La pandemia roba amigos y lecciones a los ni?os de la India
Los padres de entornos rurales, en especial los pobres, desean en mayor proporci¨®n la reapertura de los colegios, cerrados por la covid-19. Mientras, en las ciudades y entre familias m¨¢s cultas preocupa m¨¢s la pandemia
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¡°Me preocupa su futuro¡±, comenta Bajrang Saini acerca de su hijo de 12 a?os, Dheeraj Saini, que en virtud de la Ley de Derecho a la Educaci¨®n asiste a un colegio privado situado a unos 40 kil¨®metros de la ciudad de Jaipur. ¡°Solo quiero que sea independiente cuando crezca¡±. El padre necesita el ¨²nico tel¨¦fono m¨®vil de la familia, y Dheeraj no puede acceder a las clases telem¨¢ticas.
En India, la mayor¨ªa de los ni?os y las ni?as de preescolar hasta octavo de primaria no asiste al colegio desde el 24 de marzo de 2020, cuando la India decret¨® el confinamiento para frenar el avance de la covid-19. Algunos estados han reabierto m¨¢s recientemente centros de ense?anza: Madhya Pradesh para el alumnado de 9? a 12?, desde el 26 de julio, con un 50% de asistencia; Punjab, desde el 2 de agosto, para todos los cursos, y Uttar Pradesh, desde el 16 de agosto, para el alumnado de 9? a 12?, y funcionando a un 50% de su capacidad.
Los ni?os de familias pobres y de grupos sociales vulnerables han sido los m¨¢s afectados por esta interrupci¨®n provocada por la pandemia, pues son los que menos acceso han tenido a la educaci¨®n telem¨¢tica y los que menos ayuda pueden recibir de sus progenitores en el aprendizaje, comentan progenitores y docentes de centros de ense?anza p¨²blicos y privados de menor tama?o en uno de los distritos de Rajast¨¢n. Casi el 15% de la poblaci¨®n de Rajast¨¢n, unos 10 millones de personas, vive por debajo del umbral de pobreza, como muestran datos de 2011-2012.
La prolongada clausura de los colegios y de las clases ordinarias empeorar¨¢ una situaci¨®n ya de por s¨ª nefasta: en 2019, solo el 16% de los alumnos de primero de primaria en los colegios rurales sab¨ªa leer un texto de ese nivel, y solo el 74% sab¨ªa siquiera reconocer los n¨²meros. Adem¨¢s, se lamentan docentes y familias, los ni?os ahora no han desarrollado suficientemente sus destrezas sociales y tienen pocos amigos fuera de casa. Esto podr¨ªa tener consecuencias duraderas para la mayor¨ªa de los 264 millones de escolares de la India, que son la oportunidad de crecimiento del pa¨ªs en el futuro.
¡°No entiende lo que hace¡±
Clases y patios permanecen vac¨ªos en los centros de ense?anza, tanto urbanos como rurales, del distrito de Jaipur. Muchos colegios privados est¨¢n casi completamente cerrados, pero los p¨²blicos permanecen abiertos hasta la una de la tarde, y sus docentes acuden al centro a corregir los trabajos entregados por los alumnos. Una vez a la semana, los profesores tambi¨¦n visitan a ni?os y ni?as que carecen de acceso a la ense?anza en l¨ªnea, explican. Algunos d¨ªas, los estudiantes ¡ªnormalmente los mayores¡ª acuden a las clases a recoger libros, resolver dudas sobre las lecciones o entregar los deberes.
La prolongada clausura de colegios empeorar¨¢ una situaci¨®n ya de por s¨ª nefasta: en 2019, solo el 16% de los alumnos de primero de primaria en los colegios rurales sab¨ªa leer un texto de ese nivel
Aqu¨ª, las herramientas digitales est¨¢n fuera del alcance de los ni?os, y quienes disponen de dispositivos digitales a menudo tienen dificultades para comprender los v¨ªdeos y los documentos que se les env¨ªan por tel¨¦fono. ¡°Tengo problemas para ense?arle en casa. Estudi¨¦ hasta octavo en una escuela de ense?anza media hindi, y me cuesta seguir el ingl¨¦s de ¡®alta fidelidad¡¯ de su colegio¡±, comenta Manju Harijan, madre de Radhika Harijan, alumna de quinto en un colegio privado cerca de la aldea de Harota. Radhika recibe las tareas en un m¨®vil y su madre se sienta diligentemente con ella para asegurarse de que las termina. ¡°Pero no creo que entienda mucho de lo que hace¡±, lamenta la madre.
A los progenitores que no han estudiado en el colegio les resulta dif¨ªcil ense?ar a sus hijos. La tercera parte de la poblaci¨®n de Rajast¨¢n es analfabeta, como indican los datos del censo de 2011.
La Administraci¨®n del estado env¨ªa v¨ªdeos y documentos en formato PDF a diario, y los profesores a su vez los env¨ªan al alumnado a trav¨¦s de WhatsApp. Todos los viernes hay un examen sobre el trabajo enviado esa semana, y es obligatorio hacerlo. A menudo, los docentes de un colegio p¨²blico de primaria situado en la zona urbana de Jaipur convocan a sus alumnos uno a uno en el centro, y les muestran la prueba en su tel¨¦fono para que la hagan.
¡°Ni los ni?os ni nosotros estamos contentos con el trabajo en l¨ªnea. La mejor forma de ense?arles es en el colegio¡±, afirma Khemchand Tanwer, director de un centro p¨²blico de ense?anza en Govindgarh. ¡°Los alumnos procedentes de familias muy pobres carecen de tel¨¦fono m¨®vil, o el que tienen es para que el padre o un hermano mayor se lo lleve al trabajo¡±.
El Informe Anual sobre la Situaci¨®n de la Educaci¨®n (ASER, por sus siglas en ingl¨¦s) publicado en 2020 por Pratham, una organizaci¨®n educativa sin ¨¢nimo de lucro, conclu¨ªa que, en todos los centros de ense?anza de la India rural, el 61,8% de las familias dispon¨ªa de tel¨¦fono m¨®vil. La proporci¨®n era mucho m¨¢s elevada en los centros privados, en los que casi tres cuartas partes del alumnado dispon¨ªa de un dispositivo frente al 56% de los p¨²blicos. Varios estudios muestran que los estudiantes eran incapaces de acceder a la ense?anza digital y los docentes estaban frustrados con este sistema.
Limitado crecimiento f¨ªsico y social
¡°Cuando los ni?os y ni?as ven¨ªan al colegio, tambi¨¦n corr¨ªan y jugaban en el patio. Se juntaban, aprend¨ªan unos de otros¡±, comentaba Kripa Gupta, profesor de primaria en un colegio p¨²blico urbano de Jaipur. Esta interrupci¨®n no solo hace que el alumnado pierda clase, sino tambi¨¦n actividad f¨ªsica y el desarrollo de destrezas sociales, afirman los docentes. ¡°Cuando les hacemos visitas, vemos que algunos de los alumnos parecen m¨¢s delgados. Al menos en el colegio recib¨ªan una comida nutritiva y caliente¡±, a?ad¨ªa Kripa.
Los ni?os tambi¨¦n extra?an la camarader¨ªa de los colegios. Anita Yadav, alumna de 15 a?os en un centro de ense?anza privado de la aldea de Jaitpura, cuenta que echa de menos a sus tres mejores amigas, Rashmi, Geetika y Zoya, a las que no ve desde hace meses. Las cuatro se relacionan por tel¨¦fono, y comentan lo que estudian, cocinan y comen.
Esta interrupci¨®n no solo hace que el alumnado pierda clase, sino tambi¨¦n actividad f¨ªsica y el desarrollo de destrezas sociales
Una investigaci¨®n efectuada en Bihar muestra que el 87% de las adolescentes necesita atenci¨®n psicol¨®gica y siente la necesidad hablar con alguien, comentaba Poonam Muttreja, directora ejecutiva de Population Foundation of India, en una entrevista publicada en IndiaSpend el 30 de julio.
Los colegios p¨²blicos mantienen el contacto con el alumnado
El profesorado de los centros de ense?anza p¨²blicos de Rajast¨¢n ha recibido ¨®rdenes de visitar a los estudiantes, en especial a aquellos que tienen problemas con la ense?anza en l¨ªnea. Esta conexi¨®n ser¨¢ fundamental para garantizar la vuelta del alumnado a los colegios cuando estos vuelvan a abrir, seg¨²n los expertos.
¡°Visitamos a Khushi y a su hermano Kartik todos los lunes¡±, explica Saroj Meena, profesora de Khushi Harijan, alumna de 2? de primaria, en Harota, una aldea del distrito de Jaipur. Khushi, que pertenece a las castas protegidas, es incapaz de realizar las tareas en el m¨®vil de su padre, y la madre no est¨¢ preparada para ense?arle, porque solo curs¨® primero de primaria. ¡°Me siento con ella e intento explicarle todo lo que puedo¡±, afirma Meena. ¡°No es lo mismo que en el colegio, pero al menos nos mantenemos en contacto con los ni?os y sus familias¡±.
Adem¨¢s de visitar los hogares, los centros de ense?anza tambi¨¦n se mantienen en contacto con el alumnado cuando distribuyen a las familias las raciones de alimentos que sustituyen a la comida de mediod¨ªa.
A diferencia de los centros p¨²blicos, los centros de ense?anza privados ¡ªen especial los de bajo coste¡ª han perdido en gran medida el contacto con los m¨¢s j¨®venes. Los alumnos mayores disponen de clases a distancia, mientras que otros siguen asistiendo al colegio para resolver dudas porque no tienen dispositivos personales.
Red Fort International School, un centro de ense?anza privado de bajo coste ubicado en Renwal, al que asisten ni?os y ni?as de familias semiurbanas y rurales, ha sido incapaz de mantener su profesorado, porque las familias dejaron de pagar la mensualidad al cerrar los colegios, explica el propietario y gerente, Ravi Saini. ¡°No tenemos educaci¨®n en l¨ªnea para el alumnado de primaria¡±, se?ala. El colegio cobra entre 5.000 y 13.000 rupias al a?o (60 y 150 euros), dependiendo del curso. ¡°Si una familia tiene problemas para pagar la cuota, a veces se la bajamos o le damos m¨¢s tiempo para reunir el dinero¡±, dice Saini.
Seg¨²n datos oficiales, aproximadamente el 37% de los escolares de India estudiaba en los 337.499 centros de ense?anza privados del pa¨ªs en 2019-2020. En centros privados que no reciben subvenci¨®n p¨²blica, las familias deben gastar de media 10.623 rupias (120 euros) al a?o por estudiante de primaria en las zonas rurales, y 19.315 (221 euros) en las urbanas, seg¨²n un informe sobre consumo efectuado en 2018 por la Organizaci¨®n Nacional de Encuestas de Muestra.
Menos matriculaciones nuevas
En 2020, la proporci¨®n de ni?os y ni?as matriculados en centros de ense?anza disminuy¨® en comparaci¨®n con el estudio de 2018, seg¨²n el informe ASER 2020. ¡°Todav¨ªa no he metido a mi hijo peque?o en el colegio, porque ni siquiera sabemos cu¨¢ndo se abrir¨¢n los centros. No creo siquiera que haya establecimientos de ense?anza privados que admitan alumnos ahora mismo¡±, se?ala Kaju Yadav, que tiene un hijo de seis a?os, Daksh Yadav. ¡°La ¨²ltima vez que llam¨¦ al colegio, me dijeron que estaban completamente cerrados¡±. La mayor parte del alumnado de seis a 10 a?os que no asist¨ªa a centros de ense?anza segu¨ªa pendiente de admisi¨®n, concluye el estudio ASER.
Los expertos predicen una ca¨ªda en la tasa de matriculaciones en centros de ense?anza privados el pr¨®ximo a?o escolar, y un aumento de la demanda de plazas en centros p¨²blicos, porque la crisis causada por la pandemia ha afectado a las rentas familiares. Por ejemplo, el colegio internacional New Shine de Harota ha admitido en torno a 55-60 alumnos este a?o, frente a los m¨¢s de 100 que declara recibir un curso normal, compara la directora de este centro privado, Satya Narayan Sharma.
Miedo a la tercera ola
A Vijayshree Saini le encanta ir al colegio. ¡°No quiere quedarse en casa¡±, cuenta Suman, su madre. Aunque los centros est¨¢n cerrados para el alumnado, ella estaba en el colegio el 28 de julio, de uniforme, para recoger los libros de 5?. Se ha matriculado en un centro de ense?anza p¨²blico, despu¨¦s de dejar su escuela privada en marzo de 2020.
La ubicaci¨®n rural o urbana y los factores sociales influyen en la voluntad de los progenitores de enviar a sus hijos al colegio. En las aldeas, todos los padres entrevistados est¨¢n deseando que se reabran los centros; en las ciudades, sin embargo, el profesorado se queja de que en enero y febrero, cuando los colegios reanudaron brevemente las clases presenciales para el alumnado de 9? curso en adelante, la asistencia era de solo el 50%. ¡°Con lo que se dice de que la tercera ola afectar¨¢ m¨¢s a los ni?os, las familias est¨¢n preocupadas¡±, explican los maestros de un centro de ense?anza p¨²blico en una zona urbana de Jaipur.
Los padres y madres que desean que los centros reabran lo antes posible son principalmente aquellos que necesitan ir a trabajar y no pueden ense?ar o cuidar a los ni?os en horario laborable, explicaban los docentes. La reticencia a enviar a sus hijos al colegio procede de progenitores que pueden ense?arles en casa.
Los administradores de los centros de ense?anza sostienen que el cierre continuado no tiene sentido dada la eliminaci¨®n de las restricciones en otros sectores. ¡°?Acaso no est¨¢n llenos los mercados? ?Por qu¨¦ no conf¨ªa el Gobierno en nosotros? ?No podemos tomar medidas para proteger la seguridad del alumnado?¡±, pregunta Ravi Saini, que dirige el colegio privado de Renwal.
Directores y docentes insinuan organizar los centros de ense?anza por turnos, con menos alumnos, y asistencia de cada curso solo dos veces por semana, aparte de garantizar el cumplimiento de los protocolos habituales para prevenir los contagios de covid-19: higiene y distancia social. Pero en muchas situaciones, esto es m¨¢s f¨¢cil de decir que de hacer. Por ejemplo, en uno de los colegios de primaria de Govindgarh, que carece de agua potable. Los ni?os y ni?as que estudian all¨ª tienen que servirse del tanque que hay en el complejo escolar. ¡°A veces, incluso antes de que te dieras cuenta, hab¨ªan compartido la botella de agua¡±, dice Sunita (solo aporta su nombre de pila), profesora de un colegio p¨²blico urbano.
Este art¨ªculo es el primero de la nueva serie La educaci¨®n interrumpida, que se centrar¨¢ en el impacto de la pandemia en los ni?os, el efecto del cierre de los colegios, y si estos deber¨ªan reabrirse, as¨ª como cu¨¢ndo y de qu¨¦ manera deber¨ªa hacerse. Fue publicado originalmente en IndiaSpend.
Shreya Khaitan es redactora y directora de IndiaSpend. Es titulada en el programa de Desarrollo Humano Global impartido por la Universidad de GeorgeTown y ha colaborado con la corresponsal¨ªa de The Wall Street Journal en Bombai.
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