Teatralizar la infinita mudanza de los que no tienen casa
La compa?¨ªa Cross Border recoge los testimonios de la gente que ha perdido su hogar o de los que nunca lo tuvieron. Esta nueva apuesta de Luc¨ªa Miranda estar¨¢ en el Teatro de La Abad¨ªa (Madrid) hasta el 6 de marzo
¡°Nunca consigo que todas las comunidades est¨¦n representadas como deber¨ªan, pero estar¨ªa encantada de hacer un spin-off (una pieza derivada)¡±, asegura Luc¨ªa Miranda, la directora que acaba de poner en escena la magn¨ªfica obra Casa, en el Teatro de la Abad¨ªa, Madrid. Habla la dramaturga de los personajes que ha elegido para que ocupen el escenario y teatralicen testimonios reales de gente que ha perdido su casa o de quienes nunca han llegado a tener un hogar, as¨ª como de los que han vivido mud¨¢ndose, mientras esperan los papeles del asilo o mientras juntan el dinero para una fianza. Se trata de una puesta de la compa?¨ªa Cross Border, que ya se ha convertido en una factor¨ªa art¨ªstica de referencia en esto de cruzar bordes y hacerlo con relevancia art¨ªstica.
En efecto, uno de los primeros l¨ªmites que atraviesa el equipo de Cross Border es el de la ficci¨®n y la realidad, y por eso avisan que Casa es teatro-documental; un g¨¦nero al que hemos empezado a acostumbrarnos en estos ¨²ltimos a?os. No obstante, en este caso, lo no ficcionado no se circunscribe a la narraci¨®n dramatizada de una noticia, sino que va m¨¢s all¨¢; hacia la recopilaci¨®n minuciosa de registros muy personales que constituir¨¢n la base de la dramaturgia. Con una t¨¦cnica a la que llaman Verbatim, lo que se procura son horas y horas de relatos y voces en primera persona, que luego se seleccionan para que, en escena, unos actores de o¨ªdo prodigioso reconstruyan, con su musicalidad, letra a letra y silencio a silencio. La obra estar¨¢ en escena, en Madrid, hasta el pr¨®ximo 6 de marzo, con horarios especiales para alumnos de institutos. En mayo, la compa?¨ªa est¨¢ invitada a un festival en Dijon, Francia, y la gira espa?ola est¨¢ prevista para la pr¨®xima temporada de oto?o.
Los actores y las actrices reciben los audios de las personas entrevistadas a fin de que puedan aprenderse el texto como una canci¨®n. Ensayamos respetando las pausas, las risas, los ¡®eh¡¯ o los ¡®ah¡¯ de cada entrevistado
Miranda realiz¨® 40 entrevistas en tres ciudades espa?olas, a lo largo de casi tres a?os, y luego edit¨® cortes de unos 20 personajes seleccionados, a los que dan vida cinco int¨¦rpretes (Pilar Berg¨¦s, C¨¦sar S¨¢nchez, Efra¨ªn Rodr¨ªguez, Macarena Sanz y ?ngel Perab¨¢), en una escenograf¨ªa austera y muy cuidada. Entre ellos, hay un arquitecto que ve cambiar dr¨¢sticamente el objeto de su disciplina, un matrimonio mayor con un hijo enfermo que quiere independizarse en un piso tutelado, una asilada latinoamericana que se ha desmembrado de su familia en busca de un porvenir individual, una joven pareja que se transforma en reh¨¦n de una hipoteca impagable que les impide cumplir otros sue?os y, quiz¨¢ el m¨¢s conmovedor, un ni?o que ha crecido con su padre y su abuela en su isla, la Rep¨²blica Dominicana, y llega a Espa?a porque su madre, que ha emigrado cuando ¨¦l era peque?o, lo requiere. Al cabo de ese reencuentro de madre e hijo casi desconocidos, el desgarro es insalvable y la convivencia se convertir¨¢ en un infierno que lo depositar¨¢ en una casa de acogida. Desterrado dos veces, Dar¨ªo crece en una residencia de menores, esa casa no-casa que ser¨¢ el desnudo escenario de su adolescencia.
¡°Los actores y las actrices reciben los audios de las personas entrevistadas a fin de que puedan aprenderse el texto como una canci¨®n. Ensayamos respetando las pausas, las risas, los ¡®eh¡¯ o los ¡®ah¡¯ de cada entrevistado. El verbatim (que significa palabra por palabra) es una t¨¦cnica muy utilizada en los pa¨ªses anglosajones; el National Theatre de Londres tiene ciclos desde hace muchos a?os¡±, explica Miranda. Y contin¨²a: ¡°En Cross Border nos valemos de muchas t¨¦cnicas, y esta es una de estas herramientas especiales para trabajar con la comunidad. A partir de esos juegos y esos testimonios, escribo para montar; nunca he escrito nada que no sea para una puesta en escena. A veces lo hacemos con actores profesionales ¨Ccomo en Casa¨C; en otras ocasiones, con principiantes¡±.
¡°Aqu¨ª hablamos como personas de verdad¡±, sostiene el actor mexicano Efra¨ªn Rodr¨ªguez. Agrega: ¡°La t¨¦cnica empleada es una herramienta que ayuda a diversificar los relatos, porque no solo se cuenta a partir de una persona real, sino tambi¨¦n en la forma en que esa persona lo expresa, porque los rasgos de su habla y todo lo que conforma su identidad est¨¢n all¨ª. La t¨¦cnica actoral consiste en repetir hasta que integras ese trabajo en el cuerpo¡±. Seg¨²n Rodr¨ªguez ¨Cque da vida al ni?o Dar¨ªo, entre otros personajes¨C ¡°hay un ejercicio de desacademizaci¨®n, ya que requiere desaprender muchas de las cosas que traemos de las escuelas de arte dram¨¢tico, donde te ense?an a hablar de una manera que es la ¡®correcta¡¯¡±.
El 95% de los textos de Casa corresponden a la transcripci¨®n directa de lo que ¡°teatralmente funciona¡±, en palabras de la directora. El otro exiguo porcentaje restante proviene de la ficcionalizaci¨®n de parte de los testimonios y de lo que aporta el p¨²blico que, antes de cada funci¨®n, es invitado a escribir una frase sobre el ¡°derecho a la vivienda¡±. Y no pocos espectadores vinculan ese derecho a la posibilidad de que el lugar propio nos ayude a construir una identidad.
Cross Border refuerza, con esta puesta, la noci¨®n de ¡°teatro aplicado¡± que, como ellos mismos manifiestan, sirve para gestionar conflictos, recuperar historias olvidadas y para que, ¡°personas de distintas generaciones y distintos pa¨ªses jueguen juntos¡±. As¨ª lo han hecho ya con alumnos de la Universidad de Dakar, en Senegal, o con los supervivientes del tif¨®n Yolanda, en Filipinas, as¨ª como con asociaciones de mayores de distintas regiones de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.