¡°Las v¨ªctimas de tortura en Nicaragua son personas comunes que lo ¨²nico que hicieron fue protestar¡±
Wendy Quintero, activista nicarag¨¹ense, documenta junto al Colectivo Derechos Humanos Nicaragua Nunca M¨¢s los casos de 158 presos pol¨ªticos sometidos a agresiones y violaciones por el r¨¦gimen de Ortega
Basta con ser familiar de un preso pol¨ªtico en Nicaragua para terminar en la c¨¢rcel. O para sufrir agresiones, como ser obligado a despojarse de toda la ropa mientras un polic¨ªa fotograf¨ªa tu cuerpo desnudo antes de visitar a un pariente en prisi¨®n. ¡°Estamos enfrentados a un r¨¦gimen que practica una represi¨®n sistem¨¢tica contra la poblaci¨®n para perpetuarse en el poder¡±, denuncia la periodista y activista nicarag¨¹ense Wendy Quintero, miembro del Colectivo Derechos Humanos Nicaragua Nunca M¨¢s. La organizaci¨®n, fundada en Costa Rica por exiliados nicarag¨¹enses, acaba de publicar su ¨²ltimo informe, una investigaci¨®n con la que ha logrado documentar 158 casos de tortura. Las v¨ªctimas son 130 hombres, entre ellos dos menores, y 28 mujeres, ¡°en su mayor¨ªa personas comunes y corrientes, que lo ¨²nico que hicieron fue marchar con su bandera y protestar en las manifestaciones que comenzaron en abril de 2018 [contra el Gobierno de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo]¡±, se?ala Quintero.
El repertorio de agresiones perpetradas, tanto por agentes de las fuerzas policiales como por paramilitares, evidencia, seg¨²n los investigadores, el patr¨®n aplicado en las detenciones y arrestos: condiciones extremas e inhumanas de detenci¨®n (151), palizas (130), violencia sexual (113), tratos verbales degradantes (102), amenazas de muerte contra los presos y/o sus familiares (84), desaparici¨®n forzada temporal (34), quemaduras (18), tortura por suspensi¨®n o colgamiento (17), descargas el¨¦ctricas (15), simulaci¨®n de asesinato (9) y desprendimiento de u?as (7). ¡°A todas ellas les han robado pr¨¢cticamente su vida¡±, lamenta Quintero, que para salvar la suya tuvo que huir, de un d¨ªa para otro, de su pa¨ªs a Costa Rica.
Estamos enfrentados a un r¨¦gimen que practica una represi¨®n sistem¨¢tica contra la poblaci¨®n para perpetuarse en el poder
La activista supo por sus vecinos que miembros de los cuerpos paramilitares rondaban su casa, cuenta durante una entrevista en Barcelona, en el marco del proyecto Ciudades Defensoras de Derechos Humanos, organizado en varios municipios catalanes. ¡°Me persegu¨ªan por mi trabajo period¨ªstico y mi labor como defensora de derechos humanos, porque he acompa?ado a personas que exig¨ªan justicia por el asesinato de sus familiares¡±, denuncia la informadora. Ella es una de los 190 periodistas obligados a abandonar Nicaragua. De las 355 personas que han muerto a manos de la polic¨ªa o los cuerpos paramilitares desde abril de 2018, ¡°ni un solo caso se ha llevado a los tribunales, una muestra de que la impunidad es rampante e imperante¡±, protesta.
El objetivo del r¨¦gimen de Ortega, seg¨²n Quintero, es ¡°generar terror¡±. La situaci¨®n es tal que, seg¨²n la activista, en el marco del quinto aniversario de la represi¨®n, el pasado 18 de abril, ¡°han ocurrido centenares de incidencias que no se han denunciado porque las pocas familias que lo han hecho est¨¢n ahora detenidas¡±. ¡°En Nicaragua, te ten¨¦s que estar cuidando porque no sab¨¦s qui¨¦n es el que le estar¨¢ pasando informaci¨®n al r¨¦gimen¡±, subraya. Incluso los simpatizantes del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional, el partido de Ortega, ¡°tambi¨¦n lo est¨¢n pasando muy mal porque hay gente que empieza a atreverse a decir que ¡®as¨ª no podemos seguir¡¯ y ya comienzan a ser investigados y hostigados¡±. ¡°Hemos sabido de sandinistas que han estado presos¡±, a?ade.
La aplicaci¨®n de la Ley Especial de Ciberdelitos, dise?ada por el r¨¦gimen en 2020 para perseguir a quienes considere que publican informaciones falsas, ha creado una sensaci¨®n de vigilancia omnipresente. ¡°Hay personas que est¨¢n monitoreando todo el tiempo qui¨¦n dice qu¨¦ y qui¨¦n escribe qu¨¦ cosa, pero los procesos no tienen ninguna legalidad ni garant¨ªa¡±, asegura la defensora de derechos humanos. Uno de los casos m¨¢s paradigm¨¢ticos, seg¨²n recuerda, fue el de un campesino condenado por esta norma que no sab¨ªa escribir. ¡°En el juicio, presentaron un perfil de Facebook que supuestamente era suyo y el hombre dijo ¡®pero se?or juez, si ni siquiera s¨¦ leer, ?c¨®mo voy a tener Facebook?¡±, rememora Quintero.
Una vez aplastada la oposici¨®n interna, el siguiente paso es atacar a los familiares, tambi¨¦n los de los exiliados. ¡°Como no pueden controlar a la gente que estamos afuera, van a por la familia que queda en Nicaragua¡±, con independencia de que est¨¦ implicada o no en pol¨ªtica. El objetivo es acallar las voces disidentes en el extranjero, narra la periodista. Ella se?ala que ha roto todos los v¨ªnculos con sus parientes para intentar protegerlos.
La iglesia cat¨®lica, en el punto de mira
Seg¨²n el recuento del colectivo para el que trabaja Quintero en Costa Rica, al menos hay a¨²n en la c¨¢rcel 39 presos pol¨ªticos. Pero tienen la sospecha de que unas 70 personas fueron detenidas en Semana Santa. El Gobierno de Ortega prohibi¨® la celebraci¨®n de procesiones durante la Pascua cristiana, un paso m¨¢s en su escalada de agresiones contra la iglesia cat¨®lica, que ha llevado al r¨¦gimen sandinista a clausurar incluso los ¡°comedores infantiles o refugios para personas desprotegidas¡± que gestionaba. ¡°Hay sacerdotes pr¨¢cticamente presos en sus parroquias; ponen una patrulla afuera de la iglesia o van simpatizantes del partido a las misas para verificar qu¨¦ dicen¡±, narra Quintero.
En Nicaragua, te ten¨¦s que estar cuidando porque no sab¨¦s qui¨¦n es el que le estar¨¢ pasando informaci¨®n al r¨¦gimen
Al menos tres religiosos est¨¢n detenidos, incluido el obispo Rolando ?lvarez, condenado a m¨¢s de 26 a?os de c¨¢rcel por ¡°traici¨®n a la patria¡±, ¡°menoscabo de la integridad nacional¡± y ¡°propagaci¨®n de noticias falsas¡±. ?lvarez ha sido, asimismo, despojado de su nacionalidad. La pena de prisi¨®n fue la expresi¨®n m¨¢xima de uno de los lemas instaurados por el r¨¦gimen, el exilio o la c¨¢rcel: un d¨ªa antes, el religioso se hab¨ªa negado a abandonar Nicaragua junto con los 222 presos pol¨ªticos liberados por Ortega y enviados a Washington, que tambi¨¦n fueron privados de la nacionalidad.
Pese a ello, Quintero cree que hay ¡°un atisbo de esperanza¡± porque ni Ortega ni Murillo son ¡°eternos¡±. Adem¨¢s, tiene fe en la actuaci¨®n de los organismos internacionales. ¡°El mismo Grupo de Expertos [de Derechos Humanos de Nicaragua, de la ONU] estableci¨® en su informe de marzo que la pareja presidencial cometi¨® cr¨ªmenes de lesa humanidad en el pa¨ªs, que son perseguibles a trav¨¦s del sistema universal de justicia en cualquier Estado donde se acepte¡±, recuerda la activista.
Un juez abri¨® el pasado octubre en Argentina una investigaci¨®n penal para investigar estos cr¨ªmenes. ¡°Creemos que es posible hacer otros m¨¢s en otros pa¨ªses; ser¨¢n procesos que durar¨¢n quiz¨¢s much¨ªsimos a?os, pero sabemos que la justicia va a llegar¡±, vaticina Quintero, que rechaza la posibilidad de una reconciliaci¨®n basada en amnist¨ªas. Porque, seg¨²n advierte, ¡°hay que aprender de la historia y no repetir los errores del pasado¡±.
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