Una vacuna asequible y accesible para acabar con el VIH en ?frica
Excesiva dependencia de la financiaci¨®n internacional y la criminalizaci¨®n de la homosexualidad en algunos pa¨ªses dificultan las estrategias de prevenci¨®n
A pesar de los progresos en desentra?ar los m¨¦todos de transmisi¨®n del VIH y en el desarrollo de las herramientas de prevenci¨®n, cada a?o 1,8 millones de personas contraen el virus. ?frica se lleva la palma en cuanto a n¨²mero de infecciones. Solo en la zona oriental y meridional del continente se registraron 800.000 nuevos casos en 2017, mientras que en el centro y el oeste fueron 370.000, seg¨²n datos de Onusida. A estos se suman los 18.000 del norte y de Oriente Medio. Sin una vacuna no ser¨¢ posible detener la pandemia, insiste Anatoli Kamali, director regional para ?frica de International AIDS Vaccine Initiative (IAVI). Sin la inmunizaci¨®n, advierte su organizaci¨®n, las tasas de infecci¨®n podr¨ªan aumentar.
¡°La inmunizaci¨®n ha permitido acabar con otras enfermedades infecciosas. El VIH/sida no ser¨¢ una excepci¨®n¡±, explica Kamali desde la conferencia cient¨ªfica sobre prevenci¨®n HIVR4P, que se celebr¨® la semana pasada en Madrid. El experto describe de manera muy clara las caracter¨ªsticas que tiene que presentar la vacuna: ser asequible, accesible para todos y f¨¢cil de administrar. Sin embargo, admite, no se prev¨¦ su desarrollo en el corto plazo. ¡°Mientras, habr¨¢ que desarrollar enfoques innovadores para la distribuci¨®n e involucrar a los colectivos m¨¢s vulnerables¡±, agrega. Adem¨¢s, las vacunas implicar¨ªan un coste mucho m¨¢s bajo en comparaci¨®n con los gastos para abastacer a los pacientes infectados con un tratamiento farmacol¨®gico para toda la vida. ¡°Una vacuna ayudar¨ªa tambi¨¦n a superar los estigmas relacionados con el VIH al no estar dirigida a un grupo particular de poblaci¨®n¡±.
A principios de este mes de octubre, IAVI ¡ªorganizaci¨®n que Espa?a dej¨® de financiar en 2011¡ª anunci¨® el comienzo de un nuevo ensayo cl¨ªnico de vacuna basado en la inyecci¨®n de anticuerpos, un m¨¦todo que ha cosechado buenos resultados en laboratorio y en animales. Las primeras conclusiones est¨¢n previstas para finales de 2019 y alimentan las esperanzas de la comunidad cient¨ªfica para dar con una soluci¨®n para detener la epidemia.
A la espera del desarrollo de una vacuna, Kamali insiste en la necesidad de potenciar las herramientas actualmente disponibles para la prevenci¨®n, como la profilaxis pre-exposici¨®n (PrEP). ¡°Hay pa¨ªses como Ruanda que est¨¢n obteniendo muy buenos resultados en el camino hacia el objetivo 90-90-90 [que en 2020 el 90% de los portadores del virus conozca su condici¨®n, el 90% de ellos la trate y, de estos, el 90% tenga una carga viral ¨ªnfima que impida su transmisi¨®n]. Kenia y Uganda tambi¨¦n han progresado y siguen avanzando en la direcci¨®n correcta¡±, indica Kamali. Pero la excesiva dependencia de las donaciones internacionales de algunos programas y la criminalizaci¨®n de la sexualidad en algunos pa¨ªses complican las tareas para alcanzar las metas.
A principios de este mes, IAVI anunci¨® el comienzo de un nuevo ensayo cl¨ªnico de vacuna basado en la inyecci¨®n de anticuerpos
Otro reto consiste en desarrollar estrategias a medida por cada colectivo en riesgo. En Uganda, por ejemplo, las comunidades de pescadores del lago Victoria registran una incidencia cuatro veces m¨¢s alta que la media nacional. Sus continuos desplazamientos hacen que sea a¨²n m¨¢s complicado programar una intervenci¨®n eficaz. Kenia lanz¨® el a?o pasado un programa para la distribuci¨®n de PrEP y est¨¢ actualmente analizando su ampliaci¨®n a escala nacional, con especial atenci¨®n hacia las trabajadoras sexuales, el grupo de poblaci¨®n m¨¢s a riesgo del pa¨ªs, seg¨²n distintos estudios presentados durante el congreso HIVR4P. Una encuesta realizada por el Ministerio de Salud del pa¨ªs puso de relieve que m¨¢s del 90% de ellas admite no usar condones. Estudios del programa Levantamiento femenino a trav¨¦s de apoyo en educaci¨®n y salud (Fresh, por sus siglas en ingl¨¦s) han concluido que el riesgo de exposici¨®n al VIH de las j¨®venes de Umlazi, en Sud¨¢frica, est¨¢ relacionado con la pobreza.
¡°La mayor¨ªa de estos grupos vulnerables no tiene acceso a la PrEP por una serie de razones que incluyen el estigma, la criminalizaci¨®n de la homosexualidad o las lagunas de los sistemas sanitarios¡±, asegura el director regional de IAVI. ¡°A menudo no est¨¢n en condici¨®n de negociar sexo seguro, sobre todo las mujeres, ya que la decisi¨®n de utilizar m¨¦todos de protecci¨®n recae principalmente en el hombre¡±. Kamali espera que en el futuro ellas se ver¨¢n beneficiadas por la difusi¨®n de f¨¢rmacos inyectables y de los anillos vaginales. ¡°Pueden usarlos de manera discreta y decidir por s¨ª mismas. Adem¨¢s, estas herramientas son de acci¨®n prolongada, lo que evita tener que tomar una dosis diaria de medicamentos¡±.
Los j¨®venes del continente tambi¨¦n necesitan atenci¨®n especial. Tres de cada cuatro nuevas infecciones entre adolescentes ocurren en ?frica Subsahariana, seg¨²n datos de Unicef. Esta regi¨®n ostenta otro r¨¦cord macabro: es aqu¨ª donde mueren nueve de cada diez j¨®venes por causas relacionadas con el sida. ¡°Se han marcado muchos avances en prevenci¨®n y atenci¨®n en otros rangos de edad, por ejemplo en la transmisi¨®n de madre a hijo, pero no en la adolescencia¡±, explica la responsable de emergencias del Comit¨¦ Espa?ol del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Lorena Cobas.
Las posibilidades de contraer el virus crecen de manera exponencial para las chicas, especialmente en la regi¨®n subsahariana, en la que viven 25 millones de personas contagiadas. Aqu¨ª, las j¨®venes entre 15 y 24 a?os se enfrentan al doble de riesgo de contraer el virus en comparaci¨®n con los varones. Unicef estima que cada cinco de ellos con VIH, hay siete mujeres de entre 10 y 19 a?os infectadas. La brecha aumenta con la edad, con una proporci¨®n de cinco a diez entre los adultos. En 2017, se contagiaron con el VIH cerca del triple de ni?as adolescentes (15-19 a?os) que ni?os. La educaci¨®n, sostiene Cobas, es clave para acabar con esta situaci¨®n, poniendo fin a la desigualdad de g¨¦nero y al estigma.
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