Pur Biel, atleta ol¨ªmpico refugiado: ¡°La primera vez que corr¨ª de verdad, corr¨ª por mi vida¡±
De ni?o, el deportista se vio forzado a huir de su hogar en Sud¨¢n del Sur. Ahora, miembro del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, utiliza sus experiencias para ayudar a otras personas que pasaron por su situaci¨®n
Crec¨ª con mi familia cerca del pueblo de Nasir, en Sud¨¢n del Sur, rodeado de ganado y cultivos. Nuestra aldea y hogar estaban en una zona afectada desde hac¨ªa mucho tiempo por la guerra civil, y un d¨ªa, en 2005, nos encontramos en medio del conflicto. Los soldados irrumpieron en mi pueblo y lo quemaron todo. No tuve otra opci¨®n m¨¢s que huir. As¨ª que la primera vez que corr¨ª de verdad, corr¨ª por mi vida. Durante tres angustiosos d¨ªas, me vi forzado a esconderme en el monte, para luego regresar a un lugar que ya no se parec¨ªa a mi hogar.
Ten¨ªa apenas 10 a?os y estaba solo, separado de mi madre y mi hermano peque?o tras el ataque. Como muchas otras personas refugiadas de Sud¨¢n del Sur, encontr¨¦ protecci¨®n en el campamento de refugiados de Kakuma, en la vecina Kenia. Ah¨ª descubr¨ª mi amor por el deporte, sobre todo jugando al f¨²tbol con mis compa?eros. Todos ven¨ªamos de lugares diferentes, pero compart¨ªamos la misma experiencia de habernos visto forzados a huir de nuestros hogares. Fue el deporte lo que nos uni¨®. Nos dio un sentimiento de pertenencia, de comunidad y, lo que es m¨¢s importante, de esperanza.
En Kakuma, corriendo descalzo, acab¨¦ en tercer lugar en la carrera de 10 kil¨®metros
Llevaba 10 a?os viviendo en Kakuma cuando particip¨¦ en una prueba de atletismo organizada por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Corriendo descalzo, acab¨¦ en tercer lugar en la carrera de 10 kil¨®metros. Poco despu¨¦s, me invitaron a un campo de entrenamiento especializado en Nairobi con la posibilidad de formar parte del primer Equipo Ol¨ªmpico de Atletas Refugiados para los Juegos de 2016 en R¨ªo de Janeiro. En el campo de entrenamiento recib¨ª mi primer par de zapatillas para correr. Nueve meses m¨¢s tarde, era un atleta ol¨ªmpico que participaba en la ceremonia inaugural de los Juegos de R¨ªo 2016. Para muchos, esto podr¨ªa parecer el final de un viaje incre¨ªble. Pero yo lo veo m¨¢s como un principio.
El deporte me ha brindado oportunidades casi inimaginables. Me gradu¨¦ en Relaciones Internacionales en la Universidad Drake de Des Moines, Iowa, algo que estaba m¨¢s all¨¢ de mis sue?os cuando llegu¨¦ a Kakuma. Compet¨ª en la primera divisi¨®n junto a atletas de ¨¦lite de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) de todo Estados Unidos y disfrut¨¦ de instalaciones de entrenamiento de primer nivel. Aun as¨ª, sab¨ªa que mi objetivo no era simplemente cambiar mi propia historia. Se trataba de cambiar la narrativa de los deportistas refugiados de todo el mundo, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
El deporte me ha brindado oportunidades casi inimaginables
Pronto se convirti¨® en mi misi¨®n. Fui el primer refugiado en ser elegido como miembro del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), as¨ª como el primer refugiado en formar parte del Comit¨¦ Ol¨ªmpico y Paral¨ªmpico de Estados Unidos (USOPC, por sus siglas en ingl¨¦s). En estos puestos, mi prioridad ha sido ayudar a los atletas refugiados menos afortunados que yo. He conocido a personas refugiadas con un talento incre¨ªble que carecen de las oportunidades que yo tuve. Mi objetivo no es solo facilitarles instalaciones de entrenamiento; tambi¨¦n debemos crear v¨ªas para el desarrollo de habilidades, fomentar la confianza y la integraci¨®n en la comunidad. Debemos y podemos hacer m¨¢s.
A trav¨¦s de la Fundaci¨®n Ol¨ªmpica para los Refugiados (ORF, por sus siglas en ingl¨¦s) he liderado, con la ayuda de otros, los esfuerzos para mejorar los sistemas para apoyar a los futuros atletas ol¨ªmpicos refugiados. El objetivo de la ORF es mejorar el acceso al deporte de un mill¨®n de j¨®venes afectados por el desplazamiento para finales de a?o. Esta ambiciosa meta complementa la iniciativa del USOPC para identificar y entrenar a los mejores atletas refugiados residentes en EE UU y brindarles el apoyo necesario para que se clasifiquen para el Equipo Ol¨ªmpico de Atletas Refugiados. Con su rica historia de excelencia y diversidad en el deporte y su tradici¨®n de acogida hacia las personas refugiadas, Estados Unidos se encuentra en una posici¨®n ¨²nica para mostrar c¨®mo el deporte puede impulsar la integraci¨®n y el empoderamiento, especialmente de cara a los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles de 2028.
Este verano, una nueva generaci¨®n de atletas refugiados competir¨¢ en Par¨ªs. S¨¦ que sentir¨¢n los nervios que yo sent¨ª, mostrar¨¢n la determinaci¨®n que yo mostr¨¦, soportar¨¢n la presi¨®n que yo soport¨¦ y se sentir¨¢n llenos del orgullo que a¨²n me invade. Pero cuando recuerdo mi experiencia en R¨ªo, no es en mi propia carrera en lo que m¨¢s pienso. Es la ceremonia de apertura, en la que estuve junto a mis compa?eros refugiados, junto a miles de otros atletas de todo el mundo, animados por las decenas de miles de personas presentes y vistos por millones m¨¢s desde casa. En un mundo lleno de conflictos e incertidumbre, los Juegos Ol¨ªmpicos ofrecen esperanza, humanidad y, sobre todo, solidaridad. Nos recuerdan las fuerzas que unen a las personas, acortan las distancias y crean un cambio positivo.
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