Por qu¨¦ me quiero quedar en Gaza: los palestinos responden a Trump
Los bombardeos israel¨ªes les han arrebatado seres queridos, casa y sustento y el alto el fuego les ha permitido ver la magnitud de la destrucci¨®n. A pesar de todo eso, la Franja, donde un 92% de las viviendas est¨¢ da?ada, sigue siendo el lugar donde quieren ver crecer a sus hijos
![Gaza](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/S7A5UYBOHMKCA6GAK3MBMRAR4Y.jpg?auth=59ff3ae83c20de4cf9e1781f4b8cbc273c155fb9e31a2ee2c0afbecdff8135bc&width=414)
![Beatriz Lecumberri](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F1d03540c-3332-4bfa-b71a-e359580fc531.png?auth=084c31b080632cdfed67c5037f7de40e494216c206b3b5c8144f51e2ee1d63a4&width=100&height=100&smart=true)
¡°Si me quedaba alguna duda, gracias a Donald Trump no tengo ninguna¡±. El mensaje de Anas Abu Yussef, comerciante de Gaza, rezuma iron¨ªa d¨ªas despu¨¦s de que el presidente estadounidense anunciara que ¡°tomar¨¢ el control¡± de la Franja y la reconstruir¨¢ de forma que se convierta en la ¡°Riviera de Oriente Pr¨®ximo¡± tras desplazar a la fuerza y de forma ¡°permanente¡± a sus habitantes. ¡°Me quiero quedar aqu¨ª, aunque tuviera la posibilidad de salir no lo har¨ªa porque s¨¦ que no podr¨ªa regresar. Mis abuelos fueron refugiados y desde peque?o he sabido qu¨¦ es esa falta de arraigo, esa nostalgia... Este es nuestro hogar y mis hijos crecer¨¢n en Gaza¡±, insiste, en una conversaci¨®n por WhatsApp con este peri¨®dico.
Abu Yussef tiene 35 a?os, est¨¢ casado y es padre de dos ni?os de 7 y 5 a?os. Ha sobrevivido m¨¢s de 10 meses en el sur, donde encontr¨® refugio en tres apartamentos diferentes hasta que termin¨® en un campo de desplazados, donde sus hijos pasaron hambre, fr¨ªo y miedo. ¡°Solo pens¨¢bamos en volver a casa¡±, afirma. ?l regres¨® en cuanto se declar¨® el alto el fuego y las tropas israel¨ªes permitieron el paso de personas entre el sur y el norte de la Franja. M¨¢s de 580.000 gazat¨ªes han hecho el mismo camino que ¨¦l. Al regresar, encontr¨® destruidas su casa y su peque?a tienda de comestibles, en el barrio Al Nasr de la ciudad de Gaza. Ya lo sab¨ªa, porque unos vecinos le hab¨ªan enviado fotos, pero constatar por s¨ª mismo la p¨¦rdida le ensombreci¨® el ¨¢nimo. Esas ruinas sin historia y sin valor de las que habla el presidente estadounidense, representan, para ¨¦l y para decenas de miles de palestinos, mucho m¨¢s que una monta?a de piedras.
¡°Espero que las palabras de Trump sean eso, solo palabras. De todas formas, Estados Unidos e Israel llevan queriendo que los gazat¨ªes se esfumen de Gaza desde hace d¨¦cadas, pero, m¨ªrennos, ya somos m¨¢s de dos millones de habitantes¡±, reta.
La familia de Abu Yussef regres¨® y est¨¢ viviendo al lado de las ruinas de su casa, en la misma tienda de campa?a que les cobij¨® en el campo de desplazados.
Desde finales de enero, Abu Yussef hizo varios viajes de ida y vuelta en solitario, entre el sur y el norte, para desescombrar y preparar un terreno. Finalmente, la familia entera regres¨® y est¨¢ viviendo al lado de las ruinas de su casa, en la misma tienda de campa?a que les cobij¨® en el campo de desplazados.
La ONU calcula que un 92% de las casas de Gaza est¨¢n total o parcialmente destruidas y que 1,8 millones de personas sobre una poblaci¨®n actual de 2,1 millones necesitan un techo bajo el que cobijarse o al menos enseres b¨¢sicos para reinstalarse.
Acostumbrados a sobrevivir
¡°Trump no tiene derecho de decidir si tengo que irme de Gaza¡±, recalca Georgette Harb, traductora y coordinadora de proyectos para ONG. ¡°Pero si nadie le dice basta, si el mundo no muestra un poco de solidaridad y apoyo con los palestinos, sus palabras se transformar¨¢n en actos. Y desgraciadamente, estamos muy solos¡±, lamenta.
Esta gazat¨ª pas¨® seis a?os invirtiendo sus ahorros en el apartamento en el que viv¨ªa con su marido, Islam, en la ciudad de Gaza. ¡°Ahora soy una sin techo en una m¨ªsera tienda de campa?a. Me gustar¨ªa devolverte la pregunta y saber qu¨¦ har¨ªas t¨² en mi lugar. ?Dejar¨ªas atr¨¢s los recuerdos y la vida que ten¨ªas o te quedar¨ªas e intentar¨ªas seguir adelante? Yo creo que abandonar ahora me har¨ªa sentir una perdedora para siempre¡±, dice esta mujer de 38 a?os, en una conversaci¨®n telef¨®nica.
El pasado lunes, Trump exigi¨® que el movimiento islamista Ham¨¢s entregara a todos los rehenes israel¨ªes que todav¨ªa tiene en su poder desde que los captur¨® el 7 de octubre de 2023. Son unos 70, seg¨²n la ONU, y van recuperando la libertad en peque?os grupos a cambio de presos palestinos y de la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. En caso contrario, ¡°se abrir¨¢n las puertas del infierno¡±, dijo el mandatario estadounidense.
¡°No s¨¦ qu¨¦ va a ser de nosotros, no s¨¦ qu¨¦ viene ahora ni d¨®nde voy a empezar de cero. No logro proyectarme, ni siquiera s¨¦ d¨®nde estar¨¦ dentro de algunos d¨ªas. Solo quiero recuperarme psicol¨®gica y econ¨®micamente porque lo hemos perdido todo¡±, explica Harb, que sigue viviendo con su esposo en un campo de desplazados en la zona de Al Mawasi, en el centro-sur de la Franja, donde decenas de miles de personas se hacinaron durante los meses de guerra.
?Dejar¨ªas atr¨¢s los recuerdos y la vida que ten¨ªas o te quedar¨ªas e intentar¨ªas seguir adelante? Yo creo que abandonar ahora me har¨ªa sentirme una perdedora para siempreGeorgette Harb
Hani Al Askary, de 35 a?os, tambi¨¦n sigue desplazado cerca de la localidad de Deir al Balah, en el centro, porque la que fue su casa, en el norte, est¨¢ totalmente destruida desde diciembre de 2023. ¡°Pero volver¨¦, todos volveremos, reconstruiremos nuestros hogares y crearemos una vida que ser¨¢ incluso mejor que la que ten¨ªamos antes. Los palestinos somos gente resiliente, determinada y capaz. Estamos acostumbrados a sobrevivir¡±, asegura a este peri¨®dico.
De octubre de 2023 a abril de 2024, unos 80.000 palestinos pudieron salir de Gaza v¨ªa Egipto, gracias a pasaportes extranjeros o salvoconductos, seg¨²n cifras de la ONU. Posteriormente, Israel cerr¨® este paso hacia el mundo exterior y solo algunos casos humanitarios extremos pudieron abandonar la Franja. Tras la entrada en vigor del alto el fuego, se est¨¢ evacuando a personas heridas. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), al menos 12.000 pacientes necesitan ser trasladados fuera de Gaza para recibir tratamiento m¨¦dico.
¡°Solo hay un lugar en el mundo en el que est¨¢n nuestras ra¨ªces y nuestra historia. No puedo ni siquiera imaginarme que alguien me prive de eso para siempre¡±, explica este trabajador del Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR). ¡°La gente de Gaza es perfectamente capaz de transformar esta tierra en el lugar m¨¢s bonito del mundo si nos dan la oportunidad, si Israel deja de hostigarnos. Solo estamos pidiendo unos derechos humanos m¨ªnimos recogidos en la ley internacional¡±, subraya.
Pero cuando escucha a Trump describir la operaci¨®n inmobiliaria que tiene en mente para Gaza, el optimismo de Al Askary flaquea y piensa en sus abuelos y en su huida precipitada en 1948 del pueblo de Beit Daras, situado a tan solo a una treintena de kil¨®metros de Gaza en direcci¨®n norte. ¡°Una pesadilla que Israel y Estados Unidos quieren repetir¡±, asegura. ¡°Declaraciones as¨ª solo fortalecen nuestra determinaci¨®n de quedarnos, pero deber¨ªan provocar tambi¨¦n una respuesta firme de la comunidad internacional. Estamos hablando de desplazar masivamente y de matar gente inocente solo para colmar su deseo de ocupar nuestra tierra¡±, agrega.
![Mustafa Ibrahim, a Gazan journalist and political analyst, in his neighborhood in Gaza City on February 12, 2025. Courtesy of Mustafa Ibrahim.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7JHF7SJQW5AIFMS5OFMYV7J2KQ.jpg?auth=b3ab364f9be5d945b963c6cad5231b59a33e57e5f099bac6f6205893c1442874&width=414)
Reconstruir todo
Mustaf¨¢ Ibrahim, de 62 a?os, ha sido testigo del deterioro progresivo de la situaci¨®n humanitaria en Gaza en los ¨²ltimos 25 a?os y mira el futuro con miedo. Para ¨¦l, las palabras de Trump suenan a ¡°limpieza ¨¦tnica¡±. ¡°Mi padre fue expulsado de un pueblo llamado Burayr, est¨¢ a unos 20 kil¨®metros de Gaza. S¨¦ lo que es ser refugiado, no quiero volver a serlo. Estamos viendo el discurso de un hombre racista, populista, que no cree en los derechos humanos y mucho menos en el derecho a la autodeterminaci¨®n de los palestinos¡±, acusa.
Ibrahim es periodista, pero lleva semanas sin poder escribir una palabra, bloqueado por la desgracia y la tristeza. Tambi¨¦n es analista pol¨ªtico y uno de los responsables de la ONG Addameer, que defiende los derechos de los prisioneros, est¨¦n en c¨¢rceles israel¨ªes o palestinas. Ha pasado ocho meses desplazado en el sur y regres¨® a Gaza hace algunos d¨ªas, en una carreta tirada por burros. ¡°Aqu¨ª muri¨® mi hijo. No se quiso ir porque su esposa iba a dar a luz a su segundo hijo. Israel lo mat¨® y bombarde¨® mi casa. No soy un caso especial, todas las familias han tenido dolorosas p¨¦rdidas en esos meses¡±, subraya.
![Kholoud Shawish (left), during a recreational activity with displaced children in a camp in the central Gaza Strip, in November 2024.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OY7BZM5DRZB3FAL23TL7JHWSFQ.jpeg?auth=cae10d070689ee41b115616a9b848b87547c0c85dcde356b6f43d1e4ce4b160d&width=414)
Ahora vive con su esposa y sus siete hijos en un peque?o local a pie de calle sin ninguna comodidad. Describe el dolor que siente al mirar una ciudad que no reconoce y env¨ªa varias fotos para intentar explicar la desolaci¨®n que le rodea. En algunas aparece ¨¦l, un hombre demacrado y con mirada hundida que poco tiene que ver con su imagen de su perfil de WhatsApp, tomada antes de la guerra. ¡°La destrucci¨®n es generalizada, pero los palestinos est¨¢n aferrados a este lugar y se empe?an en sobrevivir. Costar¨¢ mucho dinero y mucho esfuerzo volver a empezar, pero sigo creyendo que nuestra vida est¨¢ aqu¨ª¡±, explica.
Los palestinos est¨¢n aferrados a este lugar y se empe?an en sobrevivir. Costar¨¢ mucho dinero y mucho esfuerzo volver a empezar, pero sigo creyendo que nuestra vida est¨¢ aqu¨ªMustaf¨¢ Ibrahim
?C¨®mo se imagina el futuro en una Gaza devastada una joven de 22 a?os? Kholoud Shawish tarda en responder. ¡°Creo que los pr¨®ximos cinco a?os o tal vez m¨¢s van a ser muy duros, pero vamos a poder reconstruir todo lo que estaba en pie antes de la guerra¡±, afirma, convencida.
Esta joven gazat¨ª acaba de licenciarse en Lengua Inglesa y Traducci¨®n en la Universidad Al Azhar de Gaza. Su ¨²ltimo a?o de facultad lo curs¨® durante la guerra y a distancia, estudiando con una conexi¨®n a internet que iba y ven¨ªa y sin electricidad, dependiendo de unos paneles solares para cargar su ordenador y su tel¨¦fono. ¡°Lo que para Trump es una monta?a de piedras, para m¨ª es la ¨²nica casa que conozco. Nunca he salido de Gaza. Soy joven, pero ya he vivido varias guerras y pese a todo el sufrimiento, sigo amando mi tierra¡±, explica Shawish.
A diferencia de la mayor¨ªa de gazat¨ªes, su familia solo se desplaz¨® dos meses y regres¨® a su casa en Nuseirat, en el centro de la Franja, que sufri¨® da?os, pero era mejor que una tienda de campa?a. Siempre que pod¨ªa, esta joven colaboraba con una ONG organizando juegos, bailes y otras actividades l¨²dicas para ni?os desplazados en refugios.
¡°Es dif¨ªcil responder sobre si me habr¨ªa marchado de Gaza durante la guerra si hubiera tenido la oportunidad, pero creo que no. Quienes se van no regresan¡±, afirma. ¡°Espero que el mundo no crea que estamos deseando salir de aqu¨ª porque es mentira. Las palabras de Trump no tienen sentido, pero si las sigue repitiendo, la gente va a pensar que aqu¨ª no hay nada, que esta tierra no tiene ning¨²n valor. Y eso el mundo no lo deber¨ªa permitir¡±, se despide.
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![Beatriz Lecumberri](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F1d03540c-3332-4bfa-b71a-e359580fc531.png?auth=084c31b080632cdfed67c5037f7de40e494216c206b3b5c8144f51e2ee1d63a4&width=100&height=100&smart=true)
M¨¢s informaci¨®n
![J¨®venes estudian en el espacio Fiber Hub de Jan Yunis, en la franja de Gaza, donde acceden a Internet de alta velocidad y a recursos educativos para continuar sus estudios, el pasado 28 de enero.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/S7YFFUC2TNEHHLOPKOGX656L4E.jpg?auth=838566a727fa96ed79fae8ddd6fc7b04860b310425e452432c8fa8f8ad5d4f0e&width=414&height=311&smart=true)