Los ni?os yemen¨ªes acuden a trabajos de riesgo en vez de a estudiar
Antes de que estallara el ¨²ltimo conflicto, en 2014, Yemen estaba colaborando con las Naciones Unidas para reducir la explotaci¨®n infantil. Pero la guerra ha multiplicado el n¨²mero de menores de edad sin escolarizar hasta los dos millones
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En lugar de ir a la escuela, Harith Mansour, de 15 a?os, pasa sus d¨ªas retorciendo cuellos de gallinas, desplumando y empacando carne fresca para los clientes de una peque?a tienda en Sanaa, la capital de Yemen. ?l es uno de un n¨²mero indeterminado de ni?os de este pa¨ªs que trabajan para mantener a sus familias mientras el saldo de seis a?os de guerra empuja al pa¨ªs cada vez m¨¢s hacia la pobreza y el hambre. ¡°Tuve que aceptar este trabajo porque mi padre no puede cubrir los gastos del hogar por s¨ª mismo... No hay suficiente para la escuela u otras cosas¡±, justifica Mansour, que dej¨® de estudiar en octavo grado.
En otro barrio de la capital, Abdo Muhammad Jamales, tambi¨¦n de 15 a?os y vestido con sandalias y camisa, corta largas barras de acero en la calle para usarlas en estructuras de hormig¨®n. Los enfrentamientos en su ciudad natal de Hodeidah, en el oeste de Yemen, obligaron a sus padres y ocho hermanos a instalarse en un campo de desplazados hace dos a?os. Con su padre enfermo y sin poder trabajar, Jamales y su hermano se mudaron a Sanaa. El adolescente gana entre 3.000 y 4.000 riales (de 10 a 13 euros) al d¨ªa, pero m¨¢s de la mitad se destina a comida y alojamiento, por lo que queda poco para enviar a casa. ¡°Antes estudiaba y me sentaba y, gracias a Dios, todo estaba bien: la comida y la bebida eran f¨¢ciles. Pero ahora es dif¨ªcil... Un saco de harina cuesta entre 18.000 y 19.000 riales (unos 60 euros). Antes costaba entre 5.000 y 8.000¡±, lamenta.
La inflaci¨®n de precios en una econom¨ªa golpeada por la guerra es uno de los principales impulsores de la persistente crisis de hambre en Yemen. El coste de una canasta m¨ªnima de alimentos ha aumentado m¨¢s del 20% este a?o, seg¨²n datos de la ONU. Antes de que estallara el ¨²ltimo conflicto, a finales de 2014, el pa¨ªs estaba trabajando con las Naciones Unidas para reducir el trabajo infantil. La edad m¨ªnima para trabajar era 14 a?os y 18 para trabajos peligrosos. Pero la organizaci¨®n infantil UNICEF asegura en su informe Educaci¨®n interrumpida: impacto del conflicto en la educaci¨®n de los ni?os y ni?as en Yemen que la guerra ha multiplicado el n¨²mero de ni?os sin escolarizar hasta los dos millones desde los 890.000 que ya no estaban en las aulas antes de la guerra y advierte de que, sin un apoyo urgente, el n¨²mero podr¨ªa aumentar a seis millones.
De los ni?os que no asisten a la escuela, m¨¢s de 400.000 han sido expulsados de ellas directamente por la guerra: hasta 2.507 centros educativos han sido da?ados, utilizados como refugio por desplazados internos u ocupados por grupos armados. Se estima que 8.1 millones menores de edad necesitan asistencia educativa, cuando en 2014 esta cifra era de 1,1 millones.
Es esta situaci¨®n (la guerra) lo que me llev¨® a trabajar... Este empleo nos da nuestro pan cada d¨ªaZakaria Naguib, de 16 a?os, trabaja en un taller de metal en Sanaa
La pobreza tambi¨¦n est¨¢ empeorando. Seg¨²n los datos m¨¢s recientes, casi la mitad de todos los yemen¨ªes viv¨ªan en la pobreza en 2014. Ahora se estima que las tasas nacionales de pobreza han aumentado hasta el 80%. Unicef estima que al menos ocho de cada 10 ni?os viven en familias que no tienen ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades b¨¢sicas.
Con los presupuestos familiares al l¨ªmite, las ni?as se casan a edades m¨¢s tempranas y a los ni?os se les recluta como soldados cuando no son enviados a trabajar. M¨¢s de 3.600 menores de edad han sido captados para participar en conflictos armados en los ¨²ltimos seis a?os, seg¨²n la ONU.
Zakaria Naguib, de 16 a?os, comenz¨® a trabajar en un taller de metal en Sanaa hace dos a?os. ¡°Es esta situaci¨®n (la guerra) lo que me llev¨® a trabajar... Este empleo nos da nuestro pan cada d¨ªa¡±, dice Naguib, mientras las chispas del acero molido vuelan alrededor de su rostro desprotegido.
La peor situaci¨®n humanitaria del mundo
Yemen sigue siendo el pa¨ªs con la peor crisis humanitaria del mundo. Dos tercios de la poblaci¨®n (20,7 millones de personas en total) necesitan asistencia humanitaria urgente debido a m¨²ltiples emergencias como conflictos, pandemias y desastres naturales. Los ni?os siguen siendo las principales v¨ªctimas de esta terrible crisis, y 11,3 millones necesitan alg¨²n tipo de ayuda humanitaria o asistencia de protecci¨®n. Actualmente, m¨¢s de cuatro millones de yemen¨ªes desplazados viven en m¨¢s de 1.500 campamentos y necesitan apoyo urgente para sobrevivir. La situaci¨®n de seguridad sigue siendo impredecible y terrible, con acceso humanitario a las poblaciones vulnerables, incluso para la prestaci¨®n de servicios de educaci¨®n b¨¢sica, severamente restringida.
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