Siete acciones para combatir la guerra con el consumo (responsable)
Nuestras decisiones de compra definen la sociedad en la que vivimos. Aqu¨ª van algunas sugerencias para poner nuestro granito de arena
?T¨² tambi¨¦n sigues fielmente el hilo informativo que llega de Ucrania con gran angustia por la tragedia que se vive all¨ª y con mucha desaz¨®n por sentirte desarmado e in¨²til ante este conflicto? La verdad es que desde el sof¨¢ de casa se puede combatir la guerra y sacudirse ese sentimiento de inutilidad tomando decisiones de consumo m¨¢s responsables. No lo digo yo, sino que lo sostiene un especialista en migraciones y geopol¨ªtica, el belga Fran?ois Gemenne. El titular de EL PA?S no deja lugar a dudas: Con m¨¢s energ¨ªas renovables, los Vladimir Putin tendr¨ªan menos poder.
Hoy me qued¨¦ con esta declaraci¨®n ¨Dcuanto menos¨D impactante. Unos d¨ªas atr¨¢s me sorprendi¨® tambi¨¦n una entrevista con Liz Truss, responsable de Relaciones Exteriores del Gobierno Brit¨¢nico. The Times de Londres resume su conversaci¨®n con un contundente: ¡°Occidente se ha centrado en comprar barato a expensas de la seguridad y la libertad¡±.
?Y si en vez de contemplar el drama repantingados en el sof¨¢ nos arremangamos?
Oh, sorpresa. El consumo responsable pasa de ser solo bandera de ecologistas algo idealistas y trasnochados a centro de inter¨¦s de economistas y l¨ªderes pol¨ªticos muy sesudos y para nada pasados de tuerca. A mi modo de ver, Truss da en el clavo: nuestras acciones de compra deciden no solo nuestro presupuesto familiar, como nos gustar¨ªa creer, sino que tambi¨¦n impacta la sociedad en la que vivimos. Lo publicamos hace ya un tiempo en este mismo espacio: ¡°No podemos tenerlo todo¡±. As¨ª que pong¨¢monos manos a la obra, que el tiempo apremia. Aqu¨ª siete ideas:
1) Rebaja el termostato de tu calefacci¨®n. No es mi propuesta, sino la de Josep Borrell, el alto representante de la UE para la pol¨ªtica Exterior. Lo dicho: los l¨ªderes pol¨ªticos me est¨¢n haciendo competencia desleal.
2) Opta por una vivienda m¨¢s eficiente energ¨¦ticamente y menos dependiente del gas. Si se tercia, es la ocasi¨®n de cambiar de proveedor de energ¨ªa, de invertir en placas solares¡ Y a¨²n m¨¢s: quiz¨¢ vayas a mudarte, como yo. Entre los criterios para comprar un nuevo apartamento, mi marido y yo hemos valorado no solo el coste mensual de la energ¨ªa, sino tambi¨¦n el origen. Hemos podido escoger uno que se calienta sin gas.
3) Lib¨¦rate de la esclavitud de la gasolina. O dicho de otra manera, de la dependencia de los pa¨ªses productores. Aparca el coche y s¨²bete a la bici. Te lo agradecer¨¢ tu cuerpo, tu presupuesto y el planeta. En la compra del nuevo apartamento hemos decidido apostar por una vivienda no lejos del centro de la ciudad, lo que nos permitir¨¢ hacer la gran parte de los desplazamientos cotidianos a pie o en transporte p¨²blico. Adem¨¢s, vamos a invertir en una bicicleta de carga el¨¦ctrica para poder disponer de un transporte verde que haga realmente competencia al coche. Por otra parte, quiero hacerme miembro de una asociaci¨®n local de apasionados ciclistas, quienes ofrecen talleres para aprender a reparar tu veh¨ªculo y adem¨¢s hacen lobby para que aumenten y mejoren estos carriles en mi ciudad.
4) As¨®ciate con los que est¨¢n ayudando en tu ciudad. En este conflicto hay un claro agresor y muchas v¨ªctimas. Por desgracia, de momento el n¨²mero de afectados no para de crecer y est¨¢n llegando ya a nuestros pa¨ªses. ?Y si en vez de contemplar el drama repantingados en el sof¨¢ nos arremangamos? No es una pel¨ªcula de ficci¨®n. Es el presente de ciudadanos que viv¨ªan tan tranquilos, como nosotros, y que ahora est¨¢n huyendo sin nada. Donde vivo, existe una asociaci¨®n local que dispone de apartamentos para acoger inmigrantes y refugiados. Esta semana solicitaban bicicletas para poder facilitar el transporte a los ucranianos que se instalen aqu¨ª. Seguro que en la tuya tambi¨¦n hay alguna iniciativa.
5) Dona dinero a las organizaciones que trabajan en Ucrania. Aunque sea una cantidad insignificante la que puedas destinar. Todo euro que pueda enviarse ser¨¢ ¨²til. Escoge la que te inspire mayor respeto y confianza
6) Combate la mentira con la verdad. Me fascina Arnold Schwarzenegger en su rol de Terminator y a¨²n m¨¢s en el rol que ¨¦l solito se ha creado de personaje p¨²blico en la vida real. Ya dio el do de pecho en el 2015 cuando los atentados de Par¨ªs y anunci¨® que iba a abonarse a la revista Charlie Hebdo como gesto simb¨®lico de apuesta por la libertad de expresi¨®n. Ahora acaba de hacer p¨²blico un v¨ªdeo donde explica a los rusos que Putin est¨¢ mintiendo sobre la guerra en Ucrania. No todos tenemos el sex appeal ni la fama de un Schwarzenegger para proclamar a los cuatro vientos la verdad y esperar que miles o millones nos escuchen. En cambio, tenemos una responsabilidad como ciudadanos de informarnos correctamente, de contrastar las noticias que nos llegan, de distinguir la verdad de la mentira. Que no se nos cuele un sosia de Putin en nuestro pa¨ªs por falta de atenci¨®n.
7) ?Hablas ruso? Coge el tel¨¦fono y para la guerra. La web callrussia.org se propone reunir a millones de voluntarios rusoparlantes que vivan fuera de Rusia para que cada uno de ellos haga una llamada telef¨®nica a un ciudadano ruso con el objetivo de explicarle la verdad de lo que est¨¢ pasando. Sin medios independientes ni periodistas extranjeros, los ciudadanos rusos son v¨ªctimas de la m¨¢quina de propaganda del poder pol¨ªtico. ?Y si la ciudadan¨ªa se levantara contra Putin? Seg¨²n los organizadores de la campa?a, Putin no teme a las potencias extranjeras ni a las sanciones internacionales. En cambio, no soporta las protestas de su pueblo cuando baja a la calle. Hasta la fecha se han realizado 92.000 llamadas. Quiz¨¢ la tuya sea la siguiente.
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