El manual para derrocar dictaduras de Srdja Popovic: ¡°Hay que encontrar los tent¨¢culos del dinero y cortarlos uno a uno¡±
El activista serbio, l¨ªder del movimiento estudiantil que precipit¨® la ca¨ªda de Milosevic, entrena en su organizaci¨®n a activistas de todo el mundo con t¨¦cnicas del movimiento de la no violencia
Cuando Srdja Popovic (Belgrado, 50 a?os) comienza a hablar de c¨®mo un movimiento no violento puede provocar un cambio social, desde la mejora de salarios al derrocamiento de un dictador, parece desplegar un manual de guerra. En los primeros cinco minutos pronuncia palabras como ¡°organizaci¨®n¡±, ¡°movilizaci¨®n¡±, ¡°disciplina¡±, ¡°estrategia¡± y ¡°t¨¢cticas¡±. L¨ªder de Otpor! (?Resistencia!), el movimiento estudiantil serbio que precipit¨® la ca¨ªda del dictador Slobodan Milosevic, dirige ahora CANVAS (Centro para la Aplicaci¨®n de Acciones y Estrategias de No Violencia), donde lleva 18 a?os entrenando a activistas de todo el mundo con t¨¦cnicas que nunca incluyen agresiones f¨ªsicas. No es solo por ideolog¨ªa ni responde a una visi¨®n idealizada del mundo, sino que es parte del plan para alcanzar la victoria final. Curtido en batallas cuerpo a cuerpo contra la polic¨ªa de la dictadura serbia cuando era estudiante universitario con la no violencia como arma ¡ª¡°me encanta el olor de los gases lacrim¨®genos¡±, bromea¡ª, sabe que ¡°si los movimientos no violentos tienen m¨¢s ¨¦xito que los violentos, es porque aglutinan una mayor participaci¨®n¡±.
¡°El activismo ha cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os, desde un punto de vista f¨ªsico, t¨¢ctico y tecnol¨®gico, porque tiene una gran dependencia de las redes sociales¡±, explica Popovic durante una entrevista en Oslo, donde acaba de intervenir en el Oslo Freedom Forum, la convenci¨®n anual de activistas que organiza la Human Rights Foundation (Fundaci¨®n de Derechos Humanos). Pero esa transformaci¨®n arroja un balance agridulce: ¡°Los movimientos sociales son cada vez m¨¢s numerosos, pero hay menos casos de ¨¦xito¡±.
A diferencia de lo que ocurr¨ªa hace una d¨¦cada, las nuevas movilizaciones son ¡°muy horizontales¡± en cuanto a la toma de decisiones, m¨¢s dif¨ªciles de predecir y, por tanto, de suprimir, y m¨¢s ¡°espont¨¢neas¡±, lo que hace que sean capaces de aglutinar a un gran n¨²mero de seguidores. ¡°Publicas un v¨ªdeo y est¨¢s tres d¨ªas acaparando la atenci¨®n y sumando adeptos¡±, detalla el activista. Pero los n¨²meros, advierte, ¡°no lo son todo¡±.
Los movimientos sociales son cada vez m¨¢s numerosos, pero hay menos casos de ¨¦xito
¡°Es f¨¢cil caer en la tentaci¨®n de sentirse ganadores por ser muy visibles, por decir que un hashtag es tendencia¡±, considera Popovic. Pero cuando el movimiento crece de forma horizontal, el liderazgo se diluye. ¡°Sin l¨ªderes, es m¨¢s dif¨ªcil la organizaci¨®n, y sin organizaci¨®n, es m¨¢s dif¨ªcil la movilizaci¨®n; y un movimiento social es imposible sin movilizaci¨®n porque no es capaz de mantener una campa?a a largo plazo¡±, a?ade el activista. Y subraya la importancia de la constancia: ¡°Los cambios sociales requieren tiempo, no son una carrera, sino una marat¨®n, son un c¨²mulo de peque?as victorias con las que vas construyendo una narrativa¡±.
Primera parte del plan
Para torcer el brazo de los dictadores, hay un elemento, seg¨²n Popovic, imprescindible en todos los movimientos, independientemente de cu¨¢les sean sus luchas o del espacio en el que sucedan: ¡°Necesitan una visi¨®n, un lenguaje com¨²n que ponga nombre a lo que quieres y no solo a aquello contra lo que te movilizas¡±. El ejemplo actual m¨¢s claro de lo que el activista no har¨ªa es Ir¨¢n. ¡°Puedes ver a millones de personas protestando contra el r¨¦gimen de Al¨ª Jamenei, pero yo planteo qu¨¦ ocurrir¨ªa si tuviera la varita de Harry Potter y pudiera sacar a Jamenei, meterlo en un avi¨®n y mandarlo a Siria¡±, relata. Y se pregunta ¡°?Cu¨¢l es el siguiente paso? ?Qui¨¦n queremos que nos gobierne? ?Queremos que vuelva el sha?¡±. Porque ¡°quitar al malo¡±, advierte, ¡°no va a solucionar las cosas¡±.
Por eso, el segundo pilar del manual de no violencia de Popovic es la unidad. ¡°Lo m¨¢s importante para lograr el cambio social no es sumar a los que piensan y son como t¨², sino sumar a los que no son como t¨², a la gente neutral con respecto a la causa o a la que tiene sus propias afrentas¡±, dice. Y nuevamente, huye de la idealizaci¨®n del mundo y aterriza en el terreno pr¨¢ctico: ¡°Hay muchos movimientos sociales que pretenden lograr apoyos apelando a la democracia y a los derechos humanos, pero muchas m¨¢s personas se sumar¨ªan si sonara en el discurso la palabra corrupci¨®n, que les puede afectar personalmente¡±.
Esa unidad solo puede canalizarse a trav¨¦s de la organizaci¨®n. ¡°Tienes que saber qui¨¦n est¨¢ haciendo qu¨¦, cuando, c¨®mo y por qu¨¦, lo que significa tener una idea muy clara de por qu¨¦ hoy hacemos caceroladas o ma?ana pintamos grafitis¡±.
Las t¨¢cticas
No hay plan posible sin planear t¨¢cticas, considera Popovic. Y para ello, es esencial entender el ¡°sitio en el que est¨¢s¡±. ¡°Si te movilizas en Argentina y ocupas las calles, es poco probable que te pase algo porque es una democracia; en cambio, en Ir¨¢n, lo ¨²ltimo que deber¨ªas hacer es reunir a la gente para que puedan matarla y facilitar as¨ª el trabajo al r¨¦gimen¡±, recomienda Popovic.
Porque por encima de todas las reglas y pilares, el principio fundamental de todo activista no violento, por evidente que pueda parecer, es ¡°evitar que te maten¡±. ¡°El modo de mantener un movimiento no violento no solo depende de tener un programa maravilloso o l¨ªderes que hablan muy bien, sino de darle a la gente formas de participar, y habr¨¢ m¨¢s seguidores cuanto menos tengan que arriesgar¡±, remata. ¡°Tienes que estar seguro de que hagas lo que hagas, evitar¨¢s t¨¢cticas que arriesguen la vida de las personas, ya que es muy ingenuo pensar que en un lugar como Ir¨¢n no va a haber un castigo si participa mucha gente¡±.
Es muy ingenuo pensar que en un lugar como Ir¨¢n no va a haber un castigo si participa mucha gente
Cuando el movimiento est¨¢ organizado y tiene muy claro sus objetivos, el siguiente paso es el adiestramiento en la no violencia. ¡°Si t¨² crees que las cosas se van a poner feas, tienes que entrenar a tu gente para que no realice actos violentos, y eso te har¨¢ mucho m¨¢s poderoso porque los reg¨ªmenes necesitan desesperadamente que uses la fuerza para tener una justificaci¨®n con la que atacarte y deslegitimarte¡±.
Este consejo, seg¨²n Popovic, es clave porque ¡°si la gente est¨¢ enfadada, puede caer en la agresi¨®n¡±. ¡°En Serbia formamos una vez una cadena humana para proteger a la propia polic¨ªa de un grupo de fans del f¨²tbol que pensaron que la forma de protestar y de apoyarnos era atacar a los agentes¡±, recuerda. Y de nuevo, la t¨¢ctica: ¡°Esos hombres y mujeres ten¨ªan la orden de ir contra nosotros, pero al hacer la cadena cambiamos la situaci¨®n y provocamos que tuvieran la orden de ir contra la gente que les estaba protegiendo, as¨ª que le est¨¢bamos creando un gran dilema¡±.
Aunque para evitar la violencia, no hay mejor t¨¢ctica que huir de ella. ¡°?Quieres mandar a la gente a ocupar un parlamento o bloquear una autopista? Son situaciones en las que es muy f¨¢cil que estalle la violencia, por lo que solo puedes hacerlo si est¨¢s completamente seguro de que tienes a toda tu gente controlada¡±, explica Popovic. El activista ofrece alternativas. ¡°Si dispones de 100.000 personas que pueden marchar contra edificios p¨²blicos, quiz¨¢s es m¨¢s inteligente organizar 10 marchas de 10.000 personas por la ciudad¡±, lo que obligar¨¢ a la polic¨ªa a dispersarse y, probablemente, ser¨¢ menos eficaz.
Para determinar las mejores t¨¢cticas, ¡°hay que estudiar al r¨¦gimen contra el que te enfrentas y descubrir qu¨¦ necesita para sobrevivir, encontrar los tent¨¢culos de la hidra, que suelen ser los del dinero, y empezar a cortarlos uno a uno¡±, describe con crudeza. ¡°No sirve de nada, por ejemplo, hacer manifestaciones diarias para expresar el apoyo a Ucrania, cuando Rusia sigue financiando la guerra con las exportaciones de petr¨®leo y gas¡±.
La conclusi¨®n para Popovic es que ¡°los dictadores no se mueven por ideolog¨ªa¡±, sino por mantener su riqueza. El ¨¦xito de la revoluci¨®n de Sud¨¢n de 2019, que provoc¨® la detenci¨®n y ca¨ªda del dictador Omar al Bashir, es un buen ejemplo de ello. ¡°En lugar de concentrar a la gente en la calle, donde los pod¨ªan matar porque ten¨ªan que enfrentarse a quienes ya hab¨ªan cometido matanzas [en Sud¨¢n del Sur], los activistas dieron un paso atr¨¢s y convocaron una huelga¡±, recuerda. Y una vez m¨¢s, subraya la importancia de la t¨¢ctica: ¡°Miras los n¨²meros que tienes y piensas en c¨®mo usarlos; y en Sud¨¢n lograron que los trabajadores de los bancos hicieran huelga, de manera que los bancos estaban cerrados y los cajeros desabastecidos... Y los militares necesitan dinero y no obtienen ninguna ventaja mat¨¢ndote, por lo que la acci¨®n de unos pocos fue m¨¢s efectiva que poner a toda la masa en la calle¡±. Cuando algo as¨ª ocurre, contin¨²a, ¡°es porque alguien lo ha planeado previamente¡±.
Es la ¡°receta¡± que recomienda para dictaduras como la de Nicaragua. ¡°Mantener la opresi¨®n es muy caro, porque hay que pagar a los polic¨ªas, y Nicaragua es la m¨¢s vulnerable de todas las dictaduras de Am¨¦rica Latina, porque depende mucho del turismo y no del petr¨®leo¡±, sugiere.
Pero no hay victoria final si la transici¨®n fracasa, como ocurri¨® en Egipto con la llegada de Abdel Fatah al Sisi, o en Sud¨¢n con el golpe de Estado militar. ¡°El momento m¨¢s arriesgado de toda movilizaci¨®n social es cuando ganas¡±, alerta Popovic. En ese instante, es fundamental tener planeado qui¨¦n va a dirigir la transici¨®n y c¨®mo lo va a hacer. Y advierte: ¡°La luna de miel tras el ¨¦xito de una revoluci¨®n es muy breve, se crea un vac¨ªo de poder y las fuerzas m¨¢s organizadas, que no son siempre las m¨¢s democr¨¢ticas, son las que intentar¨¢n ocuparlo¡±.
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