Es responsabilidad de todos no dejar morir al pueblo afgano
El terremoto en Afganist¨¢n hace una semana es una cat¨¢strofe que llega en un momento en el que el pa¨ªs se enfrenta a una crisis humanitaria muy grave. La poblaci¨®n no puede soportar m¨¢s sufrimiento
Un terremoto de 5,3 grados de magnitud sacudi¨® el oeste de Afganist¨¢n el pasado lunes 17 de enero, en torno a las 16.00 horas. El terremoto se produjo en el distrito de Qadis de la provincia de Badghis, donde World Vision Afganist¨¢n tiene una oficina de operaciones. Tambi¨¦n se sinti¨® en Herat, aunque levemente. Todav¨ªa estamos evaluando la situaci¨®n, asistiendo a los heridos y a las familias de los 26 muertos, un n¨²mero que creemos que seguir¨¢ aumentando.
Badghis es una vasta regi¨®n rural y monta?osa que carece de infraestructuras avanzadas. La mayor¨ªa de las familias viven en casas de adobe que pueden derrumbarse f¨¢cilmente en caso de terremoto. Los informes directos de nuestro personal sobre el terreno indican que algunas familias se han quedado sin hogar y deben mudarse con miembros de la familia o parientes en casas muy peque?as y pr¨¢cticamente sin espacio. Mientras que otras deben refugiarse en tiendas de campa?a improvisadas.
Llevamos a?os trabajando en esta regi¨®n, conocemos a las familias de primera mano y sabemos que esto es lo ¨²ltimo que necesitan que ocurra en sus vidas. Sobre todo, porque ahora el tiempo puede ser extremadamente fr¨ªo en Badghis y la nieve pronto caer¨¢ con fuerza. La mayor¨ªa de los afectados ya viven sin alimentos, medicinas ni agua potable, pero al menos ten¨ªan casas de barro para protegerse. Ahora se han quedado sin ellas. Es desgarrador ver a los ni?os buscando a sus seres queridos en el lodo.
La mayor¨ªa de los afectados ya viven sin alimentos, medicinas ni agua potable, pero al menos ten¨ªan casas de barro para protegerse. Ahora se han quedado sin ellas
Por el momento, la ayuda se centra en proporcionar a la poblaci¨®n afectada por el terremoto productos de primera necesidad, como refugio, agua y alimentos. El equipo de evaluaci¨®n conjunta que se despleg¨® volver¨¢ con m¨¢s datos, y la comunidad humanitaria decidir¨¢ c¨®mo seguir ayudando.
Esta cat¨¢strofe llega en un momento en que Afganist¨¢n se enfrenta a una crisis humanitaria muy grave.
La poblaci¨®n tiene que soportar diariamente duras condiciones: familias que venden todas sus posesiones en las calles de la ciudad; personas, a menudo mujeres, que no pueden comer; ni?os que son vendidos a familias m¨¢s ricas para que sus hermanos puedan vivir; peque?os que comparten camas de hospital y mueren de desnutrici¨®n tras d¨ªas de mendigar en las calles. La necesidad aumenta cada d¨ªa y mi coraz¨®n se rompe cada vez que salgo a la calle y veo la situaci¨®n con mis propios ojos.
Como organizaci¨®n humanitaria que lleva 21 a?os trabajando en el pa¨ªs y que sigue operando a pesar de la compleja situaci¨®n, reiteramos los informes que ponen de manifiesto la cr¨ªtica situaci¨®n humanitaria en Afganist¨¢n, especialmente para los ni?os vulnerables, sus familias y comunidades.
El pueblo afgano no puede soportar m¨¢s sufrimiento: hambruna, duro invierno, fuertes lluvias y ahora un terremoto. Aunque muchos donantes han intervenido generosamente, nuestro trabajo se ha visto gravemente restringido por las medidas antiterroristas de la comunidad internacional, especialmente las sanciones y el acceso a la financiaci¨®n. La falta de liquidez en el sector financiero ha restringido la capacidad de mantener los servicios. Si queremos ayudar a las familias, el dinero tiene que llegar a las calles de Afganist¨¢n.
Si queremos ayudar a las familias, el dinero tiene que llegar a las calles de Afganist¨¢n
Uno de nuestros principales objetivos ahora es reunirnos con la ONU y los principales donantes para que los fondos entren en el pa¨ªs y garantizar que todo lo que se invierta se utilice en beneficio de las familias con las que trabajamos. Es responsabilidad de todos nosotros no dejar morir al pueblo afgano. La comunidad humanitaria debe intensificar sus actividades, y necesitamos que entre m¨¢s dinero en el pa¨ªs sin obst¨¢culos. Los ni?os afganos no pueden esperar. Necesitan nuestra ayuda, y la necesitan hoy. No dejaremos que sufran solos.
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