Por qu¨¦ los f¨¢rmacos para la prevenci¨®n del sida deber¨ªan estar tan a mano como la comida r¨¢pida

Hace 20 a?os se pod¨ªa hacer muy poco para evitar contagiarse del VIH aparte de no tener relaciones sexuales o utilizar preservativos cada vez que se tuvieran. Hoy en d¨ªa, la situaci¨®n es muy diferente gracias a que los investigadores han logrado grandes avances en las denominadas intervenciones biom¨¦dicas. En lenguaje corriente, se trata de medios como las pastillas, las inyecciones o los anillos vaginales que se pueden utilizar para reducir la probabilidad de que el VIH entre en el organismo si se tienen relaciones sexuales sin preservativo.

Los cient¨ªficos llaman a esta clase de intervenciones profilaxis preexposici¨®n, o PrEP, porque se utilizan antes de un posible contacto con el pat¨®geno y ayudan a evitar que se contagie (la profilaxis es un tratamiento preventivo). La PrEP para el VIH contiene medicamentos antirretrovirales (los mismos que los m¨¦dicos utilizan para tratar a las personas portadoras del virus) que protegen a las c¨¦lulas del sistema inmunitario de la infecci¨®n.

Sud¨¢frica registra cada a?o 200.000 nuevos contagios por el VIH (unos 550 al d¨ªa), y las pastillas, los anillos vaginales y las inyecciones pueden ayudar a reducir esta cifra de forma dr¨¢stica.

En Sud¨¢frica solo se administra una pastilla (denominada tambi¨¦n PrEP oral) que hay que tomar a diario para que haga efecto. La p¨ªldora tiene que haber entrado en el organismo de la persona al menos 30 d¨ªas antes de que esta haya estado expuesta al VIH y, si se toma correctamente, puede reducir las probabilidades de contagiarse del virus entre un 92 y un 98%. Otra posibilidad es tomar dos pastillas antes de la relaci¨®n sexual y una tercera un d¨ªa despu¨¦s (en este caso, obviamente la persona tiene que saber cu¨¢ndo va a tener el encuentro). No obstante, este m¨¦todo, llamado ¡°PrEP a demanda¡±, se recomienda solo para hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, ya que los estudios demuestran que, cuando se utiliza esta modalidad, la pastilla no es tan eficaz para el sexo vaginal como para el anal.

Tambi¨¦n existe un anillo de silicona que las mujeres pueden insertarse en la vagina, llamado anillo vaginal con dapivirina. El dispositivo puede reducir en un 27% las probabilidades de contagiarse del VIH por v¨ªa sexual. Su uso fue aprobado por la Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sud¨¢frica (SAPHRA, por sus siglas en ingl¨¦s) en marzo, pero el Departamento Nacional de Salud ha declarado que todav¨ªa est¨¢ redactando las instrucciones de uso y negociando los precios con el fabricante, de manera que el anillo todav¨ªa no est¨¢ disponible.

M¨¢s de 450.000 personas han recibido la pastilla preventiva en centros estatales de todo el pa¨ªs africano

La PrEP m¨¢s eficaz seg¨²n los estudios es una inyecci¨®n anti VIH llamada cabotegravir que se administra cada dos meses. El pinchazo anula pr¨¢cticamente las posibilidades de contagiarse del VIH a trav¨¦s de las relaciones sexuales. Una de las causas por las que los cient¨ªficos piensan que una inyecci¨®n de cabotegravir funciona mejor que una pastilla diaria es que es mucho m¨¢s f¨¢cil seguir fielmente el tratamiento, ya que a algunas personas les cuesta acordarse de tomar una p¨ªldora cada d¨ªa, y cuanto menor es la frecuencia con que se toma, peor funciona.

El cabotegravir sali¨® al mercado recientemente, y SAPHRA todav¨ªa no lo ha aprobado para su uso, aunque ViiV Healthcare, fabricante del preparado, ha solicitado su autorizaci¨®n. Pero aunque se apruebe, es probable que sea inasequible considerando que, en Estados Unidos, se vende a 54.000 rands sudafricanos la dosis, unos 3.200 euros. No hay comparaci¨®n con los 90 rands mensuales (5,35 euros) que, seg¨²n el departamento de salud, cuesta proporcionar las pastillas preventivas contra el VIH a una persona (3,8 euros corresponden al coste del medicamento mismo y y el resto a los costes de administraci¨®n, como los sueldos de las enfermeras, los an¨¢lisis de sangre, etc¨¦tera).

La PrEP m¨¢s eficaz seg¨²n los estudios es una inyecci¨®n anti VIH llamada cabotegravir que se administra cada dos meses.

Los expertos consideran que ViiV Healthcare tendr¨ªa que vender el cabotegravir al departamento de salud por no m¨¢s de 180 rands u 11 euros la inyecci¨®n (es decir, m¨¢s o menos por el mismo precio que las pastillas para un mes) para hacer viable su administraci¨®n en el sistema p¨²blico sanitario. Dado que, en Sud¨¢frica, ocho de cada 10 personas dependen de las cl¨ªnicas y los hospitales del Estado, all¨ª es donde la pastilla ser¨ªa m¨¢s necesaria,

Sud¨¢frica registra cada a?o 200.000 nuevos contagios por el VIH (unos 550 al d¨ªa), y las pastillas, los anillos vaginales y las inyecciones pueden ayudar a reducir esta cifra de forma dr¨¢stica.

En un acto reciente del medio digital sudafricano Bhekisisa celebrado a trav¨¦s de Twitter Spaces, Linda-Gail Bekker, directora del Centro Desmond Tutu para el VIH de la Universidad de Ciudad del Cabo, declar¨®: ¡°Necesitamos una PrEP r¨¢pida, como la comida r¨¢pida. La PrEP deber¨ªa estar a disposici¨®n en muchos puntos y por muchas v¨ªas. En este pa¨ªs, la profilaxis no es un lujo; la prevalencia del VIH la convierte en una prioridad de primer orden¡±.

?En qu¨¦ punto se encuentra Sud¨¢frica en lo que a distribuci¨®n de las pastillas para la prevenci¨®n del VIH en el sistema p¨²blico se refiere? Pedimos al departamento de salud las cifras m¨¢s recientes (nos proporcionaron los datos hasta finales de diciembre de 2021), elaboramos una serie de infograf¨ªas e hicimos preguntas al organismo sobre algunas de las estad¨ªsticas. En este enlace puede consultar las cifras que nos facilitaron.

1. ?Cu¨¢ntas personas han recibido pastillas para la prevenci¨®n del VIH en un centro p¨²blico?

En total se ha administrado el medicamento a 450.606 usuarios del sistema p¨²blico de salud de Sud¨¢frica. ?C¨®mo se lleg¨® a esta cifra?

El pa¨ªs empez¨® a hacer accesibles las pastillas en los centros de salud p¨²blicos a mediados de 2016, pero el medicamento se introdujo por fases, as¨ª que, al principio, solo determinados grupos de poblaci¨®n pod¨ªan recibirlo. En 2016 fueron exclusivamente las trabajadoras sexuales autorizadas por cl¨ªnicas y hospitales p¨²blicos; solo 771 utilizaron la pastilla ese a?o. En 2017, los hombres que tuvieran relaciones sexuales con otros hombres y los estudiantes universitarios fueron a?adidos a la lista de personas que pod¨ªan recibir la medicaci¨®n. Entonces el n¨²mero de usuarios de la PrEP oral se multiplic¨® por cuatro. En 2018, cuando lleg¨® el turno de las adolescentes y las mujeres j¨®venes, 8.593 personas tomaron la pastilla, m¨¢s del doble que en 2017. En 2019 fueron 45.576 las que empezaron a usarla (ese a?o se incluy¨® a los consumidores de drogas inyectadas y a las personas transexuales). En 2020, cualquiera que necesitara la profilaxis oral pod¨ªa recibir las pastillas en un centro p¨²blico siempre que un profesional de la sanidad se las recetara y el centro dispusiera de ellas. 106.402 personas la utilizaron. En 2021, esta cifra se multiplic¨® por m¨¢s de dos, hasta llegar a las 286.068 personas.

El departamento de salud todav¨ªa no ha hecho p¨²blicas las cifras para 2022.

2. ?Cu¨¢ntas cl¨ªnicas y hospitales p¨²blicos disponen de pastillas para la prevenci¨®n del VIH?

2.700 de los 4.263 centros de salud p¨²blicos de Sud¨¢frica (63%) disponen de pastillas para la prevenci¨®n del VIH (2.224 son centros de atenci¨®n primaria, es decir, cl¨ªnicas a las que la gente acude antes de buscar asistencia m¨¢s especializada). Adem¨¢s, 12 cl¨ªnicas universitarias y 47 cl¨ªnicas de prisiones tambi¨¦n las proporcionan.

?C¨®mo ha aumentado este n¨²mero a lo largo de los a?os?

En 2016, solo 13 hospitales y cl¨ªnicas dispon¨ªan de PrEP oral (eran proyectos piloto). En 2017, la cifra se multiplic¨® por m¨¢s de dos, hasta los 27 centros. En 2018 fueron 73, y en 2019, 117. Cuando la pastilla se hizo accesible a todo el mundo en 2020, el n¨²mero de centros se multiplic¨® por 12, hasta 1.412. En 2021 la cifra casi se duplic¨®, alcanzando los 2.700 centros.

3. ?Qu¨¦ provincias utilizan m¨¢s las pastillas para prevenir el VIH?

KwaZulu-Natal es la provincia con m¨¢s personas que toman la PrEP oral, con 158.193 usuarios (recordemos que esta cifra incluye solo a aquellos que reciben el medicamento en hospitales y cl¨ªnicas p¨²blicos), y Gauteng es la segunda, con 115.058. Sin embargo, esta ¨²ltima tiene una poblaci¨®n mayor (15.176.115 habitantes) que la primera (11.289.086 habitantes), as¨ª que cuando se considera el porcentaje de poblaci¨®n alcanzado, en KwalaZulu-Natal (1,4%) es casi el doble que en Gauteng (0,8%).

No obstante, la distribuci¨®n guarda relaci¨®n con el porcentaje de personas infectadas por VIH en cada provincia: 18,2% en KwaZulu-Natal y 13% en Gauteng.

La cobertura en las dem¨¢s provincias es como sigue:

• Mpumalanga: 62.001 (1,4%)
• Cabo Oriental: 50.103 (0,8%)
• Estado Libre: 21.531 (0,8%)
• Cabo Occidental: 21.487 (0,3%)
• Limpopo: 12.990 (0,2%)
• Noroeste: 9.872 (0,3%)
• Cabo del Norte: 371 (0,03%)

?Por qu¨¦ la cobertura en Cabo del Norte (0,03%) es mucho menor que otras provincias? Seg¨²n el departamento nacional de salud, ¡°el avance de la PrEP fue m¨¢s lento que en otras provincias¡± porque Cabo del Norte no ha recibido dinero de donantes para ¡°acelerar la distribuci¨®n de la profilaxis¡±, mientras que otras s¨ª.

4. ?Qu¨¦ porcentaje de centros de atenci¨®n primaria p¨²blicos disponen de PrEP oral por provincias?

El departamento de salud declara que tiene 3.465 centros de atenci¨®n primaria, 2.224 de los cuales (64%) cuentan con pastillas de profilaxis oral.

KwalaZulu-Natal es la provincia con las mejores cifras: el 97% de los centros de atenci¨®n primaria disponen del medicamento. Le siguen:

• Mpumalanga: 96%
• Gauteng: 94%
• Estado Libre: 94%
• Cabo Oriental: 66%
• Noroeste: 45%
• Limpopo: 18%
• Cabo del Norte: 14%
• Cabo Occidental: 8%

5. ?Qu¨¦ grupos de edad son los que m¨¢s utilizan la PrEP (proporcionada por un centro p¨²blico)?

Las personas de entre 20 y 24 a?os (90.642) son las que m¨¢s han accedido a las pastillas de prevenci¨®n contra el VIH a trav¨¦s de cl¨ªnicas y hospitales p¨²blicos, seguidas por el grupo de entre 15 y 19 a?os (70.995). Esto significa que un 1,5% de la poblaci¨®n total de este segundo grupo (4.793.213 personas seg¨²n las estad¨ªsticas del sistema de informaci¨®n sanitaria de distrito que utiliza el departamento nacional de salud) utiliza la profilaxis oral que proporcionan los centros p¨²blicos. En el primer grupo, la proporci¨®n es de un 1,9% (sobre un total de 4.824.133 personas de entre 20 y 24 a?os).

A medida que aumenta la edad, desciende el uso de las pastillas, algo que concuerda con los comportamientos sexuales: los j¨®venes suelen asumir m¨¢s riesgos que las personas mayores. Las pastillas para la prevenci¨®n del contagio del VIH no est¨¢n pensadas para utilizarlas de forma permanente, sino m¨¢s bien en periodos de la vida en los que la personas es m¨¢s probable que tengan relaciones sexuales sin preservativo con parejas de riesgo, lo cual, a su vez, aumenta las probabilidades de contagiarse del virus.

En todos los grupos de edad, excepto en el de las personas de 50 a?os o m¨¢s, hay m¨¢s mujeres que hombres que utilizan las pastillas. La diferencia es especialmente marcada en los grupos de edad m¨¢s j¨®venes (entre 15 y 34 a?os).

Las cifras de infecci¨®n por VIH en Sud¨¢frica muestran que las adolescentes y las j¨®venes de entre 15 y 24 a?os se contagian a un ritmo mucho m¨¢s r¨¢pido que sus coet¨¢neos varones, y tambi¨¦n que los hombres y las mujeres m¨¢s mayores. Seg¨²n el departamento nacional de salud, ¡°la creaci¨®n de demanda y la movilizaci¨®n social para llegar a este grupo de edad con intervenciones preventivas contra el VIH han aumentado¡±. Por eso el uso de las pastillas por parte de las mujeres de entre 15 y 25 a?os es mucho m¨¢s alto.

6. ?C¨®mo se distribuye la utilizaci¨®n de las pastillas por sexo en las diferentes provincias?

En todas las provincias, el uso de pastillas es significativamente m¨¢s alto entre las mujeres que entre los hombres, excepto en Cabo Occidental. El departamento de salud afirma que la causa de que el panorama sea diferente en esta ¨²ltima podr¨ªa ser una cuesti¨®n de preferencia. Thato Mtshaba, director de prevenci¨®n contra el VIH afirma que ¡°no se debe a que, en Cabo Occidental, la profilaxis se ofrezca con m¨¢s regularidad a los hombres que a las mujeres. Podr¨ªa ser sencillamente porque hay m¨¢s hombres que la prefieren, pero tenemos que analizar los datos m¨¢s en detalle para saberlo con seguridad¡±.

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