Las ra¨ªces musicales de Burundi abren un ciclo sobre la negritud en Madrid
Este fin de semana, Betina Quest inaugura una temporada dedicada a espect¨¢culos y actividades formativas guiadas por artistas africanos en los barrios de la capital
Con el concierto de la m¨²sica burundesa Betina Quest, este 19 de febrero en el Centro Cultural Lavapi¨¦s (Madrid), se inicia un ciclo anual de actividades en torno a artistas del continente africano, que traer¨¢ a Espa?a al poeta y multiinstrumentista M? Mbana, al core¨®grafo sudafricano Albert Khoza y al maestro del beatbox Ari Tavares. Entre las actividades que propone la agencia municipal 21 Distritos, en colaboraci¨®n con la asociaci¨®n ?frica Moment, para distintos centros culturales de la capital, figuran tambi¨¦n talleres como el que impartir¨¢ la propia Quest este domingo, en el parque del Retiro, sobre la b¨²squeda de la voz interior.
Betina Quest, la encargada de inaugurar el ciclo de homenaje a la negritud ¨Dtal como se anuncia en el material de difusi¨®n¨D, presentar¨¢ su ¨¢lbum m¨¢s reciente, hecho a base de soul, m¨²sica electr¨®nica, algo de hip hop y trazas del afrobeat de la ciudad en la que habita: Accra, en Ghana. ¡°El trabajo se llama Room in the room (habitaci¨®n en la habitaci¨®n), y en ¨¦l hablo de la experiencia humana desde el punto de vista de una mujer negra africana¡±, comenta por videollamada desde su pa¨ªs.
En cuanto al t¨ªtulo del disco, sostiene: ¡°Nacimos en una habitaci¨®n que preexiste, que es el mundo¡±. ¡°La idea ser¨ªa preguntarnos sobre el espacio con el que contamos en esa habitaci¨®n, y a qui¨¦n dejamos entrar, o si lo puedo hacer m¨ªo, o c¨®mo lo tengo que defender; en fin, son cuestiones sobre la identidad planteadas de un modo metaf¨®rico¡±, narra. La m¨²sica est¨¢ segura de que siempre tuvo ¡°un espacio (o una habitaci¨®n) en el mundo¡±, al que cada vez lo ha ido haciendo m¨¢s suyo, ¡°aunque no deja de ser un trabajo en proceso¡±, sonr¨ªe.
Hay algo m¨¢s profundo que la t¨¦cnica de la voz y es lo que tenemos para decir y lo que nos lleva a actuar
Esta tarea es precisamente la de una mujer hija de la di¨¢spora africana en Europa que ha vuelto a establecerse en ?frica con la consciencia de la adultez, para continuar enraiz¨¢ndose y hacer de su habitaci¨®n en el mundo un lugar m¨¢s amplio. Quest naci¨® y creci¨® en Alemania, en Braunschweig, una ciudad de la Baja Sajonia en la que a¨²n pasa buena parte del a?o. All¨ª llegaron sus padres a estudiar y desde la distancia padecieron el genocidio en Ruanda y Burundi (1994) y la estela de tab¨²es y sufrimiento con que el enfrentamiento entre hutus y tutsis marcaba a sus seres queridos. Conoci¨® el hogar de sus ancestros con 17 a?os, aunque luego regres¨® muchas veces e incluso trabaj¨® un tiempo en una radio local; algo que considera parte de su ¡°exploraci¨®n¡±. Sabe que en esa regi¨®n todav¨ªa es imposible hablar de etnicidad, porque ¡°sigue habiendo mucha tensi¨®n y prejuicios sobre algunas etnias¡±.
Quest, que pas¨® largas estancias de trabajo y estudio en naciones de cuatro continentes, admite que siempre tuvo inter¨¦s en saber sobre su pa¨ªs de origen y conocer su historia: ¡°Todos los viajes que he hecho han contribuido a entender lo que he llegado a ser. Me han enriquecido y eso es lo que puedo compartir con los dem¨¢s, quiz¨¢ incluso inspirar a otros a encontrar su propia comprensi¨®n¡±. De hecho, a trav¨¦s de la ¡°conexi¨®n con la voz interior¡±, seg¨²n opina la compositora, todos podr¨ªamos hacer una contribuci¨®n a estas sociedades en las que vivimos, llenas de ¡°cajas y con mucha presi¨®n para obedecer a cada l¨ªmite y restricci¨®n¡±. Necesitamos, a su juicio, m¨¢s fluidez y flexibilidad para encontrar nuestra propia voz y crear sociedades m¨¢s sanas.
En su caso, observa que su identidad africana se reforz¨® siendo la ¨²nica ni?a negra en el colegio: ¡°Nadie pod¨ªa entender que no me sintiera tan alemana. Burundi me ayud¨® a sentirme parte de una herencia y entrar en m¨ª, aunque, viniendo de la di¨¢spora, siempre haya sido diferente a la gente de all¨ª que nunca emigr¨®¡±. En cambio, la noci¨®n de negritud, que reconoce que sirve a la restituci¨®n de la historia afroamericana, no la percibe de gran relevancia en ciertos contextos, como el alem¨¢n, por ejemplo, donde ¡°no sabr¨ªamos c¨®mo relacionarnos con ese concepto¡±.
Vivir en Accra, llena de mezcla y cosmopolitismo, ha conectado a Betina Quest con una escena musical muy din¨¢mica, desde la que se irradia el afrobeat, que se hace tambi¨¦n en Nigeria y en el que hay un especial inter¨¦s global en este momento.
Desde ese rinc¨®n vitalista del continente llega, pues, a Madrid, para ofrecer su show e impartir un taller llamado Encontrando tu voz (el domingo 20 de febrero, en la Casa de Vacas de El Retiro), en el que guiar¨¢ a personas interesadas en la composici¨®n musical a explorar c¨®mo el cuerpo, la meditaci¨®n, la voz y la escritura pueden ayudar en el autoconocimiento: ¡°Hay algo m¨¢s profundo que la t¨¦cnica de la voz y es lo que tenemos para decir y lo que nos lleva a actuar, incluso a preguntarnos por nuestra contribuci¨®n al mundo en cada momento; es una autoexploraci¨®n para tener confianza en la verdad, la que est¨¢ en el centro de nosotros¡±. Buscar esa voz interior fue parte de su propio viaje, y ahora transmite lo que experimenta haciendo m¨²sica, trabajando con el cuerpo, el movimiento y las tareas para escribir canciones, seg¨²n apostilla.
La siguiente parada del ciclo de 21 Distritos ser¨¢ el pr¨®ximo 12 de marzo, en el centro cultural Antonio Machado (de San Blas-Canillejas), con Influences of a closet chant, (influencias de un canto de armario) un espect¨¢culo de danza de Albert Kozha, en el que el core¨®grafo y bailar¨ªn manifiesta su disidencia con las categor¨ªas de g¨¦nero establecidas. El resto de la programaci¨®n puede consultarse aqu¨ª.
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