Argelia y el riesgo de poner todos los huevos en la misma cesta

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Antes de que estallara la crisis del coronavirus, un grupo de amigos y yo fuimos a pasar cuatro d¨ªas a Argel, la capital de Argelia. Cada uno viv¨ªa en una ciudad (y un pa¨ªs) diferente. Aunque algunos de mis acompa?antes obtuvieron el visado de turista a la primera, otros debieron acudir hasta en cinco ocasiones al consulado de Argelia en su ciudad de residencia para conseguirlo. El documento solo les fue concedido unas horas antes de la salida de su avi¨®n. Pens¨¦ entonces que el turismo no deb¨ªa ser un recurso prioritario para los argelinos. Y as¨ª es. A pesar de sus muchas atracciones, los ingresos relacionados con el turismo no superan el 10% del PIB en Argelia, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo.

Una vez instalados en el hotel, tomamos el flamante metro de la capital del pa¨ªs. Nos dirigimos hasta la calle Didouche Mourad, una de las avenidas comerciales m¨¢s importantes de la ciudad. Me sorprendi¨® que las tiendas cerraran pronto y que apenas hubiera establecimientos de marcas internacionales. Adem¨¢s, el uso de tarjetas como medio de pago estaba poco expandido¡­ Parec¨ªa que tampoco el comercio fuese considerado una fuente de riqueza prioritaria para el pa¨ªs mediterr¨¢neo. En su informe pa¨ªs, la Comisi¨®n Econ¨®mica para ?frica de las Naciones Unidas (UNECA) calific¨® como ¡°d¨¦bil¡± el nivel de comercio Argelino con el resto de la comunidad econ¨®mica regional.

El riesgo para un pa¨ªs de ocuparse de una fuente de riqueza consiste en no dar a las otras la importancia necesaria

A 70 kil¨®metros aproximados de Argel se encuentran las ruinas de Tipaza. All¨ª nos dirigimos el tercer (y excepcionalmente lluvioso) d¨ªa de nuestro viaje. Argelia es mayoritariamente des¨¦rtico, pero la parte norte del pa¨ªs es verde y f¨¦rtil. Sin embargo, tal y como nos indic¨® nuestra gu¨ªa del viaje: ¡°A la poblaci¨®n de este pa¨ªs no le gusta dedicarse a la agricultura porque la asocian con el periodo colonial en el que nos obligaban a trabajar duramente las tierras¡±. Este sector representa el 12,2% del PNB del pa¨ªs, seg¨²n la UNECA.

¡°Parece que a este pa¨ªs no le interesa demasiado generar riqueza ni mediante el turismo, ni mediante el comercio ni mediante la agricultura¡±, coment¨® uno de mis compa?eros de viaje. Es algo sorprendente porque, aunque Argelia es el cuarto estado de ?frica con mayor PIB ¨C460.757 miles de millones de d¨®lares (387.416 miles de millones de euros) seg¨²n el Fondo Monetario Internacional para 2018¨C, en este pa¨ªs, como en todos, hay elementos a desarrollar. Seg¨²n el perfil creado por la UNECA, Argelia debe mejorar en aspectos ligados a la gobernanza (para dirigir la implementaci¨®n de la reforma econ¨®mica), la claridad (de su pol¨ªtica econ¨®mica) y la comunicaci¨®n (tanto con la sociedad civil como con el resto del mundo)... Mayores ingresos podr¨ªan ayudar a atajar estos problemas.

Una pol¨ªtica sana de desarrollo tiene que contar con una obtenci¨®n de recursos econ¨®micos diversificada

Con 93.499 millones de metros c¨²bicos al a?o, Argelia es el d¨¦cimo mayor productor de gas natural del mundo. ?Es el monumental tama?o de su industria de hidrocarburos lo que explica la aparente falta de inter¨¦s del pa¨ªs por otros recursos?... Hay que tener en cuenta que un pa¨ªs que depende mayoritariamente de una ¨²nica fuente de riqueza es muy vulnerable. Prueba de ello es que el derrumbamiento de los precios del hidrocarburo en 2014 redujo en un asombroso 12% los recursos del presupuesto general argelino del 2015. Entonces: ?por qu¨¦ Argelia centra los ingresos de su econom¨ªa en un ¨²nico origen?

Puede que la respuesta a esa pregunta se encuentre en la historia del pa¨ªs mediterr¨¢neo. La colonizaci¨®n argelina culmin¨® con la independencia del pa¨ªs en 1962. Situ¨¢ndose en las ant¨ªpodas del pa¨ªs que le hab¨ªa colonizado, Argelia abraz¨® el socialismo de partido ¨²nico. Esto desemboc¨® en un periodo negro de violencia liderado por diversos grupos armados de radicales isl¨¢micos en los a?os 90. Todo esto contribuy¨® a debilitar la ya maltrecha situaci¨®n del pa¨ªs, frustrando los esfuerzos (los hubo) para crear nuevas fuentes de riqueza. Un ejemplo: Los grandes ingresos obtenidos por Argelia tras la crisis del petr¨®leo de 1973 se gastaron en proyectos econ¨®micos que trataron de desarrollar otros sectores. Pero estos proyectos no obtuvieron el resultado esperado y, al final, no qued¨® m¨¢s remedio que usar esos ingresos en subsidiar bienes de consumo. As¨ª, el origen pr¨¢cticamente ¨²nico de los ingresos de Argelia no responde a la voluntad del pa¨ªs sino a una serie de adversidades sufridas.

Una pol¨ªtica sana de desarrollo tiene que contar con una obtenci¨®n de recursos econ¨®micos diversificada. El riesgo para un pa¨ªs de ocuparse de una fuente de riqueza consiste en no dar a las otras la importancia necesaria.

Miguel Forcat Luque es economista por la Universidad Complutense de Madrid y trabaja para la Comisi¨®n Europea. El art¨ªculo no refleja necesariamente el punto de vista de la instituci¨®n para la que trabaja.

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