La sociedad civil: una fuerza de cambio para avanzar contra la malaria

Unas 627.000 personas murieron de malaria y otras 241 millones se infectaron en 2020, seg¨²n el informe anual de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Lo sabe bien Olivia Ngou (Yaund¨¦, Camer¨²n, 37 a?os), que la ha sobrevivido varias veces. Ngou es la fundadora y directora ejecutiva de Impact Sant¨¦ Afrique (ISA), una ONG con sede en Camer¨²n, dirigida por mujeres, que se centra en el avance contra la enfermedad parasitaria a trav¨¦s de la participaci¨®n comunitaria. ¡°Creo que la construcci¨®n de sistemas comunitarios resilientes, la movilizaci¨®n de l¨ªderes locales y las comunidades empoderadas son claves para vencer y sostener la guerra contra el paludismo. Trabajando juntos con la comunidad global y local, m¨¢s fuerte e inteligentemente, sin dejar a nadie atr¨¢s, podemos ganarla¡±, declara. Por este motivo, desde ISA cofund¨® y estableci¨® la primera Red Global de la Sociedad Civil para la Eliminaci¨®n de la Malaria(CS4ME, por sus siglas en ingl¨¦s), que ahora coordina con m¨¢s de 450 miembros de 43 pa¨ªses.

Despu¨¦s de a?os de descensos constantes, los casos de paludismo y las muertes derivadas van en aumento. Seg¨²n el Fondo Mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria (The Global Fund), la financiaci¨®n se ha estancado y la resistencia a los medicamentos e insecticidas est¨¢ subiendo. Esto acelera el riesgo de un resurgimiento de esta enfermedad, causada por par¨¢sitos que se transmiten al ser humano por la picadura de un mosquito hembra del g¨¦nero Anopheles. El par¨¢sito se multiplica en el h¨ªgado y pasa al flujo sangu¨ªneo; si otro zanc¨®n pica a esa persona, el insecto se infecta, y as¨ª contin¨²a el ciclo de difusi¨®n. Si bien el n¨²mero anual de muertes ha disminuido casi a la mitad en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, el a?o 2020 cerr¨® con 69.000 fallecidos y 14 millones m¨¢s de infecciones notificadas con respecto a 2019. Aproximadamente dos tercios de estas defunciones adicionales estaban relacionadas con las interrupciones de la covid-19.

As¨ª, la malaria sigue siendo un grave problema de salud p¨²blica en muchas regiones, en especial en ?frica. En 2020, el continente concentr¨® el 95% de los casos de paludismo y el 96% de las defunciones por esta enfermedad. De todas las muertes por paludismo registradas en el territorio, un 80% corresponde a ni?os menores de cinco a?os. ¡°Mientras crec¨ªa, era una amenaza omnipresente, con amigos, familiares e incluso yo sufriendo a causa del diminuto, pero mortal mosquito¡±, lamenta Ngou, que ha sobrevivido a su embate varias veces. ¡°Adem¨¢s de los s¨ªntomas f¨ªsicos (fiebre, dolor articular y de cabeza, v¨®mitos), impide que los ni?os vayan a la escuela y que las familias se ganen la vida, lo que reduce las posibilidades de las comunidades de prosperar¡±, explica. ¡°Mientras el paludismo siga avanzando en ?frica, el continente no podr¨¢ alcanzar su verdadero potencial¡±, denuncia.

Mientras el paludismo siga avanzando en ?frica, el continente no podr¨¢ alcanzar su verdadero potencial

As¨ª, cuando se trata de la eliminaci¨®n del paludismo, subraya Ngou, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades realmente importan. ¡°Son las personas sobre el terreno, las que la sufren todos los d¨ªas, las que tienen el poder de cambiar la lucha. Hemos visto una y otra vez que los programas e iniciativas contra el paludismo son m¨¢s efectivos cuando se trabaja con las comunidades locales hacia arriba¡±, argumenta. ¡°?C¨®mo se hace eso?¡±, se pregunta Ngou. ¡°Uni¨¦ndose a los comit¨¦s de salud nacionales y locales, aumentando las comunicaciones sobre los m¨¦todos de prevenci¨®n, abogando por una mayor financiaci¨®n nacional...¡±, responde.

Para poner un ejemplo, hace referencia a CS4ME. ¡°A trav¨¦s de la red, las organizaciones de la sociedad civil han unido fuerzas para desarrollar cartas y declaraciones para l¨ªderes y han organizado campa?as y reuniones con funcionarios de alto nivel en todo ?frica para exigir rendici¨®n de cuentas¡±, relata. Adem¨¢s, pone otro ejemplo: Zero Malaria Starts With Me, una campa?a de concienciaci¨®n lanzada en 2014 por la organizaci¨®n senegalesa Speak Up Africa. ¡°Desde entonces, se ha convertido en una fuerza en todo el continente. Aprovechando el ¨¦xito de Senegal, los jefes de Estado y de gobierno de la Uni¨®n Africana la respaldaron¡±, explica.

Sociedad civil, pero tambi¨¦n compromisos pol¨ªticos y financiaci¨®n

A pesar de que en ISA han aprendido que ¡°la inversi¨®n gubernamental de arriba hacia abajo no es suficiente¡±, Ngou sostiene: ¡°los compromisos pol¨ªticos y hacer que los l¨ªderes rindan cuentas para aumentar la financiaci¨®n son fundamentales para continuar con la misi¨®n¡±. Porque todav¨ªa hacen falta muchos recursos, y porque estos deben llegar a todo el mundo. ¡°Necesitamos nuevas herramientas, nuevas vacunas m¨¢s eficaces, nuevos tratamientos, y necesitamos llegar a las poblaciones m¨¢s vulnerables y aisladas¡±.

Durante los ¨²ltimos 20 a?os, la asociaci¨®n del Fondo Mundial ha invertido m¨¢s de 53.000 millones de d¨®lares estadounidenses (51.906 millones de euros) que han contribuido a salvar 44 millones de vidas y a reducir la tasa de mortalidad combinada del VIH, la tuberculosis y la malaria en m¨¢s de la mitad. Ahora, la campa?a de la S¨¦ptima Reposici¨®n de Recursos ya est¨¢ en marcha y, para el per¨ªodo 2023-2025, el Fondo Mundial pretende recaudar al menos 18.000 millones de d¨®lares estadounidenses (17.628 millones de euros). ¡°Se trata de la cifra m¨ªnima necesaria para acabar con las tres epidemias, construir sistemas para la salud resilientes y sostenibles, y reforzar la preparaci¨®n y respuesta frente a pandemias con el fin de conseguir un mundo m¨¢s equitativo y seguro ante futuras amenazas¡±, apuntan desde la organizaci¨®n. Ese capital salvar¨ªa 20 millones de vidas, y reducir¨ªan la tasa de mortalidad por estas enfermedades en un 64%.

Para el per¨ªodo 2023-2025, el Fondo Mundial pretende recaudar al menos 18.000 millones de d¨®lares estadounidenses (17.628 millones de euros)

El Fondo Mundial no es el ¨²nico financiador. Tambi¨¦n aportan dinero otras organizaciones filantr¨®picas, gobiernos, organismos internacionales... Sin embargo, el monto invertido en 2020 no alcanz¨® los 6.700 millones de euros que se estiman necesarios, brecha que se ha ampliado dr¨¢sticamente en los ¨²ltimos a?os. Durante el per¨ªodo 2010-2020, fueron las fuentes internacionales las que proporcionaron el 69% de la financiaci¨®n total para el control y la eliminaci¨®n de la malaria, encabezadas por los Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Los gobiernos de los pa¨ªses donde la malaria es end¨¦mica contribuyeron con casi un tercio de los fondos totales, con inversiones cercanas a los 1.100 millones de euros.

?Qu¨¦ pasa con la vacuna?

En opini¨®n de Ngou, la vacuna contra la malaria, recomendada para su uso a gran escala por la OMS el a?o pasado, es solamente ¡°una nueva arma, una herramienta adicional que se suma a los tratamientos preventivos y repelentes ya presentes en el arsenal antipal¨²dico¡±. De momento, solo Ghana, Kenia y Malaui est¨¢n inyect¨¢ndola, como parte del Programa piloto de implementaci¨®n, que ha llegado a m¨¢s de un mill¨®n de ni?os desde 2019. Camer¨²n, todav¨ªa no.

Dada la eficacia parcial de la inmunizaci¨®n RTS,S (Mosquirix), de un 40%, esta inoculaci¨®n no est¨¢ pensada como un remedio ¨²nico, sino como una herramienta complementaria a las ya existentes que ayudar¨¢ a disminuir la mortalidad infantil. En este sentido, Ngou enlista otros medios de prevenci¨®n, como las mosquiteras, la pulverizaci¨®n residual interior de insecticidas, los larvicidas, agua y saneamiento, o la quimioprofilaxis para ni?os menores de cinco a?os, en ¨¢reas end¨¦micas, para mujeres embarazadas y para personas no inmunes que viajan a zonas afectadas.

Para Ngou, lo m¨¢s frustrante es que el paludismo es ¡°prevenible y curable¡±. Sin embargo, sigue matando a miles de personas, la mayor¨ªa ni?os. Para erradicarla, dice, ¡°la gente tiene que creer que es posible¡±.

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