Hacerse panadero para volver a Senegal
Seni, Mamadou, Cheikh, Moustapha y Abdoulaye son parte del grupo de migrantes senegaleses en Catalu?a que se forma en las t¨¦cnicas de pasteler¨ªa y en gesti¨®n de su propio negocio, para as¨ª poder regresar a casa con un proyecto de futuro. Buscan financiaci¨®n para abrir la primera de las panader¨ªas en Dakar
El aire est¨¢ inundado por un dulce y espeso olor a leche y chocolate negro. En la segunda planta del obrador de la Passtisseria Noguera, en Vilob¨ª d¡¯Onyar, un peque?o municipio de Girona, cuatro mujeres alrededor de una mesa industrial de aluminio se afanan en elaborar centenares de rus, un pastel t¨ªpico del Empord¨¤. La primera realiza la base de galleta; una segunda vierte el chocolate, que se desliza de forma hipn¨®tica, y una tercera y cuarta colocan nueces, cacahuetes o avellana de adorno, seg¨²n proceda, sobre las tartas. La ¨²ltima de esta cadena humana es Seni Samb, senegalesa de 22 a?os, que ha empezado su tercera semana de pr¨¢cticas como aprendiz de pastelera. Eugenia le ayuda a entender como repartir mejor los frutos secos sobre las elaboraciones. Un par de toques finales y listo, la joven traslada otra bandeja m¨¢s al frigor¨ªfico, a ritmo de Coque Malla y Alejandro Sanz, que suena de fondo en la radio. El grupo funciona como un reloj suizo.
Justo ahora, pero hace 10 a?os, Samb lleg¨® a Barcelona, junto a sus hermanos y desde Ouakam, un pueblo a las afueras de Dakar, para reencontrarse con su padre, instalado en la ciudad condal. ¡°Mi idea era venir aqu¨ª, conseguir una formaci¨®n acad¨¦mica y despu¨¦s trabajar¡±, explica en un descanso de su jornada, entre bolsas de nueces y kilos de harina. Son muchos los senegaleses, que como Seni, han llegado a Europa para mejorar su situaci¨®n, huyendo de la inestabilidad econ¨®mica de su pa¨ªs y buscando un futuro mejor, pero sin perder la ilusi¨®n por volver a casa. En concreto, en Espa?a son el tercer colectivo de inmigrantes, detr¨¢s de marroqu¨ªes y argelinos: 76.973 senegaleses, de los que m¨¢s de 24.000 viven en Catalu?a, seg¨²n el INE de 2020. ¡°No sab¨ªa de qu¨¦, pero siempre supe que quer¨ªa montar mi propio negocio¡±, prosigue Seni.
Para Abdoulaye Kande, de 38 a?os, la vuelta a Senegal, despu¨¦s de haber entrado de forma irregular hace 20 a?os en Espa?a, es otro sue?o por cumplir. ¡°Ahora mi vida es mucho mejor que cuando empec¨¦, tengo trabajo y a mi mujer aqu¨ª, pero sigo queriendo volver y estar con mi familia y, por supuesto, montar mi negocio¡±. ?l es otro de los que, junto a Mamadou Diouf, Moustapha Thiandoum, Cheikh Sabidou, adem¨¢s de Seni Samb, se presentaron al casting que la ong Nostos ?frica puso en marcha en 2020, y que anunciar¨ªa, entre otras plataformas, a trav¨¦s de la Coordinadora de Asociaciones Senegalesas de Catalunya (CASC).
Los primeros cinco candidatos de este programa piloto se formar¨ªan en algo muy concreto: el oficio de panadero y pastelero. ¡°Mientras hac¨ªamos pan, croissants y magdalenas aprend¨ª que no hay que rendirse nunca. Si no llego a hacer el curso seguir¨ªa pensando que no cumplir¨ªa mi sue?o¡±, explica Kande durante la presentaci¨®n oficial en Barcelona del proyecto, celebrada el pasado jueves 7 de octubre.
Una idea inspiradora en Gambia
¡°La ¨²nica materia prima barata en Gambia es el mango¡±. Quien sentencia algo tan contundente es Toni Noguera, el pastelero que ha prestado su horno como lugar para las pr¨¢cticas de Seni Samb y de qui¨¦n Alejandro Lucena y Luis Font, fundadores de Nostos ?frica, tomaron prestada su idea de formar a migrantes en proceso de retorno. ¡°No solo deben aprender el oficio, que quiz¨¢s sea la parte m¨¢s f¨¢cil de todo el proceso. Si no que deben conocer bien el precio de los ingredientes, los insumos ¨Dluz, agua, electricidad¡¨D y hacer frente a ellos, para que su negocio sea rentable¡±, a?ade Noguera.
Noguera, protagonista de un reportaje de Xavier Aldekoa para La Vanguardia, contaba c¨®mo a su panader¨ªa lleg¨® en 2008 Ismaela, un joven gambiano que acabar¨ªa montando un negocio en su pa¨ªs de origen, despu¨¦s de que se formase como pastelero con el gerundense. Aquella experiencia le sirvi¨® a Toni para acabar montando, por su parte, una cadena de obradores en el pa¨ªs africano. De esta manera, Noguera se har¨ªa experto en los precios de la materia prima en el continente, adem¨¢s de tener una visi¨®n general de c¨®mo se trabaja a una orilla y otra. Y a Lucena y a Font, despu¨¦s de leer el art¨ªculo, les sirvi¨® de inspiraci¨®n para plantear su proyecto. As¨ª que decidieron buscarlo y convencerlo para que se embarcara con ellos en esta experiencia. ¡°Quisimos aprovechar su bagaje para que la aportase a nuestro programa. Para nosotros lo importante es cambiar los programas migratorios. Creemos que generando esperanza es como mejor se crea una pol¨ªtica de desarrollo¡±, explica Lucena.
Casi todos los migrantes tenemos el sue?o de venir a mejorar nuestras condiciones y volver e invertir a casaMoustapha Thiandoum, senegal¨¦s de 34 a?os
Una misma esperanza que alberga Moustapha Thiandoum, de 34 a?os, que lleg¨® a Espa?a en 2005 de manera regular, con un contrato para trabajar en una f¨¢brica de piezas de moto, donde ya lo hac¨ªa uno de sus primos. Junto a ¨¦l y otros compatriotas se instal¨® en Mollerussa, Lleida. 16 a?os despu¨¦s, se siente preparado para el retorno. ¡°No diremos todos, pero casi todos los migrantes tenemos el sue?o de venir a mejorar nuestras condiciones y volver e invertir en casa, generar empleo y mejorar las condiciones econ¨®micas de nuestro pa¨ªs¡±, reflexiona por tel¨¦fono, en un descanso laboral.
¡°Pens¨¦ que despu¨¦s de cinco a?os aqu¨ª podr¨ªa ganar lo suficiente para poder volver, porque ese era mi plan: ganar dinero suficiente para montar un negocio con mi familia; pero estaba equivocado, no iba a ser tan r¨¢pido¡±, explica al tel¨¦fono Cheikh Sabidou, que lleg¨® a Barcelona hace 12 a?os. Sabidou, que prefiere no confesar su edad, ha pasado este tiempo trabajando en cocinas de Salou y Cambrils y la formaci¨®n en panader¨ªa no le era del todo ajena.
Para formarse, no solo en las t¨¦cnicas pasteleras, con 10 sesiones en el Gremi de Flequers de Barcelona, los cinco alumnos tambi¨¦n acudieron a algunas jornadas en Barcelona Activa, para aprender sobre la gesti¨®n y la administraci¨®n de una empresa. ¡°Estas clases me hicieron darme cuenta de que llevar un negocio no es solo comprar, hay que conocer bien los gastos fijos y saber que tener una empresa propia es m¨¢s que ser un simple vendedor¡±, a?ade Thiandoum. ?l ser¨¢ el siguiente en realizar las pr¨¢cticas en la pasteler¨ªa Noguera, despu¨¦s de que finalice Samb. ¡°Me imagino mi negocio en un lugar con clientela¡±, proyecta el joven senegal¨¦s.
25.000 euros para montar una pasteler¨ªa
Una vez realizadas las pr¨¢cticas, ahora les toca pensar en el dinero necesario para montar una pasteler¨ªa en Senegal. ¡°Creemos que si conseguimos la financiaci¨®n para la primera apertura, que ronda los 25.000 euros, entre alquiler, materiales y sueldos de empleados, esperamos poder abrir la primera de las tres para final de 2021¡å, explica Lucena. Adem¨¢s de contar con fondos p¨²blicos, Nostos ?frica ha abierto una l¨ªnea de donaci¨®n para poder recaudar cuanto antes este dinero. ¡°Lo recaudado pasar¨¢ a ser un cr¨¦dito para que ellos puedan arrancar su negocio. No es un donativo, aunque no le vamos a pedir que lo devuelvan hasta pasado un a?o, para que as¨ª tengan margen de ganancias. Lo bueno es que cuando devuelvan esos 25.000 euros, pasar¨¢n a ser el cr¨¦dito del siguiente negocio que otro de sus compa?eros montar¨¢¡°, desmenuza Lucena.
Cuando devuelvan los 25.000 euros que usar¨¢n para montar la pasteler¨ªa, ese dinero pasar¨¢ a ser el cr¨¦dito de otro negocio de uno de sus compa?erosAlejandro Lucena, uno de los fundadores de Nostos ?frica
Cada uno de ellos, Seni, Mamadou, Cheikh, Moustapha y Abdoulaye podr¨¢ decidir donde abrir su tienda. Y muchos de ellos ya sue?an con el lugar donde lo har¨¢n. ¡°Me lo imagino como un local sencillo para vender mis creaciones. Eso s¨ª, soy consciente que en el centro de Dakar ya hay pasteler¨ªas con mucho nivel y no se le puede hacer la competencia con un establecimiento nuevo¡±, explica Samb, que se lo imagina en Ouakam. Abdoulaye lo abrir¨ªa en Kolda, cerca de su familia, a la que echa tanto de menos. Cheikh proyecta en su mente un lugar ¡°di¨¢fano, amplio¡±, donde la gente pueda compartir un caf¨¦ y comer alguna de sus creaciones, en el centro de Dakar, su ciudad: ¡°Siempre que vuelvo de vacaciones en Senegal, con mi familia, hablamos de mi futuro negocio¡±, a?ade. Moustapha, sin embargo, la emplaza en MBour, su tierra natal, y una de las zonas tur¨ªsticas del pa¨ªs. ¡°Nostos es la palabra griega que explica el regreso a casa tras un largo viaje, como cuenta la Odisea de Homero. Nosotros queremos que ellos tambi¨¦n vuelvan y que adem¨¢s lo hagan como h¨¦roes¡±, asegura Lucena.
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