Ilustraci¨®n: CINTA ARRIBAS

Cinco mandamientos que (mal)educan a las mujeres

ir al contenido

Cinco mandamientos que (mal)educan a las mujeres

No protestar¨¢s. No gozar¨¢s. No existir¨¢s. No decidir¨¢s. No desagradar¨¢s. En lugares remotos y en la puerta de nuestra casa, las protagonistas de este relato se rebelan y rompen con los caminos marcados

Aqu¨ª hay cinco, pero en realidad son muchos m¨¢s. Cinco mandamientos sociales, pol¨ªticos y religiosos con los que se somete a las mujeres y contra los que se rebelan multitud de ellas en el mundo. Han desobedecido y desaprendido lo que les ense?aron sus familias y las sociedades en las que les toc¨® nacer y han sido capaces de cuestionar lo que se esperaba de ellas.

Una mujer migrante violada a la que no creyeron, pero no par¨® de protestar hasta que la escucharon. Una joven que dirige una escuela para ni?as en la clandestinidad bajo el yugo talib¨¢n. Una activista africana empe?ada en hablar alto y claro sobre sexo y sobre todo del disfrute. Una chica que huy¨® de su padrastro en Bombay para no acabar casada a la fuerza y no verse obligada a dejar de estudiar. Una comercial chilena a la que su jefe le recomend¨® ponerse ropa ajustada y declar¨® la guerra a la violencia est¨¦tica. Son voces de mujeres de pa¨ªses lejanos, pero su lucha es mucho m¨¢s universal de lo que parece. ?Qui¨¦n no se siente interpelada?

No protestar¨¢s

¡°Si hablas de esto, pensar¨¢n que eres una puta¡¯, me dijo mi agresor¡±, Ana, Guatemala.

POR PATRICIA R. BLANCO

D¨ªa de la mujer
Cinta Arribas

¡°No hab¨ªa sido tan vulnerable ni hab¨ªa estado tan indefensa como en aquellos d¨ªas, y ¨¦l lo sab¨ªa¡±. Ana, que prefiere no revelar si este es su nombre verdadero, se dibuj¨® como una mu?eca en el c¨®mic en el que narra con im¨¢genes lo que no pod¨ªa expresar con palabras: las violaciones a las que asegura que la someti¨® su antiguo profesor S. M. desde que se vio obligada a huir a Madrid. Hab¨ªa sido testigo en Ciudad de Guatemala de ¡°un asesinato de alto impacto¡±, el del artista activista V¨ªctor Leiva, un crimen que removi¨® todos los cimientos de una vida que transcurr¨ªa entre la Facultad de Arquitectura, la escuela de danza y la lectura de libros con los que ¡°quer¨ªa cambiar el mundo¡±.

Aquel asesinato desencaden¨® todas las violencias que ha sufrido Ana desde entonces: la de quienes quisieron matarla y la obligaron a abandonar su pa¨ªs, la de quien la acogi¨® en Espa?a y la viol¨® repetidamente, la de las instituciones que no creyeron en su testimonio y la del feminismo hegem¨®nico que le rob¨® su relato. Pero ni el crimen ni todas las violencias que vinieron despu¨¦s lograron callar a Ana: es la primera mujer en Espa?a que puso sobre la mesa el concepto de la credibilidad de la v¨ªctima en una violaci¨®n, con la campa?a #YoTeCreo, en 2016, dos a?os antes de la primera sentencia que conden¨® a los miembros de La Manada por la violaci¨®n de los Sanfermines.

¡°Era el 2 de febrero de 2011. Iba a un centro de arte urbano, Trasciende, y hab¨ªa conocido a este chico, que estaba siendo perseguido, pero yo no lo sab¨ªa¡±, cuenta Ana, en la primera entrevista que concede a un medio de comunicaci¨®n. La organizaci¨®n a la que pertenec¨ªa Leiva, Caja L¨²dica, trabajaba con chicos que hab¨ªan salido de las maras y, por eso, ¡°estaba en la mira de los escuadrones de la muerte en Guatemala¡±, explica Adilia de las Mercedes, jurista e investigadora del feminicidio y violencia sexual y directora de la Asociaci¨®n de Mujeres de Guatemala (AMG), que ha acompa?ado a Ana desde que decidi¨® no callarse ante el hombre ¡°que hab¨ªa decidido romperla emocional y f¨ªsicamente¡±.

Ana conoc¨ªa bien a su agresor porque hab¨ªa sido su profesor de teatro en la universidad. Era, adem¨¢s, la persona en quien m¨¢s confiaba cuando lleg¨® a Espa?a, apenas un mes despu¨¦s, precisamente un 8 de marzo, D¨ªa Internacional de la Mujer. ¡°Nunca supimos por qu¨¦ nadie, ni en Guatemala ni en Espa?a, lo investig¨®, pero ¨¦l apareci¨® en la escena del crimen, matan a V¨ªctor y aparece ¨¦l¡±, apunta Adilia de las Mercedes. S. M., con nacionalidad guatemalteca y espa?ola, lleg¨® a Espa?a antes que Ana, ¡ª¡°dijo que por si le relacionaba con el crimen¡±¡ª, y la recibi¨® en el aeropuerto. Ella ten¨ªa entonces 23 a?os.

¡°Dije que no. Siempre dije que no: lo expres¨¦ con palabras, con forcejeos, con llantos. Pero ¨¦l no par¨®. As¨ª que, en alg¨²n momento, simplemente, mi ¨¢nimo se quebr¨® y mi voz se ahog¨®. Para ¨¦l fue una victoria y ya no hubo l¨ªmites¡±, narra Ana en un relato que escribi¨® a?os despu¨¦s de su violaci¨®n y primera ¡°experiencia sexual¡±. ¡°Me oblig¨® a llamarle ¡®amo¡¯ y a repetir que yo era ¡®su puta¡¯. No cumplir sus ¨®rdenes conllevaba un castigo. Me hizo ver porno para aprender a practicarle felaciones. At¨® un cintur¨®n alrededor de mi cuello, me hizo andar a cuatro patas, desnuda, y mirarme al espejo para reconocerme como ¡®su perra¡±.

La aisl¨®. ¡°Custodiaba su dinero y controlaba¡± con qui¨¦n se relacionaba. Y quiso obligarla a callar: ¡°Si hablas de esto, de m¨ª ya saben que soy un libertino, pero de ti todo el mundo pensar¨¢ que eres eso, una puta¡±, le dijo. Y durante tres a?os sinti¨® ¡°tanta verg¨¹enza¡± de s¨ª misma que call¨®. Hasta que su silencio fue incontenible. ¡°Lo que no fui capaz de expresar con palabras, lo dibuj¨¦¡±, cuenta Ana.

La Asociaci¨®n de Mujeres de Guatemala hab¨ªa estado colaborando desde la di¨¢spora en un caso de esclavitud sexual cometido durante la guerra civil guatemalteca (1960-1996), el de las violaciones contra mujeres mayas en un destacamento militar de Sepur Zarco, entre 1982 y 1983. ¡°Trabajamos en un peritaje sobre est¨¢ndares internacionales de credibilidad de las v¨ªctimas de violencia¡±, explica Adilia de las Mercedes. Coincidi¨® con el momento en el que Ana se decidi¨® a denunciar a su agresor, con el apoyo de AMG, en 2016, tres a?os despu¨¦s de que terminaran las violaciones. Su credibilidad era crucial para ganar su caso, pero las forenses interpretaron la gestualidad de Ana, que a veces no puede ocultar una risa nerviosa, como una prueba de falta de credibilidad.

¡°No tienen en cuenta a las v¨ªctimas de otros or¨ªgenes nacionales y las forenses quisieron encajarla en el marco de un desarrollo psicosocial en Espa?a¡±, protesta la abogada, que critica que se enfocaran ¨²nicamente en la violencia sexual sin entender que su primera condici¨®n era de refugiada, lo que la colocaba en una situaci¨®n de ¡°extrema vulnerabilidad¡±. ¡°Ana no coincidi¨® con el estereotipo conocid¨ªsimo de la v¨ªctima ideal, una mujer devastada, llorando de la ma?ana a la noche¡±, ni con el de mujer sin estudios y menor de edad. ¡°Lo primero que hay que entender de las v¨ªctimas de violencia sexual es que la memoria se fragmenta para que puedan seguir viviendo¡±, algo que los est¨¢ndares internacionales consideran como un signo de credibilidad, explica la jurista en alusi¨®n a la forma que encontr¨® Ana de representar su agresi¨®n, mediante escenas inconexas dibujadas en cuadernos.

El caso fue archivado y Ana no tuvo ¡°fuerzas¡± para recurrir. ¡°Nuestra intenci¨®n fue muy humilde al inicio, la de reafirmar que nosotras la creemos y la arropamos¡±, cuenta Adilia de las Mercedes, que ide¨® junto con sus compa?eras de la asociaci¨®n la exitosa campa?a #YoTeCreo, con un portal web en el que publicaron el c¨®mic de Ana y desde donde pidieron a los ciudadanos que mandaran fotos con el hashtag. La campa?a tuvo un gran impacto en la prensa espa?ola y, cuando el 26 de abril de 2018 se conoci¨® la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra sobre los violadores de La Manada, ¡°todo estaba ya sembrado¡± en los c¨ªrculos feministas: en las pancartas de las primeras manifestaciones comenz¨® a aparecer el lema de la campa?a de Ana, #YoTeCreo, que mut¨® en ¡°hermana, yo te creo¡±.

¡°El feminismo blanco es una pesada losa que borr¨® completamente la historia y el legado de Ana¡±, protesta la abogada, que lamenta ¡°que Ana no ha sido nunca hermana porque hermana para las espa?olas es la v¨ªctima espa?ola¡±, olvidando c¨®mo las mujeres migrantes contribuyen a construir el pa¨ªs. Ni las instituciones, ni los medios ni la opini¨®n p¨²blica recuerdan a Ana.

Sin embargo, aunque no la recuerden, sin su caso no se hubiera producido la revoluci¨®n que ha situado el consentimiento en el centro del debate de la libertad sexual. Ana ya no se dibuja como ¡°una mu?eca¡±. Es otra persona. La mujer que quer¨ªa cambiar el mundo ha cambiado y tambi¨¦n ¡°lo cambi¨® todo¡±.

No existir¨¢s

¡°Nos cerraron las puertas de las aulas, pero nunca podr¨¢n impedir que sigamos estudiando¡±, Marzia A., Afganist¨¢n.

POR BEATRIZ LECUMBERRI

D¨ªa Internacional de la mujer
Cinta Arribas

Marzia A. tiene 22 a?os, vive en Kabul, era alumna de Medicina y trabaja como comadrona a tiempo parcial en un hospital. Para la mayor¨ªa de gente que la rodea, esta es su vida. Lo que no saben es que su existencia cobra sentido cuando sale de la cl¨ªnica y se dirige a una casa de la capital afgana donde ella misma cre¨® hace meses una escuela clandestina para decenas de ni?as privadas de educaci¨®n por los talibanes.

¡°Todo empez¨® porque mi hermana peque?a tuvo que dejar de ir a clase por orden del Gobierno, mientras que mi hermano s¨ª pod¨ªa seguir estudiando. Comenzamos a darle clases en casa. Ella llam¨® a varias amigas y vecinas, r¨¢pidamente eran decenas de ni?as y decidimos alquilar un lugar¡±, explica. Marzia sonr¨ªe al recordarlo, al otro lado de la pantalla. Su rostro ani?ado choca a menudo con su tono firme y su discurso impregnado de zozobra. Son las siete de la tarde en Kabul y ya ha ca¨ªdo la noche. En su casa, donde vive con su madre y varios de sus 10 hermanos y hermanas, no hay electricidad y una peque?a l¨¢mpara solar ilumina su rostro y las paredes desnudas y descascaradas.

Afganist¨¢n es el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde un Gobierno veta la educaci¨®n a todas las mujeres de m¨¢s de 12 a?os. En zonas especialmente conservadoras, donde ni siquiera existen escuelas femeninas de primaria, en la pr¨¢ctica se proh¨ªbe a todas las ni?as ir al colegio, independientemente de su edad. Seg¨²n la Unesco, ¡°actualmente, el 80% (2,5 millones de personas) de las ni?as y j¨®venes en edad escolar¡± no pueden acudir a los centros de ense?anza secundaria y ni a la universidad. En los ¨²ltimos 20 a?os, las afganas s¨ª hab¨ªan podido acceder, con restricciones, a la educaci¨®n y al mundo laboral. Esta ventana al mundo se cerr¨® con el retorno de los talibanes al poder en agosto de 2021. Ante la inacci¨®n de la comunidad internacional, hay personas dentro del pa¨ªs que batallan por seguir educando a las ni?as de manera clandestina, con todos los peligros que eso implica.

¡°No escribas que es una escuela ilegal, es secreta. Nos cerraron las puertas de las aulas, pero nunca podr¨¢n impedir que sigamos estudiando. Aprender nunca podr¨¢ ser ilegal, es nuestro derecho y nuestra resistencia. No salimos a la calle a protestar, pero seguimos en pie y no hemos desaparecido¡±, insiste Marzia.

Un grupo de afganas asiste a las clases de la escuela secreta de Marzia A. en Kabul.
Un grupo de afganas asiste a las clases de la escuela secreta de Marzia A. en Kabul.Fotograf¨ªa cedida

Su escuela funciona 10 horas al d¨ªa de s¨¢bado a jueves gracias a una docena de profesoras voluntarias. Desde fuera, parece una vivienda m¨¢s, pero en sus tres peque?as habitaciones las ni?as se sientan cada d¨ªa en el suelo, muy pegadas unas de otras, y escuchan. No hay mesas, ni pizarras ni libros de texto. La familia de Marzia es conocida en el barrio y los vecinos han decidido callar y no denunciar lo que pasa dentro de la casa. ¡°Nos ayudan y nos avisan si hay talibanes cerca¡±, explica la joven.

Y si los talibanes llaman a la puerta, como ya ha sucedido, una mujer adulta sale a explicar que es un centro de oraci¨®n o de estudio del Cor¨¢n para ni?as. Por ahora han cre¨ªdo su historia y no han puesto un pie dentro de la casa, pero un miedo dif¨ªcil de imaginar a miles de kil¨®metros de distancia las acecha cada d¨ªa. ¡°Las normas son que las alumnas no pueden traer ni libros ni cuadernos y no pueden hablar con nadie de lo que est¨¢n haciendo aqu¨ª¡±, enumera Marzia. La casa tiene tambi¨¦n una sala subterr¨¢nea, con una entrada que pasa desapercibida, en la que esta joven profesora desea poder ofrecer pronto clases online para universitarias, gracias a acuerdos con facultades extranjeras. Lo que empez¨® como un plan improvisado y pasajero se ha afianzado y la escuela ya tiene nombre: GLORY, acr¨®nimo del Genious Learning Organization for Remarkable Youths (Organizaci¨®n de aprendizaje ingenioso para j¨®venes extraordinarias).

Marzia y el resto de las maestras, con la ayuda de algunas familias, pagan con sus salarios el alquiler de la casa y el poco material escolar que necesitan. Cuando esta primera escuela clandestina se qued¨® peque?a, decidieron abrir otra en un barrio m¨¢s alejado, que comenz¨® a recibir ni?as en diciembre de 2022, justo cuando los talibanes prohibieron a las mujeres ir a la universidad. ¡°En total, unas 1.000 alumnas. Una gota en el mar comparado con el n¨²mero de ni?as que no pueden estudiar¡±, asegura esta joven, que pertenece a la minor¨ªa chi¨ª hazara, muy perseguida desde hace d¨¦cadas en el pa¨ªs.

Ingl¨¦s, arte, dibujo, past¨²n... Las jornadas en esta escuela tan particular est¨¢n organizadas como en un colegio normal, hay ex¨¢menes y hasta se entregan diplomas para motivar a las alumnas, aunque no tengan ninguna validez.

¡°Hace tres noches que no duermo, estoy pasando miedo¡±, confiesa Marzia, temblorosa. ¡°En la zona de nuestra nueva escuela en Kabul han aumentado los controles, hay vecinos que no nos quieren all¨¢ y parece que han hablado con los talibanes. Si vienen, nos van a detener a todas. Y eso es peor que la muerte: nos van a torturar, a violar...¡±, teme.

La joven maestra ya recibe ataques diarios por su defensa de los derechos humanos en las redes sociales. Sufre amenazas por internet, la llaman por tel¨¦fono por la noche para decirle que la van a encontrar y matar, y hace poco un hombre la intent¨® apu?alar en la calle, aunque logr¨® huir. Pese a todo, Marzia sigue estudiando online por las noches y, aunque ha recibido propuestas para seguir form¨¢ndose en el extranjero, no quiere abandonar Afganist¨¢n, de donde no ha salido desde que naci¨®. ¡°Me juego la vida cada d¨ªa, pero no voy a parar. Esta escuela es un mensaje de esperanza. Si las ni?as reciben una educaci¨®n cuando sean madres no dejar¨¢n que sus hijos se radicalicen y tampoco estar¨¢n sometidas a sus maridos. Los talibanes tienen miedo de las mujeres formadas porque nuestro impacto en la sociedad puede ser enorme¡±.

No gozar¨¢s

¡°Hay hombres en internet diciendo cosas como que el orgasmo o la eyaculaci¨®n femeninas no existen¡±, Tiffany Kagure Mugo, Sud¨¢frica

POR ALEJANDRA AGUDO

D¨ªa internacional de la mujer
Cinta Arribas

La ghanesa Nana Darkoa Sekyiamah (45 a?os) no recuerda cu¨¢ndo experiment¨® su primer orgasmo, pero s¨ª cu¨¢ndo mantuvo su primera conversaci¨®n sin tapujos sobre sexo. Fue el d¨ªa que celebraba su 30 cumplea?os. La combinaci¨®n de vacaciones en la playa, la compa?¨ªa adecuada y unos c¨®cteles hizo su magia. ¡°Personas sin prejuicios est¨¢bamos compartiendo nuestros deseos, experiencias y fantas¨ªas. Pens¨¦ ?c¨®mo es que no he tenido este tipo de charla antes?¡±. No se sinti¨® juzgada. Fue liberador.

En aquel viaje, se quit¨® el peso de los prejuicios y las burlas. Ni mojigata porque en sus 20 no manten¨ªa relaciones con hombre alguno, ni viciosa por experimentar con otras ni?as en el colegio. Ni el sexo es sin¨®nimo de ¡°riesgo¡±, como siempre le hab¨ªan dicho ¡ªa quedarse embarazada, de contraer enfermedades¡ª, ni est¨¢ reservado a las mujeres casadas y heterosexuales.

Despu¨¦s de aquella revelaci¨®n, Nana no quer¨ªa dejar de hablar de sexo ¡°en positivo¡± nunca m¨¢s y planeaba escribir un blog. Ambos prop¨®sitos confluyeron y dieron origen, en 2009, a Adventures from the Bedrooms of African Women (Aventuras desde las habitaciones de mujeres africanas), que cre¨® junto a su amiga Malaka Grant para que otras tambi¨¦n compartieran sus historias m¨¢s ¨ªntimas sin reservas. Una liberaci¨®n colectiva de ataduras sociales. El espacio se ha convertido en uno de los m¨¢s brillantes y galardonados proyectos en el continente africano, contracorriente del discurso dominante: el sexo es malo, da?ino, exclusivamente heterosexual, para gozo y alivio del var¨®n.

Nana Darkoa Sekyiamah posa junto a sus libros.
Nana Darkoa Sekyiamah posa junto a sus libros.D-Zone/Photography

¡°Las mujeres somos educadas para pensar en negativo sobre el sexo. Se nos dice que es para el placer del hombre¡±. Un relato adem¨¢s plagado de advertencias y mitos que excluye la satisfacci¨®n femenina y que ella todav¨ªa est¨¢ en proceso de desaprender. ¡°Esto es, en realidad, en gran medida una construcci¨®n colonial. Parte de la investigaci¨®n para mi pr¨®ximo libro est¨¢ buscando formas precoloniales de transmisi¨®n de conocimientos en torno a la sexualidad. Y est¨¢ muy claro que eran m¨¢s abiertos¡±. Nana ya prepara su segundo t¨ªtulo, despu¨¦s de haber publicado La vida sexual de las mujeres africanas en Reino Unido (Dialogue books) y Estados Unidos (Astra House), lo que ha dado proyecci¨®n internacional a su mensaje.

Su vida sexual ha mejorado ¡°absolutamente¡± desde que inici¨® su propia exploraci¨®n. ¡°Creo que los hombres tambi¨¦n necesitan preocuparse m¨¢s por el placer de las mujeres. Como sabemos, un mont¨®n de mujeres experimentan orgasmos principalmente a trav¨¦s de su cl¨ªtoris, y si solo se concentran en relaciones de penes y vaginas, muchas no experimentar¨¢n ese placer nunca¡±.

¡°El placer sexual sigue ligado al tab¨² y la verg¨¹enza, y permanece estigmatizado y silenciado dentro de los discursos p¨²blicos y las discusiones privadas¡±, confirma Kylia Marais en su investigaci¨®n Calls for Pleasure: how African feminists are challenging and unsilencing women¡¯s sexualities (Llamada al placer: c¨®mo las feministas africanas cuestionan y hablan de la sexualidad de las mujeres). Aunque la sexualidad femenina ¡°se ha estudiado ampliamente en el Norte Global, el placer sexual sigue sin estudiarse lo suficiente, especialmente en contextos africanos donde las sexualidades femeninas siguen estando mal representadas a trav¨¦s de lentes coloniales¡±, opina la experta sudafricana.

La bloguera y escritora ghanesa no se arroga el m¨¦rito. Su reivindicaci¨®n del placer femenino no es nueva, otras la precedieron, otras comparten hoy su prop¨®sito, pero en realidad han sido sus aventuras las que han prendido la mecha en los c¨ªrculos de la ¨¦lite feminista del continente hasta encender los dormitorios de las africanas. Y all¨ª, Nana no est¨¢ sola. Mujeres como las sudafricanas Tlaleng Mofokeng, autora de Una gu¨ªa de salud sexual y placer, o Tiffany Kagure Mugo, fundadora de HOLAAfrica, un portal sobre sexualidad inclusiva, son algunas de las impulsoras de esa nueva ola feminista que ha convertido la b¨²squeda de la satisfacci¨®n en una fuente de la que emana una emancipaci¨®n femenina completa.

¡°Las mujeres africanas somos socializadas en torno a la idea de c¨®mo nuestros cuerpos pueden ser usados. Nos preparan para ser buenas amas de casa, madres y esposas. No hay espacio para hablar sobre el placer¡±, razona Kagure. Hasta las reuniones tupper sex en Zambia se han convertido en una lecci¨®n de t¨¦cnicas para complacer a los maridos, lamenta. ¡°Incluso en los espacios feministas del continente, se dice que las mujeres africanas tienen cosas m¨¢s importantes en las que pensar¡±.

Frente a ese activismo feminista segmentado, muchas veces liderado por organizaciones internacionales, enfocado en las grandes luchas como frenar la mutilaci¨®n genital femenina, el VIH o los embarazos adolescentes, Kagure quiere hablar de placer como un aglutinador de todas las batallas. ¡°El sexo y el placer no se pueden separar de la idea de la autonom¨ªa corporal de las mujeres, que tiene que ver con el consentimiento m¨¢s b¨¢sico. No es una conversaci¨®n distinta. No es s¨®lo la conversaci¨®n sexy que tenemos con unas copas de vino¡±. Un buen ejemplo lo encuentra en la ablaci¨®n. ¡°Es salvaje. Se basa en la idea de que, si no se corta el cl¨ªtoris, la mujer se pasar¨¢ el d¨ªa jugando consigo misma y se distraer¨¢ de ser buena madre y esposa, por lo que hay arrebatarle el placer de su cuerpo para asegurarse¡±.

Pese a las resistencias, Kagure empieza a ver cambios. ¡°No voy a mentir, la marea contra la que estamos empujando es enorme¡±. R¨ªe al mencionar que Facebook ha cancelado su cuenta 15 d¨ªas por los contenidos que difunde, pero se toma muy en serio su batalla contra la desinformaci¨®n. ¡°Hay hombres en internet diciendo cosas como que el orgasmo o la eyaculaci¨®n femeninas no existen. Que el placer y el cl¨ªtoris son inventos del feminismo. Y no estamos en 1964, sino en 2023¡å. Sus armas son su p¨¢gina web, sus podcasts, sus libros, sus conferencias. ¡°Me encantan las historias y creo en su poder. Por eso cre¨¦ HOLAAfrica, para que la gente pudiera contar las suyas. Pero conten¨ªan muchas incorrecciones, as¨ª que empec¨¦ a publicar material did¨¢ctico: desde c¨®mo actuar en una primera cita a como realizar una felaci¨®n¡±. Dos charlas Ted, la nutrida audiencia de sus programas y la publicaci¨®n de dos t¨ªtulos son su prueba de que est¨¢ transformando el continente. ¡°Aunque suene engre¨ªda como un hombre blanco por decirlo¡±.

Quiere para todas, el cambio que ha experimentado en carne propia. ¡°Mi vida ha mejorado. Y no solo en habilidades sexuales, sino en cuanto a la comprensi¨®n de d¨®nde me encuentro¡±. Tal es su autoconocimiento que ha aprendido a escuchar su cuerpo, que le ha dicho que pare: ¡°Si no quiero tener sexo, aunque est¨¦ en una relaci¨®n larga, es mi prerrogativa. Y me he tomado un a?o sab¨¢tico de trabajo. Te lo recomiendo¡±.

No decidir¨¢s

¡°De haberme casado, ya ser¨ªa madre de por lo menos tres hijos, mi esposo me habr¨ªa golpeado a m¨ª y a ellos, y luego me habr¨ªa dejado¡±, Aaradhya, India.

POR LUC?A FORASTER GARRIGA

D¨ªa Internacional de la Mujer
Cinta Arribas

¡°?l cree que las ni?as no deben estudiar, y que es mejor que vivan en casa de su esposo¡±. As¨ª describe Aaradhya (nombre ficticio), que tiene 20 a?os y vive en Bombay, India, a su padrastro, que est¨¢ empe?ado en casarla desde que cumpli¨® los 14. ¡°Pero yo tengo otros planes. Quiero completar mis estudios universitarios, hacer un m¨¢ster y convertirme en una trabajadora social fuerte e independiente¡±, sostiene, vigorosa, la joven, que hace unos meses se mud¨® a una casa de acogida. Lleva a?os huyendo, entre otras cosas, del matrimonio infantil, una de las injusticias m¨¢s dram¨¢ticas de las sociedades en las que se priva a las mujeres de decidir.

¡°Desde que termin¨¦ d¨¦cimo curso [14-15 a?os], mi padrastro lleva a potenciales novios a casa siempre que puede¡±, expone Aaradhya. ¡°No pod¨ªa soportar m¨¢s la situaci¨®n, tambi¨¦n porque no hay d¨ªa que mi padrastro no golpee, maltrate o amenace a mi madre, y el a?o pasado los dej¨¦, a ellos y a mis dos hermanas y hermano peque?os, e ingres¨¦ en el centro Udaan. Un lugar seguro para m¨ª donde puedo vivir una vida independiente¡±, dice, claramente agradecida. Con su familia, viv¨ªa en el Barrio de las Luces Rojas, conocido por la prostituci¨®n, pues su madre es v¨ªctima de la trata.

Aaradhya es muy consciente de su ¡°suerte¡± al haber podido decidir sobre su vida. Las cifras del matrimonio infantil dan escalofr¨ªos: 12 millones de ni?as se casan cada a?o en el mundo. Es decir, 23 cada minuto, seg¨²n Girls Not Brides, la Asociaci¨®n Mundial para Acabar con el Matrimonio Infantil. ¡°En nuestra cultura, una ni?a debe casarse a los 12, 13 o 14 a?os. Debe casarse, tener hijos y cuidar de la familia¡±, lamenta la joven. El Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en ingl¨¦s) calcula que una de cada cinco ni?as est¨¢ casada o en pareja antes de cumplir los 18 a?os. En los pa¨ªses menos desarrollados, esta cifra se duplica, con el 36% de las ni?as enlazadas antes de la mayor¨ªa de edad y el 10% emparejadas antes de cumplir los 15.

Una banglades¨ª de 14 a?os posa, sentada junto a amigos y vecinos, en el d¨ªa de su boda.
Una banglades¨ª de 14 a?os posa, sentada junto a amigos y vecinos, en el d¨ªa de su boda.SOPA Images (SOPA Images/LightRocket via Gett)

Estas ni?as, que se convierten en esposas ¡ªy madres¡ª demasiado pronto, son m¨¢s vulnerables a sufrir violencia sexual, a experimentar complicaciones en el embarazo y el parto (principal causa de mortalidad de las ni?as de 15 a 18 a?os en los pa¨ªses en desarrollo), y a contraer VIH, seg¨²n Girls Not Brides. Adem¨¢s, cuando una ni?a se casa, a menudo se espera que abandone la escuela para ocuparse del hogar, los hijos y la familia. ¡°De haberme casado, ya ser¨ªa madre de por lo menos tres hijos, mi esposo me habr¨ªa golpeado a m¨ª y a ellos, y luego me habr¨ªa dejado. Y como no tendr¨ªa ni dinero ni educaci¨®n, terminar¨ªa en el mismo barrio que mi madre, siendo v¨ªctima de la trata¡±, sintetiza Aaradhya, estremecida solo de imaginarse la que podr¨ªa haber sido su vida de no haberse topado con la ONG Sonrisas de Bombay. A su madre, cuenta, la casaron con siete a?os con su padre, que la golpeaba y la torturaba. Despu¨¦s la dej¨®, y ella se traslad¨® de Calcuta a Bombay, donde no le qued¨® m¨¢s remedio que recurrir a la prostituci¨®n. All¨ª conoci¨® a su padrastro, al que no deja, aunque tambi¨¦n la maltrata, por la seguridad de sus hijos.

El matrimonio infantil, aclaran desde Equality Now, ONG que aboga por la protecci¨®n y promoci¨®n de los derechos humanos de las mujeres y las ni?as, tiene su origen en una arraigada desigualdad de g¨¦nero y el bajo valor dado a las ni?as, una situaci¨®n que se ve agravada por la pobreza, la falta de educaci¨®n y la inseguridad. ¡°Las chicas tenemos el mismo derecho a tener sue?os al igual que todas las dem¨¢s personas del mundo. No pueden matar nuestros sue?os como si nada¡±, objeta Aaradhya, que ahora est¨¢ realizando sus estudios superiores en el Colegio Wilson, una de las universidades m¨¢s antiguas de la India.

¡°?Qu¨¦ cu¨¢les son mis ambiciones? Quiero cambiar mi futuro y el de mi familia, y estoy dispuesta a trabajar duro para ello. Quiero completar mi educaci¨®n para ser una buena trabajadora social. Quiero ayudar a otras chicas como yo, que est¨¢n desamparadas y quieren estudiar. Quiero mostrarle a mi familia que las ni?as pueden hacer cualquier cosa, que no hay nada que una chica no pueda hacer¡±.

No desagradar¨¢s

¡°Es muy injusto que mi jefe vincule mi belleza con mi valor en el trabajo¡±, Tamara, Chile.

POR PAULA HERRERA

Violencia est¨¦tica
Cinta Arribas

Hace solo un par de meses, Tamara (Santiago de Chile, 28 a?os) tuvo que enfrentarse a uno de los momentos m¨¢s inc¨®modos de su vida: su jefe le ¡°recomend¨®¡± usar ropa ajustada para ir a cerrar negocios con los clientes. ¡°Me dijo que ya no estaba tan guapa como antes y que lo mejor era empezar a usar ropa apretada¡±, recuerda. Ella es jefa del ¨¢rea comercial de una empresa de importaciones de textil desde hace cinco a?os y tiene bajo su cargo a todo un grupo de mujeres que son su apoyo para hacerle frente a este acoso que vive en el trabajo. ONU Mujeres, junto con la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, alertan de que la ¡°hipersexualizaci¨®n de las mujeres alimenta la idea de que no son sujetos de derechos sino objetos para el consumo masculino¡± y aclara que esto refuerza los mandatos sociales sobre sus cuerpos.

¡°Ese d¨ªa llegu¨¦ a mi casa y me puse a llorar. Me sent¨ª violentada, invadida, yo no le ped¨ª su opini¨®n y es muy injusto que mi jefe vincule mi belleza con mi valor en el trabajo¡±, cuenta. Coincide con ella la psicopedagoga Gabriela Galleguillos (Santiago de Chile, 37 a?os), quien ha tenido que lidiar con comentarios que iban desde las groser¨ªas, como ¡°los gordos me dan asco¡±, hasta los pol¨ªticamente correctos sobre que su peso era ¡°un peligro¡± para su salud, concreta. Y aclara que, de cualquier manera, estos mensajes le comunicaban que ¡°su cuerpo no era correcto¡±.

Galleguillos era una ni?a de ocho a?os cuando empez¨® a subir de peso, un hecho que le hizo sentirse excluida. ¡°Ten¨ªa que usar ropa para mujeres adultas... ropa fea, no pod¨ªa elegir y yo quer¨ªa verme como todas mis amigas, como una ni?a¡±. Despu¨¦s empez¨® el miedo al rechazo, el aislamiento y finalmente dej¨® de hacer actividades que le gustaban para evitar mostrar su cuerpo. Pero su vida dio un giro de tuerca, cuando a sus 35 a?os not¨® que su sobrina peque?a empez¨® a sentir inseguridades con su aspecto. ¡°Entonces decid¨ª que esto deb¨ªa terminar¡±.

Tanto Galleguillos como Tamara reconocen que se han sentido criticadas y juzgadas por su apariencia f¨ªsica desde la infancia. ¡°A m¨ª no me gustaba mi color de piel, porque mis compa?eros de clase me dec¨ªan que parec¨ªa ind¨ªgena. Empec¨¦ a utilizar maquillaje con un tono m¨¢s claro al m¨ªo¡±, reflexiona Tamara.

Javiera Menchaca es voluntaria del ¨¢rea de estudios del colectivo la Rebeli¨®n del Cuerpo desde hace cuatro a?os, una organizaci¨®n de la que Galleguillos y Tamara tambi¨¦n son parte, y que dedica su trabajo a sensibilizar y denunciar el impacto de los roles y estereotipos de g¨¦nero en la construccio?n de la identidad de las mujeres. ¡°Esta es una sociedad que se lucra con nuestra inseguridad. Nos venden cremas y tratamientos para bajar de peso, para quitar la celulitis. Entonces nos dimos cuenta de que la inconformidad con nuestro cuerpo no es algo superficial ni banal, es un problema colectivo y pol¨ªtico¡±, explica la soci¨®loga.

Este bombardeo de estereotipos y c¨¢nones de belleza, que presionan a las mujeres a responder a ellos y las discrimina si no cumplen con esta expectativa, es lo que la soci¨®loga Esther Pineda define como violencia est¨¦tica. ¡°Se caracteriza por ser sexista, racista, gordof¨®bica y gerontof¨®bica porque exige feminidad, blanquitud, delgadez y juventud¡±, zanja la investigadora, en entrevista con este diario. Y aclara que esta problem¨¢tica se ha mantenido vigente en el tiempo, ¡°porque ha sido tradicionalmente desestimada y abandonada¡±. Ella misma ha vivido rechazo por su identidad negra y latinoamericana. ¡°Cuando comenc¨¦ a interactuar en espacios comunitarios, escolares y en el espacio p¨²blico se me repet¨ªa que era fea, porque era negra, porque ten¨ªa la nariz redonda, los labios grandes, por el cabello rizado. Pero me di cuenta de que esto mismo les suced¨ªa a muchas m¨¢s mujeres¡±, relata.

Encuentro de la Red Ni?ez Valiente, en diciembre de 2022
Encuentro de la Red Ni?ez Valiente, en diciembre de 2022Foto cedida

La violencia est¨¦tica comienza en la infancia. ¡°En la escuela unas ni?as me dec¨ªan que ten¨ªa una cara muy fea, que me maquillara. Les hice caso y me vest¨ªa como me recomendaban¡±, dice con tan solo 10 a?os Dominique de la Fuente. Julieta Rojas, de 11, asegura que ha sentido presi¨®n por parte de sus amigas. ¡°Quer¨ªan que me pintase las u?as o el pelo, y eso me hac¨ªa sentir muy mal¡±. Ambas son miembros de la Red Ni?ez Valiente, un espacio creado para fortalecer el encuentro y aprendizaje de ni?as y j¨®venes de Chile, entre 7 y 18 a?os. ¡°Si supieran c¨®mo nos sentimos las mujeres por dentro, cambiar¨ªa el trato que nos dan¡±, concluye De la Fuente. En 2021, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advirti¨® de que, a escala mundial, el 15,3% de estudiantes que han sufrido acoso ¡°refieren que son objeto de burlas por la apariencia de su cuerpo o su cara¡±, y que son las ni?as las m¨¢s propensas a sufrirlas.

¡°Nuestro as en la manga es el pensamiento cr¨ªtico. Queremos que nuestras ni?as sean lideresas, porque nuestro objetivo es hacerle frente a esos estereotipos que intentan alejarnos de los espacios p¨²blicos y de la toma de nuestro propio poder¡±, dice Carla Ljubetic, directora de la Fundaci¨®n Ni?as Valientes. Seg¨²n concreta, ¡°a los cuatro a?os de edad estos c¨¢nones de belleza ya se instalan en las mentes de las ni?as¡±, en donde se les impone el uso de faldas, pendientes o trajes de princesa. ¡°La educaci¨®n tiene ese poder tansformador para impedir que esto se siga reproduciendo¡±, finaliza.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.

Cr¨¦ditos

Textos: Patricia R. Blanco, Beatriz Lecumberri, Alejandra Agudo, Luc¨ªa Foraster Garriga y Paula Herrera.
Coordinaci¨®n: Ana Carbajosa y Patricia R. Blanco.
Ilustraciones Cinta Arribas
Dise?o: Ana Fern¨¢ndez
Direcci¨®n de arte: Fernando Hern¨¢ndez
Desarrollo: Alejandro Gallardo


M¨¢s informaci¨®n

Archivado En

seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com