Radiograf¨ªa de la violencia contra la infancia en Hait¨ª: Violaciones, reclutamiento, hambre y escuelas cerradas

M¨¢s de un mill¨®n de desplazados internos, m¨¢s de 5.600 muertos, un aumento de la violencia de las bandas, una inestabilidad pol¨ªtica sin precedentes, sumada a una crisis econ¨®mica y humanitaria arrastrada desde hace a?os, han dejado a Hait¨ª al borde del colapso. Y en medio de esta crisis total, los ni?os y ni?as son los m¨¢s vulnerables. Seg¨²n Unicef, unos 1,2 millones viven bajo la amenaza de la violencia armada y tres millones necesitar¨¢n ayuda humanitaria urgente este 2025. Los menores se arriesgan a ser reclutados por las pandillas o a ser v¨ªctimas de sus ataques. Tambi¨¦n a sufrir violencia sexual cuando van al mercado, a que su escuela cierre, a no contar con un plato de comida o a tener que abandonar su hogar de un d¨ªa para otro. Estas son las claves de c¨®mo la violencia e inestabilidad en el pa¨ªs impacta en los m¨¢s peque?os.

El reclutamiento ha aumentado un 70%

Una de las principales amenazas es el reclutamiento por parte de grupos armados, cuya violencia se ha incrementado en el ¨²ltimo trimestre del 2024. Las pandillas controlan hoy el 85% de Puerto Pr¨ªncipe y, seg¨²n c¨¢lculos de Unicef, el n¨²mero de ni?os y ni?as reclutados por bandas en Hait¨ª ha aumentado un 70% en el ¨²ltimo a?o. En este momento, estima la agencia de la ONU, la mitad de todos los miembros de grupos armados son menores, algunos de tan solo ocho a?os. Muchos de estos ni?os son capturados a la fuerza. ¡°Las bandas les obligan a entrar. Les dicen, ¡®si no vienes, mataremos a tu hermana o a tu madre¡±, explica Emmline Toussaint, coordinadora de Mary¡¯s Meals, ONG internacional que opera en Hait¨ª desde 2006.

Otras veces se unen ¡°voluntariamente¡± a las pandillas, manipulados o empujados por la pobreza extrema. ¡°No es que se presenten voluntarios, sino que se sienten atra¨ªdos por lo que les ofrecen. En t¨¦rminos de dinero, de poder, simplemente de comida, pertenencia o alg¨²n tipo de oportunidad¡±, explica Geeta Narayan, representante de Unicef en Hait¨ª. ¡°Recordemos que la falta de dinero o el hambre juegan un papel importante¡±, remacha Toussaint.

La violencia sexual contra ni?as, ni?os y adolescentes en Hait¨ª se ha incrementado un 1.000%

¡°El reclutamiento est¨¢ bastante extendido, de modo que los ni?os de todos los or¨ªgenes corren peligro. Existe, por supuesto, el riesgo particular al que se enfrentan los ni?os que viven en la calle. No tienen familia, as¨ª que las bandas pueden aprovecharse de ellos f¨¢cilmente porque ven que necesitan comida y cobijo¡±, explica Rawya Rageh, asesora principal de crisis de Amnist¨ªa Internacional. La organizaci¨®n ha publicado recientemente un informe en el que, a trav¨¦s de entrevistas a 51 ni?os haitianos de 10 a 17 a?os, pudo documentar c¨®mo las bandas explotan a los menores y c¨®mo estos pagan el precio m¨¢s alto por la violencia continua en el pa¨ªs. ¡°Pero la realidad ¡ªcontin¨²a Rageh, coautora del informe¡ª, es que incluso ni?os en sus propios hogares y con familia son reclutados y utilizados. Hablamos con m¨¢s de uno que nos dec¨ªa: ¡®yo estaba jugando al f¨²tbol en mi calle y un miembro de una banda me pidi¨® que fuera a hacer algo para ellos¡¯¡±.

Las tareas que desempe?an van desde repartir comida, limpiar casas o espiar a grupos rivales y a la polic¨ªa, a actividades delictivas como llevar armas y participar en ataques. ¡°Todos los ni?os con los que hablamos nos dijeron que no ten¨ªan elecci¨®n, que lo hac¨ªan por puro miedo o hambre¡±, a?ade Rageh.

Otra amenaza para los ni?os son los ¡®grupos de autodefensa¡¯ ¡ªconocidos como movimiento Bwa Kale¡ª, implicados en linchamientos contra personas pertenecientes o sospechosas de pertenecer a bandas. ¡°Estos ataques se graban, y esos v¨ªdeos se publican en redes sociales como advertencia¡±, explica Rageh.

El 53% de los desplazados internos son ni?os

Seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM), m¨¢s de un mill¨®n de personas se han visto desplazadas internamente por la violencia en Hait¨ª y el 53% de ellas son ni?os. ¡°Se ven privados de la escuela, sufren traumas porque escuchan disparos todos los d¨ªas. Ven c¨®mo las bandas matan a sus padres, a sus vecinos o familiares. Acaban en campamentos que no est¨¢n equipados, con malas condiciones de higiene o sin acceso a agua o saneamiento¡±, enumera Angeline Annesteus, directora de ActionAid en Hait¨ª y vicepresidenta de la plataforma haitiana de ONG CLIO. Ella recuerda c¨®mo, en una visita a un campamento en Puerto Pr¨ªncipe en octubre de 2024, pudo ver de primera mano las condiciones en las que viven estas personas. ¡°Una chica me dijo: ¡®d¨¦jame ense?arte d¨®nde nos duchamos y c¨®mo cada vez que lo hacemos vienen hombres, nos gritan y tratan de tocarnos¡¯. Era un lugar abierto y sucio¡±.

Los ni?os con discapacidad, doblemente vulnerables

Amnist¨ªa incide en el impacto desproporcionado de esta crisis en los ni?os con discapacidad, entre otras cosas debido a su movilidad limitada y a que tienen que abandonar sus dispositivos de asistencia al huir de la violencia de las bandas. ¡°Y cuando acaban desplazados, estos lugares no son accesibles. Se enfrentan entonces a dificultades a?adidas para acceder, por ejemplo, a letrinas y lavabos, y un cuidador les tiene que llevar a las instalaciones¡±, detalla Rageh. ¡°A menudo, vemos en situaciones de crisis que los actores humanitarios no incluyen las necesidades de las personas con discapacidad desde el principio de la planificaci¨®n humanitaria, sino que piensan en ello como una ocurrencia tard¨ªa y un lujo, algo a?adido¡±, explica. La organizaci¨®n tambi¨¦n ha documentado ataques a una escuela y a una cl¨ªnica para ni?os con discapacidad en Puerto Pr¨ªncipe.

Hambre y escuelas cerradas

M¨¢s de 1,5 millones de ni?os y profesores se han visto afectados por el cierre de escuelas, seg¨²n Unicef. ¡°Estimamos que, en los ¨²ltimos dos a?os, se han cerrado alrededor de 1.000 colegios en Hait¨ª y eso impacta significativamente en los ni?os. Cuando van a la escuela, esta se convierte en un lugar de normalidad. Pueden ser ni?os, aprender, jugar con sus amigos y divertirse¡±, detalla Narayan.

El 48 % de la poblaci¨®n se enfrenta a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, seg¨²n la Clasificaci¨®n Integrada de las Fases, la herramienta que mide a nivel mundial la inseguridad alimentaria. Adem¨¢s, un 18% de la poblaci¨®n sufre inseguridad alimentaria extrema. ¡°Casi uno de cada cuatro ni?os en Hait¨ª sufre desnutrici¨®n cr¨®nica¡±, explica Annesteus. Y m¨¢s de 125.000 ni?os est¨¢n en riesgo de desnutrici¨®n aguda grave, seg¨²n Unicef.

Organizaciones como Mary¡¯s Meal, que alimenta diariamente a 175.000 ni?os en 500 escuelas, se enfrentan a riesgos log¨ªsticos y de seguridad a la hora de ejercer su labor. ¡°Muchas de las carreteras principales del oeste al sur est¨¢n controladas por las bandas. Si tenemos que enviar comida fuera de Puerto Pr¨ªncipe, lo hacemos en barco¡±, explica Toussaint.

Un incremento de un 1.000% de la violencia sexual

La violencia sexual contra la infancia se ha incrementado un 1.000%, seg¨²n Unicef. James Elder, portavoz de la agencia de la ONU, declar¨® que ¡°el aumento de 10 veces, registrado desde 2023 hasta el a?o pasado¡±, ha convertido los cuerpos de los m¨¢s peque?os en ¡°campos de batalla¡±. ¡°La violaci¨®n y la violencia sexual es un riesgo diario al que se enfrentan las ni?as en Puerto Pr¨ªncipe y sus alrededores, cuando salen de casa para ir a la escuela o al mercado. A veces se detiene a los veh¨ªculos de transporte p¨²blico en puestos de control y se saca a las ni?as para agredirlas sexualmente. Es un riesgo absolutamente cotidiano¡±, explica Rageh.

Estimamos que, en los ¨²ltimos dos a?os, se han cerrado alrededor de 1.000 colegios en Hait¨ª y eso impacta de forma significativa en los ni?os

Geeta Narayan, representante de Unicef en Hait¨ª

Amnist¨ªa entrevist¨® en Puerto Pr¨ªncipe a una chica de 16 a?os a la que, en 2023, miembros de una banda sacaron de un autob¨²s en el barrio de Cit¨¦ Soleil, uno de los m¨¢s castigados por la violencia. La llevaron a una casa, la golpearon y tres hombres la violaron. Se qued¨® embarazada y no pudo abortar¡ª es ilegal en Hait¨ª¡ª por lo que se vio obligada a ser madre. ¡°Intent¨¦ suicidarme, pero tuvieron tiempo de llevarme al hospital. Ten¨ªa muchos sue?os. Uno de ellos era ser enfermera. Pero desde que tuve al beb¨¦, todos se han esfumado¡±.

Para Narayan, de Unicef, esta violencia sexual es, adem¨¢s, una parte importante de la ¡°campa?a de terror que infligen los grupos armados a la poblaci¨®n¡±. A veces, estas violaciones se graban y se comparten en v¨ªdeos que circulan por redes sociales, explica Annesteus. Las organizaciones humanitarias denuncian que, despu¨¦s de sufrir estas violencias, las ni?as no reciben una correcta asistencia m¨¦dica ni psicol¨®gica, y se enfrentan a barreras de acceso a la justicia.

La ayuda humanitaria, insuficiente y amenazada

Seg¨²n estima Unicef, tres millones de ni?os necesitar¨¢n ayuda humanitaria urgente este a?o en Hait¨ª. Sin embargo, la petici¨®n de fondos de emergencia de la agencia de la ONU para 2024, de 221,4 millones de d¨®lares (unos 213,4 millones de euros), qued¨® sin financiar en un 72%. ¡°Este a?o hemos calculado que necesitamos 272 millones de d¨®lares para proteger y ayudar a unos 1,2 millones de ni?os y a sus familias¡±, explica Narayan.

Las organizaciones humanitarias insisten en la necesidad de contar con financiaci¨®n para hacer frente a los desaf¨ªos actuales. Annesteus subraya la importancia de las ONG locales, las primeras en responder cuando la crisis se agrava, ya que est¨¢n m¨¢s cerca de las comunidades. La vicepresidenta de CLIO incide en la necesidad de mecanismos m¨¢s flexibles para que estas organizaciones puedan acceder a los fondos.

Respecto a c¨®mo puede afectar el desmantelamiento de USAID, la agencia de cooperaci¨®n estadounidense, Annesteus predice que tendr¨¢ un ¡°impacto profundo y duradero, obstaculizando la respuesta humanitaria¡±. ¡°Lo que hemos visto es que hay millones de personas ya afectadas porque, por supuesto, hablan de excepciones, pero hay un tiempo para procesarlas. Mientras tanto, no se puede hacer nada¡±, explica la presidenta de CLIO, que comenta que hay organizaciones que no pueden acceder a la financiaci¨®n porque el dinero sigue bloqueado en el banco.

La representante de Unicef comenta que actualmente se est¨¢ determinando el impacto de la congelaci¨®n de fondos y las ¨®rdenes de suspensi¨®n de trabajo. ¡°Sabemos que Hait¨ª es uno de los pa¨ªses que se ha beneficiado de una importante financiaci¨®n por parte del Gobierno estadounidense. Por lo tanto, la congelaci¨®n actual le est¨¢ afectando significativamente. EE UU tambi¨¦n ha sido el principal apoyo de Unicef a nivel mundial y para nosotros supone un impacto importante. Hemos podido conseguir excepciones para parte de nuestro trabajo en Hait¨ª¡±, a?ade Narayan.