Un mes m¨¢s al a?o de d¨ªas ¡°extremadamente calurosos¡±: Unicef alerta de la peligrosa evoluci¨®n de 16 pa¨ªses respecto a la d¨¦cada de 1960
En lugares como Sud¨¢n del Sur, los ni?os viven una media anual de 165 d¨ªas con m¨¢s de 35? C, frente a los 110 de hace 60 a?os, seg¨²n la agencia de la ONU. Las altas temperaturas son especialmente peligrosas para los menores
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Uno de cada cinco ni?os en el mundo, es decir, 466 millones, viven en zonas que experimentan cada a?o al menos el doble de d¨ªas de calor extremo que hace seis d¨¦cadas, seg¨²n un an¨¢lisis de Unicef hecho p¨²blico este mi¨¦rcoles. En 16 pa¨ªses, sufren ahora un mes m¨¢s al a?o de d¨ªas extremadamente calurosos que en los a?os sesenta, entendiendo como tales cuando se superan los 35 grados Celsius. En Sud¨¢n del Sur, por ejemplo, los ni?os viven una media anual de 165 d¨ªas de calor extremo, frente a los 110 d¨ªas de los a?os sesenta, mientras que en Paraguay han pasado de 36 a 71 d¨ªas.
Otros pa¨ªses con incrementos de 30 d¨ªas o m¨¢s son Sud¨¢n, Benin, Burkina Faso, Senegal, Togo, Mal¨ª, Costa de Marfil, Ghana, Mauritania, T¨²nez, Rep¨²blica Centroafricana, N¨ªger, Gambia, Jordania y Guinea. Algunos ya part¨ªan de una base muy alta, como N¨ªger o Mal¨ª, que en los a?os sesenta ya viv¨ªan 172 d¨ªas extremadamente c¨¢lidos al a?o, Pero en otros, como Costa de Marfil, han pasado de 29 a 65 d¨ªas. Catherine Russell, directora ejecutiva del organismo, subraya en un comunicado por qu¨¦ las altas temperaturas son m¨¢s peligrosas para los menores: ¡°Los ni?os no son adultos peque?os. Sus cuerpos son mucho m¨¢s vulnerables al calor extremo. Los cuerpos j¨®venes se calientan m¨¢s deprisa y se enfr¨ªan m¨¢s despacio. El calor extremo es especialmente peligroso para los beb¨¦s debido a su ritmo card¨ªaco m¨¢s r¨¢pido¡±.
Los analistas de Unicef han comparado la media de temperaturas diarias de la d¨¦cada de 1960 con la de los a?os 2020 a 2024, tomados del sistema ERA5, el modelo meteorol¨®gico de Copernicus que se elabora con datos de observaci¨®n de sat¨¦lites y sensores terrestres y que la UE ofrece en abierto. Los datos de temperaturas se consultaron el 10 de julio, es decir, ni siquiera registran este ¨²ltimo mes completo, que ha dejado la temperatura media diaria m¨¢s alta registrada en el conjunto de la Tierra (superficie marina y terrestre) hasta ahora: 17,16 grados Celsius
El estudio, seg¨²n el organismo de la ONU, ¡°lanza una dura advertencia sobre la velocidad y la escala a la que est¨¢n aumentando los d¨ªas extremadamente calurosos para casi 500 millones de ni?os y ni?as en todo el mundo, muchos de ellos sin la infraestructura o los servicios necesarios para soportarlo¡±. Unicef ya alertaba hace menos de un mes del ¡°impacto desproporcionado¡± del calor en los ni?os, y urg¨ªa a los gobiernos a actuar contra los efectos del cambio clim¨¢tico.
¡°Este reporte es el consolidado de lo que hemos visto en nuestro d¨ªa a d¨ªa, de c¨®mo los d¨ªas se han vuelto m¨¢s calientes conforme pasan los a?os. Su valor es tomar datos hist¨®ricos de la d¨¦cada de los sesenta y hacer un comparativo y notar la diferencia en los rangos de temperatura y en el calor extremo¡±, explica Reis L¨®pez, asesor regional de Unicef en Latinoam¨¦rica y el Caribe para clima, medio ambiente, energ¨ªa y reducci¨®n del riesgo de desastres.
¡°En muchos de los pa¨ªses que est¨¢n en ?frica Occidental y ?frica Central el impacto es sumamente duro. Para ellos, por ejemplo, puede ser un mes adicional de calor extremo, 30 d¨ªas m¨¢s de calor de 35?, y eso tiene repercusiones muy significativas en los ni?os, en la parte psicol¨®gica, fisiol¨®gica, y en la de acceso a servicios¡±, detalla L¨®pez en una videollamada desde Ciudad de Panam¨¢.
Efectivamente, el an¨¢lisis hecho p¨²blico este mi¨¦rcoles por Unicef muestra que los ni?os de estas dos regiones africanas son los m¨¢s expuestos a d¨ªas extremadamente c¨¢lidos y los que sufren los aumentos m¨¢s significativos a lo largo del tiempo. El 39% del total, es decir, 123 millones de menores, experimentan ahora una media de al menos 95 d¨ªas con temperaturas superiores a 35 grados, alcanzando hasta 212 d¨ªas en Mal¨ª, 202 en N¨ªger, 198 en Senegal y 195 en Sud¨¢n. En Am¨¦rica Latina y el Caribe, casi 48 millones de ni?os y ni?as viven en zonas que experimentan el doble de d¨ªas de calor extremo.
En la regi¨®n de Europa y Asia Central, el n¨²mero absoluto de d¨ªas de calor extremo ha aumentado de 5,8 a 9,7; 37 millones de ni?os viven en zonas donde los d¨ªas de calor extremo se han duplicado, y 28 millones en lugares donde se han cuadruplicado. Tambi¨¦n la frecuencia de las olas de calor anuales se ha duplicado en la regi¨®n, pasando de 5 en la d¨¦cada de los sesenta a 11,5 en 2020-24; adem¨¢s, duran m¨¢s (5,3 d¨ªas, frente a los 4,4 de los sesenta) y son m¨¢s graves. Unos 55 millones de menores viven en zonas donde la frecuencia de olas de calor se ha duplicado, 7 millones en lugares donde se ha cuadruplicado. Un informe del organismo de julio cuantifica en casi 400 las muertes infantiles al a?o en esta regi¨®n relacionadas con olas de calor.
En Espa?a, la media de d¨ªas por encima de los 35 grados pas¨® de 4 a 16 en el periodo analizado. En total, 5,4 millones de ni?os viven en zonas donde se ha duplicado el n¨²mero de d¨ªas de calor extremo, y 4,9 millones en lugares donde se ha cuadruplicado. En cuanto a las olas de calor, se ha pasado de las cinco anuales en los a?os sesenta a cerca de 14 en 2020-24, es decir, casi el triple. El 85% de los menores espa?oles, es decir, 6,4 millones, viven en zonas donde se ha duplicado el n¨²mero de olas de calor, y el 44%, 3,3 millones, en lugares donde se han cuadruplicado. Adem¨¢s, su duraci¨®n ha aumentado de 4,4 a 5,5 d¨ªas.
El impacto en el desarrollo
¡°Tenemos la idea generalizada de que los ni?os son peque?os adultos, pero m¨¢s bien su cuerpo se est¨¢ desarrollando. Requieren mucha m¨¢s agua, m¨¢s alimento, m¨¢s aire puro para desarrollarse por kilo de peso, y cada d¨ªa m¨¢s caliente tiene un impacto directo sobre el bienestar, la salud; en temas cognitivos tambi¨¦n, porque hay un impacto en el desarrollo neurol¨®gico, y tambi¨¦n en la gestaci¨®n de las mujeres embarazadas. La exposici¨®n a estas horas de calor tiene un impacto fisiol¨®gico fuerte, sobre todo si no se tienen medidas de refrigeraci¨®n disponibles¡±, advierte L¨®pez.
¡°Otro punto muy importante es el impacto que tiene en la parte de servicios¡±, a?ade. ¡°Uno pensar¨ªa que es ¨²nicamente un tema de salud, pero no, cuando uno piensa en el sur de Asia, en Medio Oriente, en ?frica Central, en d¨ªas calurosos y olas de calor, por ejemplo, muchas escuelas cierran, muchos ni?os no tienen acceso a la educaci¨®n, y si adem¨¢s no hay servicios sociales b¨¢sicos, sobre todo agua y nutrici¨®n, pues tienen impactos duros. Si se vuelven repetitivos, como hemos visto con estas olas de calor que son m¨¢s intensas, m¨¢s frecuentes y duran m¨¢s tiempo, tienen un impacto directo en los niveles de pobreza, limitan su desarrollo cognitivo, su desarrollo educativo y de bienestar en general. Es bastante preocupante¡±, a?ade.
Unicef recuerda que en los pr¨®ximos meses, todos los Estados miembros del Acuerdo de Par¨ªs deber¨¢n presentar nuevos planes clim¨¢ticos nacionales. ¡°Los gobiernos deben actuar para controlar el aumento de las temperaturas, y existe una oportunidad ¨²nica para hacerlo ahora mismo. Ahora que los gobiernos est¨¢n elaborando sus planes nacionales de acci¨®n por el clima, pueden hacerlo con la ambici¨®n y el conocimiento de que los ni?os de hoy y las generaciones futuras tendr¨¢n que vivir en el mundo que dejen atr¨¢s¡±, ha declarado Russell.
Pero adem¨¢s de la reducci¨®n de los gases de efecto invernadero, L¨®pez aboga por equiparar, con la misma prioridad y en paralelo, la adaptaci¨®n de los servicios a las altas temperaturas producto del cambio clim¨¢tico. ¡°Tenemos que prepararnos para estos incrementos que van a hacer una nueva realidad. Instamos que las nuevas infraestructuras, los servicios, est¨¦n adaptados a la nueva realidad¡±.
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