Liberia: multinacionales mineras evaden sus responsabilidades medioambientales

El pasado mes de mayo, en el condado de Grand Cape Mount, en Liberia, Varney (nombre ficticio) se lav¨® la cara con agua del r¨ªo Mafa. A unos tres kil¨®metros, Musa, de cinco a?os, bebi¨® agua de la misma procedencia. Era algo normal entre los habitantes que viv¨ªan en los m¨¢rgenes del r¨ªo, pero, poco despu¨¦s, Varney se qued¨® ciego y Musa muri¨® de diarrea. Otra treintena de lugare?os sufrieron fiebre y erupciones cut¨¢neas y la fauna muerta del r¨ªo comenz¨® a flotar en la superficie. Los an¨¢lisis preliminares realizados por la Agencia de Protecci¨®n del Medio Ambiente de Liberia (EPA, por sus siglas en ingl¨¦s) indicaban que las aguas conten¨ªan ¡°niveles de cianuro libre superiores a los permitidos¡±. El organismo sospechaba que el origen era la empresa de extracci¨®n de oro Bea Mountain Mining Corporation (BMMC), filial de la multinacional canadiense Avesoro Resources Inc. BMMC reaccion¨® diciendo que ¡°rechazaba categ¨®ricamente¡± las conclusiones de la EPA y ¡°discrepaba¡± de ellas, alegando que se basaban en pruebas insuficientes.

Esta no es la primera vez que se acusa a la empresa de contaminar la zona. En marzo de 2016, un defecto en una planta de procesamiento provoc¨® el vertido de sustancias qu¨ªmicas nocivas, entre ellas cianuro y ars¨¦nico. M¨¢s de 25 personas enfermaron y BMMC fue multada con 10.000 d¨®lares (unos 9.400 euros). Algo parecido ocurri¨® en 2017 con MNG-Gold, otra filial de Avesoro Resources. La empresa fue acusada de verter casi 11 millones y medio de litros de productos qu¨ªmicos t¨®xicos y metales pesados en el arroyo Sein, en el condado de Bong. Un informe del organismo p¨²blico Oficina Nacional de Concesiones descubri¨® que varios habitantes de la zona hab¨ªan sufrido v¨®mitos y detectaron sangre en la orina y las heces. El documento afirmaba que los contaminantes permanecer¨ªan en el medio ambiente durante varias d¨¦cadas y calificaba a la lenta reacci¨®n de MNG de ¡°injustificable, imprudente y desconsiderada¡±. Avesoro suspendi¨® temporalmente sus actividades, pero afirm¨® que, seg¨²n los resultados de sus propias investigaciones, ¡°un peque?o desbordamiento de aguas¡± de su planta de almacenamiento de residuos no hab¨ªa tenido ¡°efectos adversos en ning¨²n asentamiento humano¡±.

Avesoro tampoco es la ¨²nica empresa minera acusada de contaminaci¨®n en Liberia. En un informe de 2021, la organizaci¨®n independiente de investigaci¨®n Swedwatch revelaba que Firestone Liberia, filial de Bridgestone Americas Inc, era la responsable de los altos niveles de contaminantes t¨®xicos presentes en el r¨ªo Farmington. Los habitantes de las comunidades vecinas declararon que hab¨ªan padecido infecciones, erupciones cut¨¢neas y n¨¢useas, y que la fauna fluvial qued¨® diezmada. No se tomaron medidas contra la empresa, que neg¨® tener conocimiento de ninguna consecuencia negativa de su actividad para los habitantes de la zona.

Sanciones insuficientes

Cada vez que se contaminan los r¨ªos de Liberia, las personas que dependen de ellos sufren enormes perjuicios para su salud y sus medios de vida. Sin embargo, como ocurre en muchas otras crisis, las mujeres se ven m¨¢s afectadas por diversos motivos. Por ejemplo, las embarazadas son m¨¢s vulnerables a los graves problemas de salud derivados del consumo de agua o alimentos contaminados, y las mujeres y las j¨®venes necesitan agua limpia para mantener un nivel saludable de higiene durante la menstruaci¨®n. Y, dado que se calcula que en todo el mundo el 72% del agua para uso dom¨¦stico la recogen mujeres y el 14%, ni?os, estos grupos se ven m¨¢s expuestos a los robos y las violaciones cuando el agua tiene que ser acarreada desde lejos. En Liberia y en otros pa¨ªses, tambi¨¦n se suele asignar a las mujeres y a las ni?as las tareas dom¨¦sticas que requieren su uso, como cocinar y regar los cultivos y, si no pueden hacerlo, aumenta el riesgo de que sufran violencia dom¨¦stica. Adem¨¢s, la disminuci¨®n de los ingresos de las mujeres, debido a las consecuencias de la contaminaci¨®n en la pesca y la agricultura, sumada a la inseguridad alimentaria, las deja m¨¢s expuestas a la explotaci¨®n sexual y el maltrato.

En respuesta a las denuncias contra las empresas que contaminan los r¨ªos, el Gobierno liberiano ha realizado evaluaciones, en algunos casos ha impuesto multas, y ha reafirmado su compromiso de garantizar un medio ambiente limpio y seguro. Sin embargo, sus sanciones siempre han sido leves e insuficientes para conseguir que empresas multimillonarias se replanteen seriamente sus pr¨¢cticas. Una estrategia m¨¢s eficaz ser¨ªa revisar las normas y los reglamentos de concesi¨®n de permisos de explotaci¨®n a las multinacionales, as¨ª como establecer normas claras y de obligado cumplimiento que exijan a las empresas el respeto de derechos b¨¢sicos, haciendo especial hincapi¨¦ de los perjuicios particulares que afectan a las mujeres y a los ni?os. Las infracciones deben implicar la revocaci¨®n de las licencias. Cuando est¨¦ claro que una empresa minera ha incumplido su contrato y ha causado da?os a las comunidades locales, el Gobierno liberiano debe hacer valer su soberan¨ªa y exigir a las multinacionales que cumplan con sus responsabilidades.

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