Senterada, pueblo autosuficiente
Un peque?o municipio de Lleida apuesta por la alimentaci¨®n ecol¨®gica, local y comunitaria. M¨¢s de 200 vecinos est¨¢n cultivando tierras abandonadas de sus abuelos
Caminan hacia la autosuficiencia alimentaria recuperando los huertos urbanos que sus abuelos cultivaban y que hab¨ªan quedado abandonados. Su historia responde al modelo de evoluci¨®n global que hemos vivido en estos ¨²ltimos 50 a?os. Un pueblo entre monta?as en Lleida que ha visto crecer grandes supermercados en las localidades cercanas, sus habitantes han ido dejando atr¨¢s el cultivo y la ganader¨ªa para bajar en coche a comprar carne y verdura envuelta en pl¨¢stico en la gran superficie.
Y ahora la reacci¨®n, la vuelta a la peque?a localidad de personas j¨®venes despu¨¦s de su experiencia universitaria lo ha cambiado todo. Font es impulsora de Senterada Comestible el proyecto de agricultura hort¨ªcola y ecol¨®gica que comenz¨® hace pocos a?os con la recuperaci¨®n de unos limitados terrenos municipales para plantar arom¨¢ticas y especies comestibles en extinci¨®n.
La idea funcion¨® y entonces se fijaron en los huertos olvidados de los abuelos que ped¨ªan a gritos volver a ser cultivados. Un acuerdo de custodia a 10 y 5 a?os con los propietarios hizo posible el primer paso. Luego vino la Asociaci¨®n Senterada Municipi Viu i Sostenible, a trav¨¦s de la cual unas 50 personas, entre ellas el alcalde, se pusieron de nuevo a trabajar la tierra.
Organizaron un crowdfunding (o recogida de fondos) para conseguir algo de financiaci¨®n con la que adecuar los terrenos, dotarlos de buena tierra, acercar el agua y comprar unas 30 gallinas que han sido apadrinadas y que comienzan a dar huevos frescos. El objetivo es conseguir para el pueblo la autosuficiencia alimentaria, para llevar a casa frutas y verduras de temporada, cultivadas de forma ecol¨®gica, con gesti¨®n local.
Pero no todos los habitantes de Senterada recordaban c¨®mo es eso de cultivar de manera ecol¨®gica, as¨ª que acudieron a la Escuela Agraria del Pallars Sobir¨¤ para recibir clases in situ de cultivo ecol¨®gico y permacultura, a trav¨¦s de formadores expertos. Con la financiaci¨®n han podido contratar a una persona que realiza las funciones de coordinaci¨®n de los huertos y gu¨ªa a los nuevos hortelanos en los trabajos diarios que la tierra necesita. La experiencia est¨¢ dando muy buenos resultados y ya hay excedente de verduras.
Para que todo se aproveche, se ha organizado un sistema de venta en el mismo huerto para los vecinos y vecinas. As¨ª se puede comprar a buen precio en dos horarios, a las 11.00 y a las 19.00 y las personas asociadas pueden comprar a un precio preferente.
Ahora esa subsistencia vuelve a estar en esos lugares peque?os que necesitan del cuidado humano para que la naturaleza siga estando preservada y nos asegure la vida
Mireia Font y los 200 asociados que ahora hay inscritos tienen un mont¨®n de ideas para seguir el camino de la Soberan¨ªa Alimentaria en su localidad. De momento quieren organizar comisiones de trabajo para que todo el proceso de cultivo, de gesti¨®n de semillas, de limpieza y mantenimiento del gallinero quede cubierto. Luego extender¨¢n su experiencia por el entorno, porque ya hay socios y socias que viven en localidades cercanas y que apoyan la iniciativa con la esperanza de que tambi¨¦n en su lugar de vida nazca un proyecto similar.
Esa f¨®rmula de monocultivo que ha imperado en los ¨²ltimos a?os del siglo pasado y en estos primeros del nuevo siglo ha provocado un abandono de nuestra vida rural, del conocimiento de la autosuficiencia alimentaria que hab¨ªa perdurado durante siglos, recuperarla no es nada dif¨ªcil y fomenta los lazos en la comunidad, adem¨¢s de dar vida a zonas que hab¨ªan comenzado a perderla. Para Font, la vuelta a Senterada ha significado renovar la casa de hu¨¦spedes familiar ¡°Casa Leonardo¡± que ahora vuelve a estar llena de viajeros y viajeras que adem¨¢s de disfrutar del entorno natural tienen la suerte de comer cada d¨ªa las verduras cultivadas por los vecinos unos metros m¨¢s all¨¢.
Ojal¨¢ que esa Senterada Comestible facilite el retorno de personas que por no conseguir tirar adelante se vieron obligadas a trasladarse a los n¨²cleos urbanos y asegurar su subsistencia. Ahora esa subsistencia vuelve a estar en esos lugares peque?os que necesitan del cuidado humano para que la naturaleza siga estando preservada y nos asegure la vida. Senterada es nuestro Todmorden particular, el pueblo-huerta brit¨¢nico que es modelo de autosuficiencia alimentaria. Deber¨ªamos seguir sus pasos y extender la semilla.
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