La vida detenida de Guillermo Z¨¢rraga en Venezuela
Como tantas otras v¨ªctimas de la pol¨ªtica de represi¨®n del Gobierno venezolano, la vida de este l¨ªder sindicalista qued¨® detenida por una acusaci¨®n sin sustento en los hechos ni en evidencia contrastada, denuncia Amnist¨ªa Internacional
Hace exactamente tres a?os, a las 3 de la madrugada del 14 de noviembre del 2020, agentes de la Direcci¨®n General de Contrainteligencia Militar entraron en el hogar de Guillermo Z¨¢rraga y le detuvieron arbitrariamente por considerarlo una amenaza a los intereses del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. ?Qui¨¦n es Guillermo y por qu¨¦ exigimos su libertad?
Guillermo Z¨¢rraga es un ingeniero de 59 a?os que se desempe?¨® como t¨¦cnico operario de Petr¨®leos de Venezuela S.A. (PDVSA), la petrolera estatal del pa¨ªs, en la refiner¨ªa Card¨®n del Complejo de Catal¨ªtica, ubicado en Coro, Estado Falc¨®n. Tambi¨¦n era l¨ªder sindicalista del Sindicato ?nico de Trabajadores de la empresa. Hoy espera un juicio injusto y sin garant¨ªas desde la prisi¨®n Yare II, en el Estado Miranda, mientras su situaci¨®n de salud es tan precaria que pone en riesgo su vida.
Como tantas otras v¨ªctimas de la pol¨ªtica de represi¨®n del Gobierno venezolano, la vida de Guillermo qued¨® detenida por una acusaci¨®n sin sustento en los hechos ni en evidencia contrastada. Seg¨²n la acusaci¨®n de la fiscal¨ªa, ¨®rgano estrechamente alineado con las autoridades del poder ejecutivo, a Guillermo se le acusa de ¡°traici¨®n a la patria¡± y ¡°asociaci¨®n para delinquir¡±, como parte de un incoherente relato de hechos vinculado a un ciudadano de Estados Unidos, quien supuestamente era un agente de la agencia de inteligencia de ese pa¨ªs. Sin embargo, parecer¨ªa que la principal evidencia de la supuesta culpabilidad de Guillermo es una fotograf¨ªa con el prominente l¨ªder de la oposici¨®n en aquel momento, Juan Guaid¨®. Mientras el supuesto agente de inteligencia extranjera fue liberado, Guillermo sigue inexplicablemente detenido.
Desde su detenci¨®n hace tres a?os, Guillermo ha sufrido una dram¨¢tica p¨¦rdida de 20 kilos de peso, un s¨ªncope card¨ªaco, varios desmayos por desnutrici¨®n y repetidas denegaciones de atenci¨®n m¨¦dica. Como para gran parte de la poblaci¨®n privada de libertad en Venezuela, son sus familiares qui¨¦nes deben proveerle de comida, agua potable y cualquier otro bien de primera necesidad, a pesar de que ellos mismos no cuentan con los medios econ¨®micos para enfrentar esas necesidades debido a la emergencia humanitaria compleja que sufren millones de personas en el pa¨ªs. De hecho, m¨¢s del 25% de la poblaci¨®n total de Venezuela ha debido huir del pa¨ªs por las violaciones masivas de sus derechos econ¨®micos y sociales, y violaciones sistem¨¢ticas y generalizadas de derechos civiles y pol¨ªticos.
En Venezuela no existe la independencia judicial. Las autoridades judiciales y de seguridad est¨¢n bajo el poder de Nicol¨¢s Maduro. ?l es el responsable de la pol¨ªtica de represi¨®n que mantiene a cientos de personas detenidas injustamente y ¨¦l es quien debe asegurar la libertad inmediata e incondicional de Guillermo Z¨¢rraga. Mientras siga injustamente detenido, la ministra del poder popular para asuntos penitenciarios, Celsa Bautista, debe garantizar la salud, integridad y vida de Guillermo, asegurando que reciba atenci¨®n m¨¦dica urgentemente. Su situaci¨®n no es la ¨²nica. Amnist¨ªa Internacional emiti¨® una acci¨®n urgente global para exigir que la ministra proteja la salud y la vida de Guillermo y de Emirlendris Ben¨ªtez, quien tambi¨¦n sufre una situaci¨®n cr¨ªtica de salud mientras est¨¢ injustamente detenida en Venezuela, en parte como consecuencia de la tortura que sufri¨® durante su detenci¨®n.
Desde su detenci¨®n hace tres a?os, Guillermo ha sufrido una dram¨¢tica p¨¦rdida de 20 kilos de peso
Los Estados de la comunidad internacional que declaran seguir con inter¨¦s la situaci¨®n de derechos humanos en el pa¨ªs, como Espa?a, Argentina o Chile, no pueden desconocer casos como el de Guillermo Z¨¢rraga, Emirlendris Ben¨ªtez, o el del defensor de derechos humanos Javier Tarazona, ni el del estudiante universitario John ?lvarez, entre cientos de otras personas cuyas vidas han sido detenidas injustamente por la pol¨ªtica de represi¨®n del Gobierno venezolano. Tampoco deben hacer caso omiso de las incesantes denuncias de la sociedad civil venezolana; de los lapidarios informes de organismos de la ONU; de la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional sobre cr¨ªmenes de lesa humanidad en Venezuela, la primera sobre un pa¨ªs en las Am¨¦ricas; o de la investigaci¨®n abierta en Argentina bajo en principio de jurisdicci¨®n universal, tambi¨¦n por cr¨ªmenes de lesa humanidad.
La comunidad internacional debe mantener el escrutinio internacional y la lucha por la justicia por las grav¨ªsimas y vigentes violaciones de derechos humanos en Venezuela. Cientos de personas contin¨²an injustamente privadas de su libertad por los intereses pol¨ªticos del Gobierno. Llamamos a la comunidad internacional a que sumen esfuerzos para lograr su libertad inmediata e incondicional y el cese definitivo de la pol¨ªtica de represi¨®n en Venezuela.
Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.