Las enfermedades de antes en el campo de batalla de ahora
Los ucranios ya sufr¨ªan problemas de atenci¨®n a la salud antes de la invasi¨®n rusa; tambi¨¦n antes de la covid-19. El conflicto armado y la pandemia est¨¢n poniendo al l¨ªmite los recursos sanitarios y al ajustado personal m¨¦dico
?Qu¨¦ se siente al vivir en un pa¨ªs que aparece en los titulares como un posible campo de batalla? Es un subibaja emocional que desgasta y hace m¨¢s dif¨ªcil afrontar la realidad. Sin embargo, llevamos viviendo de esta manera desde el inicio de la invasi¨®n de Rusia a Ucrania y hemos aprendido a afrontar muchas cosas.
Estall¨® en 2014 con varias p¨¦rdidas humanas, mucho sufrimiento, personas desplazadas y un colapso de las infraestructuras y la propiedad privada. Se estima que m¨¢s de 14.000 combatientes y civiles han muerto desde 2014, incluyendo 3.106 hombres, mujeres, ni?os y ni?as civiles. M¨¢s de 50.000 viviendas resultaron da?adas o destrozadas. Casi tres millones de habitantes dependen de la ayuda humanitaria y m¨¢s de 850.000 est¨¢n en situaci¨®n de desplazamiento interno. Durante los ¨²ltimos a?os, la crisis en Ucrania sali¨® de los titulares, pero nunca dej¨® de afectar las vidas de sus habitantes. Ucrania sigue siendo uno de los pa¨ªses con mayor n¨²mero de minas terrestres y m¨¢s contaminaci¨®n por municiones no detonadas.
Como parte del equipo de Comunicaci¨®n e Incidencia Pol¨ªtica, viajo a lugares en los que M¨¦dicos del Mundo ofrece ayuda humanitaria y atenci¨®n sanitaria directa a las personas m¨¢s vulnerables que viven en la l¨ªnea de contacto que se extiende 427 kil¨®metros y separa Luhanks y Donetsk. Nuestras unidades m¨®viles van hasta estas comunidades, que ahora cargan con el peso de problem¨¢ticas asociadas al conflicto, adem¨¢s de las preexistentes.
Donetsk a¨²n no ha sido totalmente restaurada tras las batallas que se libraron en 2016. All¨ª, el departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital de Svitlodarsk, est¨¢ cerca de la l¨ªnea de contacto y el personal en este centro se enfrenta a una enorme presi¨®n para combatir la covid-19 mientras intenta sobreponerse al conflicto. Al mismo tiempo, se desarrolla una reforma del sistema sanitario y de descentralizaci¨®n.
Los episodios de hostilidad en la primera l¨ªnea y los brotes de covid-19 coinciden en que generan olas de p¨¢nico, restricciones y dificultades para mantener el servicio m¨¦dico
Los episodios de hostilidad en la primera l¨ªnea y los brotes de covid-19 coinciden en que generan olas de p¨¢nico, restricciones y dificultades para mantener el servicio y ayudar a los m¨¢s necesitados. Este constante flujo de dificultades aumenta el cansancio y produce problemas de salud, incluyendo de salud mental.
Las personas enferman m¨¢s frecuentemente y la vida con ciertas patolog¨ªas cr¨®nicas se hace m¨¢s dif¨ªcil. Adem¨¢s, otro problema importante para la sanidad ucraniana es la falta de personal. ¡°No es solo una escasez severa de personal, es un vac¨ªo¡±, me dec¨ªa el m¨¦dico principal del hospital Shchastia, en Donetsk, una regi¨®n que tiene entre un 20% y un 40% de escasez de sanitarios-
Muchos profesionales abandonan la regi¨®n y otros no pueden soportar la presi¨®n de la carga asistencial. Antes del conflicto, Stanitsa Luhanska ten¨ªa dos o tres nuevos facultativos profesionales cada a?o, pero los m¨¢s j¨®venes se marchan a regiones m¨¢s seguras y econ¨®micamente estables. Ahora, el 75% del personal est¨¢ en edad de jubilaci¨®n o prejubilaci¨®n (alrededor de 60 a?os), y en cinco a?os, ser¨¢ el 100%.
Quisiera compartir la historia de Valentyna Butova, de 75 a?os, que dirige el departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital Svitlodarsk. Ha trabajado en este centro durante 46 a?os y no puede irse, ya que no hay nadie que la reemplace. Ha tenido que ocultarle a su familia que sigue trabajando despu¨¦s de haber contra¨ªdo la covid-19 y haberse recuperado dos veces. ¡°Mis hijos me han prohibido trabajar, pero no hay m¨¢s personal y los j¨®venes no quieren venir aqu¨ª¡±. Por eso ella sigue cuidando de sus pacientes, que son muchos: este hospital tiene 100 camas y 70 de ellas est¨¢n destinadas a los contagiados por el nuevo coronavirus, que estaban ocupadas al 100% en el momento de escribir esto.
Me he enterado de que Butova contrajo la covid-19 por tercera vez. Como personal sanitario y de edad avanzada es doblemente vulnerable.
Este conflicto es ya conocido por ser la crisis humanitaria m¨¢s ¡°vieja¡± del mundo, con un tercio de los residentes de la regi¨®n ya en la tercera edad. M¨¢s del 60% de los y las pacientes de M¨¦dicos del Mundo en Luhansk y Donetsk tienen m¨¢s de 60 a?os y necesitan atenci¨®n m¨¦dica adicional, especialmente para enfermedades cr¨®nicas que requieren monitoreo constante y medicaci¨®n.
El acceso a la salud es uno de los principales obst¨¢culos para la restauraci¨®n del bienestar f¨ªsico y psicol¨®gico de una poblaci¨®n que vive entre bombardeos, inestabilidad pol¨ªtica, angustia prolongada y pobreza. Nuestras unidades m¨®viles intentan servir de puente para que los ciudadanos tengan acceso a servicios m¨¦dicos y f¨¢rmacos. Por ejemplo, para recibir atenci¨®n sanitaria o social, puede ser necesario un desplazamiento de 40 kil¨®metros que las personas mayores o con discapacidad no se pueden permitir y M¨¦dicos del Mundo cubre esos viajes dependiendo de la necesidad.
Estas historias nos dan aliento. En Valiuske, un peque?o asentamiento en las afueras de Stanytsia Luhanska, a pocos kil¨®metros de la l¨ªnea de contacto, Viktor Nikitchenko, de 60 a?os, un m¨¦dico de familia de la cl¨ªnica Valuiske, perdi¨® su casa y tuvo que reconstruirla junto a su esposa, tambi¨¦n doctora, pero nunca dej¨® de trabajar: ¡°Yo no me muevo de aqu¨ª, este es mi hogar¡±, asegura, y sigue desarrollando la cl¨ªnica con la experiencia de haber trabajado con varias ONG. Ahora Nikitchenko se est¨¢ formando con nuestro apoyo en el empleo de herramientas de an¨¢lisis de sangre para que sus pacientes puedan realizarse anal¨ªticas sin tener que viajar hasta Stanytsia Luhansk. A pesar de la carga de trabajo, de no contar con personal de enfermer¨ªa, de la pandemia y de una situaci¨®n de seguridad vol¨¢til, Nikitchenko sigue all¨ª para apoyar a los que m¨¢s lo necesitan.
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