Rap y amor en tono de comedia, la marca marfile?a
El buen humor impregna la escena musical y los modos de dramatizar las relaciones afectivas en Costa de Marfil. Suspect95 es un representante destacado del joven movimiento de hip hop abiyan¨¦s
¡°Nada de lo real es como un cuento de hadas¡±, afirma el rapero marfile?o Guy Ange Emmanuel, conocido por su nombre art¨ªstico: Suspect95. De esta manera explica la letra de una de sus canciones, en la que habla de una historia de amor que se tuerce por culpa del dinero, aunque seguramente esta m¨¢xima puede aplicarse a la propia carrera de un m¨²sico africano. En este caso, la de un chaval que un d¨ªa se vio reflejado en uno de los personajes imbatibles de un juego de videoconsola, inspirados en los raperos norteamericanos m¨¢s exitosos de los primeros 2000. Suspect (sospechoso) se llamaba el avatar de aquel adolescente (nacido en 1995) que iba a una sala de su barrio de Abiy¨¢n a jugar unas partidas de Def Jam: Fight for New York con su grupo de amigos.
Ese chico tiene ahora 26 a?os, m¨¢s de dos millones de seguidores en Instagram y a¨²n no ha cruzado todas las fronteras internacionales, pero su carrera local se encuentra en franca curva ascendente. De hecho, durante la 14? edici¨®n del Festival de M¨²sicas Urbanas de Anoumabo FEMUA de mayo, al que lo invitaban por primera vez, tuvo dos sets a su disposici¨®n, uno en Abiy¨¢n y el otro en San Pedro, la localidad costera en la que el festival instal¨® su antena y donde mantuvimos este di¨¢logo.
Sobre el escenario, el ¡°sospechoso¡± es un narrador de las historias cotidianas de su sociedad con flow afrotropical (hecho de ritmos reconocibles del Golfo de Guinea) y una gran complicidad con el p¨²blico de ambos sexos y de todas las edades, gracias a un sentido del humor muy familiar. Debajo del escenario, se vuelve un chaval serio, encapuchado y meditabundo, que quiz¨¢ se parezca al de la ¨¦poca del instituto, cuando anhelaba ser popular jugando al f¨²tbol, a pesar de que el deporte no se le daba tan bien como escribir versos.
Hoy no hay hadas ni Ronaldinhos (aquel h¨¦roe de la ni?ez) en su vida: a este rapero abiyan¨¦s se lo ve realista, con los pies en la tierra y promoviendo la idea del trabajador con ingenio, que no se cansa ni se rinde. As¨ª, tras dar a conocer, a?o a a?o, canciones con letras que la gente pronto sabe de memoria y canta a rabiar en sus conciertos, Suspect95 prepara su primer disco, que ser¨¢ editado este a?o por Def Jam Records, un sello estadounidense perteneciente al gigante Universal. No es para menos, ya que su nombre ya destaca entre los tres o cuatro ineludibles del rap ivoire (rap marfil), como le llaman a este hip hop mestizo, con reminiscencias de coup¨¦ decal¨¦ y de zouglou (dos estilos t¨ªpicos del pa¨ªs) e instrumentaci¨®n tradicional de ?frica del Oeste.
Suspect95 canta en un franc¨¦s que no disimula el acento propio de su regi¨®n, jalonado de expresiones del nouchi, una suerte de creole o argot marfile?o que adopta palabras de lenguas locales o del ingl¨¦s (como go, por girlfriend/novia, o s¡¯enjailler, por enjoy/divertirse). De hecho, marfilear (la traducci¨®n de ivoiriser, tal es el verbo que se utiliza) la m¨²sica y la lengua resulta una tarea que all¨ª se dan, consciente o inconscientemente, todos los artistas que terminan sonando alto en las radios francesas y belgas. Al igual que sus ritmos, estas palabras que nacen en los barrios de las orillas de la laguna de Ebri¨¦ han traspasado los lindes de la periferia parisina y se conjugan en el idioma que usa la francofon¨ªa blanca. Los m¨²sicos marfile?os ya saben que para desembarcar en la metr¨®poli no tienen que vestirse de nada m¨¢s que de s¨ª mismos.
¡°Le pongo m¨²sica a lo que vivo en mi entorno¡±, explica el cantante, que tambi¨¦n se prodiga cada tarde como animador de un programa de televisi¨®n en el que los j¨®venes debaten acerca del amor, el matrimonio, la opci¨®n de la solter¨ªa o el espinoso asunto de la infidelidad. En el plat¨® r¨ªe con ganas, y tambi¨¦n cuando rapea, en primera persona, la historia del chico pobre que comienza un romance con la hija de una familia rica, cuyo padre se opone a esa relaci¨®n: ¡°Entonces, cuando voy a pedirle la mano de su hija, me propone 500 millones a condici¨®n de que me vaya del pa¨ªs¡±. El pacto de la canci¨®n contempla que, si el enamorado es capaz de renunciar a esos 500 millones, se merece la mano de la joven: ¡°Yo digo que las cosas no terminan como en las pel¨ªculas rom¨¢nticas, por lo cual, en lugar de rechazar los 500 millones y quedarme con la chica, la dejo y me marcho con el dinero¡±, bromea. ¡°As¨ª es la vida real¡±, asevera.
En sus canciones se habla mucho de las fricciones entre hombres y mujeres y entre padres e hijos, en el mismo tono travieso de las telenovelas marfile?as, con fraseos teatralizados que su p¨²blico festeja. Suspect95 desgrana algunas de esas desavenencias: por ejemplo, el hecho de que ¡°los padres no deber¨ªan sacrificar el bienestar de sus hijos en su propio beneficio¡± (en su tema ?En nombre de qu¨¦ amor?) o las excesivas demandas de algunas esposas y, del otro lado, el af¨¢n de posesi¨®n de los chavales que exigen exclusividad como si hubieran firmado un contrato con sus chicas, mientras ellos mismos son infieles.
¡°Defiendo el que las mujeres africanas se valgan por s¨ª mismas, que estudien, se formen y sean financieramente independientes... Que nos ayuden a crecer, que est¨¦n presentes y nos apoyen, pero que ellas tambi¨¦n crezcan¡±, sostiene. ¡°Tambi¨¦n hablo de los hombres y de su falta de compromiso¡±, agrega. Lo cierto es que, a pesar de algunos lugares comunes, inc¨®modos para ambos g¨¦neros, en sus conciertos, todos y todas r¨ªen y no parecen enfadarse con las letras: ¡°Saben que digo la verdad¡±, argumenta.
Por lo dem¨¢s, su referente actual en esto de rapear verdades es Kendrick Lamar. El californiano es su ¨²nico ¨ªdolo, el que resiste todas las repreguntas: ¡°No voy a nombrar a nadie m¨¢s que a Kendrick Lamar¡±, insiste. ?Las razones? ¡°Su buen flow, su imagen y la calidad de su escritura¡±, aclara.
Para concluir, ?qu¨¦ le hace falta a la escena musical de Costa de Marfil? En palabras de Suspect95, para avanzar hay que profesionalizar m¨¢s la m¨²sica y conseguir que ocupe su lugar en el mundo, porque es ¡°aut¨¦ntica, no copia la de nadie, no est¨¢ travestida de nada¡±.
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