ejemplo, en 2014, un transmisor de Guinea cruz¨® la frontera a Sierra Leona en busca de cuidados por parte de un curandero tradicional de su grupo ¨¦tnico. Esto sent¨® las bases para el mayor brote en Sierra Leona, que despu¨¦s se propag¨® hasta Liberia.
Se debe confeccionar un mapa que examine todos los posibles movimientos y transmisiones. Esto incluye hospitales, cl¨ªnicas y curanderos tradicionales. Si el primer transmisor tom¨® el transporte p¨²blico, es necesario hacer un registro de veh¨ªculos y movimientos de los dem¨¢s pasajeros.
En Liberia, trabajamos con los sindicatos de transporte, visitamos hospitales y estudiamos minuciosamente los historiales de los pacientes. Trabajamos con riders (motociclistas comerciales) para reconstruir estos complejos mapas de transmisi¨®n y determinar el n¨²mero total de contactos, la ubicaci¨®n y su estado de salud para frenar la cadena de transmisi¨®n.
Hasta que no se respondan todas y cada una de estas complejas cuestiones, los pa¨ªses vecinos deber¨ªan tomar medidas asumiendo que en sus pa¨ªses hay casos. Ya hay una alerta de un caso sospechoso en Liberia que lleg¨® de Guinea.
Siguientes pasos
Los Gobiernos de la regi¨®n deben mantener la alerta. Hay que hacer todo lo posible para asegurarse de que el ¨¦bola no entra en zonas densamente pobladas. Debe haber una vigilancia permanente, especialmente en las ciudades fronterizas. Los s¨ªntomas a los que deben prestar atenci¨®n los equipos de vigilancia incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones y enrojecimiento de los ojos.
La vigilancia tambi¨¦n deben tener en cuenta a los grupos ¨¦tnicos a los que pertenecen los enfermos. Es mejor tener constancia de todos los casos potenciales que arriesgarse a perder uno. Tambi¨¦n es preciso visitar todos los hospitales y cl¨ªnicas en las ciudades fronterizas, as¨ª como analizar a fondo los historiales de los pacientes.
Todos los medicamentos y vacunas que puedan tratar la enfermedad deben estar listos para utilizarse r¨¢pidamente. Y, por ¨²ltimo, el ¨¦bola empieza y termina en la comunidad. Es esencial activar, educar y capacitar a las comunidades para que informen cuando vean alguna sombra de la enfermedad.
Mosoka Fallah es profesor a tiempo parcial de Salud Global y Medicina Social en el Colegio M¨¦dico de Harvard y profesor en la facultad de Salud P¨²blica de la Universidad de Liberia.
Este art¨ªculo ha sido publicado originalmente en ingl¨¦s por The Conversation y traducido con la colaboraci¨®n de Casa ?frica. Traducci¨®n: Clara Le¨®n.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.