Ignorancia, estereotipos y desinformaci¨®n: el desaf¨ªo de contar ?frica en los medios espa?oles

?C¨®mo se cuenta ?frica? ?Qui¨¦n y desde d¨®nde se escriben las noticias del continente que se publican en los medios de comunicaci¨®n? ?Conocemos realmente las causas de los movimientos que sacuden en estos momentos algunos pa¨ªses? ?Qu¨¦ posibilidades ofrecen las nuevas tecnolog¨ªas para incentivar el conocimiento rec¨ªproco y qu¨¦ riesgo entra?a la desinformaci¨®n que puede traer consigo la fulgurante entrada de internet en ?frica? Son algunas de las preguntas que periodistas espa?oles y africanos se hicieron el mi¨¦rcoles durante un encuentro en Madrid destinado a analizar los desaf¨ªos y carencias a la hora de informar.

Para Donato Ndongo, escritor y periodista de Guinea Ecuatorial, se sigue informando sobre ?frica de manera vaga, estereotipada y con gran desconocimiento de la realidad de los pa¨ªses. ¡°Los movimientos que estamos viendo actualmente en ?frica, imprevistos para los europeos, eran previsibles para los africanos e incluso tardaron en llegar. La agitaci¨®n actual no se producir¨ªa si el africano sintiera que los beneficios de sus recursos naturales repercuten positivamente en sus vidas¡±, dijo durante el IV Encuentro de Periodistas ?frica-Espa?a, organizado por Casa ?frica y el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol, con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Anesvad y Fundaci¨®n ¡®la Caixa¡¯.

Seg¨²n este veterano periodista, el analfabetismo, el d¨¦ficit sanitario o la falta de infraestructuras que provocan en muchos casos las protestas o las sublevaciones que se han visto recientemente en pa¨ªses como Senegal, N¨ªger, Mal¨ª o Sud¨¢n tienen su origen en la ¡°explotaci¨®n inadmisible que no ces¨® con las independencias¡±, pero a menudo se pasan por alto en las noticias. ¡°Independencias ficticias que crearon Estados sin soberan¨ªa, donde se prim¨® la estabilidad en lugar de la libertad y por gobiernos que son un estorbo para la convivencia y el desarrollo¡±, agreg¨®.

Los movimientos que estamos viendo actualmente en ?frica, imprevistos para los europeos, eran previsibles para los africanos e incluso tardaron en llegar

Donato Ndongo, periodista

La desinformaci¨®n, coincidieron muchos de los ponentes, tiene tambi¨¦n una gran influencia en los problemas sociales que explotan en el continente y ¡°luchar contra ella¡± permite atajarlos, pero hacen falta soluciones propias, pidi¨® Caroline Anipah, directora en Ghana del medio de verificaci¨®n Dubawa. ¡°Sabemos que hay mucha informaci¨®n falsa en las redes sociales, pero tampoco en ?frica la penetraci¨®n de las redes sociales es tan alta; hay todav¨ªa mucha gente que sigue inform¨¢ndose a trav¨¦s de la televisi¨®n y la radio¡±.

Para Ndongo, Europa y su prensa ¡°siguen sin escuchar las necesidades africanas¡±, que resumi¨® en tres: libertad, desarrollo y dignidad, y se muestran cada vez ¡°m¨¢s esquiva y alejada¡± de las preocupaciones del continente.

Informar con contexto y matices

?C¨®mo se puede informar de ?frica si no hay africanos en las tertulias, si las editoriales ¡°relegan a los autores del continente a un gueto¡± o si las universidades europeas apenas prestan atenci¨®n a la cultura africana? Esto se preguntaron tambi¨¦n los asistentes, subrayando que entre las razones para informar m¨¢s y mejor sobre esta regi¨®n del mundo est¨¢ que en 30 a?os una de cada cuatro personas ser¨¢ africana.

Durante el encuentro, se analizaron las fuentes a las que se recurre en los medios, la inversi¨®n, a menudo escasa, que se hace en corresponsales o colaboradores fijos en ?frica desde los medios de comunicaci¨®n espa?oles y tambi¨¦n los temas elegidos, que pocas veces se alejan de la migraci¨®n, seguridad alimentaria o salud global.

Seg¨²n Tobi A. Oluwatola, director del Centro para la innovaci¨®n y el desarrollo del periodismo en Nigeria, las cuestiones africanas que m¨¢s aparecen en la prensa espa?ola son malas noticias o temas que muestran una realidad negativa. ¡°Necesitamos elevar la calidad del di¨¢logo y de las historias period¨ªsticas sobre ?frica en Europa, donde se publican an¨¢lisis r¨¢pidos que hacen ¨¦nfasis en lo negativo, privando a la gente de ?frica de dignidad, muchas veces. Necesitamos informar con m¨¢s respeto, contexto y matices¡±, dijo.

Dani Madrid-Morales, experto en desinformaci¨®n y doctor de la Universidad de Sheffield, apunt¨® que las potencias extranjeras luchan por imponer su narrativa en el espacio comunicativo africano. ¡°La informaci¨®n se ha convertido en una mercanc¨ªa por la que luchan¡± pa¨ªses como Rusia, China, Turqu¨ªa o Estados Unidos, subray¨®.

¡°?No se informa porque no interesa o no interesa porque no se informa?¡±, se preguntaron los asistentes. ¡°?D¨®nde est¨¢ la gente real: los sindicalistas, la vanguardia art¨ªstica y las mujeres africanas?¡±, insistieron.

?Sabemos reflejar el ¨ªmpetu de una juventud africana cada vez m¨¢s conectada a internet que no se identifica con el pa¨ªs de sus padres?

Alicia Rico, MAE

Eva Trindade, periodista mozambique?a, rema a contracorriente para mostrar en su programa en la televisi¨®n un rostro desconocido de su pa¨ªs, incluso para sus propios conciudadanos. ¡°En mi pa¨ªs, cuando las mujeres aparecen en los medios de comunicaci¨®n, solo son testigos o v¨ªctimas. De violencia, pobreza, cambio clim¨¢tico. Pero nunca se habla de mujeres l¨ªderes, mujeres con poder. Yo lo hago en mi programa, donde tambi¨¦n hablo de leyes que ya tenemos y son desconocidas para el gran p¨²blico y afectan a las mujeres, como una ley contra la violencia dom¨¦stica o contra el matrimonio infantil¡±, dijo.

El periodista espa?ol Jaume Portell, que acaba de publicar Per qu¨¨ no es queden a l¡¯?frica (Por qu¨¦ no se quedan en ?frica, Aledis Editorial) ha invitado a cambiar las preguntas que se plantean cuando se informa sobre el continente. ¡°Mi pregunta no es qu¨¦ har¨ªa ?frica sin Europa, sino qu¨¦ har¨ªa Europa sin ?frica¡±, lanz¨® invitando tambi¨¦n a reflexionar sobre lo que ocurrir¨ªa si los pa¨ªses africanos productores de petr¨®leo comenzaran a industrializarse. ¡°Hasta cierto punto, necesitamos que ellos est¨¦n as¨ª¡±, agreg¨®.

En la misma l¨ªnea, Alicia Rico, directora para ?frica del Ministerio de Asuntos Exteriores, insisti¨® en que se necesita ¡°una nueva mirada¡± porque la realidad africana cambia r¨¢pidamente. ¡°?Sabemos reflejar el ¨ªmpetu de una juventud africana cada vez m¨¢s conectada a internet que no se identifica con el pa¨ªs de sus padres? Un 70% de la poblaci¨®n africana naci¨® despu¨¦s de las independencias¡±, apunt¨® la responsable.

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