Mujeres inspiradoras de Somalia
Estas somal¨ªes est¨¢n rompiendo barreras en la pol¨ªtica, los negocios, la ciencia o las industrias creativas, a pesar de ser a menudo consideradas ciudadanas de segunda
Somalia es a menudo descrita como uno de los peores lugares del mundo para ser mujer. Los titulares acerca del pa¨ªs abarcan desde su liderazgo de la lista de mutilaci¨®n genital femenina, al que se someten el 98% de las ni?as, la mayor¨ªa de ellas a la forma extrema del procedimiento; su mortalidad materna, una de las m¨¢s altas del mundo; los casos en los que las mujeres son encarceladas por denunciar que han sido violadas u obligadas a casarse con los hombres que las agredieron sexualmente, o en los que las esposas que cometen adulterio pueden ser lapidadas hasta la muerte.
Aunque Somalia es, sin duda, un pa¨ªs donde las mujeres son consideradas ciudadanas de segunda clase, hay otra cara de la historia. La que representan las somal¨ªes, ancianas o j¨®venes, que est¨¢n rompiendo barreras en la pol¨ªtica, los negocios, la ciencia o las industrias creativas. Estas son algunas de ellas:
Aisha Ali Macallin, una ingeniera entre hombres
Una joven que rompe estereotipos es Aisha Ali Macallin, ingeniera civil de 25 a?os. En Somalia, donde los trabajos de ingenier¨ªa y construcci¨®n suelen estar reservados a los hombres, verla con su casco, su hiyab, su chaqueta amarilla fosforescente y su t¨²nica vaporosa resulta poco habitual.
Los obreros cuestionan mi autoridad. Dicen: ¡®?C¨®mo te atreves a darnos instrucciones? Env¨ªa a un hombre a hablar con nosotros¡¯Aisha Ali Macallin, ingeniera civil
Mientras hace equilibrios precarios sobre el tejado a medio construir de una casa en la que est¨¢ trabajando en el paseo mar¨ªtimo de Mogadiscio, describe las dificultades que encontr¨® al operar con un equipo totalmente masculino. ¡°Los obreros cuestionaban mi autoridad¡±, reconoce. ¡°Dec¨ªan: ¡®?C¨®mo te atreves a darnos instrucciones? Env¨ªa a un hombre a hablar con nosotros¡±. Macallin explica que decidi¨® llevar con ella a un colega var¨®n, a quien los trabajadores respetaban m¨¢s.
Aunque estas actitudes machistas est¨¢n cambiando poco a poco, Macallin se hart¨® tanto de los prejuicios que decidi¨® crear su propia empresa de construcci¨®n, donde la mayor¨ªa de su personal son mujeres, entre ellas una arquitecta y una ingeniera el¨¦ctrica. Le ha costado conseguir contratos, a pesar del auge de la construcci¨®n en Mogadiscio, una ciudad que, en medio de la inestabilidad del pa¨ªs, y despu¨¦s de tres d¨¦cadas de guerra, empieza a reconstruirse. Macallin no se rinde. Quiere servir de ejemplo a otras j¨®venes.
Hirsia Abdulle Siad y el imperio del pl¨¢tano
Los pl¨¢tanos son enormemente populares en Somalia, donde no solo se comen como tentempi¨¦ dulce, sino como parte de la comida principal del d¨ªa, compartiendo plato con el arroz, la pasta y la carne. Antes de la devastadora guerra civil de la d¨¦cada de los noventa, Somalia era uno de los principales exportadores de pl¨¢tano de ?frica. Despu¨¦s vinieron las llamadas ¡°guerras del pl¨¢tano¡±, en las que caudillos rivales se disputaban el control de las plantaciones, destruidas en los combates.
Hirsia Abdulle Siad ha desempe?ado un papel clave en la reactivaci¨®n de la industria bananera. Es una de las ¨²nicas mujeres del pa¨ªs que dirige una gran explotaci¨®n de producci¨®n de esta fruta. Tambi¨¦n ha creado su propia empresa, SomFresh, que vende sus productos. Cada ma?ana temprano, Siad y su personal cargan enormes cantidades de pl¨¢tanos en camiones y los reparten por Mogadiscio, vendi¨¦ndolos a peque?os comerciantes de los mercados, tiendas, restaurantes y hoteles.
Ruwayda Najib Hassan, la ni?a emprendedora
Mientras que Siad lleva a?os haciendo negocios, otra emprendedora somal¨ª tiene un pr¨®spero negocio con solo 10 a?os. La en¨¦rgica Ruwayda Najib Hassan ha creado una escuela en su propia casa para ense?ar punto, ganchillo y costura. No tiene reparos en dar instrucciones a mujeres que le quintuplican la edad cuando se les caen las puntadas o cometen errores.
¡°Es mucho mejor que los somal¨ªes hagan su propia ropa en lugar de depender de las importaciones¡±, dice Hassan. ¡°Quiero formar parte de esa revoluci¨®n¡±.
Parte del dinero que gana con su negocio sirve para que ella y su prima vayan a la escuela, mientras que el resto ayuda a mantener a su extensa familia.
Maryan Mohamed Bulle y la importancia de la primera infancia
Algunas de las mujeres que aportan nuevas ideas a Somalia son retornadas de la di¨¢spora. Otras son talentos locales. Una de ellas es la educadora reci¨¦n licenciada Maryan Mohamed Bulle, que quiere revolucionar el cuidado y la educaci¨®n de los ni?os en la primera infancia.
Antes de ir a la escuela, alrededor de los seis a?os, la mayor¨ªa de los ni?os somal¨ªes que reciben cuidados fuera de casa no participan en actividades estimulantes, asegura Bulle. Por ello, en 2021, fund¨® el Centro de Desarrollo de la Primera Infancia, que forma a los cuidadores de ni?os acerca de la importancia del juego. Les ense?a, por ejemplo, a fabricar plastilina, que ti?en y cortan, explicando que jugar con la masa ayuda a los ni?os a aprender colores y formas y mejora su destreza manual. Tambi¨¦n les ayuda a convertir algunas partes de sus casas en entornos m¨¢s adecuados, con cocinas m¨¢s seguras y zonas de juego con juguetes educativos. Adem¨¢s, organiza sesiones para padres e hijos en las que los anima a participar en actividades l¨²dicas y educativas estimulantes, introduciendo una nueva forma de concebir el cuidado de los peque?os.
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