Armand Gauz y el erotismo del volc¨¢n
El escritor marfile?o complet¨® una residencia literaria en los Llanos de Aridane, en la isla canaria de La Palma, con una sugerente inspiraci¨®n en los 83 d¨ªas de erupci¨®n de Cumbre Vieja y otras reflexiones sobre migraciones y colonialismo
Hizo falta que Armand Gauz se plantara en Llanos de Aridane a principios de febrero, armado con su c¨¢mara fotogr¨¢fica, su port¨¢til y su colecci¨®n de camisetas de revolucionarios africanos, para que alguien midiera con ojos nuevos el volc¨¢n que se dibuja sobre el valle y decidiera que su perfil sugerente, reposando indolente bajo el cielo l¨ªmpido de La Palma, recuerda la forma de una vulva cenicienta.
As¨ª lo describi¨® en su perfil de Instagram el 2 de marzo el escritor marfile?o, al concluir una residencia literaria ofrecida por el ¨¢rea de Cultura del municipio durante el mes de febrero, una oportunidad para explorar creativamente el entorno con la ¨²nica condici¨®n de prestarse a encuentros con la ciudadan¨ªa y escribir sobre sus vivencias. A Gauz le cautivaron la famosa fajana que todav¨ªa vapea cuando llueve, tras la erupci¨®n de 83 d¨ªas en la isla canaria, y los cielos abiertos sobre el pl¨¢cido valle palmero, que va a desembocar a una costa ribeteada de arena negra y un oc¨¦ano vibrante. Concluy¨® la experiencia dedicando a esa parte de la isla un poema a mayor gloria de una metaf¨®rica vulva de roca y ceniza, humeante de orgasmo ininterrumpido. Mencion¨® tambi¨¦n en sus versos a los ¨¢rboles que se consumen en deseos ardientes al observar c¨®mo humanos y animales huyen del azufre de esa solitaria giganta gozosa.
Gauz naci¨® en 1971 en Abiy¨¢n y es el orgulloso poseedor del Gran Premio Literario del ?frica Negra, que comparte con otros grandes a los que admira, como Tadjo o Ahmadou Kourouma. Tambi¨¦n ha recibido el premio nacional de literatura Bernard Dadi¨¦, en el marco del Sal¨®n Internacional del Libro de Abiy¨¢n; el Premio Virilo; Premio Literario de la Prensa Panafricana y el Premio Ivoire de la asociaci¨®n cultural Akwaba. Su firma aparece en Doce relatos urbanos. Doce miradas africanas, adem¨¢s de las dos novelas ya mencionadas y su ¨²ltima obra de ficci¨®n, Black Manoo, ya traducida (de nuevo) por Pedro Su¨¢rez y en busca de editor.
Cuando lleg¨® a la isla, Gauz no se limit¨® a fabular sobre el erotismo impl¨ªcito en la forma del volc¨¢n. Tambi¨¦n se interes¨® por las movilidades humanas del continente a Canarias
La residencia literaria de Armand Gauz en La Palma se pactaba en noviembre del a?o pasado, antes de que el volc¨¢n de la Cumbre Vieja decidiera dedicarse a derramar generosamente sus fluidos candentes por las laderas del municipio. ?l opt¨® por centrarse a sus presentaciones y actividades literarias en varias localidades africanas y europeas. Ten¨ªa trabajo pendiente: lleva meses enredado en la redacci¨®n de una novela que recrea un viaje en avi¨®n, real, que comparti¨® con Emmanuel Macron y una comitiva de celebridades marfile?as y francesas. Adem¨¢s, su primera visita a Canarias, donde particip¨® en la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria en octubre de 2020, le puso en contacto con las migraciones mar¨ªtimas de la ruta atl¨¢ntica hacia Canarias y le inspir¨® un nuevo proyecto. Mientras el volc¨¢n se desahogaba hasta agotarse y rendirse para que ¨¦l llegara, la concejala de Cultura de Llanos de Aridane, Charo Gonz¨¢lez Palmero, se centraba en rescatar obras de arte urbano, en las urgencias del d¨ªa a d¨ªa de los vecinos durante la erupci¨®n y a so?ar con el momento en que recuperar¨ªa una cierta normalidad a trav¨¦s de pandemia y volcanes, Armand Gauz incluido.
Cuando lleg¨® a la isla, Gauz no se limit¨® a fabular sobre el erotismo impl¨ªcito en la forma del volc¨¢n que revolucion¨® la isla el a?o pasado, poni¨¦ndola en el mapa de las noticias mientras la lava se iba comiendo casas, iglesias y plataneras. Interesado siempre por las movilidades humanas, se reuni¨® con chicos senegaleses que viven en la isla tras cruzar en una urgencia ese oc¨¦ano musculoso que une la costa occidental africana con Canarias y que se traga tantas vidas. Tambi¨¦n inaugur¨® el club de lectura A la sombra de la moringa, una iniciativa para compartir lecturas africanas que organizan el Ayuntamiento de Llanos de Aridane y Casa ?frica y que gir¨® alrededor de su obra Cobrar por estar de pie (Casa ?frica, Baile del Sol), acompa?ado por su traductor, Pedro Su¨¢rez. Aprovech¨® su estancia, adem¨¢s, para presentar desde all¨ª, en formato virtual, su ¨²ltima novela traducida al espa?ol (Camarada Pap¨¢, Libros del Baobab), en un curso de inmersi¨®n en Costa de Marfil coordinado por el historiador marfile?o Dagauh Komenan, que le reuni¨® virtualmente con sus editores espa?oles, traductor y lectores. Finalmente, se prest¨® a varias conversaciones y actos culturales, el ¨²ltimo en el Parque Antonio G¨®mez Felipe, con Sonia Fern¨¢ndez y Chema Caballero, para hablar de literatura, de la vida y de sus pasiones.
En esa charla precisamente, en su ¨²ltima ma?ana dominical en La Palma, Gauz recomend¨® la lectura de V¨¦ronique Tadjo, su admirada compatriota, y se extendi¨® hablando de la colonizaci¨®n que novela en Camarada Pap¨¢, mientras Pedro Su¨¢rez interpretaba su franc¨¦s enf¨¢tico y pausado, arrimadito a una esquina del peque?o escenario bajo los ¨¢rboles. ¡°Cuando el primer blanco pis¨® la playa de Grand Bassam, mat¨® todo su pasado en ¨¦l¡±, precis¨® entonces el escritor, con la mirada perdida en el platanar que se derramaba por fuera del parque. ¡°El primer negro que se encontr¨® con ese primer blanco mat¨® tambi¨¦n todo su pasado. La apuesta de este encuentro fue el futuro y eso es lo que pasa hoy. Considero que es un gran error hist¨®rico el hecho de que el blanco se cortara de la cultura del negro con el que se encontr¨®, un error que intentamos restituir aqu¨ª y ahora. Porque ning¨²n pueblo coloniza a otro: es un movimiento de ida y vuelta entre dos pueblos. Somos todos hijos de ese movimiento de vaiv¨¦n de todos los pueblos¡±.
Ning¨²n pueblo coloniza a otro: es un movimiento de ida y vuelta entre dos pueblos. Somos todos hijos de ese movimiento de vaiv¨¦n de todos los pueblosArmand Gauz, reconocido escritor marfile?o
El p¨²blico se dej¨® embelesar durante unas dos horas que supieron a poco, entre chatos de cerveza y pinchos de tortilla y bajo una red tupida de trinos de p¨¢jaro. ¡°Todos escribimos porque todos tenemos algo que decirle a los dem¨¢s¡±, continuaba el autor. ¡°No hay nadie que tenga m¨¢s legitimidad que los dem¨¢s para escribir algo. Escribo esculpiendo, haciendo fotos, encontr¨¢ndome con gente y todos somos escritores y eso es lo que importa. Lo que hace que yo est¨¦ aqu¨ª y ustedes ah¨ª es que decid¨ª encontrar una forma original. Si no, no pinto nada aqu¨ª. Podemos vernos en un bar y charlar. Lo que est¨¢ en el libro puedo decirlo charlando con ustedes, pero el hecho de subirse sobre una barrica para hablar con los dem¨¢s es asumir una originalidad en la expresi¨®n. Tenemos todos la misma inteligencia y por eso, son precisamente la forma y la subjetividad lo m¨¢s importante. La subjetividad es una inteligencia tan importante como la objetividad¡±.
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