De africanas para africanas

¡°Un d¨ªa nos dimos cuenta de que somos muchas las mujeres africanas que tenemos iniciativas y que tenemos potenciales en campos muy diferentes. Pero como cada una trabaja por su lado, no podemos tener un impacto en otras mujeres. Igualmente, notamos que aqu¨ª, en Espa?a, no hay una comunidad fuerte de africanas como la hay, por ejemplo, de latinoamericanas¡±, comenta la doctora Mafini Dosso, fundadora de OIITID, asociaci¨®n de investigaci¨®n sobre innovaci¨®n en ?frica.

Las que se dieron cuenta de este vac¨ªo son cinco mujeres de origen africano que viven en Espa?a: la propia Dosso, procedente de Costa de Marfil y doctora en Econom¨ªa; Nicole Ndongala, de Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo (RDC) y directora general de la Asociaci¨®n Karibu; Mariama Badji, de Senegal e ingeniera civil; Marie Lucia Monsheneke, de RDC, activista por los derechos de la mujer y fundadora de la Asociaci¨®n de cooperaci¨®n al desarrollo de mujeres kongovascas (FAMEK-ELKARTEA); y, Sonia Mankongo, de Camer¨²n, doctora en Filolog¨ªa espa?ola y defensora de los derechos humanos.

Juntas han creado la Red de Mujeres Lideresas Africanas en Acci¨®n (REMLAA), una asociaci¨®n para impulsar el liderazgo y la igualdad de oportunidades de las mujeres africanas. Buscan alcanzar este objetivo a trav¨¦s de acciones concretas que promocionen el codesarrollo de proyectos de emprendimiento y empoderamiento femenino, innovadores y con impacto. Igualmente, buscan impulsar su participaci¨®n en la sociedad, sugiriendo, actuando y decidiendo a todos los niveles, tanto social como cultural, pol¨ªtico, cient¨ªfico, econ¨®mico e industrial.

En Espa?a no hay promoci¨®n de mujeres africanas por mujeres africanas y, as¨ª, es muy dif¨ªcil que cuidemos unas de otras

Mafini Dosso, fundadora de OIITID

Tambi¨¦n buscan generar y facilitar espacios de intercambio de experiencias entre mujeres en ?frica y las di¨¢sporas africanas en Espa?a y el resto del mundo. Adem¨¢s, se proponen mejorar la excelencia educativa de adolescentes y mujeres, y participar en la erradicaci¨®n de todo tipo de acoso y violencia machista, desigualdad, explotaci¨®n y discriminaci¨®n. Por el momento, las propias fundadoras financian los proyectos, pero ya est¨¢n en contacto con distintos mentores para ampliar su presupuesto.

Antes de dar este paso han estado en contacto con otras asociaciones para dejarse guiar. ¡°Durante mucho tiempo hemos compartido ideas y hemos seguido muy de cerca a la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe. En especial a una de sus fundadoras, Tatiana Retamozo Quintana, quien nos anim¨® desde el principio a formar esta asociaci¨®n d¨¢ndonos claves muy importantes¡±, explica Ndongala.

REMLAA se dirige, principalmente, a las mujeres de origen africano que habitan en Espa?a. Son 489.178, el 40% de los 1.217.706 ciudadanos con nacionalidades de pa¨ªses africanos que resid¨ªan en Espa?a a finales de 2022, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). De los pa¨ªses situados al sur del S¨¢hara, el colectivo m¨¢s numeroso es el senegal¨¦s, con 83.260 personas, de las que el 21% son mujeres. Le sigue Nigeria con 36.367, de que ellas son el 44%. Solo entre los procedentes de Guinea Ecuatorial, la proporci¨®n femenina es mayor que la de los hombres: el 62%. Tambi¨¦n es considerable la presencia de mauritanas (27% de 8.844), guineanas (26% de 11.162), gambianas (20%, de 23.253) y malienses (14%, de 31.792). La distribuci¨®n por provincias de estas personas es muy irregular. Si bien, Barcelona es la que m¨¢s poblaci¨®n de origen africano concentra, seg¨²n el mapa elaborado por el portal de noticias del continente AfricaMundi con datos del censo de 2021.

Estas cifras no tienen en cuenta a las personas en situaci¨®n irregular en Espa?a. Pero, seg¨²n la Fundaci¨®n porCausa, la proporci¨®n de africanos representa menos del 10% del total. A finales de 2019, eso podr¨ªa suponer un n¨²mero que oscilaba entre los 390.000 y 470.000 personas. Tampoco contabilizan a las mujeres de origen africano que tienen nacionalidad espa?ola. No existen estad¨ªsticas sobre ellas. El colectivo de mujeres de origen africano residente en Espa?a es grande, pero pasa muy desapercibido. Muchas de ellas llevan adelante emprendimientos y acciones que no tienen demasiada visibilidad. Eso es lo que REMLAA quiere cambiar.

Unir fuerzas para llegar m¨¢s lejos

Aunque desde fuera parece una obra ingente, estas cinco mujeres llevan a?os promoviendo este tipo de acciones por separado. Es el caso de Monsheneke, que se instal¨® en Bilbao en 2011 y que se define como ¡°una activista africana que trabaja por el respeto a la dignidad humana y la no discriminaci¨®n¡±. Se mueve, dice, ¡°en el mundo de la defensa de los derechos de las mujeres y las ni?as en particular, y de los derechos humanos en general¡±. Ella hace o¨ªr su voz y la de las mujeres africanas que son parte de su asociaci¨®n en muchos foros y organismos oficiales, colaborando con grandes ONG como Acnur, CEAR o Cruz Roja o en el Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer).

Ndongala lleva a?os al frente de la asociaci¨®n Karibu, luchando por los derechos de las personas migrantes procedentes de ?frica. Mankongo ha desarrollado parte de su actividad promocionando la igualdad de oportunidades, especialmente en el campo de la educaci¨®n, para mujeres y ni?as. Dosso, adem¨¢s de ser investigadora, trabaja por la educaci¨®n de las mujeres africanas emprendedoras y por el acceso de estas a las nuevas tecnolog¨ªas, entre otras cosas.

Notamos que aqu¨ª, en Espa?a, no hay una comunidad fuerte de mujeres africanas como la hay, por ejemplo, de mujeres latinoamericanas

Mafini Dosso, fundadora de OIITID, asociaci¨®n de investigaci¨®n sobre innovaci¨®n en ?frica

La novedad ahora es que unen fuerzas para llegar m¨¢s lejos y a m¨¢s personas. ¡°La idea de REMLAA surge de coincidir varias mujeres africanas en espacios a los que ¨¦ramos invitadas por otras personas para hablar de lo que hacemos. Un d¨ªa nos dimos cuenta de que el encontrarnos en esos lugares se deb¨ªa a que ¨¦ramos invitadas por otras para saber de nosotras. Entonces decidimos ser nosotras mismas las que nos pusi¨¦ramos delante, invitando al mundo, invitando a otras personas, a saber sobre nosotras, conocer nuestras actividades o encabezar iniciativas que tengan repercusiones en la vida de otras mujeres africanas a partir de nuestras propias experiencias¡±, confiesa Mankongo.

Existen ya diferentes asociaciones de personas de origen africano por todo el territorio espa?ol para defender sus derechos y dar voz a sus reivindicaciones. El documento Aproximaci¨®n a la poblaci¨®n africana y afrodescendiente en Espa?a. Identidad y acceso a derechos, publicado por el Ministerio de Igualdad, recoge un listado con la mayor¨ªa de ellas. La Comunidad de Madrid es la que mayor n¨²mero registra, seguida de Catalu?a, Andaluc¨ªa y Murcia. REMLAA ha comenzado a tejer una red con todas ellas, especialmente con ¡°las mujeres en toda las comunidades aut¨®nomas de Espa?a y tambi¨¦n con nuestras hermanas en otros continentes y en especial con las que quieren cambiar las narrativas sobre ?frica a trav¨¦s de acciones, para ponerlas en positivo¡±, asevera Ndongala. Y a?ade: ¡°Nuestra fuerza es idear, pensar, dise?ar y desarrollar herramientas conjuntas intergeneracionales. La diferencia es que hasta ahora no ha habido una Red de mujeres africanas en Espa?a a nivel nacional con mujeres que ya anteriormente impulsaban cambio y transformaci¨®n, y que ahora se unen para hacer no solo incidencia pol¨ªtica, sino tambi¨¦n para participar en el cambio¡±.

¡°En Espa?a no hay promoci¨®n de mujeres africanas por mujeres africanas y, as¨ª, es muy dif¨ªcil que cuidemos unas de otras¡±, complementa Dosso, que a?ade: ¡°Por eso decidimos que uno de los primeros pasos de la red ten¨ªa que ser el identificar a otras mujeres africanas que viven en Espa?a y que est¨¢n llevando a cabo acciones, que est¨¢n cambiando su entorno o impactando en sus comunidades, sus ciudades o barrios. Todo ello con el fin de ver c¨®mo juntas podemos hacer m¨¢s promoci¨®n y ayudarnos en temas de formaci¨®n y de integraci¨®n local en la sociedad en la que estamos. Igualmente, ver c¨®mo juntas podemos actuar sobre esas sociedades, hacernos conocer m¨¢s y lograr ayudar a otras mujeres¡±.

Juntas, mostrando lo que hacen, quieren cambiar las narrativas que sobre las mujeres africanas se tiene en Espa?a. Ponerlas en positivo. Para ello, hay que empezar por hablar de su liderazgo. Nada mejor para conseguirlo que ayudarse unas a otras. ¡°De nosotras para nosotras¡±, esa es la f¨®rmula que emplea Dosso para explicar la fuerza que pueden tener si se unen y trabajan juntas. ¡°Por eso es importante hablar entre nosotras, as¨ª podemos detectar las necesidades que podamos tener y buscar la formaci¨®n que necesitamos. Si no hacemos esto, no vamos a conseguir cambiar la narrativa¡±, concluye la doctora.

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