Zimbabue ha doblegado al c¨®lera, pero persiste la falta de agua potable y saneamiento
El pa¨ªs africano ha declarado el fin de un brote que caus¨® m¨¢s de 700 muertes, pero los expertos urgen a resolver las carencias que favorecen la enfermedad, para evitar su reaparici¨®n
Mientras Zimbabue celebra el fin del brote de c¨®lera que se ha cobrado la vida de m¨¢s de 700 personas desde febrero de 2023, Gerald Tozivaripi, de 50 a?os, recuerda v¨ªvidamente el d¨ªa en que le diagnosticaron la enfermedad, hace exactamente un a?o, y c¨®mo sus amigos lloraban junto a su cama en el hospital como si estuviera ya muerto.
Anduvo muy cerca, dice: los s¨ªntomas del c¨®lera fueron tan repentinos como intensos. ¡°Estaba baj¨¢ndome de un autob¨²s procedente de Harare cuando sent¨ª una necesidad urgente de ir al ba?o¡±, relata este superviviente de Beitbridge, una ciudad situada a unos 360 kil¨®metros al sur de la capital. ¡°Era como si reventara una tuber¨ªa. Tambi¨¦n empec¨¦ a vomitar copiosamente, luego perd¨ª el conocimiento y me desplom¨¦¡±, narra Tozivaripi por tel¨¦fono.
Para entonces, casi 79 personas hab¨ªan muerto en Zimbabue a causa del c¨®lera y se hab¨ªan registrado m¨¢s de 3.500 casos. Esta enfermedad diarreica puede ser mortal en cuesti¨®n de horas si no se trata, as¨ª que cuando recobr¨® el conocimiento en una cama de hospital rodeado de un equipo de enfermeras con mascarillas, y sus amigos le informaron de su estado, temi¨® por su vida.
El de Tozivaripi es uno de los 34.550 casos registrados en el pa¨ªs hasta el 9 de agosto, cuando la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declar¨® a Zimbabue libre de c¨®lera al no haberse informado de ning¨²n nuevo contagio desde el 30 de junio. El pa¨ªs africano lo ha conseguido, seg¨²n la OMS, con una mejora de la vigilancia, la prevenci¨®n y los servicios de agua, saneamiento e higiene. El plan de lucha contra la enfermedad ha incluido la instalaci¨®n de centros de tratamiento en puntos cr¨ªticos del brote y campa?as de concienciaci¨®n p¨²blica sobre los riesgos del c¨®lera. Elisha Sithole, coordinador de la respuesta de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) al brote en Zimbabue, explica que se trat¨® de un ejemplo de ¡°muy buena colaboraci¨®n y coordinaci¨®n entre todos los implicados [Gobierno y organizaciones como MSF]¡± Por ejemplo, apunta, MSF se centr¨® en la gesti¨®n de los casos de c¨®lera, mientras otras organizaciones se especializaban en agua y saneamiento.
Otro elemento para el ¨¦xito fue la disponibilidad de vacunas: Zimbabue puso en marcha a principios de a?o, con la ayuda de la OMS, la vacunaci¨®n puerta a puerta en barrios densamente poblados de la periferia, como refuerzo de los puntos de vacunaci¨®n fijos en los establecimientos sanitarios.
Seguir en alerta
Otros 25 pa¨ªses, en su mayor¨ªa africanos, siguen luchando contra brotes de esta infecci¨®n bacteriana mortal. Y, en el caso de Zimbabue, los expertos consultados afirman que se debe hacer m¨¢s para que siga libre de c¨®lera, centrando los esfuerzos en los servicios de saneamiento, agua potable e higiene. Despu¨¦s de todo, anteriores victorias sobre la enfermedad quedaron eclipsadas por su reaparici¨®n, aunque con menos muertes. En 2008, un brote de un a?o de duraci¨®n en Zimbabue se cobr¨® m¨¢s de 4.200 vidas.
Muchos familiares no vinieron a llorar a mi t¨ªo [cuando muri¨® de c¨®lera] porque tem¨ªan por su vidaPrecious Machado, sobrina de dos fallecidos por la infecci¨®n
No todo el mundo tuvo tanta suerte como Tozivaripi. En mayo, Precious Machado perdi¨® a su t¨ªo y a la esposa de este a causa del c¨®lera, con una diferencia de cinco d¨ªas. Murieron al poco tiempo de regresar a su casa en Mrewa, situada a 88 kil¨®metros de Harare, tras asistir a un funeral en Mbare, uno de los suburbios m¨¢s poblados y antiguos de la ciudad. ¡°Poco despu¨¦s de volver, mi t¨ªa se quej¨® de que le dol¨ªa el est¨®mago y muri¨® antes incluso de que pudi¨¦ramos llevarla a la cl¨ªnica; la autopsia confirm¨® que hab¨ªa contra¨ªdo el c¨®lera¡±, cuenta Machado, de 28 a?os, en una entrevista con EL PA?S. ¡°Tres d¨ªas despu¨¦s de que la enterraran, mi t¨ªo la sigui¨®, sucumbiendo a la misma enfermedad¡±, relata con pesar. ¡°Esta vez, muchos familiares no vinieron a llorarle porque tem¨ªan por su vida¡±.
Preocupaci¨®n por el agua
Para evitar la reaparici¨®n de la enfermedad y proteger a la poblaci¨®n, los expertos piden abordar el limitado acceso actual al agua potable y a un sistema de saneamiento adecuado, necesario para mejorar la higiene. El c¨®lera se contagia generalmente por la ingesti¨®n de alimentos o agua contaminados con materia fecal.
Un informe de 2023 del Comit¨¦ de Evaluaci¨®n de la Vulnerabilidad de Zimbabue (ZimVAC, por sus siglas en ingl¨¦s) mostraba que el 35% de los hogares rurales ten¨ªan un acceso inadecuado a los servicios de abastecimiento de agua, el 45% de las familias rurales ten¨ªan que desplazarse m¨¢s de medio kil¨®metro para buscar agua, y un porcentaje similar de hogares no utilizaban sistemas b¨¢sicos de saneamiento.
Se prev¨¦ que estas estad¨ªsticas empeoren, seg¨²n Unicef, debido a los prolongados periodos de sequ¨ªa provocados por El Ni?o, un fen¨®meno clim¨¢tico recurrente en Zimbabue y asociado a la reducci¨®n de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas. Seg¨²n las predicciones de ZimVAC, la sequ¨ªa seguir¨¢ agravando la inseguridad h¨ªdrica.
El legislador Josiah Makombe, jefe de la comisi¨®n parlamentaria de Sanidad, se?ala que, para evitar futuros brotes, es imprescindible mejorar los servicios de agua, saneamiento e higiene (WASH, por sus siglas en ingl¨¦s). La derrota del c¨®lera ¡°es un hito, pero hay que hacer m¨¢s, sobre todo en materia de agua, saneamiento e higiene, e intensificar la respuesta multisectorial¡±, declara Makombe a este peri¨®dico en una entrevista telef¨®nica.
¡°Las autoridades locales deben hacer m¨¢s para garantizar la disponibilidad de agua, y los proyectos presidenciales de perforaci¨®n de pozos deben intensificarse¡±, a?ade, refiri¨¦ndose al plan que el Gobierno puso en marcha en marzo de 2022 ¡ªantes del brote¡ª con el objetivo de perforar 10.000 pozos para noviembre de este a?o. En junio solo se hab¨ªan terminado 2.000.
Pero ni siquiera esos pozos reci¨¦n perforados son seguros. Seg¨²n numerosos informes locales, hasta la mitad de los excavados en Harare est¨¢n contaminados, lo que expone a las poblaciones que dependen de ellos para abastecerse de agua a m¨²ltiples enfermedades, entre ellas el c¨®lera.
Simbarashe James Tafirenyika, presidente de ZIMNAWU, un sindicato independiente de enfermeros y otros empleados municipales, afirma, por tel¨¦fono: ¡°Agradecemos al Gobierno que haya perforado pozos por todo el pa¨ªs para ayudar a prevenir el c¨®lera, pero si se comprueba, algunas de las perforaciones se cerraron porque estaban contaminadas¡±.
Muertes evitables
Seg¨²n Itai Rusike, director ejecutivo del Grupo de Trabajo Comunitario sobre Salud (CWGH, por sus siglas en ingl¨¦s) ¡ªuna organizaci¨®n no gubernamental local centrada en promover la participaci¨®n de la comunidad en cuestiones sanitarias¡ª, el c¨®lera era ¡°evitable¡±.
¡°Nos preocupa mucho la enfermedad y la p¨¦rdida innecesaria de vidas por causas evitables y prevenibles¡±, reconoce por tel¨¦fono. Haciendo hincapi¨¦ en la necesidad de continuar con la vacunaci¨®n oral contra el c¨®lera, a?ade que esta debe ser ¡°una medida complementaria y no un sustituto de las intervenciones para mejorar el agua, el saneamiento y la higiene, que deben realizarse incluso mientras la poblaci¨®n recibe la vacunaci¨®n¡±.
Especialmente en zonas rurales, muchos zimbabuenses corren un alto riesgo de contraer el c¨®lera como consecuencia de las malas pr¨¢cticas de higiene diaria y la falta de agua limpia. En muchas de estas ¨¢reas son habituales los montones de basura infestados de insectos y roedores, al igual que los charcos de agua sucia y residual. Tafirenyika tambi¨¦n se?ala el problema no resuelto de la rotura de las alcantarillas. ¡°Hay una gran necesidad de un tratamiento adecuado del agua, y se supone que los productos qu¨ªmicos est¨¢n f¨¢cilmente disponibles en el pa¨ªs¡±, afirma.
Norman Matara, secretario general de la Asociaci¨®n de M¨¦dicos por los Derechos Humanos de Zimbabue, insiste en la necesidad de invertir en infraestructuras de suministro de agua corriente en todo el pa¨ªs. ¡°La ausencia de casos por s¨ª sola no es suficiente¡±, afirma en una entrevista telef¨®nica. ¡°Tenemos que abordar exhaustivamente los problemas subyacentes de agua, saneamiento e higiene que nos mantienen perennemente en el mapa del c¨®lera¡±.
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