¡°Tenemos un sistema educativo igual de estandarizado, patriarcal y homogeneizador que hace 300 a?os¡±

¡°La vida se nutre de energ¨ªas distintas, de materiales nuevos y antiguos, de millones de voces, de luces y sombras que conforman realidades tambi¨¦n m¨²ltiples, en las que participan todos los seres¡±. As¨ª arranca el documento Educar es incluir, un camino que garantiza derechos que, presentado el pasado mi¨¦rcoles por la ONG jesuita Entreculturas, confirma que los sistemas educativos han aplicado m¨¦todos uniformes de ense?anza y evaluaci¨®n a un universo de personas (con y sin discapacidades) caracterizado por tener distintas formas y estilos de aprendizaje. El efecto inmediato de tales premisas, reza la memoria, ha sido la exclusi¨®n y la segregaci¨®n de quienes no logran adaptarse a sus m¨¦todos. ?Las m¨¢s afectadas? Las personas con discapacidad. Vernor Mu?oz Villalobos (Costa Rica, 1960), que fue Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la educaci¨®n entre 2004 y 2010, es el autor de este informe.

Pregunta. Lleva m¨¢s de tres d¨¦cadas dedicado al tema de la educaci¨®n. ?C¨®mo empez¨®?

Respuesta. Me vino la locura cuando trabaj¨¦ en el Ministerio de Educaci¨®n de mi pa¨ªs, Costa Rica, entre 1986 y 1990. Cuando tuve la oportunidad de vincularme a programas de educaci¨®n en derechos humanos. Desde entonces, siempre he estado unido a esa lucha.

P. El pasado lunes se cerr¨® la Cumbre sobre la Transformaci¨®n de la Educaci¨®n de Naciones Unidas, celebrada en Nueva York. Un encuentro internacional donde se reunieron m¨¢s de 130 pa¨ªses para reiniciar sus sistemas educativos y poner fin a la crisis del aprendizaje tras la pandemia de la covid-19. ?En qu¨¦ consiste esta crisis del aprendizaje?

R. Detr¨¢s de esa crisis, que la hay, hay una mayor: la de desigualdad y violencia, que se manifiesta mediante un sistema educativo que es el mismo ¨Cestandarizado, patriarcal, homogeneizador¨C que ten¨ªamos en la modernidad industrial, hace 300 a?os. Que en lugar de aprender de las diferencias, las castiga. Al final, este sistema deriva en maestros sin formaci¨®n ense?ando a ni?os sin motivaci¨®n.

P. Frente a esta crisis, ?qu¨¦ propone?

R. La educaci¨®n inclusiva. Pero todav¨ªa est¨¢ en plena construcci¨®n, porque empez¨®, m¨¢s o menos, a finales de la d¨¦cada de los a?os noventa. Para m¨ª, lo m¨¢s importante es que no se refiere ¨²nicamente al derecho a la educaci¨®n de las personas con discapacidad, sino que se refiere a que la educaci¨®n, en todo su conjunto, debe entenderse desde una visi¨®n de derechos humanos. No se trata de desarrollar una modalidad destinada a atender exclusivamente a las personas con discapacidad. Es, m¨¢s bien, un enfoque y un proceso que abarca a toda la educaci¨®n (como sistema, teor¨ªa, pol¨ªtica p¨²blica y pr¨¢ctica). Es una orientaci¨®n de todo el sistema que permite a todas las personas aprender juntas y obtener respuestas del sistema consistentes con sus necesidades y sus caracter¨ªsticas. Es un poco como un traje a medida.

P. ?Qu¨¦ diferencia hay entre la educaci¨®n inclusiva y la especial?

R. La especial se refiere a un sistema segregado, es decir, separa estudiantes que tienen determinadas caracter¨ªsticas f¨ªsicas o cognitivas del resto de la poblaci¨®n estudiantil. Si bien est¨¢ enfocada a crear capacidades en la poblaci¨®n con discapacidad, puede tener consecuencias nefastas para la dignidad de estas personas. Hay como un sin sentido de fondo ah¨ª, porque mientras que en la vida cotidiana convivimos todas las personas juntas, en los sistemas educativos estamos separadas. Con la inclusiva, la escuela debe convertirse en un lugar en el que todas las personas ¨Ccon o sin discapacidad¨C puedan aprender juntas.

Este sistema educativo deriva en maestros sin formaci¨®n ense?ando a ni?os sin motivaci¨®n

P. ?C¨®mo debe cambiar, en su opini¨®n, el sistema educativo?

R. Debe cambiar much¨ªsimo. No podemos esperar que un sistema que ha venido exprimiendo, segregando y expulsando sea el mismo que incluya. No es l¨®gico suponer que la educaci¨®n inclusiva pueda existir al margen de un sistema social y pol¨ªtico que no lo es. Debe darse un cambio estructural, que evidentemente, no se produce de la noche a la ma?ana. Tiene que haber una transici¨®n, que requiere de la voluntad pol¨ªtica y de la comunidad. Yo creo que lo m¨¢s urgente en este momento es que se adopten planes de transici¨®n, que est¨¦n a cargo de los ministerios de Educaci¨®n y tengan como referente el marco de los derechos humanos. Por otro lado, hay que dotar de la financiaci¨®n necesaria al sector, y esta debe venir de fondos nacionales, no de la cooperaci¨®n.

P. ?Saldr¨ªa muy cara la educaci¨®n inclusiva?

R. Hay un informe de Unicef que demuestra que es incluso m¨¢s barato pensar en sistemas de educaci¨®n inclusivos, que re¨²nan a ni?os con y sin discapacidad. Sin embargo, todo esto requiere de un redise?o de los mecanismos de financiaci¨®n. Porque una escuela que ha sido destinada a segregar no puede ser la misma que incluye. Hay que invertir en los medios de apoyo y los ajustes razonables para que los chicos con discapacidad puedan convivir con los chicos sin discapacidad, y para que los maestros regulares puedan convivir con los especialistas. Pienso tambi¨¦n en reducir el tama?o de las aulas, en una l¨ªnea did¨¢ctica distinta que atienda a las caracter¨ªsticas personales diversas¡­ Al final, es un traje a medida mucho m¨¢s efectivo que la educaci¨®n especial.

P. ?Qu¨¦ ventajas traer¨ªa?

R. El informe destaca que el apartheid educativo ha privado a la poblaci¨®n sin discapacidad de conocer y disfrutar de un mundo de sensibilidades y de capacidades diferentes. Los ha condenado a no beneficiarse de una visi¨®n del mundo distinta a la suya y que podr¨ªa enriquecerles. Por supuesto, favorecer¨ªa el m¨¢ximo desarrollo de la personalidad, capacidades y competencias del alumnado con discapacidad, respondiendo a sus necesidades individuales y expectativas sobre su futuro, superando el modelo asistencial y m¨¦dico-rehabilitador.

P. Centr¨¦monos en el informe Educar es incluir, un camino que garantiza derechos, del que es autor. ?Cu¨¢les son las cifras y datos que m¨¢s le preocupan?

R. Me preocupan casi todas las cifras, pero no me sorprenden. Para empezar, la existencia de mil millones de personas con discapacidades, lo que supone el 15% de la poblaci¨®n mundial. Y estas cifras son discutibles, a falta de estad¨ªsticas suficientemente confiables. Luego, uno de cada tres ni?os con discapacidad en edad de cursar Primaria no est¨¢ escolarizado, en comparaci¨®n con uno de cada siete ni?os sin discapacidad.

P. ?Y las de violencia?

R. Me preocupan much¨ªsimo. Los ni?os con discapacidad tienen m¨¢s probabilidades de ser v¨ªctimas de cualquier tipo de maltrato en todos los entornos: en el hogar, en la comunidad y en la escuela. Cuando hablamos de violencia en las escuelas, no nos referimos solo a la f¨ªsica, sino tambi¨¦n a la psicol¨®gica, en forma de bullying, y a la cognitiva, a trav¨¦s, por ejemplo, de par¨¢metros de evaluaci¨®n igual que los de los ni?os sin discapacidad. De hecho, la exclusi¨®n es la principal forma de violencia estructural.

P. ?Qui¨¦nes son los m¨¢s vulnerables frente a esta problem¨¢tica? ?Las ni?as? ?Los refugiados?

R. Es m¨¢s importante saber d¨®nde est¨¢n, que qui¨¦nes son. Aquellos pa¨ªses donde los procesos de apoyo a las personas con discapacidad en sus procesos educativos son fr¨¢giles, las desventajas van a ser muchas. Y esto no pasa solamente en pa¨ªses de ?frica subsahariana, del sur de Asia y Am¨¦rica Latina, sino tambi¨¦n en pa¨ªses desarrollados. Y Espa?a no es una excepci¨®n. Existen todav¨ªa entornos donde los chicos con discapacidad podr¨ªan estar aprendiendo de manera m¨¢s significativa y, sin embargo, se les condena al entretenimiento, a los juegos.

La educaci¨®n inclusiva es un traje a medida mucho m¨¢s efectivo que la educaci¨®n especial

P. ?Qu¨¦ pa¨ªses lo est¨¢n haciendo bien y cu¨¢les mal?

R. Bueno, es que cada pa¨ªs tiene sus caracter¨ªsticas positivas y negativas. No podemos hacer una generalizaci¨®n porque, por ejemplo, los hay que tienen sistemas legales bastante progresistas y modernos, y tienen poblaciones espec¨ªficas a las que esa legislaci¨®n no llega. Es decir, hay que entender que los avances en la educaci¨®n inclusiva operan al menos cuatro niveles. El primero es un marco jur¨ªdico que contemple los principios de la educaci¨®n inclusiva y los establezca como derechos b¨¢sicos. El segundo es que esas normas se conviertan en pol¨ªticas p¨²blicas. El tercero es que esas pol¨ªticas se conviertan en contenidos curriculares, en una pedagog¨ªa, en una did¨¢ctica. El ¨²ltimo es la pr¨¢ctica concreta, el quehacer cotidiano, lo que realmente sucede. As¨ª, tenemos en un extremo el caso de Finlandia, donde solo existe una escuela para todos, y en el otro pa¨ªses donde ni siquiera existe una ley de educaci¨®n inclusiva.

P. Seg¨²n el informe, la educaci¨®n inclusiva requiere un amplio rango de servicios y medidas a cargo del Estado que den respuesta a las cuatro dimensiones del derecho: disponibilidad, aceptabilidad, accesibilidad y adaptabilidad. ?Podr¨ªa explicarme en qu¨¦ consiste cada una de ellas?

R. La disponibilidad es la obligaci¨®n del Estado de hacer posible la educaci¨®n, a trav¨¦s de la financiaci¨®n, de la formaci¨®n de maestros, de la construcci¨®n de escuelas donde y como se necesiten. La accesibilidad tiene que ver con el acceso de las personas a las oportunidades educativas, y tiene tres dimensiones: la f¨ªsica, la econ¨®mica, y la de no discriminaci¨®n. La aceptabilidad nos recuerda que no tenemos derecho a cualquier educaci¨®n, sino a una que sirva para dignificar la vida. A una que sea pertinente, es decir, que est¨¦ acorde con los tiempos; y relevante, es decir, que sea significativa, que abra las puertas del mundo. La adaptabilidad es adaptar la oferta educativa a las caracter¨ªsticas y necesidades de las personas.

P. Fue Relator Especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la educaci¨®n entre 2004 y 2010. ?En qu¨¦ consiste ese cargo?

R. B¨¢sicamente, el trabajo consiste en analizar el estado de cumplimiento del derecho a la educaci¨®n y emitir recomendaciones espec¨ªficas tanto a la comunidad de Estados como a los pa¨ªses concernidos, y presentar esos informes ante el Consejo de Derechos Humanos y ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y tambi¨¦n ofrecer un puente entre las organizaciones de la sociedad civil y la ONU.

P. Ahora, ?a qu¨¦ se dedica?

R. Soy el director de Incidencia Pol¨ªtica de la Campa?a Mundial por la Educaci¨®n (CME), que reclama el derecho a una educaci¨®n de calidad, equitativa, gratuita y universal para todas las personas del mundo, y que est¨¢ presente en 124 pa¨ªses de ?frica, Asia y Pac¨ªfico, Europa y Norteam¨¦rica, Am¨¦rica Latina y Oriente Medio. Promovemos y defendemos la educaci¨®n como derecho humano b¨¢sico.

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